Otra historia de poca monta que no me satisfizo en absoluto, y es que en su intento de querer clamar mi atención con personajes peculiares no consiguieron sino espantarme, y es que tiene tan pocos lances como el sótano en el que transcurre toda la suma. En ningún momento hallé enjundia y tampoco hizome entretener. Es, pues, película de olvidar. Tened a bien no castigaros la visión.
¨Lick my plate, you dog dick!”
Me encanta que exista esta película. Tiene muchas escenas memorables y graciosas, pero tiene demasiadas deficiencias para ser un clásico.
La antigua familia Sawyer funciona bien como los antagonistas de esta comedia negra exagerada, una con muchos guiños, un tono loco, escenografías geniales, duelos de motosierras y, por supuesto, Chop Top. El propio Leatherface, ahora llamado ¨Bubba¨, no solo se ve como se debe, sino que BAILA como se debe.
A pesar de tener ingredientes muy nuevos y que funcionan individualmente, la peli deja que desear debido a ser 15 minutos más larga de lo que debería, por su ritmo inconsistente y el hecho de que la segunda mitad se reduzca a griteríos y diálogos muy absurdos para mi gusto.
Los personajes son bastante unidimensionales: L.G escupe mucho, Lefty grita mucho, Drayton (Quien pasa mucho tiempo en pantalla y su actor lo hace bien) dice muchas vulgaridades y a Chop Top se burla de la gente todo el tiempo. Personajes que son graciosos por unos minutos pero que cansan a largo plazo. La comedia no es particularmente ingeniosa.
Además, la trama se parece mucho a la original, solo arrojaron algunas ideas nuevas e hicieron una ejecución muy diferente de la misma historia con resultados bastante mixtos.
El producto en su conjunto fue algo decepcionante para mí, pero oye, los actores le pusieron ganas, tiene algunas escenas que gustaron mucho y vale la pena verla al menos una vez como curiosidad.
La película hay que entenderla como lo que es; una parodia -más o menos encubierta- de La versión del 74. Partiendo de esta base y evitando comparaciones, decir que la película funciona como entretenimiento puro y duro. Ya no existe esa atmósfera sucia de la primera parte y todo queda en un competente festival de escenas sangrientas e interpretaciones exageradas. También destacar a un Leatherface muy diferente al original. Casi parece otra persona; sin un atisbo de la agresividad de su primera versión.
En ésta oportunidad la cinta transcurre después de más de una década de ocurrida la masacre de Texas del 74, se ve que el director no se la tomó en serio y planeó hacer aunque sea algo entretenido y sobre todo divertida, ya que tiene momentos cómicos, quizás no la quisieron hacer así pero es lo que quedó, un Letherface que no da miedo ya que blande la motosierra sin pena ni gloria, la familia caníbal no tiene la relevancia de la primera y vemos a Denis Hopper como el sheriff, y la chica protagonista es una locutora de radio que obviamente es carne de cañón en ésta entrega, ochentosa y se agradece.
Una continuacion entretenida a pesar de que el guion es sencillo y con situaciones ridículas , tales como la manera en cómo nos presentan a leather face que aqui es un ser con sentimientos que quiere proteger a una guapa locutora de radio , algo que le quita esa esencia de asesino despiadado , ridiculizandolo en algunas escenas como cuando se pone a bailar con la protagonista o este mismo insinuandole movimientos obscenos en la estación de radio
en cuanto a los dialogos parece que fueron escritos por alguien que no estaba en su sano juicio , la guarida tampoco es el estilo de esta familia de caníbales aunque me agradaron los decorados y el montaje , consciente de que esta secuela es mas una sátira que una decente pelicula al menos termino causandome algo de gracia y caroline Williams cumple en su rol de victima durante las escenas de gritos ya que finalmente era lo unico que se le pedía hacer
Secuela que baja mucho nivel respecto a la original.El mayor problema es su humor negro,actuaciones apenas aceptables,el ritmo es entre flojo y bueno lo que hace que sea por rato entretenida y por rato aburrida ,las muertes estuvieron bien,aceptable ambientación, y ese humor que hace que la película sea una parodia de la primera película que no le ayuda en nada pero debo aceptar que aunque sea me reí un poco de las estupideces que pasaban, no porque la película fuera chistosa, también lo peor es leatherface que pasó en la primera de ser un asesino terrorífico, brutal y sin sentir pena por matar a las personas a un asesino idiota que da lastima por la humillación que le dieron al personaje en esta película y lo peor que hasta incluso no mato una mujer algo que es una estupidez después de todo lo que hizo en la primera, y no puedo creer que haigan hecho esto después de hacer una gran primera parte.
En pocas palabras una película que apenas es aceptable mi nota 5.2 sólo recomendada para pasar el rato.
La Masacre De Texas 2 se estreno en el año 1985. Esta dirigida por Tobe Hooper y protagonizada por Dennis Hooper, Caroline Williams, Jim Siedow, Bill Moseley y Bill Johnson.
Dos jóvenes llaman al programa de radio de Stretch para burlarse. Cuando lo vuelven a hacer un rato después, sólo se escuchan gritos y el sonido de una motosierra. Al día siguiente la policía averigua que el responsable de la matanza es el mismo que trece años antes asesinó a los amigos de Sally, la protagonista de la primera película. El tío de Sally decide vengarse y se pone en contacto con Stretch.
Por fin he tenido la oportunidad de ver esta masacrada secuela la cual es odiada por los fanáticos y no fanáticos de la franquicia de La Masacre En Texas, aunque en lo personal la pelicula no me ha parecido tan mala como algunos dicen ya que al menos es entretenida, pero la cosa cambia si nos ponemos a compararla con la pelicula original de 1974 ya que por obvias razones quedaría como un bodrio, aunque yo preferiría ver mil veces esta pelicula que a la mediocridad que fue la cuarta entrega ya que con esa si que dan ganas de vomitar.
La pelicula tiene mucho humor negro el cual es bastante ridículo y en algunos momentos tiende a cansar y a estresar al espectador y eso es obvio porque si la primera pelicula fue una obra genial y que hayan decidido echar las cosas cuesta abajo queriendo ofrecer algo diferente pues no fue muy buena idea que digamos pero parece ser que no quedaron muy contentos con el resultado e hicieron dos secuelas mas, una tercera que estuvo bien y una cuarta en donde volvieron a cometer los mismos errores de esta pero mucho peor.
En el reparto tenemos a Dennis Hooper quien hace un personaje que tiene pinta de ser interesante pero al fin de cuentas no hace nada que valga la pena y termina siendo lamentable. Se agradece que pusieran nuevamente a Jim Siedow y tambien al personaje de Chop Top quien milagrosamente sobrevivió después de ser atropellado y destripado por un camión en la pelicula anterior y úes aquí no se explica nada de eso y no se toma para nada en cuenta.
Leatherface en esta entrega no tiene nada de carisma y su comportamiento no me convence todavía ya que en varias escenas parece un enfermo sexual y pues del reparto la única que se salva es Caroline Williams que junto a Chop Top son los que mas sobresalen en la pelicula.
Me parece curioso que la familia de Leatherface viva en una cueva y no en la casa de la anterior pelicula, pero bueno, esas son detalles que no tienen gran importancia y además no afecta en nada al resultado de la pelicula que de por si es bastante lamentable.
En fin La Masacre De Texas 2 me ha parecido una pelicula bastante regular que lo único bueno que tiene es que no se hace larga y ofrece algo de entretenimiento. Obviamente es inferior a la primera entrega y el que piense lo contrario debe estar muy mal de la cabeza pero para gustos los colores.
Entretenida y polémica autoparodia dirigida por Tobe Hooper que funciona como segunda entrega de la franquicia.
Dos jóvenes en busca de juerga que llaman a una emisora de música para burlarse de su locutora mientras conducen hacia Dallas, tendrán un letal encuentro con un demente armado con una motosierra.
Tras dos aceptables incursiones en el horror y la ciencia ficción, con “Lifeforce” (1985) e “Invaders from Mars” (1986), el legendario director Tobe Hooper cedió finalmente a las presiones de la Cannon para producir una secuela de su inmortal clásico “The Texas Chainsaw Massacre” (1973), considerada una de las primeras películas de slasher y una de las más macabras de la historia del cine independiente. El contexto cinematográfico del cine de horror a mediados de los 80s, especialmente con las grandes franquicias de asesinos en serie iniciadas con “Halloween” (1978) de John Carpenter”, “Friday The 13th” (1980) de Sean S. Cunningham y “A Nightmare on Elm Street” (1984) de Wes Craven, comenzaba a mostrar un notable desgaste que llevaría en poco tiempo más a los productores a devenir o “degenerar” las franquicias hacia comedias de terror o humor negro.
De esta forma, así como se había convertido en pionero de lo que llegaría a ser el slasher con “The Texas Chainsaw Massacre” (1973), Hooper volvería a establecer un precedente al plantear la secuela como una comedia de horror, con fuertes dosis de ácido humor negro, y de paso volver a servir como referente, para bien o para mal, de las mencionadas franquicias de Jason Voorhees y Freddy Krueger. Y es que a pesar de que Cannon quería una película de terror genuina en la línea del clásico de los 70s de Hooper, para crear oficialmente la franquicia del asesino de la motosierra y competir con las otras sagas, el director de “Poltergeist” estaba consciente que no funcionaría si concebía la secuela en el mismo tono sórdido, enfermizo y de sucio estilo documental de la primera entrega y, por tanto, se hacía necesario replantearla de una forma distinta.
Se trataba de una propuesta sumamente arriesgada, sobre todo si se tiene en cuenta que, a diferencia de las otras franquicias de psicópatas, “The Texas Chainsaw Massacre” (1973) no había engendrado secuelas o precuelas rápidamente. De hecho, habían pasado más de 12 años desde su impactante estreno y ni Hooper ni otros directores se habían mostrado interesados en retomar, replanetar o rehacer la película para convertirlo en una franquicia. En cierta forma, parecía que el estatus de culto que la película había adquirido imposibilitaba siquiera pensar en hacer una continuación so pena de la “amenaza” de los fanáticos más puristas. Sin embargo, paradójicamente al no ser de esta forma, no estaba el problema de que la idea argumentativa hubiera sido explotado hasta el cansancio o hubiese generado un hastío en los fanáticos, y este punto sumaba a las aspiraciones de Hooper de hacer algo totalmente distinto a lo que todos esperaban.
Así, con un presupuesto mucho más holgado que la precuela del 1973, de US$4,7 millones, y después de no encontrar a un director para hacerse cargo del proyecto, decidió encargarse personalmente de “The Texas Chainsaw Massacre 2” (1986), que se convertiría de paso en la película más polémica de su carrera, no sólo por el contenido brutal y gráfico del film, sino por el tono cómico de horror que gran parte de los fanáticos de su obra maestra despreció y condenó sin contemplaciones. Hooper no sólo introducirá fuertes dosis de humor negro, sino que directa y honestamente enfermizo que tendría en el legendario especialista en efectos especiales Tom Savini (“Friday The 13th”, 1980) al cómplice perfecto. El prólogo de la pareja de idiotas que conducen borrachos y molestan a una locutora para encontrarse súbita y letalmente con Leatherface y Chop Top en un puente es toda una declaración de principios del sarcasmo y humor negro del film.
A partir de ahí, no se requerirá ser una mente brillante para percatarse que “The Texas Chainsaw Massacre 2” (1986) es una excesiva, pero eficiente autoparodia que en cada secuencia se va superando a sí misma con un humor prácticamente depravado y degenerado. Estas secuencias van desde lo sugerente a lo explícitamente grotesco, por ejemplo, la premiación del concurso de chili de Texas en que el jefe de la familia, Drayton Sawyer, que regenta una fábrica de embutidos y carne, alcanza a esconder un hueso que una comensal encuentra en el plato que puso a concursar y el bizarro y sorpresivo ataque de Leatherface y Chop Top a la radioemisora, en donde el asesino de la motosierra además de acosar a la locutora, se da el gusto hasta de simular un encuentro sexual con ella poniendo la aún caliente sierra en la entrepierna de la chica, una secuencia tan surrealista como derechamente aberrante, pero divertida.
Esto nos lleva al magnífico trabajo de efectos especiales y maquillaje de Tom Savini (“Creepshow”, 1982) que entre secuencias de puro humor negro y auténtico terror y mal gusto se despacha una muestra de lo mejor de su trabajo artesanal. Conviene recordar la brutal escena en que la que Leatherface rebana como si fuera un piña madura la cabeza del conductor en el prólogo, la salvaje secuencia en la que desolla vivo (luego nos enteraremos de que lo estaba) al programador musical de “Stretch” Brock para luego obligar a la bella locutora a ponérsela encima y, por supuesto, la demencial lucha del Texas Ranger ¨Lefty¨ Enright y Leatherface con motosierras al más puro estilo jedi de “Star Wars” (1977-1983) en donde podemos ver el vientre expuesto con vísceras de uno de ellos en pleno duelo y sin cuartel.
Tratar de encontrar algún tipo de crítica social o profundizar en la más enferma de las psiques desde un punto de vists sociológico y psicológico en “The Texas Chainsaw Massacre 2” (1986) sería inútil y se explica sólo en la suicida misión en la que se embarca el Texas Ranger ¨Lefty¨ Enright para cobrar venganza y acabar con la demencial familia Swayer. El hecho de que asuma solo el objetivo y que se haga de tres motosierras, dos pequeñas a modo de revólveres y una grande, en lugar de hacerse con otro tipo de armamento más efectivo, da cuenta del verdadero tono del film. Hooper también recrea la secuencia del almuerzo de los caníbales y la chica de la precuela, pero en un tono mucho más tragicómico y bizarro en la que podemos ver todo tipo de embutidos (jamones y salchichas) colgando de cuerdas y una nueva aparición del abuelo Swayer, que ya tiene 137 años.
Además, el escenario que Hooper escoge como guarida de los Swayer, una feria circense ubicada en Matterhorn en Prairie Dell, Texas, va en la misma línea y tiene un referente en la propia obra del director como vimos en “The Funhouse” (1981). Con la eficiente complicidad de su fotógrafo Richard Kooris (“Mongrel”, 1983) y su diseñador artístico Michael Peal (“Simple Blood”, 1984) Hooper recrea una lograda atomósfera pesadillesca y surrealista recargada de elementos macabros, incluso superior a la de la precuela, como lámparas, sillones y mesas hechas de huesos humanos, que tiene su punto cúlmine en el altar que la familia le ha consagrado a la matriarca de la familia, en la cima de una estructura artificial con aspecto de nido de águilas. Por otra parte, como si tratase de una montaña rusa desbocada, el director de “Eaten Alive” (1976) rodó las secuencias de persecución a “Stretch” Brock con una cámara montada sobre un riel que sigue los serpenteantes túneles de la guarida a una velocidad acelerada y vertiginosa.
Una de las cuestiones que los fanáticos más puristas del clásico de 1973 nunca le perdonaron, ni le perdonarán a Hooper es la caricaturización que realiza de los personajes. Leatherface es, quizás, el más “cambiado” -o “perjudicado” según el enfoque que se le dé- de todos, surgiendo como un adolescente con las hormonas revolucionadas y que, por primera vez, titubea ante la opción de asesinar a una mujer. Basta tener en mente la recordada y brutal secuencia de “The Texas Chainsaw Massacre” (1973) en que cuelga a una chica de un gancho, para advertir el enfoque con que Hooper construye, esta vez, al asesino de la motosierra. Los otros miembros del clan caníbal resultan aún más surrealistas, pero totalmente disfrutables, el siempre ocurrente Drayton Sawyer que lídera a los hermanos y la incorporación del cuarto hermano Swayer, el demente Chop Top, cuarto hermano de la familia que gusta de acicalarse y autodevorarse paulatinamente con una términal eléctrica. El Texas Ranger ¨Lefty¨ Enright, en tanto, no se queda atrás y se alza como un peculiar y suicida vengador y justiciero.
De esta forma, en el reparto encontraremos al icónico director, productor, guionista y actor Dennis Hopper (“Easy Rider”, 1969) como el Texas Ranger ¨Lefty¨ Enright, tío de la pareja de hermanos de la precuela que fueron atacados por los Swayer. Jim Siedow (“Red Alert”, 1977) repite como Drayton Sawyer, el notable Bill Moseley (“Night of the Living Dead”, 1990) encarnó a Chop Top y Bill Johnson (“The Texas Comedy Massacre”, 1987) como Leatherface, tras la negativa de Gunnar Hansen de repetir el papel. La bella Caroline Williams (“Stepfather 2”, 1989) interpretó a la locutora Vania “Stretch” Brock, que por intentar ayudar a Lefty termina metida en una verdadera pesadilla.
La banda sonora del film estuvo a cargo del propio Tobe Hooper y Jerry Lambert, cuya partitura incorporó principalmente sintetizadores y teclados. También incluyó canciones de estilo rock&pop como “White Night” de Torch Song, “No One Lives Forever” de Oingo Boingo, “Shame on you” y “Life is hard” de Timbuk 3.
“The Texas Chainsaw Massacre 2” (1986) fue masacrada, vale la expresión, por la crítica y por los fanáticos más puristas, sin embargo, recaudó US$ 8 millones y terminó por convertirse en una película de culto con el tiempo. Como era de esperarse, tuvo varios problemas con la censura al igual que su predecesora y fue prohibida en países como Alemania, Australia y Singapur. Hooper, además, tuvo que eliminar algunas secuencias por extender demasiado el metraje y también por cuestiones de censura, en que Drayton Sawyer y sus hermanos se metían a una función de cine y se cargaban a varios espectadores y un crítico de cine en busca de carne para sus preparaciones de chili.
El film tendría una secuela a principios de la próxima década, “Leatherface: The Texas Chainsaw Massacre 3” (1990) de Jeff Burr, que a pesar de dejar de lado el humor negro e intentar volver al horror, no fue bien recibido ni por la crítica ni por la taquilla.
En resumen, a pesar de sus excesos y vicios, se trata de un film que puede ser disfrutable y entretenido si se le considera y valora como lo que es realmente, una parodia de horror. Por lo tanto, no es recomendable visionarla teniendo en mente su magnífica e irrepetible precuela y estando lleno de prejuicios. La evalúo con un 7.5.
En 1.974 se produjo uno de esos curiosos fenómenos en la Historia del cine que llegan muy de vez en cuando. ¨La Matanza de Texas¨ se estrena causando el estupor general y su director, un joven natural de Austin llamado Tobe Hooper, logra el reconocimiento y la fama gracias a su pequeña y austera producción (de unos 100.000 dólares).
Ésta no tarda en ser considerada por la inmensa mayoría como una de las películas más aterradoras de todos los tiempos, terminando de definir un subgénero que desde hace años se lleva gestando en la industria: el ¨slasher¨. Sin embargo, y pese al milagro que supondría ¨Poltergeist¨ (más polémico que otra cosa pues nunca se supo quien se implicó más en él, si Spielberg o Hooper), la carrera de éste último se vio atravesada por títulos de irregular calidad, y más aún cuando los productores de Cannon, Menahem Golan y Yoram Globus, le contrataron para realizar tres films disponiendo de un holgado presupuesto.
Tras ¨Lifeforce¨ e ¨Invasores de Marte¨ se decidió por algo infalible, sobre todo en lo que a éxito de taquilla se refería: rescatar su ópera prima y preparar, en compañía del guionista Kit Carson, una secuela. El comienzo del film, tras un breve repaso a lo sucedido en la primera parte, es ya de por sí toda una declaración de intenciones: los ¨hippies¨ alegres son sustituidos por dos energúmenos ¨yuppies¨ que chillan y disparan con un revólver a los carteles de una carretera desierta de Texas por la que conducen a toda velocidad y en la que más tarde serán pasto de la sierra mecánica del reencontrado ¨Leatherface¨ (al que aquí, y aún no me explico por qué, llaman Bubba).
Todo ello mientras están en antena en un programa de radio llevado por la joven ¨Stretch¨, que grabará lo sucedido, y que formará equipo con un personaje metido con calzador, el ranger ¨Lefty¨, tío de Sally y Frank, que busca a los asesinos que les torturaron. En efecto, las intenciones de Hooper son fáciles de adivinar en esta secuela: lejos de hacer hincapié en las claves que hacían de su predecesora una inquietante y desasosegante historia de terror, éste se inclina por un delirio colmado de humor negro y unas concesiones tan excesivas como disparatadas al ¨gore¨ que a menudo nos recordará a ¨Posesión Infernal¨ o a la italiana ¨Demonios¨.
La atmósfera resulta malsana, sádica y grotesca, pero nunca terrorífica; la elaborada puesta en escena destaca por su poder visual, inventiva y su minuciosa atención de los detalles en detrimento del realismo y crudeza, del mismo modo que ocurre con la violencia, expuesta de forma caricaturesca y tremendamente efectista. Para más inri, la demencial familia de asesinos queda reducida a una pandilla de excéntricos y patéticos individuos donde prima la obsesión por el dinero, lo que en cierto modo sirve para lanzar una solapada crítica sobre los atroces efectos del capitalismo en EE.UU..
Esa inesperada aparición de ¨Leatherface¨ empuñando la sierra mecánica trae buenas expectativas: el mítico personaje ha venido a conquistarnos como sólo él sabe...no obstante se producirá de repente un flechazo (¡!) entre la mole humana y ¨Stretch¨ (¿qué tiene ésta que no tuvieran las féminas de la primera parte?). Sin caer en ningún momento en lo previsible, pues la trama estará llena de giros (aunque todos ellos en base a pesadas incongruencias), Hooper practica la demolición y degeneración de su propia obra sin vergüenza alguna (y si todavía queda alguna duda la mejor muestra la tendremos cuando sigamos a la chica y ¨Lefty¨ al interior de la guarida de la familia, cuyo fantástico imaginario parece directamente sacado de la mente de Freddy Krueger).
Ya en la segunda mitad somos bombardeados con una serie de disparates que dejan catatónico donde lo absurdo queda elevado al paroxismo (ojo a la escena tragicómica entre un deshollado L.G. y ¨Stretch¨) al tiempo que se intenta rendir tributo a la ¨Matanza¨ original (por unos segundos volverá la esencia de puro y duro terror), antes de desatarse el más delicioso de los delirios al enfrentarse ¨Lefty¨ y ¨Leatherface¨ en un combate antológico.
Mientras pone al frente a un hilarante y autoparódico Dennis Hopper y a la irritante Caroline Williams, quien se regodea en su afán por el grito fácil honrándonos con una colección de alaridos a cada cual más insoportable, el director (que realiza un gracioso cameo en la película) sólo recuperará de la original al siempre sorprendente Jim Siedow, tomando Bill Johnson (más mal que bien) el relevo de Gunnar Hansen dando vida a un ¨Leatherface¨ que descubre sus sentimientos ante nosotros; el desquiciante y desquiciado Bill Moseley y el impagable Lou Perryman (asistente de cámara en la primera parte) completan el pintoresco elenco.
Sirviéndose de un guión que se reescribía durante el rodaje (eso explica lo caótico del argumento), Hooper plantea una descacharrante sátira puramente ochentera, no sólo de su obra sino del cine de terror en general, que deriva en una locura ¨exploitation¨ más penosa que graciosa donde lo único a destacar son los geniales efectos creados por Tom Savini y la caradura que hallamos en algunos momentos (sin desperdicio el ver a ¨Stretch¨ sacudiendo la sierra entre chillidos, quedando como el perfecto reflejo de ¨Leatherface¨ al final de la primera parte).
La película sufriría la misma suerte que ¨Pesadilla en Elm Street¨ durante los 80: convertirse en una parodia de sí misma, síntoma de una pésima decisión, aunque fuese con las mejores intenciones. Cosa curiosa ésta, que no dejó satisfechos a los de Cannon (no querían una comedia) rendiría bien en taquilla aun encontrándose con críticas que la aplastaron sin piedad.
Hoy en día esta secuela ha quedado para muchos (Rob Zombie y Robert Rodríguez además) relegada a una pequeña joya de culto...honor que sólo se merece su predecesora, la auténtica matanza de Texas.
Con el tiempo aprendi a aceptarla como una especie de parodia,aunque no tiene todo mi cariño.
Cuando la vi por primera vez me resulto un espanto.
El principio con los pijos en el Mercedes bien,bastante brutal.Incluso me gusta hasta la parte en que irrumpen en el estudio de la radio.Despues todo se va al garete,tornandose completamente ridicula,con escenas que parecen chiste y un Dennis Hopper pasadisimo y sobreactuado que no me convence para nada.
Mala continuacion,una falta de respeto a la original(como otras que vendrian despues).
En 1986, trece años después de que el mundo se estremeciera con “La matanza de Texas”, Tobe Hooper estrenó esta secuela que pasó sin lograr mayor impacto entre el público, quizás por lo tardío del estreno, la mala prensa que recibió y las terribles opiniones de los pocos que la vieron.
¿Tobe Hooper decidió reírse de su propia obra? Las intenciones del director no me lucen claras. Lo cierto es que los psicópatas paletos, mugrientos y verdaderas máquinas de matar que vimos en la película original acá aparecen desdibujados y más que miedo pretenden jugar a la parodia y a un humor negro dudoso.
La media hora final, en unas catacumbas asquerosas, enfermizas y bien recreadas, es un delirio violento total, con Dennis Hopper y Caroline Williams (una scream queen competente) enfrentando en su propio submundo a los tres psicópatas interpretados por Bill Johnson, Jim Siedow y Bill Mosele.
Hooper no quiso repetirse y jugó la carta de lo friki, de lo excesivo y de un horror delirante, para mostrarnos un espectáculo extraviado, degenerado y bizarro que busca llevar lo salvaje y aberrante hasta el paroxismo. Un filme que, de todos modos, no se olvida fácilmente.
Secuela parodica de la excelentisima película La Matanza de Texas, esta secuela empieza por el lado correcto pero decae un poco conforme avanza la película. Las muertes son simplonas y poco carismaticas, solo se salvan dos que no voy a contar para evitar spoilers. Tiene un humor muy tonto pero que en dadas ocasiones, dependiendo de tu madurez te hará reír. Se agradece la inclusión del nuevo hermano de Leatherface, Chop Top, hermano gemelo de Nubbins (el hermano de Leatherface en la primera al que matan arroyándolo con un camión), ya que es divertido y carismático, y también la inclusión del Sheriff Lefty, como familiar de Sally y el de la silla de ruedas de la 1ra entrega y enemigo a muerte de la familia Sawyer. Tiene escenas divertidas como la batalla final entre Leatherface y Lefty acompañada de la persecución de Strech (protagonista de esta entrega) por Chop Top, y el nuevo escenario de estilo laberinto está bien hecho. Las actuaciones son malas pero malas con ganas sobre todo por parte de Strech, y nada mas... es solo una secuela de terror y comedia aceptable para pasar el rato un día por la tarde sin nada que hacer.
| La Matanza de Texas 2 (1986) |
Tobe Hooper parodia su propio clásico.
Es curioso como 12 años más tarde después de la primera película (considerada como un clásico dentro del género de terror) sea Tobe Hooper quien dirija esta secuela, que ningún parecido tiene con su antecesora.
En el año 1974 la primera película de Leatherface se caracterizó por su aterradora atmósfera y por ser una película de lo más angustiante para los espectadores de aquella época, sin embargo, Tobe Hooper en vez de repetir la fórmula que le condujo al éxito en los años setenta por segunda vez, quiso hacer una secuela mucho más desenfrenada y sangrienta, teniendo poco que ver con lo que ofrecía su aclamada primera parte.
A pesar de ser una secuela bastante mala en cuanto a su madurez, es cierto que no llega a ser tan irritable y se disfruta como un producto distinto. Para hacer lo mismo que su primera parte, Tobe Hooper quiso innovar y mostrar una versión de Leatherface más cómica, perdiendo la seriedad y la fuerte presencia que tenía dicho personaje. Para mi, el cambio de terror a humor no ha sido tan frustrante, hay que admitir que es una secuela para tomársela a risa pero en general cumple con el objetivo de entretener.
Es de las pocas películas en la que los martillazos hacen el mismo daño que un simple puñetazo, es de locos. El guión tiene menos tablas que un capítulo de Caillou pero debemos reconocer que en alguna ocasión nos han dado ganas de reírnos. Los acompañantes de Leatherface son de lo mejorcito de esta segunda parte, me atrevería a decir que Leatherface apenas me ha gustado.
Hay que tomarse a risa la transformación que ha dado Leatherface de una película a otra, en la primera era un ser sin escrúpulos y en esta secuela muestra sus sentimientos hacia una locutora, es de risa, y además está cachondo perdido como si fuera un niño de quince años, parece mentira que sea Tobe Hooper quien haya dirigido esta alocada secuela. La protagonista y sus gritos son lo peor de la película, si alguna vez intentas quedarte dormido viendo esta secuela créeme que es imposible, tenía hasta miedo de que los vecinos pensaran que yo estaba matando a alguien en mi casa, horrible.
En fin, si intentas encontrarle el sentido y la seriedad a esta secuela probablemente la odiarás hasta la saciedad, pero sin embargo si intentas mirarla por el lado cómico desde el humor probablemente te acabe sorprendiendo para bien.
Lo MEJOR: Es una secuela medianamente entretenida.
Lo PEOR: Los gritos de Caroline Williams y la bondad de Leatherface en ciertas ocasiones.
Han pasado años luego del incidente y masacre que vimos en la primera entrega, en esta ocasion Leatherface regresa a por mas esta ves masacrando a jovenes que llamaron a una radio en forma de burla pero terminaron asesinados ahora las autoridades iran en busca del asesino de una ves para acabar con el donde incluye a una nueva protagonista, esta entrega tiene mas toques de humor que de terror al igual que Pesadilla En la Callae Elm 2 termino siendo una decepcion eso si la pelicula es muy entretenida y nunca llega aburrir pero arruinaron al personaje de Leatherface que una ves fue un asesino a sangre fira ahora con sentimienos hacia la protagonista, es una decente pelicula mas no mala pero si decepcionante
Dos jóvenes llaman al programa de radio de Stretch para burlarse. Cuando lo vuelven a hacer un rato después, sólo se escuchan gritos y el sonido de una motosierra. Al día siguiente la policía averigua que el responsable de la matanza es el mismo que trece años antes asesinó a los amigos de Sally, la protagonista de la primera película. El tío de Sally decide vengarse y se pone en contacto con Stretch.
-Secuela de la primera película de “La Matanza de Texas” del 1974 que llegó 12 años más tarde, una secuela que está dirigida por Tobe Hooper, el mismo director que la primera, aunque con un tono menos serio y con más comedia, alejada de lo que vimos en la primera entrega, algo que en principio hasta dudé de verla, pero me animé para ver la saga entera y la verdad que lo que vi me esperaba todo mucho peor, ofreciéndome entretenimiento, psicopatía, caos, asquerosidad, muertes, guiños a la primera y bastante gore, algo que mejoró con la primera que no había casi ni una gota de sangre, pero es obvio que estamos ante una película casi de coña, con situaciones horrendas, asquerosas (con el abuelo de por medio), con muchos personajes, es un caos ante tanto psicópata, pero la verdad que no te lo pasas mal viéndola, debido a que es muy dinámica, pasan cosas constantemente, con un principio bastante bueno, con buenas escenas de gore y con personajes tan locos y asquerosos que a veces tienes que mirar a otro lado, con toques de humor, algunas escenas un tanto cutres y ridículas, pero otras interesantes como por ejemplo la batalla final con las motosierras o algunos buenos momentos de tensión y de gore ante la situación de que no sabes qué van a hacer los psicópatas; haciendo pues una película que aunque no debería de haber existido nunca porque se despega de ese terror y ambiente de la primera y es una película más de enseñar vísceras de manera loca (menos la primera parte de la película que está bien) por todos los lados en lugar de tener un tono como la primera, pero por lo menos me ha entretenido y ofrece grandes dosis de locura y gore que me agradaron, eso sí, para ver una sola vez. Nota más justa: 5,5.
Una bizarrada de campeonato mundial , hasta parece echa por la productora de los avernos : troma entertaiment , por el manicomio que se muestra aqui , es la autoparodia de la masacre de texas , por respeto al numeroso de criticas que tiene y la media de puntaje que posee , le pondre 5 para no dañar la media , muestro mis respeto alos usuarios que al parecer en su mayoria les gusto....es una bazofia y para mi es la peor de toda la saga. aunque llega a entretener por momentos.
conclusion : para ver una sola ves.
Es una payasada de película, pero al menos no aburre. Lo cierto es que dan ganas de meterle un par de hostias a cada uno de los personajes bizarros que aparece, desde el policía histriónico con ganas de venganza, pasando por la chica con sus gritos enfermizos, y llegando hasta el viciosillo Leatherface y sus cansinos compañeros de farra.
Como que se nota una falta de trabajo de guión alarmante así como la ridiculización de Leatherface haciendo que protagonice unas escenas de enfermo sexual bochornosas y desconcertantes.
Obviando todos esos detalles, por lo menos no se hace larga pero es muy inferior a la primera.
MUY, MUY, MUUUUUUUUUUY MALA.
Tobe Hooper arruinó todo con esta película.
El film contiene alto grado de humor negro, que se le suman las MALISIMAS actuaciones, MALISIMOS efectos especiales, MALISIMO guión, MALISIMO TODO.
Es totalmente distinta a la original, pierde el tacto, pierde el gusto, es un producto totalmente diferente, UN PRODUCTO MUY MALO, PÉSIMO COMO PELÍCULA Y PÉSIMO COMO SECUELA.
No escribiré más nada sobre esta película, ni se lo merece.
Lamentable segunda parte, lo único que hace es estropear un clásico, inecsistente guión, personajes irrisorios, final estúpido, diálogos para paletos que dan vergüenza ajena, se salvó grandísimos maquillajes de ton MAESTRO Savini y buena banda sonora, ah los actores de traca, por que lo hiciste tobe , por que caiste tan bajo, perdona lo señor
Críticas: 186
Páginas de resultados:
lmbc
4
Como comedia negra bizarra tiene un pase pero la película es un insulto a la inteligencia del espectador: no hay más que incongruencias, sobreactuaciones, absurdeces y un guión de vergüenza ajena. Supongo que Tobe Hooper la hizo por obligación y dineros ya que si no es así lo único que se me ocurre es que fue tan tonto como para cagarse en su obra más importante
A mi me ha entretenido, al menos hasta la parte final que ya se me hizo pesada, pero no hay que olvidar que es entretenimiento de vergüenza ajena. Todos los personajes (a excepción de la chica que al menos es normal) son subnormales, sobreactuaciones de las que dan dentera, hasta el personaje de Dennis Hopper es una especie de parodia mala.
Los malos son unos pirados que en todo momento te muestran que son muy locos y extravagantes pero en realidad parecen dos teleñecos, en cada acción que hacen se bambolean de un lado a otro (Leatherface levantando la motosierra de un lado a otro (lo hace unas 250 veces)) El personaje de Leatherface es lamentable. De hecho, como villano me gusta bastante más el hermano de la placa en la cabeza, que al menos aporta algo de tensión.
Tiene montones de referencias a la película original, aunque en este caso dándole un toque bizarresco e incluso cómico. El final es un intento de homenaje que se queda en una secuencia absurda y de vergüenza ajena. Pero lo peor es que el guión parece escrito por el personaje de Leatherface con resaca de fentanilo.
Tiene situaciones graciosas y es entretenida, ahora bien como película es un truño gigantesco.
Me gusta (0) Reportar