Entrevista a Carlos Gil

Por Eloy Arencibia



Hablamos con Carlos Gil, ayudante de dirección y director durante más de 50 años, que ha trabajado mayormente en el extranjero y con directores como S. Spielberg y actores como Chuck Norris.

¿Cómo elegía las películas en las que ha trabajado? Porque son muy variada.

He tenido la suerte de trabajar en grandes películas, pero no las elegía, me contrataban.

¿Con qué director ha trabajado mejor?

Conmigo (risas), cuando dirigí. Como ayudante el director con el que mejor trabajé fue John Sturges (Duelo de Titanes, Gun Fight en OK Corral,…).

¿Y cuál fue el más complicado?

Ninguno. Si un ayudante no se lleva bien con el director o viceversa te despiden, o te vas tú.

En el extranjero es muy diferente la relación ayudante de dirección-director, porque es un puesto que tiene más importancia: tienes reuniones con el director, lees el guión con él,…En España el ayudante de dirección (en un 90% de los casos) es uno que le pregunta al director.

Y los actores, ¿tenía relación con ellos?

Mucha. Excepto dirigirlos, hacía de todo: les das las órdenes, coordinas todo con ellos, les llevas al rodaje, se lo planificas,… y claro, no estás solo. Porque en una película hay un ayudante de dirección pero éste a su vez tiene más. Y sueles ser el confidente de los actores, o más bien de ellas. Con el que mejor me he llevado, aunque parezca mentira fue Charles Bronson, que llegó a ser íntimo amigo mío. También me hice amigo de S. Connery, C. Heston,…

Ser el confidente de los actores ¿implica escucharles cuando tienen problemas con el director?

Eso se ve, porque si el director y los protagonistas se llevan mal es un infierno.

Hay veces que no se nota.

Porque son profesionales, pero el ambiente se resiente y el rodaje se convierte en un infierno. Por ejemplo recuerdo un caso con los actores Jim Brown y Raquel Welch, en el rodaje de 100 Rifles. Se llevaban fatal y yo cometi el error de llevarlos juntos al rodaje. Se sentaron juntos y empezaron a discutir y Jim abrió la puerta y tiró a Raquel del coche. Sin embargo más tarde hicieron su escena normal.

Llama la atención que la primera película que dirigió es de terror (School Killer), cuando no había trabajado en ninguna.

Fue un encargo para revitalizar la carrera de Paul Naschy. Básicamente me dijeron “Este es el guión . Haz lo quieras”. Tuve libertad de cambiar el guión y aumentar el presupuesto, si hacía falta. Y, aunque siempre he sido fan, me alquilé un par de buenas películas de terror para inspirarme y después la hice.

¿Cómo fue trabajar con Paul Naschy?

Sólo rodó 5 días, porque estaba bastante fastidiado de las rodillas. Cogí a un doble con una constitución parecida y él sólo rodó 5 días. Y la película hizo muchísimo dinero y con ese dinero se hizo “La Herencia Valdemar”.

¿Le queda algo por hacer?

Morirme . No, a estas alturas tengo un curriculum tal que no hay nada que lo pueda superar. Y además del cine moderno no me gusta la pantalla verde, no lo considero cine. Estoy muy satisfecho de haber trabajado con tantos buenos actores y directores durante más de 50 años.

Gracias por su tiempo y ¡feliz jubilación!





Comentarios (0)



No tenemos comentarios todavía en esta noticia ¿te animas?


Últimos reportajes

Explicación del final de La Señal de NetflixExplicación del final de La Señal de Netflix

Explicación del final de Mi Reno de PelucheExplicación del final de Mi Reno de Peluche

Explicación del final de AntracitaExplicación del final de Antracita

Explicación del final de Prisionero del Diablo de NetflixExplicación del final de Prisionero del Diablo de Netflix

Explicación del final de Civil WarExplicación del final de Civil War

Explicación del final de Que Nadie DuermaExplicación del final de Que Nadie Duerma

Explicación del final de La Primera ProfecíaExplicación del final de La Primera Profecía

Explicación del final de La Zona de InterésExplicación del final de La Zona de Interés