¨Donde la vida no tenía valor, la muerte, a veces, tenía un precio¨. Y con este chocante mensaje comienza una épica historia del salvaje oeste sobre cazarrecompensas que con el tiempo, se ha convertido en una película de puro culto.
Segunda parte de la llamada ¨Trilogía del Dólar¨ del gran sergio Leone que marcó un antes y un después en el cine western y abrió las puertas a la avalancha del ¨spaguetti western¨ de la época, películas italianas que seguían las pautas de las americanas, sin tener nada que envidiarles a estas (tanto en lo bueno como en lo malo).
Con 2 tremendos protagonistas como son Clint Eastwood y Lee Van Cleef, y una historia llena de acción, tiros y grandes momentos, con varios diálogos para el recuerdo y una historia que se ha hecho leyenda.
De estas películas que hay que ver.

Yakuzas y kárate, Takashi Miike en su salsa. Una de sus primeras películas, y ya tenía su marca de casa: violencia extrema, drama duros y tortas por todos lados.
Nos encontramos con un recadero de yakuzas que, harto de aguantar a sus jefes, decide robarles y acuchilla a su superior un momento antes de que aparezca la policía, acabando en la cárcel durante 5 años, y llevándose el secreto de dónde ha escondido el dinero. Al salir de la cárcel, contrata a un guardaespaldas para que le proteja, un hombre muy inusual, de pocas palabras, pocos sentimientos y un luchador excepcional. Pero la antigua banda del ex-presidiario no han olvidado el robo y van a por él.
Tenemos una historia simple, pero efectiva, donde Miike ya va mostrando el cine que le gusta hacer. Montones de acción, tiros, tortas y se nos va contando poco a poco la historia del cliente (curioso, del guardaespaldas no se cuenta absolutamente nada, siendo el protagonista, se supone).
A ver, no es de sus mejores pelis, pero es un buen comienzo para este gran director.

Una película de samuráis en el Japón feudal que tiene prácticamente todos los elementos para ser buena, pero que tiene un problema principal bastante grande: que el protagonista es odioso. Cae mal, es un vacilón, un chulo, y mala gente. A mí, al menos, no me ha parecido nada carismático.
La película va de conspiraciones entre familias, una de ellas se tiene que encargar de reformar un templo o algo así, y se le manda a una familia cuya reforma acabaría arruinándolos, pero dicha familia tiene una vasija con 1 millón de ryo (la monea de la época) dentro... y claro, unos y otros quieren hacerse con la vasija, y ahí entra nuestro ¨héroe¨, que se dedica a provocar el caos en medio de todo esto.
Claramente no tiene el cuidado y la profundidad de las obras de Kurosawa y otros grandes del género y las luchas son bastante difusas.
Aún así, es una peli de samuráis bastante aceptable, con buenos momentos y otros memorables, y a los amantes del género va a gustar, claramente.

Una de las películas que marcaron el inicio del género de ¨pelis de robos modernas¨, con unos cuantos actores bien conocidos de la época y una trama atractiva, pero que considero que, por la forma en la que está expuesta, flojea un poquitín.
Y es que toda la primera hora de película, que sirve básicamente para conocer a los personajes, sus tramas personajes y tal, la verdad es que se me hizo algo larga, no resulta tan interesante como debiera, y te corta un poco el rollo para el resto de la película.
Tiene una trama interesante y el planteamiento del plan de robo y demás es acertado, y la película se deja ver muy bien, pero me resultó algo lineal en general.

Una película romántica (se supone que comedia romántica, pero no me ha resultado graciosa como tal, más bien bonita), con un - como siempre- grandísimo James Stewart y una historia curiosa, de esas de ¨casualidades¨, y con la originalidad de que no transcurre en Estados Unidos, sino en Budapest (que realmente no entiendo el por qué de esto, tampoco ocurre nada que no pudiera ocurrir en cualquier otra ciudad de cualquier sitio).
Una serie de personajes, relaciones sociales y una relación romántica que va cuajando, no sin dificultades y giros ¨inesperados¨, con un denominador común: casi toda la acción transcurre en una tienda de regalos.
Como decía, me ha parecido bonita, bien hecha y dulce, no tanto cómica, sí digna de verse.

Secuela de ¨Monstruos de Hoy¨, película que marcó una forma de hacer cine en Italia (películas de episodios, o sketches, o como cada cual quiera llamarlo), y en donde se juntaban a los mejores cómicos de la época. Personalmente esa película no me llamó demasiado, pero curiosamente, esta segunda parte, me ha gustado al más, sobre todo en los segmentos protagonizados por Alberto Sordi, y en especial el del rico que recoge al herido, que me ha parecido genial y muy divertido.
La peli sigue la idea de la primera: historias sobre mala gente, cínicos, desgraciados, egocéntricos... mostrándonos de manera divertida, lo peor de la sociedad, (obviamente, centrándose en la forma de ser de los italianos de esa época, pero se puede traspasar perfectamente a cualquier otro país).

Lo primero que hay que tener en cuenta de esta película, es que es difícil, muy difícil, creer que algo así pueda pasar en los años 80. Osea, que en los 50, por ejemplo, se prohibiera el baile por la influencia en la gente, vale, tendría un pase.
Pero en los años 80, donde suponemos que transcurre la acción, habiendo pasado ya la época hippie de los 60-70 que tantísimo abrieron la mente a la gente... existiendo ya la música metal, existiendo bandas con letras satánicas... No hay quien se lo crea.
Quitando esto, nos encontramos ante una película juvenil y bastante ¨light¨ sobre gente joven que quiere divertirse (de manera bastante sana, todo hay que decirlo), y un pueblo cerrado de mente que quiere impedirlo.
Tiene algunos temas musicales realmente buenos (aparte del techno-pop de la época, podemos oír por ahí un par de temas de Foreigner y Quiet Riot), y los bailes están currados (aunque se nota mucho cuando baila Kevin Bacon y cuando un doble hace sus acrobacias) y la típica historia romántica adolescente.
Se deja ver.

Se hace bastante entretenida, y es divertida, pero el hecho de que no aparezca Chow Yun-Fat y meter por medio el tema de los poderes... no se, le resta interés a la historia.
Aún así, han sabido mantener el ritmo en esta secuela directa, donde al principio te pierdes un poco, tal y como pasaba al principio de la primera, pero después vas entrando en la trama.
Tiene nuevos personajes carismáticos y respetan unos cuantos de la original, las partidas de cartas aveces consiguen crear tensión (pese al tipo de poker tan raro que juegan, con la mitad de las cartas a la vista, que resulta bastante raro), y tiene buenas dosis de acción, tiros y algo de artes marciales.

Biopic basado en la controvertida y autodestructiva carrera de Jim Morrison, y su banda, The Doors, que tan grandísimos fueron en los 60-70.
Toda una sorpresa el papelón de Val Kilmer como Jim Morrison, en quizá uno de los mejores papeles de su carrera y hay que decir que, al menos en el 95% de la película, el personaje o está borracho, o drogado, o ambos, lo cual no debe de ser tan fácil de interpretar.
Me ha gustado que la peli se centre bastante en el ámbito musical, sonando a lo largo de su duración bastantes temas musicales de la banda, y es interesante como las letras coinciden con cosas que ocurren en la película multitud de veces, como queriendo mostrar de dónde saca un letrista su inspiración para escribir, de los hechos diarios de su vida.
También nos enseñan bastante de la sociedad tan complicada de la época, los tiempos de los hippies, los tiempos del Vietnam, donde la libertad chocaba contra las restricciones sociales más que nunca.
La película es bastante psicotrópica -con tanta droga, como para no serlo- y en ocasiones, bastante onírica, como queriendo dar una idea de las cosas que pasaban por la mente de esta persona tan profunda y ¨mística¨, por qué no decirlo.
Personalmente, y aunque siendo conocedor de la banda, la verdad es que la historia de la vida de Jim Morrison no la conocía en lo más mínimo, y esta película -que a saber hasta qué punto se puede considerar como realista con respecto a su vida, como la mayoría de biopics-, me ha parecido bastante buena y digna de recomendarse.

Como película de robos, bien. Como remake de la original, pura vergüenza ajena. ¿Cómo puede llamarse esto ¨The Italian Job¨ si Italia solo sale 10 minutos al principio? Malditos estadounidenses y su maldito nacionalismo. Si una película no transcurre en su país, no interesa... Qué triste tomar el nombre de la original para esto.
Como decía, como peli de robos, muy bien, con buen presupuesto y unos cuantos nombres bien conocidos, pero la película, aún teniendo sus dosis de acción y tal, no logra causar la más mínima excitación, la más mínima tensión, y es que todo va demasiado ¨rodado¨ en todo momento, quien la haya visto sabrá a lo que me refiero.

Menuda locura de película. Esta primera versión de la novela de 007 ¨Casino Royale¨, en una versión bastante, bastante libre, rodada con 6 directores distintos y con un tremendo plantel de actores -sobre todo cómicos- de la época, es, básicamente, un experimento de puro humor absurdo, que a veces tiene su gracia, pero otras el desmadre es tal, que te hace cortocircuito la mente, más que hacerte reír.
Con un montaje de lo más caótico, con escenas que se cortan de manera extraña y te tienes que imaginar qué ha pasado (aún no estoy seguro de si he visto una versión recortada o es que es así, pero la duración de la que he visto coincide con los datos técnicos, así que menuda locura).
Varios James Bonds distintos rondando por ahí, momentos sin pies ni cabeza, escenas geniales, escenas ilógicas y la una de las partes finales más alocadas que he visto.

Un buen hombre, muy recto en todos los aspectos, pero infelizmente casado con una mujer insoportable que está un poco mal de la cabeza, conoce y acaba enamorándose de una preciosa y buena chica, pero su mujer lo descubre y le amenaza con destruir la buena reputación de ambos, lo que le incita a acabar con su vida (la de su esposa, claro).
Una película muy interesante, sobre las buenas y las malas personas y como la conciencia pesa enormemente.
Con, como no podría ser de otro modo, una magnífica actuación del gran Charles Laughton puesto contra las cuerdas por el destino, y con un detective (no conozco al actor) que no se queda atrás en su gran papel.
Una buena muestra del cine negro en su mejor momento, de la psicología humana y las relaciones, y en definitiva, de como hacer cine de verdad.

Cuanto más veo cine hindi (sobre todo de batallas clásicas épicas y tal), más lo disfruto, y más me cabrea que haya tantísima gente que no le haga ni puñetero caso a este cine, porque esta película por ejemplo, me ha parecido muy buena.
Contando con un presupuesto tremendo, que ha dado lugar a escenarios con un nivel de detalle tremendo, que son puro arte visual, hasta grandes escenas de batallas, con la épica y la flipaera típica del cine de bollywood, que es realmente disfrutable.
Un hombre, dos mujeres, y ya tenemos el lío padre montado. Una dramática historia de amor con preciosos y tensos momentos, con momentos musicales -como el buen cine hindi manda-, con coreografías y canciones muy bonitas, y con una crítica tremenda al racismo y a la religión.
Una película muy, muy digna de ser vista.

Me encantan las películas de gangsters, siempre las disfruto, y es curioso el hecho de que normalmente tienen una pauta común (la típica ascensión y caída), pero esta es bastante diferente.
Por lo pronto, en vez de contarnos como los protagonistas van subiendo de escalafón, en esta película se da un salto bestial y pasan de ser niños, a ser ya gangsters bastante famosos, y la historia como tal se centra en los distintos tiras y aflojas entre distintas familias mafiosas para hacerse con el poder.
La ambientación está conseguida, se nota que la peli tiene un buen presupuesto, tanto en los detalles de vestimenta, vehículos, armas y demás, como en los mismos actores, con algunos nombres conocidos, donde destacan sobre todo Christian Slater, jovencillo pero comiéndose la pantalla, y Anthony Quinn, tremendo como don.
Cuenta con mucha acción y momentos tensos, y una parte final realmente buena que te deja con ganas de más.

Una comedia romántica donde todos los personajes, absolutamente todos, están como una cabra. Y ese es el punto que tiene esta película, que en ningún momento sabes por dónde te va a salir alguno.
Primera película de Woody Allen como actor y guionista -haciendo un papel algo secundario y no muy interesante, la verdad-, y con un reparto de lujo, con un montón de nombres conocidos en el mundillo, destacando a los dos protagonistas, Peter Sellers y Peter Otoole, y a un montón de actrices guapísimas.
La peli viene a ser enredos amorosos de unos y otros, entrecruzados, y con la peculiaridad, como ya resalté antes, de que todos están fatal de la cabeza.
Con momentos algo tontos y otros geniales, y con una trama que se complica más y más hasta el caos final, la película comienza siendo un poco arrastrada y acaba enganchando hasta hacerse tremendamente divertida.

Buena película de cine negro donde, al contrario que de costumbre, el interés no recae en la acción y la trama en sí, eso queda en un plano secundario, con respecto a los diálogos y las interacciones entre los distintos personajes, centrándose sobre todo en la relación entre la camarera y el ¨intelectual¨, un personaje realmente curioso que uno en ningún momento sabe por dónde va a salir. ¿Está como una cabra?, ¿realmente lo que habla, lo habla en serio, o esta de broma?, es un personaje que destaca mucho y llama mucho la atención, por su extraña forma de ver la vida y de comportarse como se comporta.
Ante todo esto, el tema del secuestro de los personajes queda un poco secundario, siendo, curiosamente, el punto fuerte de la historia.
Llama también la atención, que excepto un momento al principio, y otro par de minutos, la película transcurre en todo momento en un solo escenario, pero no por ello se hace pesada o aburrida, sino que te mantiene expectante en todo momento.
No puedo decir que me gustara el final, pero las grandes actuaciones de los protagonistas y los tremendos diálogos, hacen de esta peli de cine negro algo muy digno de verse.

Una divertidísima película de robos que de niño me encantaba. Veía los minis subiendo y bajando escaleras, en techos de edificios, correteando a la policía por toda la ciudad y lo pasaba genial. Años después he decidido verla de nuevo y no defrauda ni por un instante, es una película que no puedes tomarte demasiado en serio, pero que con sus grandes dosis de entretenimiento y ese humor inglés tan tremendo, te hace pasar un rato la mar de disfrutable.
Creo que se podría considerar la película padre de todas las películas cómicas de robos modernas, por sus dosis de acción, sus momentos difíciles de creer pero que aceptas en pos del entretenimiento, sus personajes carismáticos y tramas que enganchan al espectador.

Primera (y última) película protagonizada por El Fary, donde por una parte tenemos la historia de como su personaje se va a hacer famoso gracias a una modesta discográfica que tiene ciertos problemas, tanto económicos como personales, en lo que a la hija del dueño se refiere, y por otro tenemos a una chica ciega que podría recuperar la vista gracias a nuestro ¨héroe¨.
Con unas cuantas canciones de este grande, mucho drama de por medio, algo de humor, he incluso un poco de intriga y acción.
La peli cuenta con actores algo reguleros, pero el principal responsable es claramente el guionista, y es que las conversaciones son de aúpa, todos parece que hablan con un nivel poético y psicológico tremendo, consiguiendo que no parezca nada realista.
Claramente es una peli barata para rendir tributo al Fary, no se le puede pedir demasiado.

Akira Kurosawa, el que para mí es uno de los mayores cineastas de la historia, nos presentó su obra prima con la historia del la creación de la disciplina del judo, uno de los artes marciales más conocidos.
Es una tremenda lástima que gran parte de la película fuera censurada en su tiempo y que todo ese metraje esté perdido, ya que, pese a que la película es correcta, uno se queda con las ganas de saber como hubiera sido verla completa, y es que, siendo de Kurosawa, seguro que era más profunda e interesante.
No solo se nos cuenta la historia del creador del judo y su discípulo más famoso, si no que esta película es definitoria para todo el cine de artes marciales que vino después, tanto asiático, como americano. Todo. Se notan perfectamente algunas pautas que se han seguido desde entonces.
Es interesante ademas, la forma de mostrar la sociedad de la época. Estamos acostumbrados a su cine del Japón feudal, donde es claramente un genio, pero esta película, al ser más moderna, tiene cambios significativos y siempre se tiene interés por saber más de la cultura asiática de cualquier época.
Sin ser una de sus mejores obras, -también hay que tener en cuenta el tema del metraje que falta-, Kurosawa ya apuntaba bien alto con su primera obra, llena de acción y drama.

Otra tremendísima comedia de este gran genio del cine cómico mudo como fue Buster Keaton. En esta ocasión viene a demostrarnos lo que un barco puede dar de sí, en lo que a sketches divertidos se refiere, y es que los dos protagonistas las van a pasar canutas atrapados en un barco a la deriva.
Y como de costumbre, se demuestra el como en los principios del cine, se era muchísimo más creativo en todo, y es que en el barco pasa de todo, desde típicas escenas divertidas hasta cosas impresionantes, como toda la parte submarina.
Ya son unas cuantas las películas de este grande que he visto, y siguen sorprendiéndome una tras otra. Digna de verse.

Típica película de acción semi-cómica moderna, con un presupuesto aceptable (pero sin ser en plan blockbuster), con actores conocidos pero un poco ¨de segunda¨ y con una trama algo absurda pero bueno, una película es.
Con grandes dosis de acción, un protagonista que durante toda la película no tenemos claro si es torpe o no lo es -a veces hace cosas increíbles y otras parece un pringao- y con algunas buena ideas y otras no (me parece increíble que se trate de forma tan frívola la política y sociedad de otro país, estos americanos...)
Una peli de ¨para echar el rato¨, que ni es un producto fallido, ni es nada del otro mundo.

Una chorrada magnífica. Una vez que uno se pone en situación, y se da cuenta de que es una película con una idea tan absurda como genial, y lo acepta, todo va rodado. Llegará el listillo de turno diciendo que no es realista y le pondrá mala nota... Pues bueno, no, realista no es, pero es original como pocas y muy muy disfrutable.
Una película con una trama que se va explicando poco a poco (la primera hora de película se hace incluso un poquitín larga), pero el cine asiático es así, y conforme avanza, uno se da cuenta de que todo lo que ocurre es necesario para lo que esta peli ofrece luego, y es que una vez que llega el ¨meollo¨, uno lo pasa realmente en grande, con tremendas dosis de sangre, tiros, espadazos, miembros cercenados y mucho más.
Una frikada digna de verse, al menos para los que les gusta pasarlo bien viendo cine ¨distinto¨.

Una película de artes marciales que, a diferencia de la gran mayoría, donde la trama casi brilla por su ausencia y no son más que tortas, tortas y más tortas, en este caso nos encontramos con una trama más elaborada, con cierto grado de intriga, con sus traiciones, y sus conspiraciones.
La cosa va de un alumno de una escuela de artes marciales, que, por mandato de su maestro antes de morir, tiene que buscar a los anteriores alumnos, poderosos maestros de kung fu, y vencer a los que se hayan salido del buen camino.
Tenemos buenísimas muestras de artes marciales, por supuesto, de cinco estilos diferenciables distintos, para delicia de los amantes del género, aparte de la trama con su intríngulis, como ya decía antes.
Asesinatos, juicios amañados, torturas bastante chulas... la verdad es que se hace entretenida y está currada.

Una de esas películas con una idea tan original y loca, que se hacen geniales.
Un documento encontrado en una habitación secreta bajo tierra, que ha sido abierta por la fortuíta explosión de una bomba, rebela que un barrio pobre y obrero de Inglaterra, oficialmente se considera zona de la borgoña francesa, cosa que aprovecharán sus habitantes para lograr todo tipo de locuras.
Una película que juega con la burocracia y la forma de ser de los ingleses de forma que se hace realmente divertida en algunos momentos, e incluso algo dramática en otros.
Con algunos buenos actores y escenas memorables, hace pasar un buen rato.

La historia de un hombre y un milagro.
Es la historia de George Bailey, un hombre que durante toda su vida miró por los demás antes que por sí mismo, y como, en su momento de más necesidad, encuentra ayuda inesperada.
Es una de esas películas que te calan hondo, que pretende ser muy bonita, pero a mí, personalmente, me ha resultado más dramática que otra cosa. Y es que este hombre nunca fue feliz en su vida, siempre anteponiendo las necesidades de los demás, hasta el punto que a mí me dio bastante pena, por más que intenten maquillar de ¨bueno¨ el final.
James Stewart está genial, en el que creo que es uno de sus mejores papeles (aunque tiene tantos...) y el pueblo donde se desarrolla tiene una cantidad de personajes carismáticos que comulgan muy bien con este genial actor.