Es 1957 y Julianne Moore vive una vida -a primera vista- perfecta. Su marido es la estrella de Magnatech, una empresa líder en la fabricación de televisores, sus dos hijos la enorgullecen y su actividad social le da un aire sofisticado que mezcla a la perfección con su firme manejo del hogar. En resumen, ella es la mujer perfecta de la América de los años ¨50; o mejor dicho, la mujer perfecta que el cine de los ¨50 siempre nos mostró. La clave y mayor mérito de Lejos del Cielo es la capacidad de Todd Haynes de contar una historia cruda y dolorosa, usando absolutamente todos los códigos fílmicos del cine de aquella época. Entonces para el espectador es violento presenciar esta historia filmada con brillantes e irreales colores que emulan al technicolor, plantada en un entorno de una falsedad visual perfecta y que nos cuenta una historia más acorde con la problemática que el cine sólo comenzó a mostrar unos treinta años después. Porque por más dramáticas que hayan podido ser las películas de, por ejemplo, Katharine Hepburn y Cary Grant, ella jamás lo pilló en la oficina con los pantalones abajo y en compañía de otro hombre. Tampoco ella se enamoró de su jardinero negro, ni fue golpeada por el señor Grant...
Lejos del Cielo es brillante al enfrentar forma versus contenido para hacer aún más descarnado el relato. Y si más encima tiene a la tremenda Julianne Moore soportando todo el peso de la historia, una ambientación de época deliciosa y una suculenta banda de sonido a cargo de Elmer Bernstein, es una película absolutamente recomendable e imperdible.

¿Que dos padres sean enjuiciados por asistir involuntariamente al suicidio de su hijo, es nada más que coincidencias del destino o algo más? Eso es lo que esta película quiere hacernos ver. Diez personas, diez historias todas ellas conectadas, coincidencia o algo más, es lo que hay que descubrir. Gran trabajo de dirección y actuación, pero lo que más recalco de esta película es su soundtrack (Aimee Mann), que la eleva a una mezcla de sensaciones.
Sobrecogedora. Devoré sus 3 horas como un episodio de 20 mins y al día siguiente la volví a ver. Anderson ya daba muestras suficientes de su talento en sus dos anteriores películas pero aquí se destapó como la mayor esperanza del cine norteamericano. Entre las 10 mejores películas de los 90 para mi gusto. No soy muy amigo de este tipo de cine con multitud de personajes entrecruzándose. Evidentemente Altman y Anderson han sacado un gran partido a esta fórmula, pero en determinadas películas me ha parecido una forma un tanto ramplona de camuflar la ausencia de una historia. No es el caso, desde luego. Personajes solitarios, alienados, constreñidos por lo que ya Wilder en El Apartamento vislumbraba hace 40 años. Evidentemente aquí la estética es otra, es más oscura y sucia, más cruda e igualmente patética. La película es excesiva, tanto en el fondo como en la realización, y esto a algunos les podrá molestar. A mí no, cuando estás ante una obra de esta magnitud los defectos dejan de tener importancia. Con una película que te llega a lo más hondo de una forma tan sincera no creo que tenga importancia si Anderson ha querido abarcar demasiado, si el exceso raya lo soportable, si el final seudo positivo es lo que tocaba o si es un film desparejo. Todo eso es discutible, no cabe duda, pero en este caso me da igual, me sigue fascinando independientemente de sus fallos. Fallos que si molestan o se advierten con facilidad es por lo tremendamente personal que es la película.
De esas películas que debes ver un montón de veces y despues otro montón más. Me gustó mucho. Sentí toda esa lluvia de situaciones conectadas maravillosamente. Era increíble pensar que aún alguien como uno podría haber estado allí. Habla de la vida tal como es, una desgracia en gran parte incomprensible y digna de lamentaciones, pero que en el fondo está suscrita a un plan maestro donde eventualmente todo tendrá sentido, todo será como debe ser, todo puede suceder. La vida es dura, pero también es hermosa, es frágil y dulce. Para entender todos los ángulos de la película hay que estrujarla hasta matarla, sacarle todo el néctar y difrutarlo, sentirlo, sufrirlo, gozarlo, porque en el fondo la vida es así, tan hermosa, tan llena de coincidencias y azares no tan azarosos; la vida en verdad es un orden que tiende al caos, que se nutre de él. Esta película te muestra la vida como es real y fantástica, poderosa y extraña, sorprendente e irreal, maravillosa y adictiva.

El porno ha existido siempre. Ahora llaman arte griego a figuras en pelota pintadas en jarrones o platos. Pero la necesidad voyerista, especialmente del hombre, va más allá de la razón. Boogie Nights nos muestra el mundo del porno en los años ¨70, que promovidos por la liberación sexual y el hippismo llegaron a límites nunca vistos. El porno de aquellos años estaba más relacionado que ahora con el cine que todos conocemos, debido a que trabajaban con los mismos elementos: filmación en 35 mm, creación de música, iluminación, actuaciones, guión, edición, etc., etc. Los directores de aquellos films buscaban la gloria dentro de su mundo, al igual que los cineastas que compiten por un Oscar. Los que financiaban las películas querían lo mismo que los de hoy en día: dinero. Ahora: que el ambiente sea más promiscuo y más tolerante a otros vicios como drogas y alcohol, es verdad. No viví aquella época pero si aún existe un culto por el cine de aquellos tiempos, es por algo. Para qué hablar de la música, que incluso todos conocen el estilo porn music, cualquier hombre sería capaz de tararear una letra, aunque no haya visto una película porno. Buen film que retrata el auge y caída del cine porno en 35 mm, en conjunto con sus personajes, personas comunes y corrientes que asumen su condición de actor porno como una profesión tan legítima como otras.
Si quieren atreverse y ver cómo era realmente el cine porno setentero, vean Garganta Profunda, pero ojo, es porno en su real expresión.

Definitivamente una de las películas que más me ha gustado y de todas maneras la pongo dentro de mis diez favoritas. Lejos el mejor papel que le he visto a John Goodman. Dude cambio mi filosofía de vida, ¿para qué estresarse por estupideces?, mejor irse a tomar una cerveza. Es una película que se puede ver una y otra vez y no cansa, la recomiendo.

Guión espectacular, actuaciones superdesarrolladas, dirección audaz y veloz. Los Sospechosos de Siempre simplemente gana en todo sentido. Es de esas películas para ver una y otra vez, solamente por el afán de entender mejor la maravillosa historia. Brian Singer mostró seguridad y madurez en su trabajo. No pudo haber elegido a un mejor elenco y no pudo haber desarrollado de mejor manera el gran guión que se le fue entregado. No solamente debe ser vista, sino que debe estar en su colección privada. Un clásico instantáneo que será recordada por muchos años a seguir.

Un excelente film! Narra la vida de varias personas que habitan en una favela en Rio de Janeiro entre los 60 y los 80. La película es vivencial y basada en una historia real. Varios de los actores son personajes de la misma favela donde se grabó. Esta película nos entrega una serie de visiones de como fue, es y seguramente será la vida en estas poblaciones. Nos obliga a revisar la política social de los gobiernos latinoamericanos respecto de las poblaciones con alto riesgo, en especial en estos barrios que nacieron, crecieron y siguen creciendo como asentamientos informales donde los habitantes carecen de los servicios normales y las municipalidades prefieren dejarlos a su propia vida y muerte. Quizás algunos surgirán en medio de las balaceras, la droga y la violencia, pero esto parece ser al azar, ya que es imposible escapar de una favela que consume a sus habitantes y se consume a si misma. La película en sí está muy bien compuesta, con excelente ritmo, casi vertiginoso, un gran montaje, que permite estar atento durante las mas de dos horas de duración, la mezcla de tomas de cámara es fascinante. El guión es divertido y las actuaciones son del todo creibles, aunque se podrán ver algunas escenas tan impactantes que están al borde de lo increible.
Recomendable a los que gustaron de trainspotting, recomendable a los que quieren ver un poco mas allá de las playas de Rio y recomendación obligada a todos los

La he visto más de siete veces y aún me sorprende el buen cine que es capaz de hacer Boyle cuando quiere. Un McGregor que asombra por su frialdad y posterior redención y sus amigos que a veces fallan y a veces no. Fiel retrato de la juventud de los setentas, ochentas, noventas y la actual, y posiblemente la futura. Ojalá que algún día podamos decir como Renton que los tiempos cambian... y dejo una pregunta para la reflexión: ¿será mejor un joven que sabe donde está parado y conoce bien que debe hacer en esta vida, o un joven que es corrompido por el dinero y elige ese camino? ¿la llamada vida?

Si el 2006 Little Miss Sunshine dió la sorpresa al ser una cinta independiente gran competidora del Oscar, al año siguiente Juno siguió el legado. Un película claramente independiente, de High School, pero tan profunda como inusual. Una chica de un humor muy (muy) negro queda embarazada de su novio, y esa es la partida para un viaje espiritual sin fronteras, que sirve de plataforma para muchos ijnterrogantes morales: el aborto, la adopción, la aceptación de la familia y la actitud de sus amigos. Sumemosle una historia de amor que nada tiene que ver de tantos filmes que ridiculizan las relaciones: aqui se siente real, no se sobreexplota la sexualidad y se miden con dosis justas el humor que caracteriza el guión.
Caso aparte es la magnífica actuación de Ellen Page. Al parecer le encantan estos papeles de Chica Ruda (ya demostrado en Hard Candy), y sin duda logra el objetivo de presentarnos este personaje tan carismático que sin duda cualquier otra chica no hubiese estado a la altura.
El soundtrack es también muy recomendable, con canciones del tipo Indie muy acorde con la trama, que también aporta su grano de arena a maravillar los sentidos.
Un gran (e imperdible) tirón de orejas a Hollywood, que nos llena los cines con porquería. Se puede hacer cine entretenido y del bueno, y eso queda más que demostrado aqui. ¡Gracias, Juno!

Para mi gusto, este filme y El Resplandor fueron los puntos más altos en la carrera de Jack Nicholson. Resulta asombroso e impresionante ver su actuación en esta película, su trabajo es simplemente de otro planeta. Ahora, si a eso le sumamos el notable manejo del director M.Forman y un reparto destacadísimo de actores que hacían casi sus inicios en la pantalla grande (Danny de Vito y Christopher Lloyd, entre otros) y que además demuestran estar a la altura de las circunstancias, nos queda un filme que merecidamente se le cataloga de CLÁSICO. La historia pudo haber sido cebollera, lacrimógena, por la tradicional estructura hospital-enfermos mentales incomprendidos, pero el sabio manejo que hubo detrás produjo que se nos presentase una película conmovedora y emocionante. Las actuaciones están a otro nivel, no es fácil caracterizar a enfermos mentales, acá todos lo realizan a la perfección y los supuestamente ¨normales¨ también están a la altura... pero don Jack Nicholson se roba la película, no hay forma en que uno no se sienta cómplice de su accionar. Es de esos clásicos que vale la pena ver una y otra vez, siempre le vas a encontrar algún detalle nuevo que te hace apreciarla más y más... IMPERDIBLE.

No es muy interesante, la historia es fome y las canciones son malas. A lo mejor para verla en la televisión cuando no hay nada más que ver.

Gran película, gran drama romántico de guerra, de antología, clásico. Cine basado en literatura del talentoso director J. Wright inspirado en adaptaciones tal como en Orgullo y prejuicio. Aquí se arriesga narrativamente a la obvia comparación dando una efectiva e intensa película con una visión o trampa temporal aceptable de acuerdo al ojo que la vea. Yo no había leído el libro de McEwan, pero entiendo que el cambio de tiempo es más un aporte que una resta. El equipo de producción trabaja en todos los rubros de forma majestuosa, es uno de esos films que en su momento marcan tendencia. La banda sonora de teclado de máquina no es sobresaliente pero alcanza a recordarse.
También el glorioso plano secuencia de la playa de Dunkrik y los soldados son impecables, para una clase de cómo hacer un buen plano secuencia, y dejar descansar los usados clips de Brian de Palma. La pareja protagónica reflejan bien a la generación de recambio en el cine. Igual que todos los cinéfilos, concuerdo en eso de...la ví por mi esposa...pero resultó toda una experiencia. Un debe verse, muy bien nominado este año. Ojo con la colección de Paramount vintage de estos meses, todos buenos títulos, las escenas de la fuente, de la biblioteca, y esa secuencia devastadora con el viento en la playa del final. Wright ahora está filmando El solista, basado esta vez en un artículo periodístico, con Jamie Foxx y R. Downey Jr. A esperar.

Hay que partir sabiendo que esta pelicula se basa en hechos reales. Eso es importante para dimensionar, sobre todo, la fortaleza de la Duquesa de Devonshire, una mujer notable en todo sentido. La pelicula está bien lograda, y en mi opinión su punto fuerte es que en vez de basarse en el maquillaje, la fotografía, la dirección de arte, etc.(que son buenas de todas formas) lo hace en los conflictos personales de los personajes centrales (la duquesa, el duque, lady Bess y Charles Grey). Esto a su vez se basa en buenas actuaciones, sin excesivos dramatismos o sobreactuaciones, a pesar de la gravedad de los conflictos. porque algo queda claro: la vida que tuvo la duquesa es una tragedia; lo que tuvo que soportar, las decisiones que tuvo que hacer, la dejaron muerta en vida. Sacrificó su vida por la de sus hijos, entre otras cosas. Caso aparte es el Duque, interpretado magistralmente por Ralph Fiennes. Este personaje es simplemente un enigma. Hombre de poca inteligencia, sin intereses, y dueño de un poder sin límites, el cual le permite hacer y deshacer, decidirlo todo, y manejar por completo las vidas de quienes le rodean. En este sentido, la pelicula muestra el machismo de la época y las tremendas injusticias que acompañan a las monarquías ya gastadas de fines de 1700. La Duquesa es una obra dirigida con seriedad y prudencia, y que maneja con mucho talento la espesa problemática de las relaciones humanas y el poder.
The Duchess probablemente sea la película de época mas bien hecha en mucho tiempo. La película es una delicia desde todo punto de vista, la historia de por sí ya es intrigante y llamativa (sin ser la Duquesa de Devonshire en sí un personaje famoso mundialmente porque competía con la reina María Antonieta en fama), el director toma una historia bastante bien hecha de un libro no muy conocido y logra plasmar en brillo y majestad una historia de engaños, castigos y alegrías de manera que en la pantalla se expone todo y el público puede hacer sus propias conclusiones.

Notable la apasionada valentía de Kinsey al hurgar en la sexualidad, atreviéndose dar a conocer sus conclusiones, más aun si consideramos la época en que esto transcurrió. Una lástima que se haya concentrado sólo en el aspecto fisiológico -como si fuésemos avispas-, dejando de lado los complejos mecanismos y delicados matices que gatillan la conducta sexual humana. Alguien debería tomar su escala y averiguar los porqué entre el uno y el seis (heterosexualidad y homosexualidad).
Para aplaudir el tono científico y serio que se mantiene consistentemente durante toda la película, con un tema que pudo haberse prestado para clichés burdos. Estupenda actuación de Laura Linney.

Richard Curtis empieza a demostrar porque es el mejor director de comedias amorosas. Ya deslumbró con Notting Hill y con El diaro de Bridget Jones, y ahora nos trae esta gran pieza titulada (y con gran certeza), Realmente Amor. Una película ligera, cómica, pero fiel a sus antecesoras, siempre enfocándose en lo que el amor puede hacer. Sin embargo, en esta película nos encontramos con factores diferentes, que hacen de esta una más interesante, y hace reflexionar de otra manera este complicado tema del corazón. Curtis logra demostrar que el amor abarca más sentimientos, y que no es solamente algo que se demuestra en la pareja. Descubrimos como el amor puede ser demostrado con la fuerza de la amistad (o reconocer su merecido valor); como puede superar las barreras del idioma; e incluso que éste puede tener una fuerza aun más grande a edades menores (bastante menor, eso sí). Un largometraje interesante, que muestra distintas vidas, distintas circunstancias, distintas edades, todas carentes -de cierta manera- de la fuerza del cariño. A través de 135 minutos (demasiado para mi gusto), vemos cómo ese fuerte vínculo logra unir, aceptar errores, provocar el atrevimiento a emprender nuevos caminos (el cual se hace muy difícil hoy en día), y aceptar que el amor, simeplemente, en todo momento, está a nuestro alrededor. Lo mejor de esta película es que logra fusionar este gran sentimiento con la época del año donde más tenemos que demostrarlo: navidad. Una película entretenida, para verla con pareja, familia, amigo, y aceptar que el cariño que se tiene siempre es más grande. Las tres estrellas son netamente por la duración de la película, pero definitivamente tiene que ser vista. Se consolida Curtis definitivamente como el rey de las comedias amorosas.

Un extraordinario drama coral situado en una pequeña ciudad americana, con grandes personajes y escenas memorables, un narrador en off que es un aporte, sexo, infidelidad, pedofilia, redención, inversión de los roles sexuales tradicionales, amistad masculina, una mujer insatisfecha buscando su centro, un hombre de baja autoestima casado con una diosa. Altamente recomendable.
En los rincones de un apacible barrio se esconden monstruos que por las calles visten de seres humanos. Gran acierto de guión e impecable factura cinematográfica la de esta cinta, con una enorme cantidad de niños como telón de fondo se deja entrever con actuaciones de primer nivel, el desajuste emocional que provocan ciertas vivencias en gente que se suele ver común y corriente.
Es un filme coral con temáticas interesantes y cuestionables, el cansancio a la rutina, la demonización de los ángeles y la angelización de los demonios, me refiero al juicio valórico con el cual observamos ciertas conductas, muchas veces sin tener la más mínima visión de lo que hay detrás de estos actos. Sin ánimo de justificar lo repudiable la trama de esta peli deja clara la gran frase de aquella canción de Caetano, de cerca nadie es normal...

Sublime. Cuando la habitual comedia americana luce actualizada y llena de derivaciones tenemos un film superior y al mismo tiempo una buena película que aspira solo a eso. El director T. Phillips experto en buddy movies (Old school, Starsky and Hutch, Road trip)la guía con referencias desde la clásica cinta ochentera (Despedida de soltero, Rain man) a la franca estupidez noventera (Dude, where is my car) al nivel de humor elaborado, cuasi autoral actual más noble (Apatow, Mottola).
Este es un cine donde los personajes evolucionan al final de la película en un viaje tan extraño como de aprendizaje (la antología, perfectamente la ubicaría junto a Cuenta conmigo o a Jinetes del espacio por ejemplo). El gran soporte es el elenco con un B. Cooper que se logra destacar por fin como un agobiado adulto, Z. Galifianakis como la revelación del año y descendencia de Jim Belushi, y los correctos ajustes de J. Bartha, E. Helms y H. Graham. No obstante, no debe verse como cinta familiar sino con la R mayúscula gringa

Jim Carrey nos sorprende una vez más con este particular film. Si bien no hay novedad en el estilo de películas de Carrey, cosa que es desperarse, parece ser que cada una de ellas tiene una identidad propia. Sí señor es un intento por mostrar que nuestras vidas pueden cambiar diciendo que sí, aunque más que eso, siendo poSItivo en su justo medio. Mucho humor, ironía, escenas sui generis pero interesantes. ¿Por qué no cinco estrellas? final predecible, Carrey aún tiene los mismos gestos que lo identifican con su persona real y no con su personaje, algo exagerada en cuanto a lo imprevisible pero sin embargo nos muestra cómo funciona la psicología cuando se tiene una idea en mente. Si véala, no espere a que le pregunten...

500 Días con Ella inicia la película con una voz en off que explica que este film es claramente chico conoce a chica... pero que no es una historia de amor. ¿Y porqué no es una historia de amor? Digamos que es más bien una historia de amor en verano, esos efímeros encuentros de vacaciones cuando uno era chico, adolescente. Esta película tiene humor que se sustenta con Joseph Gordon-Levitt, cuya destreza en convertir una situación normal en algo que empuja a lo interesante. Esta, como la misma película lo dice, no es una historia de amor, es en realidad un choque contra el muro, un golpe en la cabeza y el corazón que sacude el romanticismo que nos agobian con películas de amor, canciones trágicas pop de amor, libros y etc. que una y otra vez nos lavan el cerebro de que entre seis mil millones de habitantes en el planeta la mujer perfecta y destinada para uno se pasea. Cuando lo cierto es que el amor debe provenir, claramente, desde la coincidencia y el trabajo que se requiere para sustentar una relación. El amor, por tanto, entendemos no es magia, ni pociones ni hechizos: el amor es un pilar que se construye piedra a piedra esperando no agotarse en el proceso.

La encontré un poco confusa y contradictoria, es decir, se supone que la película da esperanzas, que trata de los sueños cumplidos -por lo menos ese parece ser el objetivo- pero en realidad te deja con una sensación un poco oscura, depresiva y lastimosa. Es el ambiente, la música, los personajes... es una cuerda tirada por dos extremos opuestos, y la película no sabe qué extremo seguir. No la vería de nuevo.

¡Buenísima! La historia de una chica atrapada por la rutina de un pequeño pueblo, lleno de habitantes freakísimos que te hacen reír simplemente con sus caras, buenos diálogos, por sobre todo perturbados por la desesperación de estar presos en la mediocridad de sus vidas. Comedia negra al estilo Embriagado de Amor, que te hace reír de lo tétricas, demenciales e inesperadas de las situaciones. Excelentes actuaciones de Jennifer Aniston y sobre todo Jake Gyllenhall (Secreto en la Montaña). ¡Recomendable! Muy graciosa.

Está construida con sutileza y con grandes pequeños personajes que aliñan la película dejando un sabor delicioso. No es nada repetitiva ni obvia, sino sorprendente sin querer remarcar esos quiebres, esa sorpresa; me refiero a que se desliza con suavidad y naturalidad por un mundo lleno de coincidencias y accidentes detonantes. También está llena de una belleza muy cotidiana y de una visión del amor y las relaciones entre los humanos bastante inusual, pero alucinante.

Este es un filme que encontré muy excitante por su tema y sus personajes. La actuación de Johnny Depp es muy buena (con sus exóticas gafas) y la bella Penélope Cruz destaca su figura en forma espectacular. Biografía muy bien adaptada.
Si uno lee la sinopsis, quizás no llame mucho la atención, pero en realidad es una película excelente en donde confluyen muchas emociones como la ternura, la amistad, el amor y por otro lado el sufrimiento y la injusticia que trae el racismo y las guerras. Vale la pena verla, ya que te emociona y de ella puedes sacar muchas enseñanzas.

Una película preciosa, y valiosa que de seguro estará entre las mejores historias de amor (y chick flicks) del 2008. Pero también es un drama bien triste y llorado con toques de comedia, y para ver con la pareja y valorar el poco tiempo que disponemos en este planeta para amar a alguien y ser amados, la vida, el tiempo, la amistad y el matrimonio. Personalmete me voló la cabeza y hasta confieso que contuve las lágrimas, solo en un cine lleno (este verano me quedé solo, todos se fueron de vacaciones incluyendo mi esposa), llevo casi dos meses de casado y resulta bien triste pensar en no poder vivir tantas cosas y que todo termine tan pronto. Y me gustó mucho que esté relacionada con Irlanda y sus campos verdes.
Es la segunda colaboración entre Swank y el director L. Gravenese tras Freedom writers, y está basada en el libro de Cecelia Ahern. Hay un divertido prólogo, y varios flashbacks bien empleados para entender el amor profundo de Gerry y Holly. Hay buenas canciones en la banda sonora, por ejemplo The Pogues (love you till the end) una de mis bandas irlandesas favoritas, también H. Swank canta un tema sola y otro con la mismísima Nancy Wilson. Hay un buen soporte de secundarios (Kathy Bates, Lisa Kudrow, G. Gershon, H. Connick Jr), y el cierre incluye una del menos romántico imposible James Blunt (Same mistake). Si bien hay que ir sin muchas expectativas, funcionaría igual de bien en casa, no fue tan mala como muchos críticos la reseñaron, entonces como dijo E. Garrat es un placer culpable. Hillary Swank ilumina todo con su presencia haciendo un viaje de sanación y de autodescubrimiento, y aparece más hermosa e inteligente y con un vestuario que la pinta como Audrey Hepburn y el espartano G. Butler compone a un irlandés bien apasionado, bonachón y divertido (recuerden cuando participó en Querido Frankie).
Ojo con el prólogo, la escena del Karaoke o la del bote, el dialogo madre hija, el primer beso, ese toque tan intímo y cálido de abarazar o sentirse abrazado cuando uno está quedandose dormido o se despierta, y el final lacrimógeno. Es interesante la idea que la muerte no sea el fin, sino que pueda ser el comienzo de una nueva vida. Véanla con quien aman, excelente película para una cita. En cuanto a mí, no se preocupen, no iré a ninguna parte, si mi vida se cortara de improviso dejaría comentarios adelantados.

Hilary Swank definitivamente se merecía el Oscar. La quería ver hace tiempo, pero nunca pensé que fuera tan fuerte. El tema es muy original, además es un hecho de la vida real que sale un poco de la realidad cotidiana. Puede ser un poco morbosa, pero es muy buena. Muestra los problemas de identidad de una persona y el rechazo de los demás. Igual el tema es súper complicado y te pones en la situación de los amigos, ¿qué haría? El final es muy inesperado y nunca me lo imaginé así. Es bien dramática y tiene unas actuaciones muy buenas.

Definitivamente Hillary Swank es extraordinaria, algo tiene que sus papeles la hacen cada vez más bella y excepcional, te lleva al borde de la pantalla y te involucra con el personaje hasta la médula !! Boys Dont Cryr a pesar de tocar una temática totalmente distinta, te provoca de una manera similar y saca las lágrimas que tenías reservadas para esa ocasión especial.