“Scream 3” (2000) es la tercera entrega de la icónica saga de terror creada por Wes Craven. La historia nos sitúa en Hollywood, donde se está rodando Stab 3, una película basada en los asesinatos de Ghostface. Pero la ficción pronto se convierte en realidad cuando un nuevo asesino enmascarado empieza a matar a los actores del film, siguiendo un patrón ligado al pasado de Sidney Prescott (Neve Campbell).
Sidney, que ha estado viviendo en el anonimato para protegerse, se ve obligada a regresar cuando el asesino empieza a jugar con su historia familiar. Con la ayuda de Dewey (David Arquette) y Gale (Courteney Cox), Sidney descubre un oscuro secreto sobre su madre, que la llevará a enfrentarse al asesino más retorcido hasta la fecha.
Final explicado de "Scream 3": ¿Quién es el asesino?
El clímax de Scream 3 se desarrolla en la mansión del productor John Milton, donde el asesino enmascarado, Ghostface, elimina a los últimos supervivientes antes de revelar su identidad. En un giro inesperado, descubrimos que el asesino es Roman Bridger, el director de Stab 3, quien además resulta ser el medio hermano de Sidney.
Roman cuenta que su madre, Maureen Prescott (quien en el pasado fue actriz bajo el nombre de Rina Reynolds), lo tuvo tras una agresión sexual y luego lo rechazó cuando él la encontró años después. Lleno de rabia, Roman grabó pruebas de la infidelidad del padre de Billy Loomis y se las mostró, manipulándolo para iniciar los asesinatos en Scream. Pero ahora, en su “gran final”, Roman planea matar a Sidney y culparla de los asesinatos, queriendo ser el único sobreviviente y el héroe de su propia historia.
El enfrentamiento final entre Sidney y Roman
Sidney, harta de enfrentarse a asesinos enmascarados, no se deja engañar por la historia de Roman y lo ve como lo que realmente es: un ególatra con ansias de protagonismo. Ambos se enzarzan en una brutal pelea, pero Sidney consigue apuñalarlo varias veces, dejándolo gravemente herido.
Sin embargo, en el universo Scream, los asesinos siempre tienen una última oportunidad de levantarse. Roman lo intenta, pero Dewey le dispara varias veces en el pecho sin éxito. Finalmente, Sidney le dice que dispare a la cabeza, lo que Dewey hace, acabando con él de una vez por todas.
¿Qué significa el final abierto de "Scream 3"?
Después de todo el caos, Scream 3 nos deja con un final que sugiere un nuevo comienzo para Sidney. En su casa, ella, Dewey, Gale y el detective Kincaid (Patrick Dempsey) se disponen a ver una película. En un momento, la puerta de entrada se abre sola por el viento, pero Sidney, en lugar de cerrar con llave como solía hacer en el pasado, simplemente la deja abierta y sigue adelante.
Este gesto simboliza que Sidney ya no vive con miedo y ha decidido dejar de huir de su pasado. Ha cerrado el ciclo de traumas familiares y ahora puede seguir con su vida sin estar constantemente esperando el próximo ataque.
Conclusión de "Scream 3"
Scream 3 cierra la trilogía original con un enfoque más hollywoodiense y exagerado, pero mantiene la esencia de la saga: un asesino retorcido, muertes impactantes y un toque de humor negro. Aunque para muchos no es la entrega más fuerte de la saga, ofrece un final satisfactorio para la historia de Sidney, mostrándola como una superviviente definitiva que finalmente logra liberarse del miedo.
Con su icónica mezcla de meta-cine y slasher clásico, Scream 3 sigue siendo una pieza fundamental dentro de la franquicia, dejando la puerta abierta para futuros sustos… y nuevas máscaras de Ghostface.