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Para mi gusto, este filme y El Resplandor fueron los puntos más altos en la carrera de Jack Nicholson. Resulta asombroso e impresionante ver su actuación en esta película, su trabajo es simplemente de otro planeta. Ahora, si a eso le sumamos el notable manejo del director M.Forman y un reparto destacadísimo de actores que hacían casi sus inicios en la pantalla grande (Danny de Vito y Christopher Lloyd, entre otros) y que además demuestran estar a la altura de las circunstancias, nos queda un filme que merecidamente se le cataloga de CLÁSICO. La historia pudo haber sido cebollera, lacrimógena, por la tradicional estructura hospital-enfermos mentales incomprendidos, pero el sabio manejo que hubo detrás produjo que se nos presentase una película conmovedora y emocionante. Las actuaciones están a otro nivel, no es fácil caracterizar a enfermos mentales, acá todos lo realizan a la perfección y los supuestamente ¨normales¨ también están a la altura... pero don Jack Nicholson se roba la película, no hay forma en que uno no se sienta cómplice de su accionar. Es de esos clásicos que vale la pena ver una y otra vez, siempre le vas a encontrar algún detalle nuevo que te hace apreciarla más y más... IMPERDIBLE.

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