Hubo tres directores asignados: Steven Spielberg fue contactado y el proyecto le interesaba mucho, pero problemas en la posproducción de “Tiburón� le hicieron renunciar; Guy Hamilton fue contratado de nuevo y empezó a trabajar en la película, pero los Salkind le ofrecieron dirigir “Superman� y abandonó para trabajar con ellos (como se sabe, duró poco). Lewis Gilbert tuvo que ser llamado casi de urgencia.

En el guion original de Maibaum, una alianza de auténticas organizaciones terroristas tomaba la sede de SPECTRA - dando la patada a Blofeld por el camino -para usarla como base para su amenaza nuclear: las Brigadas Rojas italianas, la Baader-Mainhof alemana, los palestinos de Septiembre Negro y el Ejército Rojo Japonés.
Broccoli se opuso, aduciendo sabiamente que muchos potenciales espectadores jóvenes simpatizaban con esas organizaciones y la película podría resentirse. Bond ha seguido siendo *relativamente* apolítico.

Si os pensábais que con el guion definitivo de Richard Maibaum y Christopher Wood se habían acabado los problemas, pues de eso nada, monada. SPECTRA y Blofeld seguían en la película, y todo llegó a oídos del co-productor de ¨Operación trueno¨ Kevin McClory, que tenía los derechos de SPECTRA y puso una demanda a EON, que retrasó el inicio del rodaje.

En total, Broccoli contó 14 guionistas que aportaron algo a la película.

Otro de los guionistas que presentó un tratamiento fue Vernon Harris, del musical ¨Oliver!¨.

Venga, que esta es larga.

El guion de “La espía que me amó� es el resultado de las aportaciones de varios autores: Guy Hamilton, Anthony Burgess, John Landis, Derek Marlowe, Stirling Silliphant, Tom Mankiewicz, el poeta y dramaturgo Ronald Hardy, Gerry Anderson y su colaborador habitual Tony Barwick, el guionista de cómics – epecialmente de la DC - americano Cary Bates o el novelista Ronald Hardy.

En esencia, Hamilton tuvo la idea original de hacer una trama con submarinos atómicos, Burgess y Landis (trabajaron juntos) la del petrolero comesubmarinos, el coche sumergible y la base submarina, Bates – y según se cuenta, algunos cineastas rusos a los que Cubby Broccoli visitó en un rodaje en la URSS - la de que Bond tuviera un romance con una agente del KGB y Hardy la idea de que el malo dispusiera de un localizador de submarinos.

Pero lo más interesante es lo que NO se utilizó:

- Anderson y Barwick: El villano se iba a llamar Zodiak, iba a usar de asesinos a unos trillizos albinos llamados Tic, Tac y Toe e iba a amenazar a la Humanidad con volar todos los submarinos atómicos del mundo si no se le entregaban varias de las obras de arte más valiosas del planeta.
- Bates: Bond y Tatiana Romanova de “Desde Rusia con amor� se reencuentran y juntos intentan desarticular un plan de SPECTRA, ahora liderada por Hugo Drax (de “Moonraker�), que tiene una base en el fondo del lago Ness.
- Burgess: No tiene desperdicio. En la escena pre-créditos, Bond se enfrenta en Singapur a una sociedad Tong, matando a uno de sus miembros ahogándolo en una piscina de sopa de aleta de tiburón. Sin embargo, es herido de bala en la misión, con un médico extrayéndole la bala por acupuntura. Aún en Singapur, es testigo de un atentado terrorista de la organización CHAOS (Consortium for the Hastening of the Annihilation of the Organized Society), cuyo jefe es un parapléjico sádico. Bond descubre que CHAOS tiene una clínica en Suiza donde instalan unos mecanismos que convierten a los inocentes pacientes en bombas humanas (vaya, como en “Hilo mortal� del futuro Bond Pierce Brosnan). Bond se encuentra con Henry Kissinger (ambos desnudos) y se enfrenta a un canguro boxeador antes de descubrir que CHAOS pretende asesinar a la reina de Inglaterra en la Ópera de Sydney. Bond, gracias a la acupuntura aprendida en Singapur, logra extraer la bomba del cuerpo de la persona que iba a hacer de artefacto. También escribió una letra para la canción que decía cosas como “El espía que me amó/abandonó el espionaje/y se dedicó a espiarme/solamente a mí�
- Landis Burgess: En la escena pre-créditos, un robot ataca a Bond, que se resiste como puede. Cuando está a punto de perecer, resulta que el robot es un aparato de Q para entrenar a Bond. Broccoli amaba esta escena. La película iba a incluir nuevo Blofeld, hijo de Rosa Klebb de “Desde Rusia con amor�, y ya se parecía más al resultado final. Sin embargo, una escena ideada por Landis y Burgess enfureció a Broccoli: Bond, herido en la frente huye de un grupo paramilitar en Latinoamérica. Se esconde en una catedral. Los soldados la registran a conciencia, incluso sacando a feligreses y curas de los confesionarips a punta de pistola sin ver que Bond se ha escondido tras el crucifijo sobre el altar mayor… En la misma pose y herido de manera similar a Cristo. El devoto Broccoli se escandalizó por lo que veía como una blasfemia, y que la película tratara de una conspiración para secuestrar al Papa no ayudó. A Guy Hamilton, fervientemente antirreligioso, le encantaba el guion, pero al marcharse, Landis y Burgess fueron apeados del proyecto.

Tras conocerse en este rodaje, Roger Moore y Curd Jürgens iniciaron una amistad que llevaría a Moore a instalarse en Suiza tras pasar un tiempo hospedado en la casa del actor alemán. También eran vecinos en el mismo pueblo de la Costa Azul.

Roger Moore sufrió varias quemaduras en el culo durante el rodaje de la escena en que Bond ejecuta a Stromberg: se emperró en que Bond estuviera sentado al ser atacado con un pequeño misil por Stromperg, en lugar de hacerlo detrás de una silla con un respaldo de acero reforzado. El técnico al cargo disparó demasiado pronto y Moore salió despedido de la silla con el culo en llamas.

Desde entonces siempre bromeó de que mientras la gente tiene un solo ojete, él tenía tres.

Se rumorea que fue la última película que Elvis Presley vio, en un pase privado para él en un cine de un pueblo de Tennessee, seis días antes de su óbito.

Cuando le tocaba doblar a Richard Kiel, el especialista Martin Grace imitaba la dentadura metálica usando pieles de naranja envueltas en papel de aluminio.

El responsable de relaciones públicas de Lotus decidió hacer toda una performance para que su nuevo Esprit fuera el coche de Bond.
Una mañana temprano se presentó en Pinewood con un Esprit con todos los distintivos de la marca quitados y lo dejó aparcado delante de un set (aparentemente el novísimo Set 007). Pocas horas después, el coche estaba rodeado de personal del estudio, intrigados ante ese automóbil. En ese momento, el tipo en cuestión se subió al coche y se fue sin mediar palabra. Los productores picaron el anzuelo y buscaron el misterioso coche. Lotus quedó contratada y el Esprit llegó a tener una cola de espera de tres años.

Caroline Munro se sentó encima de una abeja justo antes de rodar la escena en que Naomi recibe a Bond y Anya. Le hicieron rodar la escena sin quitarle el aguijón. Por eso hace mala cara durante todo ese rato.

El Gobierno egipcio exigió la presencia de comisarios políticos con la misión de vigilar que durante el rodaje no se dijera nada que pudiera ofender el orgullo patrio.
Cuando Roger Moore improvisó la línea ¨Constructores egipcios...¨ en el momento en que tira un andamio, solo la murmuró y se dobló en posproducción: fue un exitazo entre el público egipcio.

El uso de la música de ¨Lawrence de Arabia¨ (una de las dos piezas de Maurice Jarre presentes en la película) fue un chistecillo que se le ocurrió a un joven montador. Cuando vieron ese montaje, a los miembros del equipo les dio tal ataque de risa que decidieron dejarlo ahí.

Aunque ya llevaba un buen tiempo viviendo en Europa, Barbara Bach no sabía conducir coches con transmisión manual. Ello pilló por sorpresa a tanto a Roger Moore como al equipo, que lo aprovecharon para improvisar unos cuantos chistes a su costa durante el ataque de Tiburón en la escena de Karnak. La cara de fastidio de Bach ante los chistes deliberadamente malos de Moore es genuina.

Durante los primeros pases, el público inglés y americano coincidió en aplaudir dos escenas: el momento en que Rick Sylvester abre el paracaídas, mostrando éste la Union Jack, y cuando Tiburón emerge vivito y coleando de los restos de Atlantis, nadando en dirección Moonraker.

Pese a ser bastante bajito, el veterano Bob Simmons dobló a su vez a Richard Kiel cuando Bond arroja a Tiburón del tren. Siempre temerario, Simmons pidió que el cristal fuera de verdad, saliendo de allí con más rayas en la cara que un mapa de autopistas.

Richard Kiel sufría de vértigo, y quedó aterrorizado ante la idea de tener que subirse a una pasarela en lo alto del templo de Karnak: ¨¡Tengo miedo hasta de mi mismo cuando miro al suelo!¨, dijo.
Al final se subió a las columnas, pero el paso de Tiburón por la pasarela lo hizo el doble habitual de Roger Moore, Martin Grace.

El niño rubio que señala cómo sale el Lotus del agua es el hijo mayor de Richard Kiel, que tiene el mismo nombre que su padre.

Richard Kiel sufría de vértigo, y quedó aterrorizado ante la idea de tener que subirse a una pasarela en lo alto del templo de Karnak: ¨¡Tengo miedo hasta de mi mismo cuando miro al suelo!¨, dijo.

Tampoco resultó realizable el espectáculo de luz y sonido de las Pirámides de Gizeh: Ken Adam llamó al experto en pinturas matte Alan Maley - que había ganado un Oscar por ¨La bruja novata¨ y además era primo del director artístico de la película (y de casi toda la saga) Peter Lamont - para que organizara el espectáculo a base de maquetas.

EON tuvo que renunciar a usar un auténtico petrolero de la Shell como el Liparus porque era muy peligroso rodar en un petrolero vacio (por los gases que flotan) y Shell, aunque lo ofrecía gratis, pedía un seguro desmesurado. Se tuvo que recurrir a las maquetas de Derek Meddings.
De todas formas, quizá como agradecimiento, se invitó a parte de la tripulación del petrolero en cuestión y a directivos de la Shell a un pase de la película: incluso el capitán del petrolero preguntó de dónde habían sacado un barco tan similar. Alucinó cuando supo que era solo una maqueta de su barco,

La voz que narra el espectáculo de luz y sonido en las Pirámides en la VO es Charles Gray en su tercera y última colaboración en la saga Bond.

Los cachondos de la EON pusieron como fecha de la premiere el 7 de julio de 1977, es decir, 7/7/77.

¿La idea básica que dio Kubrick a Ken Adam tras visitar el set? Que integrara la iluminación como parte del atrezzo en lugar de fuera de cámara, de manera que las luces se reflejaran en la superficie brillante de las paredes del Liparus y dieran un efecto bonito.
Como se ve en la película, Adam le hizo caso y de ahí la escena donde el submarino americano entra en el Liparus y las luces se encienden como en un teatro.