La propuesta de "Good Boy"
Good Boy (2025), dirigida por
Ben Leonberg, se presenta como una historia de terror inusual: todo está narrado desde la perspectiva de Indy, un perro que acompaña a su dueño Todd en la remota casa heredada del abuelo fallecido. La convivencia se convierte en una pesadilla con la aparición de una entidad oscura que se mueve entre las sombras y parece reclamar a Todd.
Sin embargo, bajo su superficie sobrenatural, la película es en realidad un relato sobre la enfermedad, la pérdida y la fidelidad inquebrantable de un animal hacia su persona.
¿Por qué Todd tenía que morir?
Desde el inicio, el filme insinúa que Todd padece una enfermedad terminal: los ataques, las visitas al médico y el deterioro progresivo apuntan a un mal inevitable. La supuesta "posesión" de la entidad funciona como metáfora de esa dolencia que ya se había llevado al abuelo.
La escena clave llega cuando el monstruo arrastra a Todd al sótano. Indy lo salva por un momento, pero Todd entiende que no hay escape: le dice a su perro que no puede seguirlo. Con esa despedida, Todd acepta su destino y le transmite a Indy la fuerza para sobrevivir sin él. La muerte no es presentada como una derrota, sino como el desenlace natural de un proceso que Indy, en su limitada comprensión animal, interpreta como un combate contra un ser maligno.
El sentido de la entidad
El filme nunca da una explicación definitiva sobre la criatura. Puede interpretarse como un ente sobrenatural que acecha a la familia desde hace generaciones, o como la encarnación simbólica de la muerte misma. En cualquiera de las dos lecturas, su papel no es dañar a Indy, sino separar al perro de su dueño.
El detalle más revelador es que la entidad nunca hiere al animal. El verdadero peligro para Indy sería negarse a seguir adelante, como ocurrió con el perro anterior, que murió esperando. Así, el horror se funde con la metáfora: la sombra no es un demonio, sino el recordatorio de que ningún vínculo puede detener la muerte.
Final explicado de "Good Boy"
Tras la desaparición de Todd en el sótano, la hermana del protagonista llega a la casa y encuentra a Indy. El perro, tentado a quedarse esperando, recuerda la última orden de Todd: seguir adelante. Obedece, abandona la casa y es acogido por la hermana.
La película termina con Indy mirando por la ventana del coche mientras lo llevan a un nuevo hogar. La imagen resume el mensaje central: aunque la pérdida es devastadora, la vida continúa. Indy no olvida a Todd, pero aprende a sobrevivir sin él, rompiendo el ciclo trágico de esperar a un amo que ya no volverá.
Reflexión final
Good Boy es más que un relato de casas encantadas: es un duelo contado desde los ojos de un perro. La ambigüedad del monstruo refuerza la metáfora sobre la enfermedad y la muerte, y el desenlace demuestra que el amor no se extingue con la ausencia, sino que se transforma en memoria y resistencia. La última mirada de Indy sugiere que la pérdida, aunque irreparable, también abre la posibilidad de seguir adelante.
JustWatch
¿Dónde verla online?