Para el papel de Ricardo III Olivier se basó en el productor austríaco-americano Jed Harris, tipo muy indeseable que había chocado con mucha gente. Olivier se llevó una sorpresa cuando alguien que trabajaba en Disney le dijo que el célebre Lobo Feroz de la excelente versión disneyana de ¨Los tres cerditos¨ era también una caricatura de Jed Harris.

Más historietas de cásting: para el papel de Buckingham, Olivier quería a Orson Welles, pero cambió de idea cuando su amigo del alma Ralph Richardson le pidió el papel. Sin embargo, siempre pensó que Welles lo hubiera hecho mucho mejor.

Los dos ejecutores oficiales de Ricardo iban a ser interpretados por John Mills y Richard Attenborough. Mills se enfadó porque no le gustaban los cameos ¨porque sí¨, y a Attenborough le salió un compromiso.

Otro que se quejaba del tema de los cameos era Michael Gough. El entrañable Alfred del Batman de Tim Burton estaba en paro y protestaba porque se prefería coger a intérpretes consagrados para pequeños papeles en lugar de actores aspirantes como... Bueno, como él mismo.
Una noche Gough recibió una llamada. Una voz le dijo de pronto al descolgar el auricular:
- ¿Has estado agitando el gallinero, eh? Muy bien, piltrafilla.
- ¿Quién es?
- Larry - respondió la voz a un sorprendido Gough
Se ve que alguien se había hecho eco de la protesta de Gough ante Olivier, y éste decidió llamarlo para gastarle una broma y también para ofrecerle uno de los papeles de ejecutor. Además, como favor adicional, alargó el rodaje de sus escasas escenas, dándole tres días de trabajo cuando se podía hacer perfectamente en uno.

Ya que sacamos lo de la cojera, Olivier se medio alegró porque era todo un perfeccionista: ya en Inglaterra, el actor Douglas Wilmer le hizo notar a Olivier que un escudo era incorrecto a todas luces para cualquier aficionado a la heráldica. Olivier lo sometió a un agotador interrogatorio para sacarle todos los conocimientos en heráldica que le pudieran ser de utilidad. ¨Me exprimió como si buscara petróleo¨, dijo Wilmer, que siempre guardó un grato recuerdo de la energía y ganas de hacerlo bien de Olivier.

A veces el karma es una cosa bárbara, pero no tiene por que ser malo del todo. Dejad que formule una hipótesis antes de soltaros la curiosidad... Hay que reconocerlo: uno de los motivos por los que se rodaba en España era por lo relajado que era el Régimen con lo que respecta a derechos de todas clases. Así, maltratar animalicos no estaba tan visto aquí como en el Reino Unido. En IMDb y Wikipedia te plantan esta curiosidad de golpe y porrazo, y he querido dar un contexto. Bueno, allá vamos:
Lo primero que se rodó fue la batalla final mientras en Inglaterra se seguía en preproducción. Durante dicha batalla, un arquero debía clavar una flecha (quiero pensar que de pega) en una pata del caballo de Enrique. Este arquero era uno de los mejores especialistas británicos, pero erró el tiro y quiso el karma que le diera al jinete. Laurence Olivier - pues no usó doble - salió, pues, lastimado, pero consideró que de perdidos al río: Se suponía que Enrique era cojo, así que se ahorró simular la cojera durante todo el rodaje.

Originalmente, la película iba a durar 250 minutos. Harry Cohn, presidente de la Columbia, consideraba - con buen criterio - que era demasiada paja, y se trajo al editor estrella de la casa, el oscarizado Robert Parrish, para que se pusiera a disposición de su buen amigo Robert Rossen, con el que ya había trabajado varias veces. Rossen estaba dispuesto a acortar la película, pero no sabía como hacerlo sin que éste perdiera, según él, su esencia, y al mismo tiempo estaba desesperado por lograr acontentar a Cohn. Finalmente, y cuando Cohn ya se había resignado a sacar la película tal y como estaba, Rossen decidió dejar el trabajo de edición solo a Parrish, pidiéndole que ¨conservara lo que él considerase central para la trama¨ y que se llevara el resto por delante.

Encantado con la versión de Parrish de 109 minutos, Cohn no paraba de repetir por ahí cómo éste salvó la película. Parrish mantuvo que el mérito era de Rossen por tener la idea, y que él solo se limitó a hacer lo que éste le dijo.

Mercedes McCambridge logró su papel después de que la tuvieran esperando un largo rato con las otras aspirantes. Indignada, salió de la sala echando pestes del equipo de cásting. Oyéndola, dicho equipo mandó irla a buscar antes de que se marchara del estudio: tenían a Sadie Burke.

Todas las escenas de campañas políticas fueron dirigidas por un joven Don Siegel, ayudante del director Rossen.

El papel de Willy Stark estaba pensado para John Wayne. El director, productor y guionista Robert Rossen le envió una copia del guion a Wayne, que lo devolvió con una carta donde ¨antipatriótica¨, ¨personajes mariacomplejines¨ eran lo más suave que le dedicaba, acusándolo casi de inventarse que en EE.UU. había corrupción política (y Duke se quedó tan ancho). Cuando Crawford y su ¨antipatriótica¨ película batieron a Wayne y su ultra-americana ¨Las arenas de Iwo-Jima¨ en la carrera por los Oscars, a Rossen le debió saber a gloria.

Aunque Warren lo negó siempre, parece claro que las similitudes entre Willie Stark y el muy real Huey Long no serían lo que diríamos ¨casuales¨. ¿Pero quién es el Sr. Long? Pues diciéndolo sin spoilers que afecten la película, fue un Gobernador demócrata de Louisiana. Con un discurso próximo y poco amigo de la política tradicional, logró grandes avances sociales, a precio de una tremenda corrupción y un gobierno autoritario. Aún tiene grandes defensores y enormes detractores, siendo una de las figuras más controvertidas de la primera mitad del S.XX en EE.UU., hasta el punto que se discute si fue un pionero del anti-fascismo, un parafascista o las dos cosas. Todo ello aparece retratado aquí, pero ¡Eh!, ¡Que es ¨casual¨, eh!.

La misteriosa voz del fantasma no es otra que la del mismo Laurence Olivier con efectos de ralentización y eco. Se atribuyó la voz a John Gielgud, pero éste y Olivier se detestaban mutuamente, y jamás se le hubiera ocurrido a éste solicitar los servicios de Gielgud.

La parte más polémica del guion adaptado por Olivier y su ayudante Alan Dent fue la eliminación de los míticos Rosencratz y Guildenstern, con lo que se perdió el humor del texto original.

Laurence Olivier tenía compromisos teatrales en Inglaterra y no acudió a la gala de los Oscars junto a sus compañeros. Douglas Fairbanks Jr. y Robert Montgomery aceptaron las dos estatuillas en nombre del actor británico.

La ironía quiso que Ethel Barrymore reivindicara el papel de su hermano John como Hamlet y despotricara contra Olivier... Cuando la interpretación de Olivier estaba totalmente basada en la de John Barrymore. Olivier vio a Barrymore en una gira de su Hamlet por Inglaterra y se convirtió en su referencia.

Entre los críticos, escritores e intérpretes puretas de Shakespeare que dejaron esta película a bajar de un burro estaba Ethel Barrymore, que consideró esta versión un sacrilegio al espíritu de la obra original que su hermano John interpretó con gran éxito en Broadway. Por ello, cuando a la Sra. Barrymore le tocó ese año presentar el Oscar a la Mejor Película, no pudo evitar temblar de rabia al salir de sus propios labios ¨Hamlet, de Laurence Olivier¨.

Eileen Herlie solo tenía 30 añitos cuando interpetó a la madre de Hamlet. Laurence Olivier tenía 41 y pasó perfectamente por su hijo.

Primera película donde aparecen Peter Cushing y Christopher Lee (como figurante) aunque no coincidieron en ninguna escena ni se conocieron hasta una década después.

En un principio, Laurence Olivier reivindicó la idea de que la película se había rodado en blanco y negro por razones artísticas. Más adelante confesó que se había marcado un pegote por razones comerciales y que se rodó en monocromo porque ¨estaba en una disputa furiosa con Technicolor¨ y decidió de la noche al día no comprar material a la famosa empresa.

- Fue la película más cara del cine británico hasta entonces, a pesar de que el esfuerzo de guerra obligó al equipo a hacer virguerías para ahorrar y buscar alternativas a materiales que escaseaban.

- Nominada a cuatro Oscars - Mejor Película, Mejor Actor Principal (Laurence Olivier), Mejor Diseño de Interiores (Paul Sheriff y Carmen Dillon) y Banda Sonora (William Walton) - y con Laurance Olivier llevándose un Oscar honorífico (el actual Premio Irving Thalberg) por el mérito general de la adaptación, sigue siendo la película con nombre más largo jamás nominada a Mejor Película: ¨The Chronicle History of King Henry the Fifth with His Battell Fought at Agincourt in France¨.

- Al ser necesario todo el hierro posible para el esfuerzo bélico, las cotas de malla se hicieron con lana gris.

- Winston Churchill pidió a Olivier que dado el carácter en gran parte propagandístico de la película, prescindiera de los pasajes de la obra original en el que Shakespeare criticaba la rudeza y carácter despiadado y excesivamente justiciero de Enrique.

- Laurence Olivier pensó en su amigo y mentor cinematográfico William Wyler como director para su proyecto, pero Wyler le contestó que si se trataba de Shakespeare, el mejor director para el proyecto no era otro que el mismo Olivier, aunque no tuviera experiencia. También eligió a su mujer Vivian Leigh para el papel de Catalina de Anjou, pero David O. Selznick no la quiso ceder a la Two Cities.

- Durante el rodaje de exteriores en Irlanda, país neutral en la II G.M. la filmación de una escaramuza paró por un rato un día al verse a lo lejos una escaramuza aérea real entre la RAF y la Luftwaffe. Cuando se les dejó de ver, siguieron como si tal cosa.

- La espectacular maqueta que aparece al inicio estaba enteramente hecha de escayola, llevó cuatro meses de elaboración y hacía unos 15x25 metros.

- Por falta de presupuesto, se rodó sin dobles y Olivier no tan solo hizo sus propias escenas de acción, sino que tuvo que enseñar a los extras a hacer las suyas. Acabó con los dos hombros fracturados, entre otras lesiones.

- Muchos de los extras eran soldados americanos destinados en Inglaterra.

Errol Flynn llegó a participar en la preproducción de la película y el papel de Humbert era suyo, pero una acusación de violación primero y su fallecimiento después impidieron que hiciera la película. Kubrick y Harris pensaron en James Mason para sustituir a Flynn, pero tenía un compromiso en Broadway y abandonó. Tras enfadar de mala manera a Cary Grant por ofrecerle el papel, Kubrick se dirigió entonces a Laurence Olivier, con quien había trabajado en ¨Espartaco¨ no hacía ni un año. Sir Laurence aceptó de buenas a primeras, pero sus representantes lo tiraron atrás. Entonces los desesperados productores hablaron con David Niven, al que también también hallaron en muy buena disposición, pero se arredró a última hora por miedo a perder patrocinadores en su programa de televisión. Por entonces, el proyecto teatral de Mason se había cancelado, así que se ofreció para el papel. Al fin tuvieron suerte Kubrick y Harris.

Durante un combate, un samurái queda herido con un chorro de sangre espectacular. El efecto se logró mezclando chocolate con sifón y soltando la mezcla a alta presión.

La película salió de un proyecto anterior, adaptación de una novela y anterior a Yojimbo, que Kurosawa iba a producir pero no a dirigir. Cuando el personaje de Sanjuro se ganó el corazón del público de medio mundo, la Toho recuperó el proyecto oara una secuela rápida y se lo encargó directamente a Kurosawa.

Es de dominio público que a Toshiro Mifune le encantaba sacar la mano a pasear y dar hostias como panes a sus compañeros de reparto para lograr que reaccionaran según su perfeccionista criterio. En este caso, abofeteó a tres de los actores que hacían de su grupo de samuráis sin avisar (no venía en el guion). Las natas fueron de tal magnitud que las respectivas caídas al suelo y rostros confundidos que vemos en pantalla son genuinos.

A pesar del cuidadísimo doblaje del que gozó, la película fue un fracaso en Alemania, donde consideraban que burlarse del Muro de la Vergüenza (construído durante el rodaje) era demasiado. La película fue tema tabú allí hasta bien entrados los años 80.

James Cagney sufrió tanto estrés durante el rodaje que no volvió a trabajar en cine hasta los años 80.