“Scream 4” (2011) revive el terror de Ghostface en Woodsboro quince años después de los asesinatos originales. Sidney Prescott regresa al pueblo para promocionar su libro, pero justo cuando pisa la ciudad, un nuevo asesino con la icónica máscara comienza a sembrar el caos.
La historia sigue a Jill Roberts, la prima de Sidney, y a sus amigos, que se ven envueltos en un nuevo juego mortal. Mientras la sheriff Dewey Riley y su esposa Gale Weathers intentan resolver el caso, el asesino sigue las reglas de los “remakes” del cine de terror, llevando la matanza a un nivel aún más brutal.
Final explicado de "Scream 4": ¿Quién era el asesino y qué pasa con Sidney?
En un giro sorprendente, Jill Roberts y su amigo Charlie Walker resultan ser los asesinos detrás de los nuevos ataques. Jill, consumida por los celos hacia Sidney y obsesionada con la fama, orquesta los asesinatos para convertirse en la única superviviente y “la nueva Sidney Prescott”. Su plan incluye culpar a su exnovio Trevor y a Charlie, a quien traiciona brutalmente, asesinándolo para quedarse con toda la gloria.
Tras apuñalar a Sidney y simular un ataque para aparentar ser una víctima, Jill es llevada al hospital, convencida de que ha conseguido lo que quería. Sin embargo, cuando descubre que Sidney sigue viva, decide terminar el trabajo. Se cuela en su habitación e intenta matarla, pero Sidney se defiende y Gale, Dewey y la agente Judy Hicks llegan justo a tiempo para ayudar.
En la pelea final, Sidney usa un desfibrilador para electrocutar a Jill y luego la remata con un disparo en el pecho, asegurándose de que no vuelva a levantarse.
¿Por qué Jill quería ser la nueva Sidney?
A diferencia de otros asesinos de la saga Scream, Jill no tenía un motivo basado en la venganza o el odio personal hacia Sidney, sino en la obsesión por la fama y el reconocimiento. Creció viendo cómo Sidney se convertía en un ícono de la supervivencia y quiso robarle ese lugar. Su plan consistía en ser la única “víctima” del asesino para convertirse en una celebridad y disfrutar de la atención mediática.
¿Jill logró su objetivo?
Irónicamente, sí y no. Aunque su plan falló y murió a manos de Sidney, los medios de comunicación la declararon “la heroína que sobrevivió”, sin saber la verdad. Es un cierre sarcástico que refleja cómo la sociedad y los medios están obsesionados con los supervivientes de tragedias, sin importar la verdad detrás de la historia.
Conclusión de "Scream 4"
Scream 4 moderniza la franquicia con una crítica a la obsesión por la fama en la era digital y a cómo las historias de terror se reinventan constantemente en Hollywood. Jill representa a una generación que busca la validación a cualquier precio, incluso si eso significa matar para conseguirla.
El final deja claro que, aunque las reglas del terror evolucionen, Sidney Prescott sigue siendo la definitiva “final girl”, una superviviente nata que no dejará que nadie tome su lugar.