Quentin Tarantino es un fan de esta película y la incluyó en el programa de su primer festival de cine, el QT-Fest97

En la escena en que Manco intenta hacerse con el botín, Leone hizo pintar - se nota bastante - la cara de Eastwood de color marrón oscuro de manera que el público se centrara en sus ojos.

Aunque se supone que Mortimer es cincuentón y Manco más o menos treintañero, Lee Van Cleef solo tenía 5 años más que Clint Eastwood.

Dependiendo de la versión, la pareja a la que quiere vengar Mortimer es su hermana y cuñado (inglés) o su hija y yerno (castellano).
Leone apostaba por la versión hermana-cuñado.

De acuerdo con el método de Leone, Ennio Morricone grabó la música de la película durante la preproducción, y Leone rodaba con ella de fondo, de manera que las escenas se adecuaran a lo que se oía.

Que jurara no volver a hacer un western y llevarse a matar con Leone no quiere decir que Volonté no fuera profesional. Tras el rodaje se empeñó en doblarse a si mismo al inglés aunque no hablara ni papa de esa lengua: incluso se buscó a un coach que lo acompañaba al estudio de sonido para vocalizar bien.

A Sergio Leone no le satisfacía como trabajaba Gian Maria Volonté como Indio: le salía todo demasiado teatral. Leone decidió usar una estratagema clásica como era hacerle repetir escenas hasta que estuviera agotado, de manera que diera una impresión de sobriedad y cansancio. Sin embargo, al final Volonté se rebotó y se marchó del set, dispuesto si era necesario a hacer auto-stop para largarse de allí. Al no encontrar a nadie que lo llevara, volvió, pero se juró a si mismo no hacer otro western en su vida. Total, no le gustaba y lo consideraba un género obsoleto.

Lee Van Cleef desenfundaba más rápido que Clint Eastwood: tres fotogramas para desenfundar, cargar y disparar, o lo que es lo mismo, 1/8 de segundo.

Clint Eastwood se mostró al principio reticente a hacer esta película: no había visto aún ¨Por un puñado de dólares¨ y no sabía cómo había salido. Le mandaron urgentemente una copia en italiano y se fue a verla con unos amigos al cine que tenía la CBS en sus estudios, donde Eastwood seguía haciendo ¨Látigo¨ (Rawhide).
Inseguro de cómo había salido, Eastwood iba diciendo que era una película muy mala que había hecho en Europa, pero cuando hubo acabado el pase, pese a que nadie entendía ni papa de italiano allí, salieron entusiasmados, y el actor llamó a los productores diciendo que tenía muchas ganas de trabajar de nuevo con Leone.

Originalmente la película iba a ser otro proyecto hispánico de Samuel Bronston, pero se bajó del barco tras el fracaso de ¨La caída del imperio romano¨. De hecho, parte de los decorados de esta película re-aprovechan los sets exteriores de dicha superproducción.

Igualmente, Robert Shaw no era la primera elección para ser el coronel Hessler. El papel se creó pensando en Stanley Baker, pero rechazó por tener otros compromisos.

Charles Bronson declinó por segunda vez trabajar con Sergio Leone, esta vez en el papel que obtuvo Lee Van Cleef en ¨La muerte tenía un precio¨, para rodar esta película.

El Departamento de Defensa de EE.UU. pidió que se investigara la película porque según ellos su título era un fraude al público.

La aparición en escena de Eisenhower se debió, según dicen las malas lenguas, a que él y sus hijos estaban metidos en un proyecto paralelo de la Columbia llamado ¨16th Of December: Battle Of The Bulge¨, que iba a capturar de manera realista la batalla, usando nombres reales al estilo de ¨El día más largo¨. El reparto estaba apalabrado: Van Heflin como Eisenhower, David Niven como el general Montgomery, John Wayne como el general Patton o Laurence Olivier como Hitler.
Cuando Columbia anunció el proyecto, Warner Bros. registró el nombre ¨Battle Of The Bulge¨ y anunció la película que nos ocupa. Para evitar un juicio, Warner tuvo que garantizar que su producto sería 100 % ficiticio.

El personaje de Robert Shaw estaba basado en el comandante de división alemán Joachim Peiper, presunto criminal de guerra que se las arregó para salir casi indemne de los juicios contra él por presuntas irregularidades.
Originalmente tenía que ser él, pero los productores temieron que les pusiera una demanda, y por ello no solo lo convirtieron en personaje ficticio sino que lo mataron al final.

Dwight Eisenhower volvió de su retiro voluntario de la vida pública solo para hacer una rueda de prensa con el objeto de dejar esta película a bajar de un burro y denunciar sus errores a nivel histórico.

En la sección de errores habréis visto un apunte sobre un perro meando en la escena del Junkanoo. Según contó el montador Peter Hunt, en los dailies, la escena no pasó en absoluto desapercibida para Saltzman, Broccoli y McClory y otros miembros del equipo, que se partían de risa cada vez que aparecía el chucho cambiando el agua a las olivas mientras una mortal persecución con mucho suspense estaba teniendo lugar.
Hunt decidió al final prescindir el plano donde salía el can orinador no por el animal, sino porque le parecía que ese plano era feo. Cuando Hunt mostró a de nuevo los tres productores su montaje final, éstos le preguntaron dónde estaba el perro meón:
¨¿Pero es que queréis la escena del perro?¨
¨¡Claro que sí!¨
¨Po fale, la incluyo¨

El rodaje de las escenas iniciales en París coincidió con el estreno de ¨Goldfinger¨ en Francia, con lo que Connery, al que no gustaban las premieres, tuvo que asistir.
De todas formas, se había preparado un montaje espectacular, cortando los Campos Elíseos para que Connery llegara conduciendo un Aston Martin DB5 a la puerta del cine. Tal y como queda reflejado en documentos de la época, Connery se lo estaba pasando pipa conduciendo él mismo el coche de moda en una de las avenidas más famosas del mundo cerrada para él. Sin embargo, cuando llegó al cine, entre la multitud, una chica se saltó el cordón de sguridad, y se lanzó por la ventanilla del coche para aterrizar en el regazo de Connery.

Dice la leyenda que fue este hecho el que hizo decidir definitivamente a Connery no volver a ser James Bond cuando terminara con la peli prevista para 1966 (todos sabemos que no fue así del todo...).

Otro elemento que se descartó por poco práctico fue la aparición de Bond en las Bahamas, volando en ala delta. Se re-aprovechó la idea en ¨Vive y deja morir¨.

En un principio se quiso que los agentes 00 reunidos fueran, además de Connery, varias estrellas televisivas del momento en sendos cameos, pero se descartó por poco práctico.
Un detalle que muchas veces se pierde: uno de los 00 es una mujer. 52 años después, aún es hora de que aparezca otra agente 00.

Al menos parte tiburones que aparecen en la película fueron cazados por personal del museo oceanográfico de Miami y traídos a Nassau. Para garantizar un comportamiento lo más inofensivo posible eran cansados a base de agarrarlos con cuerdas y a mano (en un plan más hogareño, es como quien cansa un gato demasiado activo a base de juego físico para que se comporte dócilmente). Si el tiburón se desviaba de la ruta prevista, se lo agarraba de nuevo. El mismo sistema se usó para que la sufrida tortuga a la que Dominó toma por un taxi no se mostrara agresiva.
Dicho sea de paso, uno de los tiburones de la piscina de Largo falleció por causas *aparentemente* naturales y el equipo lo usó en plan marioneta atado a unos cables para alguna escena con Connery sin dobles.

La flotilla subacuática de Largo (el submarino que cargablas bombas, esa especie de motos submarinas) fueron diseñadas por el cámara Jordan Klein, especialista en rodar bajo el agua. Eran totalmente funcionales, incluso disparaban arpones. Ricou Browning cuenta que hubo que lamentar un par de heridos leves por uso impreciso de estos arpones.

Una de las escenas míticas de la película es el aterrizaje del Vulcan, era tan importante que John Stears cogía cada viernes al acabar su jornada un avión a Nassau y se iba el domingo por la noche para estar en Londres a punto para los días laborables.
Uno de estos fines de semana, al ver que no había metraje del Vulcan, pidió explicaciones al equipo de las Bahamas, que le respondió que no podía trabajar debido a los tiburones. ¨Aquí no hay tiburones¨, decía Stears, ¨Hesta zona hace dos metros en el punto más hondo y al bajar la marea se queda en medio metro¨. Decidió ponerse a hacer guardia mientras el equipo trabajaba. Lo primero que vio: un tiburón de 4 metros. Enseguida hizo parar al equipo, pero no les dijo que había un tiburón, sino que en de noche, con la marea baja, se iba a trabajar mejor. No mucho: por la noche venían bancos de barracudas. Se tuvo que filmar deprisa y corriendo pero salió bien.
Después resultó que los que eligieron el lugar para la escena del Vulcan la habían cagado: no había tiburones allí... Generalmente. Pero esa era una zona donde las mamás tiburonas iban a desovar, y era temporada. El equipo corrió bastante peligro.

Si os preguntáis como una cosica tan pequeña como un Aston Martin DB5 puede disparar agua como un cañón de los que aún usan algunos cuerpos parapoliciales, pues es fácil: conectaron unos tubos bajo el coche a una manguera proporcinada por los bomberos del municipio donde se rodó la escena de la huida del palacete del malvado Jacques Bouvoir.

Este proyecto le hacía mucha ilusión a Heston, y se implicó a fondo a fondo en la producción, eligiendo cuidadosamente al reparto y el equipo junto a productores . El pobre se llevó un chasco tras otro. Un compañero comenta lo de Julie Christie, pero otros intérpretes se negaron directamente: Stanley Baker no quiso ser Draco; John Gielgud rechazó el papel del cura, y David Lean y Peter Ustinov le rechazaron el puesto de director.