Precisamente uno de los mejores directores de la historia del cine nos presentó una película absolutamente fundamental a la hora de entender el cine de artes marciales, centrada en el nacimiento del Judo como disciplina.

Kurosawa no puede evitar añadir una buena cantidad de misticismo e incluso cierto toque onírico para retratar la historia de el fundador del Judo y uno de sus alumnos más legendarios, el poderoso Sanshiro Sugata.

La cinta no se puede comparar en cuanto a escenas de acción al cine de artes marciales de décadas posteriores, pero sí en cuanto a guion y la excelente forma que presenta Kurosawa de otorgar el toque épico que cualquier cinta de artes marciales que se precie necesita.

Si a ello le añades un buen reparto y un maravillosa fotografía obtenemos una película muy notable, que desgraciadamente se ve lastrada por la mutilación a la que fue sometida por el gobierno japonés antes del estreno, que hace que la historia termine resultando un tanto confusa y de la sensación de estar inacabada.

Sin embargo, si te gusta el cine de artes marciales ni lo dudes... Dale a esta gran película una oportunidad.

Notable.

Un gran despliegue técnico, mil florituras en la dirección, un reparto sólido, una música acongojante... ¿Y todo ello para qué?

Pues para presentarnos una narración fría, vacía, falta de alma y con personajes con los que no terminamos de empatizar en ningún momento, por lo que la película hace aguas a la hora de transmitirnos la tensión que pretende crear.

Además esa floritura made in Nolan en cuanto al juego con las diferentes líneas temporales se presenta como una mero artificio para intentar dar más profundidad e interés a un guion bastante plano. Pero termina siendo un recurso artificioso y bastante absurdo, que al final juega en contra del resultado final.

Así que si eres fan del director, puede ser que Dunkirk te guste. Pero a mí me ha dejado muy frío, me aburrió tremendamente y me parece un tropiezo serio en la carrera del director.

Puede ser que se lleve unos cuantos Oscar, entre ellos el de mejor dirección... Pero para mí es una película para ver, olvidar, y de la que ya nadie hablará dentro de unos años.

Aprobado, sin llegar a notable.

¨Duelo de Dragones¨ supuso una de las películas más importantes realizadas en Hong Kong durante la pasada década. Pude resultar una afirmación un tanto categórica, pero junto con la trilogía de ¨Infernal Affaris¨ y las obras de Johnnie To supone de lo mejor que nos trajo esta industria asiática por aquellos años.

Destaca ante todo el gran reparto, que reúne a dos leyendas vivas de las artes marciales como son Donnie Yen en uno de sus papeles más carismáticos y recordados y Sammo Hung, sorprendentemente ágil y cruel en su rol de supervillano. Ayudan a completar el gran elenco caras habituales del cine de Hong Kong como Simon Yam y el brutal Jing Wu, que protagoniza algunas de las secuencias más memorables del film.

Y precisamente a la ya nombrada ¨Infernal Affairs¨ es a la que más recuerda esta ¨Duelo de Dragones¨, ya que presenta un tono y desarrollo similar, salvo en que la obra de Wilson Yip se hace más hincapié en las escenas de acción, algo que los aficionados a las artes marciales agradecerán sobremanera. De ese modo asistiremos a tres o cuatro secuencias de lucha realmente frenéticas y violentas.

Y estas sangrientas escenas contrastan un tanto con el tono algo blando y sentimental del que hace gala el cine de Hong Kong de las últimas décadas y del que esta ¨Duelo de Dragones¨ no se libra. Lejos quedan esos personajes fríos y chulescos al más puro estilo John Woo. Aquí tenemos policías con dudas existenciales, dramas familiares, líos sentimentales... Problemas de los que ni tan siquiera los villanos, con lo duros y despiadados que aparentan ser, se libran.

Este hándicap del que ya adolecía ¨Infernal Affairs¨ aunque en menor medida no arruina a la cinta ni mucho menos, pero yo creo que no es del todo necesario tratándose de una cinta donde la acción es a fin y al cabo lo más importante. Creo que un tono algo más serio y menos recargado le hubiera venido de perlas al film.

Pero pese a todo, se trata de una película más que recomendable que marcaría el pistoletazo de salida para la fructífera relación entre Donnie Yen y Wilson Yip que tantas alegrarías nos depararía en el futuro y donde podremos disfrutar sin tapujos de un thriller de acción muy bien escrito y aún mejor filmado.

Notable para una película más que recomendable.

Keanu Reeves ve cumplido su sueño de debutar como director a la vez que da salida a su admiración hacia las artes marciales en una película que si bien no cuenta nada nuevo, sí que tiene suficientes virtudes como para resultar más que interesante para el aficionado.

A destacar, cómo no, las escenas de lucha a cargo del impresionante Tiger Chen, uno de los instructores de Keanu Reeves a la hora de rodar ¨Matrix¨ y miembro del equipo de especialistas de Yuen Woo-Ping, que de hecho se encarga de las más que buenas y muy abundantes coreografías.

Reeves buscó para plasmar las escenas de lucha un estilo bastante similar al usado por Gareth Evans en ¨The Raid¨, lo que se traduce en una cámara muy ágil que nos mete de lleno en la acción, largos planos secuencia que dan prioridad a las coreografías y un montaje muy efectivo.

Desgraciadamente, la película termina por caer en ciertos convencionalismos que terminan por actuar en su contra, como un argumento muy previsible y ciertas situaciones muy desaprovechadas. Lo que se presumía iba a ser un enfrentamiento final épico de Tiger Chen contra Iko Uwais, estrella de la ya mentada ¨The Raid¨, termina cayendo en el ridículo más absoluto en pos de otro enfrentamiento final mucho más descafeinado.

Y bueno, Tiger Chen es una bestia a la hora de luchar, pero como actor es más que limitado. No me parece que soporte demasiado bien desde el punto de vista interpretativo un papel protagonista. Es algo que ya vimos en ¨Kung Fu Hero¨ y que quizá es el motivo de que no se prodigue más en pantalla.

Pese a todo, ¨Man of Tai Chi¨ es una película de artes marciales bien realizada, con escenas de lucha absolutamente espectaculares y que los fans del género disfrutarán con regocijo pese a sus numerosos fallos.

Aprobado alto.

¨Skin Trade¨ es una película que en mi opinión ha sido injustamente ignorada por los aficionados y denostada por la crítica, ya que posee suficientes virtudes como para ser considerada un más que aceptable producto de acción y artes marciales.

A destacar el estupendo reparto compuesto de viejas glorias como el propio Dolph Lundgren, así como los siempre solventes Ron Perlman y Peter Weller, acompañados de figuras algo más jóvenes (aunque tampoco son unos chavales precisamente...) como Tony Jaa y el contundente Michael Jai White. El guión, si bien hace aguas por todos lados, sí que consigue mantener el interés gracias a una historia tan simple como efectiva.

En cuanto a la acción propiamente dicha, podemos comprobar que el tal Ekachai Uekrongtham no es precisamente un Gareth Evans, pero sí que se desenvuelve con oficio alejándose de efectos digitales y grandes artificios para centrarse en la contundencia de las peleas.

Y aquí es cuando tenemos que hablar de Tony Jaa. Sin alcanzar el impresionante nivel que nos ofreció la pasada década, al menos sí que le vemos mucho mejor tanto interpretativamente como físicamente que en la horrible ¨The Protector 2¨. Como muestra el excelente combate contra Michael Jai White donde podemos comprobar que ambos siguen en bastante buena forma, sobre todo un Jaa felizmente recuperado después de sus años de parón y tras el fracaso de la ya citada secuela.

Por lo tanto, a poco que te atraiga Dolph Lundgren, Tony Jaa o el cine de acción salpicado de artes marciales en general, dale a ¨Skin Trade ¨ una oportunidad. Es realmente inverosímil en muchos tramos, pero divertida durante todo su metraje.

Aprobado alto.

En ¨Matrimonio Compulsivo¨ tenemos a unos hermanos Farrelli algo más comedidos de lo que suele ser habitual, salvo un par de gags zafios al más puro estilo de su ¿cine?

El que vuelve a repetir su papel de siempre es Ben Stiller. Las mismas caras, los mismos gestos, los mismos ataques de ira... El que haya visto alguna comedia romántica con Ben Stiller de protagonista, aquí encontrará más de lo mismo, pero no precisamente mejor. El chaval cumple y su personaje de siempre funciona, pero también cansa de lo lindo.

Por lo demás la película presenta un argumento tan delirante como inverosímil donde sólo se salva el adecuado final y algunos chistes bastante oportunos. Pero todo enmarcado dentro de la mediocridad de la que suelen hacer gala las películas de los Farrelli salvo contadas excepciones.

Así que si una tarde o noche eres víctima de la modorra, no tienes nada mejor que hacer y de repente te encuentras ¨Matrimonio Compulsivo¨ en la tele, le puedes echar un vistazo. Divierte mientras dura, pero se olvida igual de rápido.

Aprobado raspado.

Si obviamos la película ¨Aníbal¨ de 1959, donde unos jóvenes Bud Spencer y Terence Hill participaron con pequeños papeles, esta ¨Dios Perdona...Yo no¨ fue la primera película donde se pudo disfrutar de esta gran pareja de actores, a partir de este momento inseparables.

Durante el rodaje además en Almería, cuyos desérticos paisajes y decorados son fundamentales para la estética del film, Terence Hill conocería a la que sería su esposa hasta el día de hoy, además de entablar amistad con el fortachón Bud Spencer dando lugar a una de las parejas cinematográficas más longevas y recordadas.

En cuanto a la película en sí, a Bud Spencer se le ve mucho más cómodo en su papel de Hutch que a Hill como Cat Stevens (nada que ver con el músico), ya que si bien Spencer ya se nos muestra como el grandullón gruñón pero de buen corazón que todos conocemos, Terence Hill se esfuerza con poco éxito en ofrecer una imitación de Clint Eastwood que termina por resultar más bien pobre, pese a la gran agilidad y buen físico que aporta el actor italiano.

El guion cumple más o menos, ofreciéndonos una historia encuadrada en el género Spaguetti Western que se diferencia precisamente por esta pareja de personajes bien avenidos. Y si bien en otras películas como ¨La Muerte tenía un Precio¨ ya veíamos asociaciones entre dos personajes para conseguir el mismo fin, en esta se nos intenta ofrecer con algo más de humor. Aunque desgraciadamente, se queda a medio camino por la falta de profundidad en los personajes y la poca brillantez de los diálogos.

Por lo demás, la película destaca por la buena factura técnica y la excelente fotografía que aprovecha con maestría los muy adecuados escenarios del desierto de Tabernas, dejándonos imágenes para el recuerdo. La música de Carlo Rustichelli tampoco está nada más, aunque es muy tributaria de la obra de Morricone.

Así que si eres fan de esta pareja de actores o si te encanta el género Spaguetti Western, no puedes dejar de ver la trilogía de Hutch Bessy y Cat Stevens que comenzó aceptablemente con esta ¨Dios Pedona...Yo no¨. Le falta ritmo y algo más de diversión, pero merece la pena.

Aprobado alto.

¨El Comando del Dragón¨ es, tal y como apuntan otros críticos como Miguel Juan Payán en su excelente libro ¨Las 100 Mejores Películas de Artes Marciales¨, una suerte de reinterpretación de ¨Los Tres Mosqueteros¨ de Alejandro Dumas en clave artes marciales made in Hong Kong.

Sin embargo, esta película no está rodada en la meca del cine de acción oriental, sino en Taiwán debido a la prohibición que pesaba sobre Jimmy Wang Yu para rodar en Hong Kong tras su salida de la productora de los Shaw Brothers.

Problemas legales aparte, ¨El Comando del Dragon¨ nos presenta a un Jimmy Wang Yu plenamente consolidado como estrella de artes marciales, sólo eclipsado en esos momentos por un Bruce Lee ya desgraciadamente fallecido. Se ve ayudado por los otros tres amigos a los que hace referencia el título, pero él se guarda el personaje más carismático e importante de la cinta para sí mismo. Comprensible, al fin y al cabo.

La historia no destaca demasiado, pero al menos no se pierde a la hora de relatarnos cuatro diferentes hilos argumentales que terminan uniéndose de forma previsible aunque satisfactoria. En cuanto a personajes, mi preferido es ese enemigo que desgarra con rabia un abanico antes de comenzar cada combate. ¡Yo también me haría caquita en las pantalones si un chino cabreado me rompe un abanico en la cara de esa forma, joder!

En cuanto a la dirección del propio Wang Yu, me encanta la ágil cámara al hombro que utiliza en cierta escenas de combate, que hacen que esta película sea mucho más amena de ver que otras obras coetáneas. Las peleas están muy bien rodadas, haciendo que las limitadas aptitudes como luchador de Wang Yu se escondan un poco detrás del gran trabajo de fotografía y montaje llevado a cabo.

Desgraciadamente, la versión que vi en un principio es la editada aquí en el España en los años 70, bastante censurada. Estas escenas se pueden rescatar en otras versiones, pero es una pena y un aviso a los que quieran acercarse a esta película. ¡Evitad la versión censurada a toda costa, que dura unos 9 minutos menos que la original!

Por lo demás, destacaría la sorprendente y bastante ¨animal¨ batalla final y el hecho de que hay una actriz china que enseña los pechos, algo bastante raro en las películas de artes marciales de la industria de Hong Kong. ¡Algo bueno tenía que tener rodar en Taiwán!

Así que si te gusta el cine de artes marciales de los 70, en ¨El Comando del Dragón¨ tienes una buena muestra del estilo de Jimmy Wang Yu que resulta bastante divertida, presenta peleas muy bien filmadas y algunas ideas interesantes.

No me parece de lo mejor que ha dado el cine de Artes Marciales, pero sin duda ¨El Comando del Dragón¨ resulta ser un visionado más que agradable.

Aprobado alto.

De toda la hornada inicial de películas de James Bond, que son las cinco primeras interpretadas por Sean Connery, ¨Sólo se vive dos veces¨ es la que presenta sin duda el argumento más psicotrónico y farandulero de todas.

Aquí nos encontramos a un James Bond que muere, se casa, se convierte en japonés (con un look tremendamente ridículo de Connery), aprende artes marciales, se infiltra en un volcán, lleva a cabo una lucha a muerte en helicóptero... No se puede negar que la mezcla es divertida, pero queda muy por debajo en calidad si la comparamos con las tres primeras entregas de la saga.

Sin embargo, la película presenta grandes virtudes como el que para mí es el mejor trabajo de John Barry a cargo de la banda sonora y el que quizá es el más recordado villano de toda la saga: el histriónico Blofeld (o Número 1), interpretado brillantemente por Donald Pleasance. Sólo estos dos alicientes, junto con un metraje algo más ajustado, hacen que ¨Sólo se vive dos veces¨ supere en mi opinión a ¨Operación Trueno¨.

Así que pese a que esta quinta entrega de 007 supone la confirmación de que la franquicia estaba virando descaradamente hacia el espectáculo más pueril y comercial, no deja de ser una película disfrutable y que pese a que está por debajo de otras entregas, no es ni mucho menos la peor de todas ellas.

Como último apunte, decir que tras ver la interpretación de Connery en esta cinta, no me extraña que abandonara el personaje... Está espléndido, como siempre, pero confirma cierto cansancio y hastío que ya apuntaba en la anterior película. Como si ya no se creyera del todo que él, y sólo él, podía ser 007. ¿O era acaso era 007 el que había perdido la fe en Sean Connery?

Nunca lo sabremos, pero por este problema tuvimos a sufrir a Lazenby en la siguiente entrega.

Aprobado alto.

¨Operación Trueno¨ supuso el regreso de Terence Young a la saga, al igual que la organización SPECTRE, que estuvo ausente en Goldfinger.

Sin embargo, el resultado está por debajo de lo esperado. Técnicamente la cinta presenta unos altísimos valores de producción, sobre todo en las famosas escenas subacuáticas que son una auténtica proeza para tratarse de una cinta de 1965.

Sin embargo, el guion hace aguas por todos lados al ofrecernos un villano sin carisma, una trama deslavazada y confusa y ciertas situaciones demasiado inverosímiles. ¡Incluso para una película de James Bond! Rozando el ridículo, lo cual no había pasado en ninguna de las tres obras anteriores.

Terence Young tampoco supo sacar provecho de este material deficiente ofreciéndonos un exceso de metraje imperdonable y una dilatación innecesaria a la hora de presentar los hilos argumentales y escenas de acción que también resultan excesivamente largas y reiterativas. La lucha subacuática, pese a ser técnicamente brillante y un esfuerzo titánico de producción, debería haber durado la mitad.

Sin embargo, la película destaca al igual que ¨Desde Rusia con Amor¨ por expandir notablemente el universo Bond, ya que nos muestra gran cantidad de detalles que harán las delicias de todos los fans, como esa mítica escena con el resto de 00. ¡Y SPECTRE vuelve a hacer de las suyas!

Así que pese a no ser un producto realmente execrable ni mucho menos, ¨Operación Trueno¨ supuso una bajada de calidad en una saga que hasta ese momento había sido más que buena.

Y el bueno de Sean Connery, desgraciadamente, también comenzaba a dar síntomas de agotamiento en el papel.

Aprobado alto.

En esta tercera entrega de la saga James Bond encontramos un cambio de director. Terence Young deja la batuta en manos de otro de los directores más míticos de la franquicia, Guy Hamilton. ¡Y el resultado volvió a ser excelente!

Para mi gusto, sin embargo, ¨James Bond contra Goldfinger¨ queda un pelín por debajo de ¨Desde Rusia con Amor¨, sobre todo porque Gert Fröbe no me parece para nada una buena elección como villano principal. Le falta garra, fuerza y sobre todo carisma. Es difícil creer que este señor con aspecto de gordo bonachón vaya a ser capaz de sembrar el caos mundial.

Sin embargo, la película destaca en muchos otros frentes. La ambientación alpina da lugar a algunas de las escenas más míticas con Sean Connery en la piel de James Bond y las secuencias de acción están excelentemente resueltas.

También destaca el mayor protagonismo de las chicas Bond, las cuales ganan entidad en esta entrega dejando de ser las meras chicas florero de las dos partes anteriores. Y seamos sinceros.... Pussy Galore es un nombre BRUTAL para un personaje femenino.

Así que pese al pequeño fallo en la elección del villano, ¨James Bond contra Goldfinger¨ es una más que disfrutable película de acción, que cierra brillantemente el estupendo trío inicial de films de 007. Después de Goldfinger, desgraciadamente, ya nada volvería a ser lo mismo.

Notable.

¨Desde Rusia con Amor¨ supone la consagración tanto del personaje de James Bond como de Sean Connery como el actor ideal para encarnarlo.

En esta ocasión nos encontramos con un argumento mucho más elaborado y cuidado que en la primera entrega, ofreciéndonos un excelente y exótico viaje donde SPECTRE cobra aún más importancia, al igual que los famosos gadgets del protagonista suministrados por Q, interpretado por primera vez por el mítico Desmond Llewelyn, el cual daría vida a partir de entonces al personaje hasta su muerte en 1999 con 85 años.

También destaca la que para mí es una de las mejores escenas de toda la saga, que no es otra que la del famoso viaje en tren junto a Daniela Bianchi, donde asistimos a una brutal pelea de Sean Connery contra Robert Shaw la cual los amantes de la acción tenemos en un pedestal. Simplemente brutal e intensa. ¡Gran dirección de Terence Young!

Por lo tanto, en mi opinión ¨Desde Rusia con Amor¨ supera ampliamente a ¨Agente 007 contra el Dr. No¨ al ofrecernos una película más madura, más segura de sí misma y a la vez más divertida, en la que además el universo de James Bond se expande hacia la dirección correcta.

Notable alto bien merecido.

Notable comienzo de James Bond en el cine (si obviamos la televisiva ¨Casino Royale¨ de 1954 realizada para la CBS), con el actor que mejor ha encarnado a este personaje: el insustituible Sean Connery.

Ya en los primeros compases de la película se nos ofrecen las claves de este personaje: mujeriego, encantador, inteligente, perspicaz y con una gran habilidad para la violencia, mostrándose tremendamente frío al acabar con cualquier enemigo que se interponga entre él y su misión.

También destaca el buen elenco de secundarios, que repetirían a lo largo de las primeras entregas de la saga, tales como Lois Maxwell como Moneypenny y Bernard Lee como M. El villano principal, encarnado brillantemente por Joseph Wiseman, también destaca sobremanera.

Me resultan sin embargo bastante divertidas todas esas alabanzas a Ursula Andress... La chica es bastante atractiva, cierto. Pero como actriz no vale un duro y bien que lo demuestro en su insulso y olvidable personaje. Y puede ser pura coincidencia, pero las secuencias en las que aparece son las más flojas de toda la película.

Pero bueno, el caso es que ¨Agente 007 contra el Dr. No¨ es una cinta de acción y espionaje más que respetable, que si bien sería superada por entregas posteriores de la saga en parte gracias al mayor presupuesto, sí que supone un debut del personaje en la pantalla grande más que aceptable y que merece la pena revisionar de vez en cuando para acordarnos de los orígenes de 007 en la piel de Sean Connery.

Notable.

Si hay algo bueno en esta película de Billy Tang es disfrutar del reparto que lograron reunir para esta producción de Hong Kong ambientada en los Estados Unidos.

Y menos mal que lo hicieron, ya que Jet Li en los ochenta y parte de los noventa parecía un pez fuera del agua en películas que no fueran de época, y la presenta de Stephen Chow ayudó a paliar la casi total falta de humor del astro de las artes marciales.

A ellos se le une un secundario de la talla de Dick Wei, eterno secundario del cine de Hong Kong con unas buenas aptitudes para las artes marciales pese a que nunca consiguió consolidarse como actor principal, quizá por su peculiar físico.

Y menos mal que la película se salva por su buen reparto, ya que lo demás destila mediocridad por los cuatro costados. La historia no aporta nada nuevo con respecto a lo ya visto en el cine de Hong Kong de la segunda mitad de los ochenta, presentando el típico argumento de dos amigos que escogen caminos diferentes, y las escenas de acción son más bien normalitas pese a los esfuerzos de Li.

Conforme se acerca el desenlace los diferentes hilos argumentales se van cerrando de forma más bien insatisfactoria hasta llegar al previsible enfrentamiento final que deja al espectador más bien insatisfecho y con demasiados interrogantes.

Por lo tanto, esta ¨Dragon Fight¨ es una de las películas de Jet Li más olvidadas y con justicia, ya que ni la presencia de Stephen Chow ni algunas escenas de lucha aceptables logran espantar la sensación de mediocridad que desprende.

Aprobado raspado.

Cuando en 2010, después de los sinsabores vividos con la realización de la segunda y tercera parte de la trilogía de Onb-Bak, Tony Jaa se rapó la cabeza, cogió su elefante y se largó a un templo budista para ordenarse monje, a los aficionados a las artes marciales se nos cayó el alma al suelo.

Es quizá por ese motivo que el anuncio unos años más tarde de la secuela de The Protector elevó nuestras espectativas hasta límites insospechados. Repetían Prachya Pinkaew como director, Tony Jaa en el papel protagonista y Petchtai Wongkamlao como carismático secundario. A ellos se le unía la estrella femenina de Chocolate JeeJa Janin, el brutal Marrese Crump y el popular RZA. ¿Qué podía fallar entonces con esta cinta? Pues al parecer, muchas cosas.

En mi opinión, The Protector 2 hace aguas ya desde su propio planteamiento. El hecho de haber sido rodada en 3D hizo mucho daño al conjunto, ya sea por la inexperiencia de Pinkaew con este formato o por la falta de presupuesto. El caso es que nos encontramos con unas escenas de acción totalmente deslucidas e incluso ridículas en ocasiones, donde unos mediocres efectos digitales y aún peores efectos 3D sustituyen las excelentes coreografías y planos secuencia de la primera entrega.

Incluso Tony Jaa parece por algún motivo fuera de forma a lo largo de casi todo el film. Quizá esos años dedicados a la meditación no le sentaron bien, o la obligación de ajustar sus movimientos a las malditas 3D de marras, pero el caso es que muy lejos quedan esas gloriosas secuencias de brutal muay thai de sus primeras películas.

En la segunda mitad del metraje la cosa mejora un poco, sobre todo gracias a la colaboración de los secundarios antes mencionados (los combates contra Marrese Crump son bastante aceptables), pero en todo momento nos acompaña ese tufillo inconfundible de estar viendo una película de artes marciales mediocre.

A mejorar el conjunto no ayuda para nada una historia floja a más no poder (aunque bueno, el guion de las películas de Tony Jaa nunca ha sido de Oscar precisamente...) y una música que pasa totalmente desapercibida.

Así que sólo si eres un fan acérrimo de Tony Jaa o del cine de artes marciales en general, podrás ver las pocas virtudes que presenta The Protector 2. Pero si no cumples ninguno de estos dos requisitos, difícilmente podrás disfrutar de este batiburrillo de ridículos golpes en 3D y horrorosos efectos digitales intercalados con alguna que otra pelea aprovechable.

No es la peor película de Tony Jaa, ya que ese dudoso honor todavía lo ostenta Ong-Bak 3, pero se queda bastante cerca. Y me da bastante pena, pero no tengo más remedio que suspenderla.

¨La Leyenda del Luchador Borracho¨, secuela de la aquí llamada ¨El Mono Borracho en el Ojo del Tigre¨, es sin duda una de las mejores películas de Jackie Chan y quizá su mejor película en toda la década de los 90.

Es además un cruce perfecto entre el estilo de artes marciales puro que Jackie Chan practicaba en los 70 y las escenas de riesgo e increíble uso del escenario más típico de sus películas de los 80, dando como resultado una de las obras más divertidas y completas de toda su filmografía, con numerosas escenas de lucha para el recuerdo.

Como mayor fallo yo destacaría un exceso de patriotismo chino en el guion, que resulta algo cargante y ciertas secciones cómicas que rompen un poco el ritmo de la acción. Pero son pequeños defectos inherentes al cine de Jackie Chan que los aficionados al mismo le sabrán perdonar.

Por lo demás, esta segunda (y muy libre) encarnación de Wonf Fei-Hung por parte de Jackie Chan es de visión obligada para cualquier amante del cine de artes marciales y la última oportunidad de ver su famoso estilo de luchador borracho, que es de lo mejor que este artista nos ha brindado.

Notable, rozando el sobresaliente.

¿Cómo es posible que una película tan cargada de acción como esta termina haciéndose a la vez tan aburrida?

Las dos entregas anteriores me gustaron bastante, sobre todo la primera. Fueron un saludable ejercicio de nostalgia y un gran regalo para todos los amantes del cine de acción de los ochenta. Y además también sirvieron para recuperar y relanzar a viejas glorias del cine de acción un tanto olvidadas.

Pero en esta tercera parte se intenta aunar a ese elenco de viejas glorias con un grupo de chavales novatos a cual menos carismático. Y además se les da un protagonismo absurdo que nos lleva a echar en falta las caras ya conocidas a las cuales se les otorga mucha menos presencia. Es una decisión lamentable y que termina de arruinar el resultado final.

A ello hay que sumar unas escenas de acción bastante ramplonas, que no reflejan realmente el alto presupuesto de la cinta y que provocan más bien bostezo en lugar de disparar la adrenalina del espectador. Se nota que a este tal Patrick Hugues le falta un hervor como director y no está ni mucho menos tan curtido como Simon West o el propio Stallone.

Y es una pena, ya que Mel Gibson se muestra solvente en el papel de villano (quizá es realmente el rol que siempre ha merecido) y las incorporaciones Harrison Ford, Antonio Banderas y Wesley Snipes daban para también para mucho más.

Esperemos que algún día consigan realizar una cuarta parte que nos quite el mal sabor de boca que no dejó esta mediocre tercera entrega que nos enseña que para hacer una buena película no basta sólo con un gran elenco de actores.

Suspenso.

¨The Way to Fight¨ es una semidesconocida película de la primera etapa de Takashi Miike que me ha gustado mucho, mucho más de lo que me esperaba.

Como en todas las películas que hizo para el mercado del direct-to-video japonés (el V-Cinema), Miike se sirve de la libertad creativa que otorga este medio para ofrecernos la historia de la simpática rivalidad entre dos personajes destinados a enfrentarse a modo de catarsis.

Estilísticamente, la película comienza con un montaje acelerado marca de la casa Miike tal y como ya lo hiciera ¨Shinjuku Triad Society¨, y llevado hasta el paroxismo más tarde con la estupenda ¨Dead or Alive¨. El resto de la cinta transcurre con una fluidez pasmosa, llevándonos de unas reposadas y emotivas escenas donde se nos muestra la vida privada de los personajes, sus problemas personales, a otras escenas donde la acción es predominante, destacando unas luchas bastante bien filmadas.

He de reseñar que esta película me ha resultado una especie de puente entre la encomiable ¨Fighting Elegy¨ de Seijun Suzuki, y la posterior ¨Crows Zero¨ (y secuela) del propio Miike. De la obra de Suzuki de 1965 recoge la temática de los estudiantes problemáticos, abocados a la lucha como vía de escape a sus frustraciones y problemas personales. Y ¨The Way to Fight¨ resulta un claro precedente de ¨Crows Zero¨ en tanto en cuanto muestra una ambientación similar (aunque no tan decadente), rivalidad entre escuelas parecida, la misma relación odio/respeto entre los estudiantes rivales, numerosos toques humorísticos, luchas multitudinarias... ¡Incluso el sonido de fondo de los cuervos está aquí ya presente en algunas escenas!

No en vano el protagonista de ¨The Way To Fight¨, Kyôsuke Yabe, tendría también un papel destacado en las dos entregas de ¨Crows Zero¨ dirigidas por Miike.

Centrándonos de nuevo en la obra que nos ocupa, hay que destacar la profunda carga emocional que consiguió Miike al retratar a estos complicados personajes, que es uno de los principales aciertos del film, y lo que hará que nos atrape irremediablemente hasta el final. De ese mismo modo, también habría que elogiar la divertida banda sonora, y el sensacional montaje.

En definitiva, ¨The Way to Fight¨ es una cinta un tanto diferente si nos atenemos a esta primera etapa de Miike, al alejarse de la habitual temática yakuza que trabajaba en esta época... Pero que muestra las señas de identidad de un cineasta que poco a poco se iba labrando una auténtica personalidad a base de esfuerzo y de imprimir su inconfundible sello en productos puramente de encargo.

Muy recomendable, y una película a reivindicar.

Notable alto.

Interesante segunda entrega de la notable ¨Prison on Fire¨ de nuevo con Ringo Lam como director, y con Chow Yun-Fat como estrella indiscutible.

Se trata de un drama carcelario al estilo Hong-Kong con altas dosis de crueldad y violencia, pero que se atempera gracias a la vis cómica de su protagonista y al ahondar en la historia y los problemas familiares del mismo, algo que se echaba de menos en la primera entrega.

Falla quizá precisamente por ello al ofrecernos algunos momentos demasiado empalagosos que no casan con el conjunto del film y con un happy ending forzado y poco creíble.

Pese a todo, la película entretiene de lo lindo y se disfruta de principio a fin. Y por supusto, Yun-Fat está pletórico, en su mejor momento.

Así que si te gustan las películas de prisiones, no dejes de ver estas dos estupendas cintas de Ringo Lam que se aleja bastante de los cánones occidentales.

Notable.

Fallida tercera parte de la saga de coches tuneados antes de su giro y aumento de reputación comenzado a partir de la cuarta entrega...

Lo que tenemos en esta cinta es el típico pastiche para adolescentes con chicas despampanantes, coches espectaculares, un argumento muy flojo y conversaciones pseudo-filosóficas que dan bastante vergüenza ajena.

Sólo se salvan las escenas de acción (no todas), algún que otro chiste y cierto cameo final que supone un guiño necesario a los fans de la saga.

¡Y ese Lucas Black! De lo peorcito que se ha puesto delante de una cámara... ¿De dónde se han sacado a este individuo?

Un suspenso bien merecido.

¨Fudoh¨ es la cinta que terminó de poner a Takashi Miike en la palestra, las llamar la atención con sus acertadas películas de Yakuzas en la primera mitad de los 90.

Aquí ya nos encontramos con la gran eclosión del estilo de acción made in Miike, que se caracteriza por una cámara ágil, grandes escenas de lucha, personajes extravagantes capaces de llevar a cabo las acciones más imprevisibles, y algunas situaciones en principio incoherentes pero que aportan ese toque especial y tan admirado en el cine de este gran director japonés.

¨Fudoh¨ nos presenta la historia de venganza del hijo de un yakuza que se forja su propio camino para ir ascendiendo en el imperio del crimen, tomando la escuela donde estudia como escenario principal. Por este motivo, esta cinta está en cierto modo emparentada por las dos notables entregas de ¨Crows Zero¨, realizadas hace pocos años por Miike.

Por lo demás, destaca la presencia del gran Riki Takeuchi (estrella junto a Sho Aikawa de la saga ¨Dead or Alive¨) y las alocadas escenas de acción que sin duda tuvieron gran influencia sobre Tarantino a la hora de rodar ¨Kill Bill¨. Quien haya visto las dos cintas, sabrá de lo que hablo.

De lo mejor de la primera etapa de Miike... Notable alto.

Plenamente consciente de que las salidas de tono son su seña de identidad, y de que lo extravagante forma parte inherente de su cine, Takashi Miike firmó la tercera parte de su llamada Trilogía de la Sociedad Negra en un estilo nihilista y algo distanciado de sus personajes.

Quizá esto radica en la falta de profundidad de dichos personajes, debido a un guión bastante débil, con una historia simple y poco elaborada que no termina de enchanchar como debiera, y que nos deja algo insatisfechos al final por la gran cantidad de agujeros que no logra llenar en ningún momento.

Sin embargo, Miike logra salvar los muebles con su cámara ágil que recorre los bajos fondos de Tokyo como ningún otro director ha sabido hacer. Y por supuesto, también consigue mantenernos en vilo con esa agresión constante al espectador mediante acciones imprevisibles, situaciones surrealistas y contadas explosiones de violencia (bastante misógina, todo sea dicho)

Y en lo que el talentoso director nipón triunfa también sin duda es en el mensaje que nos quiere transmitir, claro como el agua: no hay un camino rápido al éxito y al dinero. Intentar andar ese camino suele terminar en fracaso... Y más, si eres un marginado social como los protagonistas de esta cinta.

Y es que Miike trata aquí otro de sus temas predilectos: el de la marginación y exclusión social que sufren los emigrantes o sus hijos. Si en ¨Rainy Dog¨ nos contó el sufrimiento de un japonés exiliado en Taiwán, aquí nos muestra lo contrario.... Las dificultades de unos jóvenes descendientes de chinos en Japón.

Y aunque no se puede decir que ¨Ley Lines¨ sea a una gran película, sí que al final nos deja esa extraña sensación a caballo entre la producción barata de clase B y el cine de arte y ensayo. Y es que este hombre, sorprendentemente, es capaz de sacar algo aprovechable y con trasfondo de casi cualquier material.

En otras manos, ¨Ley Lines¨ hubiera sido probablemente una cinta mediocre y rápidamente olvidada... En manos de Miike tenemos un producto irregular, pero muy interesante y de recomendable visionado para cualquier aficionado al cine oriental.

Segunda película del hoy día aclamado Kim Jee-Woon tras la notable ¨The Quiet Family¨, que nos presenta la historia de un salary-man perdedor que de repente recuerda su afición por la lucha libre cuando era un niño, metiéndose de lleno en ese mundillo.

La cinta es ágil y divertida, pero su excesivo metraje termina pasándole algo de factura, así como la poca concreción de algunas ideas que expone. El final nos deja algo confusos y con la sensación de que no saber exactamene qué nos ha querido transmitir el director.

Pese a todo, la cinta tiene sus momentos. Las escenas de lucha resultan espectaculares y la vena más cómica de Song Kang-Ho nos hará soltar alguna que otra carcajada. La banda sonora también destaca, como suele ocurrir en las películas de este director.

Así que en definitiva, ¨The Foul King¨ es una cita decente sin más, que nos muestra la vena más cómica del gran Kim Jee-Woon, que se haría internacionalmente conocido pocos años más tarde con ¨A Tale of Two Sisters¨.

Por fin, en su segunda película como director, Jackie Chan se desmarcó un poco de la habitual línea argumental de las cintas de artes marciales de la época para ofrecernos la historia de un huérfano educado en una escuela de kung-fu que intenta salvar el honor de un amigo, y todas las peripecias que realiza hasta conseguirlo.

La película destaca por un estilo más circense y malabarístco que en anteriores cintas del actor, a lo cual sin duda ayuda la presencia de su compañero y amigo de la infancia Yuen Biao, que se caracteriza por su estilo acrobático y espectacular. Juntos, nos ofrecen algunas de las escenas más brillantes e hilarantes del film.

Es una pena que la historia pierda fuelle a lo largo del metraje y se difumine bastante hacia el final, dando cierta sensación de improvisación y desorientación en la última media hora. Pero eso se compensa (cómo no) con un combate final memorable y salvaje que nos anticipó lo que veríamos catorce años más tardo en la genial ¨La Leyenda del Lucahdor Borracho¨.

Por lo tanto, y pese a no ser uno de los mejores trabajos como director de Jackie Chan ni uno de los más recordados, ¨The Young Master¨ (que en España se tituló chabacanamente como ¨El Chino¨) no deja de ser una película muy recomendable, con la que pasar un rato divertido y ameno, a la vez que interesante para los amantes de las películas clásicas de kung-fu.

Notable.

El debut de Jackie Chan como director no supuso realmente una novedad con respecto a las dos grandes películas que hizo con Yuen Woo-Ping y que le consagraron como gran estrella de las artes marciales a finales de los años 70: ¨La Serpiente a la Sombra del Águila¨ y ¨El Mono Borracho en el Ojo del Tigre¨.

Pero sin embargo, la buena noticia radica en que el actor-director-coreógrafo (etc) supo mantener el nivel de calidad de esas dos películas gracias a unas escenas de acción sublimes, unas coreografías sencillamente espectaculares y un inteligente uso del humor marca de la casa.

El esquema argumental es el mismo que todos conocemos de decenas de películas de artes marciales setenteras, incluídas las dos nombradas anteriormente, pero todo bajo el humorístico y sentimental filtro de Jackie Chan. Es un estilo reconocible y especial, que se desarrollaría y perfeccionaría a lo largo de los años 80.

Por lo tanto, me parece que ¨Hiena Salvaje¨ es una cinta fundamental en la filmografía del astro de las artes marciales que ningún aficionado a este tipo de cine se debería perder. Nos mostró a un Jackie muy capaz tras las cámaras y se mostró en un estado de forma inmejorable delante de ellas.

Notable alto, rozando el sobresaliente.