Solo comenzar el rodaje, Peter O¨Toole empezó a mostrar signos evidentes del alcoholismo que lo marcó toda la vida, llegando, totalmente ebrio, a amenazar un camarero en un restaurante, el cual respondió al actor irlandés sacando una navaja.
Por tal de que no se metiera en más líos, David Lean lo confió a Jack Hawkins para encaminarlo, pero la amistad que formaron ambos actores fue por el camino equivocado: Hawkins y O¨Toole se dedicaron a dejar secos todos los bares que encontraban y a improvisar diálogos en el set, cosa que irritaba al perfeccionista Lean. Y así, hasta la muerte de Hawkins, él y O¨Toole fueron el terror de los bares de medio mundo.

A parte de Marlon Brando, se barajaron para el papel protagonista los nombres de Montgomery Clift, Anthony Perkins y Alec Guiness. Albert Finney llegó a completar de manera impresionante un cásting de cuatro días que es hoy día el documento más solicitado del archivo del British Film Institute.

Durante su primer día de rodaje, Anthony Quinn se presentó en el set totalmente maquillado y vestido. Al cruzarse con David Lean, éste no lo reconoció, pero quedó tan impresionado que pidió a su director que despidiera a Quinn y le diera su papel al tipo con el que se había cruzado.

El personaje del Sr. Bentley es un trasunto del periodista y aventurero norteamericano Lowell Thomas, que siguió a Lawrence durante sus viajes y lo hizo famoso mundialmente. Supngo que el cambio de nombre se debió a que Thomas seguía vivo en 1962 (falleció en 1981).
El cásting fue un follón: el productor Sam Spiegel deseaba una estrella y habló con Kirk Douglas, pero éste quería el segundo lugar en el cartel tras Peter O¨Toole, algo que a Spiegel no le hacía gracia. Así pues se le dio el papel a Edmond O¨Brien, que llegó a rodar una escena con Omar Sharif antes de sufrir un ataque al corazón, por lo que también tuvo que ser descartado. Anthony Quinn recomendó a su amigo Arthur Kennedy.
Ironías del destino, Kennedy sustituyó en 1964 a Quinn en el papel de Enrique II en versión de Broadway de la obra ¨Beckett¨, papel que en el cine obtendría nada menos que Peter O¨Toole.

Y es que la vida da unas vueltas, oiga usté...

Steven Spielberg ha mantenido desde los inicios de su carrera que esta es su película favorita.

Peter O¨Toole empezó a sufrir problemas de espalda al montar tan repetidamente en camello, lo que afectaba a su manera de cabalgar. Lo solucionó en gran parte poniendo una lámina de gomaespuma en la grupa de los animales. A muchos de los beduinos que hacían de extras les gustó la idea y se hicieron con sendas piezas de gomaespuma para su cabalgar diario.

Como actualmente suele hacer su hijo Abdallah, Hassan II de Jordania gustaba de visitar repetidamente los sets de producciones extranjeras que se rodaban en su país. En el set trabajaba una secretaria llamada Toni Gardiner, y allí conoció al monarca, que se encaprichó de ella y tras 10 años de matrimonio y posterior divorcio se la conoce como princesa Muna al-Hussein, reina madre de Jordania al engendrar al actual jefe de Estado jordano.

John Frankenheimer se lió durante el clímax y no sabía como desarrollarlo, hasta que eligió replicar dos escenas de películas de Hitchcock. Como ¨pago¨ y guiño a Hitch, Frankenheimer bautizó al candidato presidencial con el nombre de Benjamin Arthur. Arthur Benjamin era un compositor de confianza de Hitchcock en sus tiempos de la British Gaumont.

El sofisticado avión privado del Senador Iselin era de hecho el del propio Frank Sinatra.

El personaje del Senador John Iselin estaba basado en el Senador MacCarthy y jugaba con el tema de que la intolerancia política y el ¨pánico rojo¨ eran tan dañinos para los EE.UU. como - supuestamente - lo era la propia URSS.

Arthur Krim, presidente de United Artists y alto cargo del Partido Demócrata, temía que la película fuera demasiado incendiaria para estrenarse hasta que le llegó una tranquilizadora llamada del propio Presidente John Fitzgerald Kennedy, que tenía mucha mano en el cine (no olvidemos que el padre de Kennedy fue el fundador y presidente de la RKO), fan de la novela y a quien su amigo Frank Sinatra le había comentado las dudas de Krim, para dar luz verde a su proyecto.

La escena en que Laurence Harvey se tira a un lago en Central Park se rodó precisamente el día más frío en 30 años en la ciudd de Nueva York. Tanto fue así que el lago estaba helado y tuvieron que abrir un boquete con un bulldozer.

Angela Lansbury y Laurence Harvey solo se llevaban tres años pese a interpretar a madre e hijo.

El actor y cantante Joe Adams marcó un antes y un después en Hollywood al ser el primer actor negro que logró un papel que no estaba especificado para una persona negra, sino para el que pasara el cásting y listos.

Esta película es pionera por contener una de las escasas escenas de artes marciales vistas en Hollywood antes de que se hiceran habituales a finales de la década. Se trata de una escena coreografiada por Bruce Tegner, creador del arte marcial mixta Jukado. Durante el rodaje de la misma, Sinatra rompió una mesa y con ella uno de sus meñiques, que no se quiso curar por tener muchos compromisos y del que renqueó el resto de su vida.

Las escasas y crípticas conversaciones entre los personajes de Frank Sinatra y Janet Leigh han llevado a sospechar a muchísimos espectadores que Leigh pueda ser una espía china o una guardaespaldas asignada por la CIA. Frankenheimer contí que simplemente era un pasaje sin sentido de la novela que les hacía gracia a él y a Axelrod.
El remake de 2004 sí que jugó con estas teorías.

A pesar de no sufrir de aracnofobia, a Bob Simmons también le daban mucho respeto las tarántulas, y siempre describió la escena en que el animal camina sobre su piel como la más terrorífica de su larga carrera (hablamos de un tipo que bromeaba simulando que se quemaba vivo... Estando realmente en llamas).

Dicho sea de paso, se usó una sola tarantula para todas las escenas, que respondía al nombre de Rosie.

Acabado el set de la guarida del Dr. No, y a punto para rodar alguien en el equipo se dio cuenta de que se habían dejado un detalle muy importante de la novela: Esa sala debía tener un acuario.
De prisa y corriendo, y con solo 24 horas de tiempo se encontraron imágenes de archivo adecuadas para ser puestas sobre un chroma, pero resultó que éstos estaban filmados demasiado de cerca. ¿Solución? Darle a Joseph Wiseman una línea improvisada describiendo el cristal del acuario como una gran lupa yla correspondiente réplica irónica para Connery.

En todas las escenas de interiores rodadas en Pinewood, los muebles de hicoeron muy ligeramente a escala para que Connery pareciera más larguirucho y amenazante.

Para demostrar el poderío de su película, Zanuck organizó en el Trocadero de París una de las premieres más espectaculares nunca vistas, con un desfile de 1000 tropas francesas, una actuación de Edith Piaf desde la Torre Eiffel y fuegos artificiales desde la famosa estructura. Dicho despliegue causó controversia en Francia, como lo causó el uso de tropas francesas en la película debido a los inicios de la Guerra del Vietnam, con preguntas en el Parlamento sobre si no convenía más enviar a esos hombres a Indochina.

Uno de los personajes más memorables de la película es el ¨hepico¨ Mayor Werner Pluskat, interpretado con brillantez por Hans Christian Blech. El problema está en que el enfoque que se dio al personaje indignó a algunas personas que habían servido bajo sus órdenes: según varios testigos, Pluskat no estaba comandando a sus hombres en un búnker aunque estuviera en estado de pánico, sino de putas en Caen, y por tanto, era imposible que hubiera visto antes que nadie que los aliados iban hacia las playas normandas. Claro que si tenemos en cuenta que el mismo Werner Pluskat fue uno de los asesores de la película, y muy en concreto sobre su propia biografía, se explica casi todo, ¿no creéis?

Sean Connery apaeció en la película por amistad con el director Ken Annakin. En el set chocó con Zanuck debido a la importancia que le daba darse prisa porque tenía que irse a Jamaica a rodar una película de serie B. Enfadado por ver a un semidesconocido dándose estos humos, Zanuck le cortó papel y sueldo.

La película que Connery rodó en Jamaica fue, claro, ¨Agente 007 contra el Dr. No¨, y llama poderosamente la atención que la peliculita que a Zanuck le parecía un pufo forma parte desde principios del S.XXI de la Saga Bond, una de las franquicias más rentables de su propia productora, la 20th Century Fox.

En todo el rodaje, a Zanuck solo le pusieron un pero: el Departamento de Defensa de EE.UU. le solicitó que censurara una escena en que un Ranger asesinaba a sangre fría a tres soldados alemanes desarmados que se rendían. Zanuck la mantuvo para dejar claro que la guerra es un infierno donde nadie es bueno ni malo.

Lo que sí hizo fue eliminar la que debía ser la escena final de la peli. Un soldado alienado, sentado en una roca, rodeado de cadáveres, lanzaba piedras al agua. Zanuck lo consideró venenoso para la taquilla y acabó prescindiendo de él, pero existen fotos del rodaje.

Pese a ser ideológicamente bastante conservador, Darryl F. Zanuck, veterano de las dos guerras mundiales, era profundamente pacifista. En un documental de 1968, en plena guerra del Vietnam, se quejaba de haber fracasado en uno de los propósitos de esta película: ser un acicate para la paz.

Tras esta película, Olivier se preparaba para rodar el proyecto de su vida: una versión de Macbeth, papel en el que era considerado como el mejor especialista del mundo. Sin embargo, el fracaso inicial (un re-estreno en 1966 sí que supuso un taquillazo) en EE.UU. y una superstición sobre el personaje como destructor de carreras le hicieron renunciar al proyecto. Michael Todd, buscando un buen proyecto tras el éxito de ¨La vuelta al mundo en 80 días¨ se lo quiso producir, pero su fallecimiento mandó los sueños de Olivier al garete.