El cine de Kinji Fukasaku de los años 70, y concretamente las películas sobre la Yakuza que realizó a principios de esa década, son fundamentales a la hora de entender el cine Yakuza actual de gente como Takashi Miike o Takeshi Kitano.

Y de entre todas las películas de Fukasaku, la que más importancia tiene (con permiso quizá de ¨Street Mobster¨) es esta ¨Battles Without Honor and Humanity¨, que supuso la ruptura definitiva con el ninkyo eiga japonés propios de los años 60 (películas sobre la Yakuza de corte más clásico y tradicional) para traernos el llamado jitsuroku eiga propio de los 70 (películas sobre la Yakuza con un tono mucho más realista, cercanas al documental)

La cinta está articulada con el excelente y ágil trabajo de dirección de Fukasaku, que nos ofrece planos arriesgados, un montaje frenético, cámara al hombro y una representación desaforada de la violencia. A crear este realista y malsano ambiente de este mundo Yakuza casi desprovisto de romanticismo contribuyen, aparte de los litros de sangre, un plantel de rudos actores que encajan realmente bien en sus papeles, destacando el carismático Bunta Suwara en el papel protagonista.

A redondear el conjunto ayuda la excelente banda sonora de Toshiaki Tsushima, excelente de principio a fin, y muy propia de su época, así como un guión que si bien no se aparta de los férreos cánones del cine Yakuza, sí que consigue innovar y sorpender los suficiente como para engancharnos durante todo el metraje.

Por lo tanto, no me queda sino recomendar esta excelente y brutal película a todos aquellos curiosos que deseen contemplar el auténtico antepasado del cine Yakuza moderno, ya que la influencia de Fukasaku, junto con la del gran Seijun Suzuki, es sin duda la más acentuada y constatable.

Notable alto, y el principio de una saga memorable.

Es una pena que Seijun Suzuki (probablemente debido a su precipitada salida de la Nikkatsu tras hacer ¨Branded to Kill¨...) no pudiera hacer la segunda parte de esta ¨Fighting Elegy¨...

Ya que probablemente el binomio hubiese funcionado mucho mejor, al haber dado continuación a ese final tan abierto y claramente orientado a la continuación... Que desgraciadamente amarga el sabor de una cinta que por otra parte es 100% disfrutable.

Aquí Seijun Suzuki se sirve de un personaje tímido e inmaduro, pero bastante violento para servirnos un festín de escenas de lucha grupal muy bien filmadas, caóticas y realmente divertidas. Estoy seguro de Takashi Miike estudió a conciencia esta cinta de Suzuki para la recreación de las peleas de sus dos excelentes partes de ¨Crows Zero¨.

Por lo demás, destacar la memorable banda sonora de Naozumi Yamamoto y la gran inventiva de Seijun Suzuki, que hace la película muy atractiva desde el punto de vista visual.

Así que pese a ser la primera parte de un proyecto inconcluso que nos deja con ganas de más, no puedo sino recomendar esta película a amantes del cine de acción y de lucha, ávidos por ver una película diferente por parte de un director con auténtico talento reivindicado con mucho acierto en los últimos años.

Notable.

Esta película, bajo mi punto de vista, tiene un problema principal... La pareja protagonista.

Ya sé que es precisamente el motor de la cinta, la razón de ser, y probablemente es también lo que hizo famosa a la primera entrega... Pero a mí me resulta tremendamente pesado ver cómo excelentes escenas de acción se ven ridiculizadas por los estúpidos comentarios de los dos protagonistas, especialmente del bajo mi punto de vista nada gracioso Martin Lawrence.

Porque por lo demás, la película es puro espectáculo descerebrado... Los tiroteos, con una gran influencia del cine de Hong Kong, están muy bien realizados, y las persecuciones sobre vehículos serían pura adrenalina... ¡Si no fuera por el estúpido copiloto que aparece en casi todas ellas!

También destaca Jordi Mollá como el carismático antagonista, divertido y brutal al mismo tiempo, así como algunos chistes demenciales como el de las ratas, que se quedan grabados en la memoria de lo absurdos que son...

Así que ¨Dos Policías Rebeldes 2¨ es puro divertimento... Una auténtica americanada de dos horas y media que se pasan volando, y que presenta algunas secuencias de acción realmente apabullantes, que apuntan a lo que más tarde Michael Bay conseguiría con ¨Transformers¨ en cuanto a espectacularidad se refiere.

Se disfruta y merece la pena, pese a sus fallos.

En un época en el que el cine negro casi estaba ya pasado de moda en Estados Unidos (el canto del cisne del periodo clásico del cine negro, ¨Sed de Mal¨, apreció también en 1958), en Japón comenzaba una nueva (y renovadora) efervescencia...

Y una buena muestra de este cine negro nipón primigenio, es esta ¨Underworld Beauty¨, que pese a estar muy influenciada por las producciones de Hollywood, ya muestra rasgos que harán del cine japonés de este género una referencia en décadas sucesivas, sobre todo en la década de los 70 y los 90 con el llamado Yakuza-eiga.

Esta cinta, la más conocida realizada por el gran Seijun Suzuki en los años 50, nos muestra su peculiar estilo dinámico, repleto de hallazgos visuales, así como sus habituales salidas de tono, que recuerdan a lo que décadas más tarde haría también Takashi Miike en cintas de temática similar, aunque lógicamente más actualizadas.

Pese a todo, la película peca de simplista, y de ahondar poco en sus personajes, los cuales se quedan a medio perfilar... Del mismo modo, la historia funciona sólo a ratos, perdiendo un poco el fuelle en ciertos tramos. Aunque partes como el gran tiroteo final elevan el listón con creces.

Así que aunque aquí el señor Suzuki todavía no había desarrollado plenamente su estilo, y como película de Yakuzas funciona sólo a medias, ¨Underworld Beauty¨ es digna de verse como una divertida curiosidad, que mezcla elementos del cine negro clásico americano con cierta transgresión nipona de la mano de su valiente director.

En definitiva, ¨Underworld Beauty¨ es bastante aprovechable y te hará pasar un rato agradable, aunque no es de lo mejor ha hecho Seijun Suzuki.

Estupenda película independiente realizada por el protagonista de ¨Scrubs¨, Zach Braff, que nos ofrece una historia que destaca por su sencillez, su realismo y sus buenas ideas... Pero que a la vez, resulta muy divertida y psicológicamente profunda.

Estoy seguro de que Braff utilizó ciertos elementos autobiográficos para crear al protagonista Largeman, así como para describir a los otros personajes que pululan por la cinta... Lo cual hace a la película bastante cercana para el espectador, algo que se suele echar de menos en las estereotipadas y encorsetadas comedias románticas made in Hollywood.

También destacar la magnífica banda sonora, con excelentes temas de gente como Nick Drake o Paul Simon, la buena interpretación de Natalie Portman, y el precioso desenlace.

Por lo tanto, no me queda sino recomendar esta cinta a los amantes de las comedias románticas americanas de corte independiente, ya que ahonda en problemas y temáticas que este tipo de cine suele obviar en producciones de mayor presupuesto, haciéndola muy interesante y conmovedora.

Una película que no se olvida.

Si ¨La Chaqueta Metálica¨ fue por muchos considerada como la película definitiva sobre Vietnam, podemos afirmar que treinta años antes, Kubrick ya había realizado la película definitiva sobre la Primera Guerra Mundial.

Ya que ¨Senderos de Gloria¨ es una cinta que destaca en todos y cada uno de sus aspectos: maravillosa fotografía en blanco y negro, ejemplares secuencias de batalla que resultan espectaculares aún hoy en día, interpretaciones solventes, y un guión que engancha de principio a fin... Además, el ajustado metraje hace que la cinta transcurra en un abrir y cerrar de ojos, impidiendo caer en vueltas de tuerca innecesarias.

Pocas películas han reflejado con tanta veracidad las relaciones jerárquicas establecidas en el ejército, y aunque el personaje de Kirk Douglas resulta un tanto hiperbólico y estereotipado en cuando a su obstinada actitud, sirve como ejemplo de cordura y humanidad ante la sinrazón y barbarie de la guerra, representada en esos hipócritas y sanguinarios generales tan bien interpretados por Adolphe Menjou y George MacReady.

Por lo tanto, ¨Senderos de Gloria¨ es una película obligada para aficionados al cine bélico clásico, pese a que transmite un estupendo mensaje antibelicista, y es quizá la mejor película que Kubrick realizó en los años 50, con permiso de ¨Atraco Perfecto¨.

100% recomendada.

¨Transporter 3¨, dirigida por Olivier Megaton (ridículo e hiperbólico nombre artístico) resulta sin duda la peor de las tres entregas de la saga Transporter.

Y no es por las escenas de acción, que sin duda superan a las de la segunda parte (aunque lejos de la calidad de la primera), sino por el intento de crear una historia romántica en torno a Frank Martin que no funciona en ningún momento, y que al final resulta un tanto pesada, haciendo que la película pierda ritmo en muchas ocasiones.

El estilo de la cinta, pese a ser muy parecido a las dos anteriores en términos visuales, deriva en esta tercera parte hacia el género road movie, ya que la mayor parte de la misma ocurre a bordo (o cerca, al menos) del coche de Frank, por exigencias del guión. Y pese a que el cambio de aires no le viene del todo mal a la franquicia, la cosas hace aguas por los motivos antes expuestos.

De todos modos, no se puede decir que ¨Transporter 3¨ sea una mala película, ya que como he dicho antes las escenas de acción son ciertamente espectaculares, como la persecución a bordo de la motocicleta o el tramo final en el tren. Pero ciertas decisiones de guión impiden que sea una tercera parte claramente inferior a la primera cinta, y que queda incluso por debajo de la segunda.

Los fans de la franquicia y de la acción en general sabrán apreciarla. Yo, por mi parte, sólo le doy un aprobado.

El director de segunda unidad de la primera ¨Transporter¨, Louis Leterrier, se encargó de ofrecernos esta secuela que no iguala en calidad a la anterior, pese a que se trata de una buena película de acción.

La cinta, desgraciadamente, se centrá más en fantasmadas varias que en las escenas de lucha, inferiores en calidad y cantidad a las de la primera entrega. Se nota que Leterrier no es un director de cine de artes marciles como sí lo era Corey Yuen.

La historia también está por debajo, ya que no hay personaje principal que presentar, restando bastante interés al conjunto y peca de ser bastante facilona en el sentido de que Frank Martin tiene que luchar frente a la inminente propagación del virus de turno, y se sustituye parte de la mala leche de la primera película por cierto sentimentalismo poco creíble en un tipo tan duro.

Por lo demás, y pese a todo lo dicho anteriormente, ¨Transporter 2¨ contiene el suficiente número de escenas espectaculares y es lo bastante divertida como para resultar recomendable a los adictos a la adrenalina.

No llega al notable, aunque lo intenta.

De la mano de Luc Besson, productor activo donde los haya, nos llegó esta cinta de acción que supueso el espaldarazo definitivo a la carrera de Jason Statham, quizá el único héroe de acción moderna capaz de recordarnos los buenos tiempos que pasamos en su día con mitos como Stallone o Schwarzenegger.

La dirección del experto en artes marciales Corey Yuen se nota sobre todo en las espectaculares secuencias de lucha, donde Statham saca a relucir que es todo un atleta ofreciéndonos acrobacias muy trabajadas y un estilo de lucha sorprendentemente elegante y depurado... Una grata sorpresa, sí señor.

Otro aspecto que destaca de la cinta son las buenas persecuciones en coche, que nos recuerdan otros buenos momentos a bordo de vehículos como los que vivimos en ¨Ronin¨, por poner un ejemplo.

Por lo demás, destacar que pese a que la historia no es nada especial logra engancharnos hasta el final y que el estilo un tanto modernete y raperillo de las producciones de Luc Besson se hace notar, en este caso para bien.

Notable película de acción, de visión muy recomendada para amantes del género, y sin duda la mejor de la trilogía.

¨Las Hermanas Munekata¨, sin ser ni mucho menos una de las mejores películas de Ozu, no deja de ser un drama bastante disfrutable, que aporta de todos modos los elementos divertidos y entrañables del cine de este director.

El principal aspecto negativo de la cinta, es su falta de centro narrativo... Al comienzo parece que la película se va a focalizar en un aspecto de la relación familiar entre los principales roles, para luego desviarse por otros derroteros, entre los cuales no se termina de concretar del todo en ningún momentos de las casi dos horas de metraje.

Esta falta de concreción narrativa, juega a la larga en contra de la cinta, y Ozu no es capaz de reconducir del todo el resultado ni tan siquiera al final, donde nos encontramos un desenlace no demasiado satisfactorio. Esto, hablando de un director cuya dirección y pulso narrativo suele resultar prístino, no deja de soprender.

Pero pese a todo, en ¨Las Hermanas Munekata¨ seguimos teniendo el sello de fábrica Ozu, y muchos de los elementos que hacen su cine tan especial... Kunuyo Tanaka, actriz habitual en su cine está espléndida como siempre. La música de Ichiro Saito es bastante buena, y también la fotografía en blanco y negro, aunque la versión que yo he podido ver necesitaba con urgencia una restauración.

Por otro lado, también resulta interesante ver en esta película el retrato que hace de la mujer japonesa, cuyo rol tras la Segunda Guerra Mundial estaba empezando a cambiar, pasando de la típica mujer fantasma sin voz ni voto que vemos en el cine japonés más antiguo, a una figura más autosuficiente, dominante y con más peso específico en la sociedad. Y por supuesto, en ¨Las Hermanas Munekata¨ también se refleja el rechazo (y quizá miedo) que esto supuso para los hombres acostumbrados a vivir en una sociedad realmente machista.

En ese aspecto, esta pequeña película de Ozu resulta un valioso testimonio del cambio que estaba por acontecer en Japón en décadas sucesivas, y nos ilustra con tino el papel que la mujer nipona comenzó a desempeñar en la década de los cincuenta, fundamental para entender a la sociedad y por consiguiente al cine japonés moderno.

Por este motivo, y algunos más, ¨Las Hermanas Munekata¨ es una película notable, que pese a estar por debajo de otras obras de su director, no deja de resultar interesante.

Si le das una oportunidad, no te arrepentirás. Aunque si eres neófito en Ozu, no te recomiendo comenzar por aquí.

¨The Artist¨ constituye un auténtico homenaje al cine silente de los años 20, y junto con ¨Bailando Bajo la Lluvia¨, el mejor retrato del paso del mudo al sonoro a finales de esa década.

Todo, absolutamente todo en esta película está cuidado hasta el más mínimo detalle... Desde la maravillosa fotografía en blanco y negro, hasta las espectaculares interpretaciones (Jean Dujardin se merece todos los premios que se ha llevado), pasando por la espléndida banda sonora, ¨The Artist¨ es una cinta que se disfruta desde el primer al último minuto.

Sobre todo, gracias al catálogo de guiños cinéfilos que atesora... Desde los nombres (todavía vemos el cartel de Hollywoodland, antes de pasar a llamarse Hollywood) hasta el homenaje en tono cómico a las películas de Douglas Fairbanks, pasando por las coreografías de Busby Berkeley, el dominante cine de estudios de la época... Cualquiera que conozca un poco la historia del cine mudo de los años 20, disfrutará como un niño. Y lo mejor es que el que no la conozca, disfrutará igualmente.

Porque ¨The Artist¨ es sobre todo una historia de personajes que se ven superados por las circunstancias para luego saber resurgir de nuevo con fuerza... Y también, por supuesto, una preciosa historia de amor y amistad que sin palabras es capaz de calarnos bien hondo.

Así que por una vez, puedo decir que los Oscars han acertado de lleno... Ya que ¨The Artist¨ se merece todos los premios que se ha llevado, y además tiene el doble de mérito al tratarse de una película de producción fracesa y belga, en la que los EEUU no han puesto ni un duro.

Un sobresaliente bien merecido, auténtico clásico moderno, y de obligado visionado para cualquier aficionado al cine.

Habrá que seguir de cerca la carrera de este Hazanavicius... Esperemos que no sea sólo flor de un día.

Fellini tenía una personalidad única a la hora de hacer películas...

Y ¨Ocho y medio¨ es quizá el más claro ejemplo de su cine. A ratos frenético, ruidoso y un tanto caótico, y a ratos contemplativo, reflexivo y nostálgico, pero siempre divertido, crítico y con mucho talento.

En ¨Ocho y medio¨ su álter ego interpretativo, Marcello Mastroianni, se mete en la piel de un director en crisis que puede ser el propio Fellini, embarcado en un proyecto sin sentido, rodeado de personajes realmente peculiares, y a cuya mente vienen una y otras vez fantasías varias (sobre todo en relación con el sexo femenino) y recuerdos de la infancia (sin duda, reflejos de la mente del propio Fellini)

El resultado es una cinta única, donde el surrealismo se da de la mano con el drama y la comedia. Otro pilar de la cinta es también la espléndida partitura de Nino Rota, habitual colaborador de Fellini, ofreciéndonos uno de sus más memorables trabajaos... Tanto que la música es un protagonista más de la película.

Así que en definitiva, todos los que no se quieran perder un pedazo de la historia del cine europeo del siglo XX, deberían ver ¨Ocho y Medio¨, ya que junto con ¨La Dolce Vita¨, es lo mejor que hizo Fellini a lo largo de su carrera y es una buena muestra de saber hacer de un director absolutamente genuino e irrepetible.

Notable alto.

¨Una Gallina en el Viento¨ es una excelente película de la época de post-guerra del gran Ozu, que nos muestra un Japón inmerso en las secuelas de dicha catástrofe, donde se aúnan el drama social con el espíritu de superación propio del pueblo nipón.

En este marco narrativo Ozu nos ofrece un drama muy bien contado, que pese a su sencillez mantiene el suspense hasta el final, y con el que cualquiera puede sentirse identificado. ¡Es que el cine de Ozu nunca pasa de moda! Porque sobre todo, trata un tema universal... El de los sentimientos y actos inherentes al ser humano, que no entienden demasiado de culturas.

Por lo demás, la cinta nos ofrece los típicos planos a nivel del suelo propios del cine de Ozu, con sus imágenes fijas que reatratan ambientes como nadie (ese enorme gaseoducto, signo de la recuperaicón incipiente...) grandes y contenidas interpretaciones de los dos protagonistas principales, y una excelente banda sonora.

Muy recomendada, sobre para amantes del drama social más realista y conmovedor.

Sí señor... Una película de acción como Dios manda.

Sin demasiado sentido, una historia trillada, situaciones inverosímiles, lagunas en el guión, personajes con comportamientos poco creíbles... Y que sin embargo se hace divertidísima de ver.

El tal Michael Davis quería hacer una película americana al más puro estilo del John Woo de Hong Kong... ¡Y lo consiguió! Un tío que sólo había hecho un par de comedias baratas y la cinta de terror ¨Monster Man¨, de repente se sacó de la manga este guión frenético y rodó unas escenas de acción brutales. ¡Espectáculo puro!

Clive Owen está estupendo en su misterioso personaje, cuyo enigma no termina de ser esclarecido del todo (un acierto, sin duda...), y Monica Bellucci espectacular como ramera matrona. Espectacular físicamente, me refiero... Interpretativamente es otra historia. Pero la palma se la lleva Paul Giamatti, construyendo un villano sencillamente desternillante, carismático y memorable. ¡De lo mejor del film!

Así que si te acercas a esta película sin prejuicios, sabiendo que no has de esperarte un guión demasiado trabajado y sin fisuras (éste tiene muchas...), y simplemente con la esperanza de pasar un buen rato... Te aseguro que sin duda lo harás. Ya que ¨Shoot Em¨ Up¨ es una irresistible ensalada de tiros, sangre, espectaculares escenas de acción y mucha, mucha mala leche.

Es una pena que esta cinta pasara tan desapercibida, ya que sin duda hubiese merecido mejor suerte... Yo, por mi parte, me alegro mucho de haberla descubierto.

Recomendable 100%

Los inicios siempre son difíciles... Y seguramente Takashi Miike pasó bastantes difícultades para hacer algo decente con la secuela de la notable ¨Bodyguard Kiba¨, ya que el guión hace aguas por todos lados.

De todos modos, no hay que olvidar que es una cinta de Miike, y como tal contiene algún que otro momento interesante... Como ese visualmente audaz flashback que nos cuenta el origen de la historia, o las bien filmadas escenas de acción, destacando el divertido combate final.

Se agradece por supuesto que repita el reparto del primer film, así como Tomio Terada en las labores musicales, que también compuso la banda sonora de otras películas en los inicios de la carrera de Miike.

Sin embargo, es una pena la aparición de ese final tan brusco que huele a falta de metraje (o de dinero para completarlo...) y la flojita historia, porque ¨Bodyguard Kiba 2¨ podría haber sido una digna secuela... Pero desgraciadamente, no lo es.

Suspenso.

¨Bodyguard Kiba¨ es una de las primeras películas de Takashi Miike, y quizá, la más antigua que se puede conseguir de este director. Fue lanzada, como otras muchas al principio de su carrera, directamente al mercado de vídeo, pero inmediatamente se convirtió en un relativo éxito que le facilitó a Miike comenzar con su ingente producción cinematográfica.

Ahora, casi 20 años después y tras conocer la obra posterior de Miike, es curioso visionar este ¨Bodyguard Kiba¨ por varias razones. Primera, porque ya tenía el sello de su director... Este tipo tiene el talento en la sangre. No le hacía falta mucha experiencia, ni años de carrera, para poder agarrar este guión adaptado de un manga (del mismo del que fue adaptado ¨The Bodyguard¨ con Sonny Chiba en 1973), darle la vuelta a su antojo e imprimirle su inconfundible estilo (o mezcla de estilos, para ser más concretos)

La película se conserva visualmente fresca gracias al buen hacer de Miike y al nervio de las escenas de acción (bien filmadas, con más artes marciales de lo que suele ser habitual en él), y no se puede dejar de apreciar cierto trasfondo moralista en la historia, algo perenne en la filmografía del autor. Vemos como unos personajes que al principio son algo planos, luego se van llenando de recovecos provocando la empatía en el espectador y enganchándonos a la historia. Nadie como Miike sabe imprimir tanto carisma a sus roles. Tanto protagonistas como antagonistas.

También resulta estimulante ver como otras características del cine de Miike ya se encontraban aquí... Salidas de tono ciertamente divertidas, retrato de los bajos fondos urbanos, malos con un toque socarrón e irónico, violencia súbita y explícita, algo de sexo enfermizo, escenas de acción brillantes... Puro y duro Miike, vamos.

Por ejemplo, esas escenas de los yakuza en la azotea de un edificio, recuerdan irremediablemente a la trilogía ¨Dead or Alive¨...

Así que no me queda sino recomendar esta película a cualquier seguidor del genial director nipón, ya que pese a que no se encuentra a la altura de posteriores trabajos, sí que nos ofrece una hora y media de diversión, y muchos puntos en común con el resto de su filmografía.

Bastante recomendable, en definitiva.

Pequeña película independiente estadounidense con un buen reparto, alguno que otra buena idea, y que al final nos deja con cierto sabor agridulce.

Ya que esta cinta no pasa, al final, de ser un tanto convencional. Cierto que se tocan algunos temas candentes como la homosexualidad y la famlia, y otros más habituales como la falta de compromiso en una relación... Pero al final, la sensación es de que la película podía haber sido todavía más arriesgada y afilada.

De todos modos, no se puede negar que entretiene pese al excesivo metraje y que cuenta con buenas interpretaciones de Ewan McGregor (el cual, sin embargo, comienza a resultar algo cansino por su falta de registros...) y la deliciosa Melanie Laurent.

Comentario aparte merece la interpretación de Christopher Plummer, que obtendrá un más que probable Oscar el próximo 26 de Febrero... Sin duda sobrevalorada, en mi opinión. Cierto que meterse en la piel de un octogenario gay ha de ser complicado, y Plummer lo hace con convicción. Pero de ahí a ganar un Oscar... Lo siento, pero no.

Aunque bueno... Quizá se lo merece de todos modos, después de su dilatada e interesante carrera.

Por lo demás, ¨Beginners¨ agradará a aquellos amantes del cine independiente americano sin demasiadas pretensiones, y que quieran pasar un rato ameno y edulcorado.

Aprobado alto.

Una auténtica obra maestra moderna...

Lejos de ocultar sus influcencias, Renf nos ofrece un homenaje cinéfilo en toda regla, riendiendo tributo a décadas de cine de acción motorizada, con pinceladas de moderno cine de gangsters (la violencia explícita y explosiva me ha recordado al cine de Kitano o Takashi Miike...) pero todo ello barnizado con un romanticismo exacerbado.

Pero todo lo que en manos de otros directores como Tarantino se convierte en obvio y en ocasiones cansino, aquí nos transmite una sensación de novedad constante, gracias a un trabajo audivisual sencillamente magistral y a la sutileza a la hora de manejar esas influencias... Los colores y el tono de la cinta, así como su extrema sensualidad, me han recordado a los mejores momentos de Fassbinder. Lo que unido a esa estética descaradamente ochentera (la magnífica banda sonora ayuda muchísimo...) logra una atmósfera que pese a ser moderna, al final resulta irresistiblemente retro.

Renf ha sabido aunar a la perfección lo mejor del cine americano más añejo (y añorado...) con la estética y el ritmo más europeo.

Y si a todos estos logros le unimos un guión que si bien no es demasiado original sí que es intachable desde el punto de vista narrativo, un elenco de actores secundarios de lujo (Ron Perlman y Albert Brooks se salen...) y un protagonista en estado de gracia (la magistral interpretación de Gosling es de lo mejor del film), nos queda una película que es sencillamente una delicia.

¨Drive¨, en definitiva, es una cinta de obligado visionado para cualquiera al que le guste el cine, y probablemente la mejor producción americana de 2011.

Un 10, sin duda.