Festival de Sitges 2018

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Día 4 (6-10-2019)

NOCHE DE BODAS (READY OR NOT)

Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett realizaron en 2014 el olvidable falso documental de terror El heredero del diablo, que cosechó muy malas críticas pero cumplió en la taquilla. Cosas del cine. Ahora regresan con una película bastante superior en todos los sentidos, pero sin ser tampoco excepcional.

Noche de bodas funciona por sus puntos de humor negro, el hecho de que no se tome muy en serio a sí misma por lo disparatado de la sinopsis, y por el gran trabajo de su protagonista, Samara Weaving (vista, también, en esta edición de Sitges en Guns Akimbo). Su personaje es una final girl en toda regla, fuerte, resistente e independiente, y no deja de ser muy humana. A pesar de su fortaleza física y psíquica, percibimos cómo pasa por el miedo, la tristeza, la inseguridad y por momentos al borde de la ansiedad por la extrema situación que está experimentando. Es un tremendo acierto que la heroína de la función no sea una especie de Rambo femenina de escasas emociones porque, entonces, apenas habría sido posible nuestra identificación con ella.

Aunque el film no aburre y se disfruta moderadamente, reconozco que acaba haciéndose algo repetitivo a veces y que, una de dos, o la premisa está algo estirada, o podría haber dado más juego (y nunca mejor dicho). Está rodada con cierta elegancia y buen gusto, que es donde más se aprecia la mejoría de los directores, y hay giros que no se ven venir del todo.

Una entretenida sátira en clave de humor negro y toques gore de la lucha de clases, que tampoco deja en buen lugar a la aristocracia más chapada a la antigua.