Peter Behn logró el papel de Tambor justo cuando el director de cásting lo rechazó por no saber actuar: los animadores presentes en el cásting buscaban a un crío que sonara, pues, como un crío, no a un crío que sonara como un actor.

El actor que dio voz del pequeño Bambi, Donnie Dunagan, tuvo una infancia dura, y a los 13 años ya vivía por su cuenta y riesgo. Se incorporó a los Marines y alcanzó el rango de Mayor.
Tras una larga y condecorada carrera como instructor militar en la que jamás dijo a nadie que él había sido la voz de Bambi, ha emergido en público recientemente por el 75 aniversario de la película junto a su compañero de reparto Peter Behn. Le Mayor Dunagan ha comentado sobre el tema que no apareció antes precisamente porque no quería que en el ejército lo llamaran Bambi.

[Escrito a fecha de 22 de diciembre de 2017]

La actriz que doblaba a la madre de Bambi, Paula Winslowe y el actor que doblaba al Bambi adulto, Paul Sutherland, iniciaron una relación que culminó en matrimonio, que duró hasta el fallecimiento de Sutherland en 1996.

La actriz que doblaba a la madre de Bambi, Paula Winslowe y el actor que doblaba al Bambi adulto, Paul Sutherland, iniciaron una relación que culminó en matrimonio, que duró hasta el fallecimiento de Sutherland en 1996.

Según le dice Roger Rabbit en su película a Eddie Valiant (Bob Hoskins) Tambor era su tío, y tenía ciertos problemas con la próstata.

Para diseñar a los cervatillos sin que quedara extraño, se decidió que sus caras combinaran rasgos animales con los de un bebé humano.

La frase ¨El Hombre está en el bosque¨ se convirtió en una manera privada entre los animadores de la casa de decir que Disney iba a supervisarlos personalmente y que al menos hicieran ver que trabajaban.

En los años 90 salió la teoría, alimentada por los animadores de la casa, que incluso pusieron entre sus trofeos una cabeza de cierva de lo más parecida a ella, de que el asesino de la madre de Bambi fue no fue otro que Gastón, de ¨La bella y la bestia¨. Aún hoy día hay animadores que contestan a los fans que en efecto fue el peludo y narcicista cazador francés.

Al final de la escena en la que Falina es acosada por una manada de feroces perros cazadores y Bambi los derrota, estaba previsto que uno de ellos pronunciara la ominosa frase ¨Podéis huir de nosotros, pero jamás podréis huir de ÉL¨.

Se descartó por considerarse correctamente que la escena daba más yuyu si se apoyaba en música y efectos sonoros.

Nadie en los estudios Disney era capaz de emular convincentemente sobre el papel el movimiento de los cuernos de un ciervo macho. Disney tuvo que adoptar el método de su jurado enemigo Max Fleischer: la rotoscopia. Se tomó un molde de los cuernos de un ciervo y se fotografió desde todos los ángulos. Se usaron las fotos como referencia para cada un o de los ángulos.

Un tributo al genio de los hermanos Fleischer que hasta su archirival tuviera que recurrir a ellos (y con el tiempo, a Richard Fleischer, hijo de Max, que dirigió un par de películas de imagen real con Disney, entre ellas la maravillosa ¨20.00 leguas de viaje submarino¨).

Las dos ardillas que aparecen en los primeros minutos (la gris y la americana/chipmunk) tenían un papel mayor y se pretendía que fuera uno de los innumerables homenajes de Disney a sus admirados Stan Laurel y Oliver Hardy durante tantos años a las órdenes de su amigo personal, el priductor y director Hal Roach.

No fue esta el último producto de animación de Mortadelo y Filemón a cargo de los Estudios Vara. Aún realizarían unos anuncios del chicle Dunkin y de la bebida Mirinda con los superagentes.

¿Por qué se incluyó a Chiflágoras en lugar de poner al Bacterio? Valentí Domènech le comentaba al experto en cómics Antoni Guiral que fue básicamente por un tema de derechos, pero que igualmente había sido una creación personal de Rafael Vara y le tenía un gran cariño. Fue de algún modo su sello más personal en la película.

En ¨Agencia de información¨, último corto del festival pero primero en el orden de producción, datando de 1966, el mayordomo es torturado por los entonces detectives con un galimatías sonoro. En realidad es la magnífica versión del ¨Twist and Shout¨de los Isley Brothers con la que los Beatles cerraron su primer disco ¨Please, Please Me¨, acelerada e invertida.

En ¨Carioco y su invención¨, la música que suena por la radio antes de que la rompan de un martillazo es la tremendamente exitosa versión de ¨Little Bit O Soul¨ - grabada originalmente en 1965 por los británicos Little Darlings - que en 1967 llevó al número en 2 EE.UU. la banda de Ohio The Music Explosion.

El éxito nombrado antes en el Festival de Gijón hizo que Rafael Vara se planteara presentar un proyecto de serie de televisión a TVE, pero no prosperó debido a que él mismo concluyó que su estudio no tenía recursos económicos, materiales ni humanos para llevar el proyecto a buen término. Así nació la idea de los Festivales: trabajar para el cine salía más barato y conveniente a todos los niveles

Se muestra muy claramente en tres cortos (dos que aparecen aquí y el piloto, que sale en el 2º Festival) que fueron agraciados con un premio llamado Platero de Plata del Festival de Cine de Gijón. El premio - por supuesto un burrito de plata a partir de la célebre creación del Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez - tenía, empero, su trampa: era votado por el público infantil, por lo que dicen las malas lenguas (que suelen tener razón) que los cortos ganaron simplemente porque Mortadelo y Filemón eran populares.

La idea de hacer los cortos fue del animador Amaro Carretero, que se acababa de incorporar a los Estudios Vara. Por entonces, Rafael Vara se había dedicado a hacer anuncios y cortos dirigidos a adultos a partir de trabajos de gente como Manuel Summers.

En un momento de la película, un mensajero entra en la fiesta donde los personajes de Peppard y Andress se conocen y le entrega un mensaje a James Mason, filmado solo de lejos y a cortos intervalos para que no se le vea el bigotillo, al equipo se le ocurrió que sería gracioso que el mensajero no fuera otro que Adolf Hitler, que en la vida real fue mensajero durante la I G.M. (si bien en ese momento llevaba un mostacho, no el bigotillo de después).

Entre los especialistas se encontraba Joan Hughes. Esta señora fue la piloto más joven de la RAF con solo 17 añitos, y la primera mujer instructora militar de vuelo del Reino Unido. Toda una leyenda.

Rodada enteramente en Irlanda con un gran apoyo por parte del Gobierno y del Ejército de la isla esmeralda, lo que permitió garantizar seguridad y espectacularidad.

En la escena en que Satchel y Klugermann compiten por quién vuela mejor por debajo de un puente, Derek Piggott repitió la hazaña una veintena de veces, haciendo de ambos personajes.

Entre medias, para hacerlo más impresionante, John Guillermin se trajo un rebaño de ovejas para que se espantasen al pasar el avión se viera la proporción de la escena. Lo malo es para cuando se rodó la toma que quedó mejor, las ovejas estaban ya acostumbradas a la situación y no se movieron del sitio.

Perfeccionista él, George Peppard se sacó una licencia de piloto solo para esta película. Parece que aunque pilotó su biplano en diversas ocasiones, siempre fue fuera de cámara, para practicar. Todas sus escenas las hizo su doble Derek Piggott, toda una leyenda de la aviación de exhibición mundial - especialmente en planeadores - que a sus casi 95 años (escribo esto en noviembre de 2017) sigue volando.

El guionista Robert Ardrey casi no participó en el proyecto. Lo tenía escrito de hacía años y por entonces se había retirado del cine para centrarse con enorme éxito editorial y económico a escribir libros sobre su verdadera profesión: la antropología.

Hablemos de dinero: Se le ofreció el papel de coronel Stawart a Christopher Plummer, pero el canadiense se descolgó con unas exigencias económicas desmesuradas. Por su parte, Laurence Olivier recibió la nada despreciable suma de 250.000 dólares de la época por solo 8 días de trabajo.

Como estrella de la película, Charlton Heston tenía derecho a solicitar director: éste eligió a Carol Reed (que rechazó el proyecto), a Guy Hamilton (que estuvo a punto de aceptar, pero prefirió hacer ¨Alfie¨) o a Ken Hughes.
Con los tres sin disponibilidad, los productores pusieron al excelente Basil Dearden (¨El extraño caso del Dr. Longman¨) al frente, pero a Heston no le gustaba nada y nunca quedó contento con el resultado final de la película.