Considerado como el último trabajo decente de Dario Argento, ¨Terror en la Ópera¨ llegó en su filmografía como el canto de cisne del ¨giallo¨, con el cual había iniciado la misma y tantos réditos ganó.
Tras la discreta ¨Phenomena¨, con la que se desvió hacia el fantástico, y producir para su colega Lamberto Bava la saga ¨Demonios¨, el romano pondría todos sus esfuerzos cuando se planteó su regreso al ¨thriller¨ ubicándolo en el mundo de la ópera como vengativa y furiosa respuesta a sus terribles experiencias intentando realizar el ¨Rigoletto¨ de Verdi. Otra del mismo genio, ¨Macbeth¨, le serviría para imponer su trágica y truculenta visión sobre la superstición y la mala suerte en dicho mundillo...y no fue para menos, ya que ésta se extendió a la propia producción en un ejercicio de metacine imprevisible.
Problemas con los animales utilizados, el equipo técnico y los actores (en especial la que fuera Miss España en 1.960 e hija del gran Adolfo Marsillach) además de morir el padre del realizador durante el rodaje. A partir de esa apertura de regusto ¨poeniano¨, cuyo ensayo de la ópera del film es observado por un cuervo, la idea del punto de vista y la complicidad de la mirada serán claves en la historia, además de actuar de mal presagio. En efecto: se masca la tragedia. Esta secuencia inicial en plano subjetivo, donde el director despliega una ejecución técnica tremendamente elaborada, nos da pistas del estilo y la forma que habrá de marcar a su película.
En el teatro Regio de Parma se va a estrenar ¨Macbeth¨ pero la arrogante estrella, en un ataque de rabia, sale del lugar y es posteriormente atropellada, dejando a su joven suplente Betty la ansiada oportunidad con la que siempre soñó; esta trama, que realmente poco nos puede importar debido al carácter nulo de los personajes, es el detonante para que Argento desate el terror en forma de asesino despiadado que incansable acosa a la protagonista por extrañas razones. Realmente asombra y aterra a partes iguales, es cómo logra canalizar el cineasta su obsesión por situarnos en el epicentro de un espectáculo desgarrador y contemplarlo desde el punto de vista de otro.
Pero aquí la obsesión es tanto placer como tortura pues las muertes son observadas desde los ojos del psicópata y de la víctima, dos miradas unidas que permiten a Argento regocijarse en los aspectos más brutales del crimen, pues los ojos jamás se cierran o rechazan su exposición. Ya lo consiguió en ¨Rojo Oscuro¨ pero vuelve con más fuerza que nunca, sirva de ejemplo la impactante escena de la muerte de Stefano, donde un cuchillo atraviesa su garganta, la sangre salta en todas direcciones y una Betty atada a una columna no puede cerrar los párpados porque se los perforaría con las agujas que tiene pegadas bajo los ojos (a los cuales sustituirán los del espectador), todo acompañado de estridente ¨heavy metal¨.
Pero éste es sólo un instante de los muchos que decide brindarnos para recalcar la importancia de la perspectiva y el morbo por lo sádico; perspectiva de la que en este caso abusa hasta límites desasosegantes, haciendo de lo subjetivo un recurso constante, y con la recalcitrante intención catártica de que nos pongamos en su lugar, de que nosotros seamos cómplices de asesinato (una mirada propia de Hitchcock, Bava, Fulci o Lynch, a quienes se rinde tributo). Epítome de su carrera y del propio género, ¨Terror en la Ópera¨ basa su atractivo en la sobreexposición de un puñado de homicidios horripilantes y donde lo excesivamente indigesto y agobiante se transforma en elegancia pura.
Gracias a un despliegue técnico de impecable factura que para sí quisiera el DePalma más inspirado, sobre todo por esa cámara dinámica capaz de registrar momentos de una fuerza visual arrolladora (el disparo a través de la cerradura o la ya nombrada muerte de Stefano), al excelente trabajo de fotografía de Ronnie Taylor, que hace destacar la intensidad de los colores (esos rojo, azul, verde y negro que asaltan las retinas) y al diseño artístico de Gian Fercioni; montaña rusa de emociones a través de lo hemoglobínico sin ninguna consideración por la lógica, y el resultado es tan exasperante como fascinante.
Todo ello como base de un débil y poco original hilo argumental (próximo a ¨Suspiria¨, ¨Deliria¨ y la australiana ¨Coda¨, estrenadas éstas en el mismo año) donde se nos arrastra a los interiores del mundo de la ópera y se analizan, con bastante frialdad, sus vicisitudes e infortunios. También, extendiendo la obsesión por la sustitución de la mirada, Argento propone algunas de carácter emocional y psicológico (Betty por su madre según las ideas del asesino) e incluso metalingüístico (él mismo se transmuta en el personaje de Marco, interpretado por un olvidable Ian Charleson que moriría de sida algún tiempo después).
Urbano Barberini, Daria Nicolodi, Coralina Cataldi y unos Michele Soavi y Karl Zinny de pasada secundan a esa irritante e insípida Cristina Marsillach a la que realmente dan ganas de clavarle agujas en los ojos (de seguro el director pensaría en ello más de una vez). Lo malo es que el film está acusado de sinsentidos argumentales, abundancia de secuencias alargadas en extremo (el ataque a los cuervos o la mutilación con las tijeras...), inútiles personajes cuya presencia es un misterio (la vecina pequeña de Betty), ciertos diálogos vergonzosos y ese polémico epílogo situado en Suiza, directamente influenciado por Terrence Malick y el de la novela de Thomas Harris ¨Red Dragon¨, que parece rodado por otro.
De hecho es incomprensible que el director decidiera conservarlo, ya que entierra en el fango la poca credibilidad de la historia.
Un colofón terrible para la que, por sus salvajes momentos y poderío visual, se sigue manteniendo en el tiempo como una de las últimas joyas del género y entre las obras más elaboradas y ambiciosas de Argento, la cual yo sitúo tras ¨Rojo Oscuro¨ y ¨Tenebre¨ en una trilogía criminal absolutamente imprescindible para comprender su arte.
¿Qué tan duro pudo ser para Argento exponer en Opera toda la demencia de un asesino y al mismo tiempo sumergir al espectador en tan fantástica y hermosa pesadilla a medida de que el psicópata se desplaza entre los pasillos de un elegantísimo salón de opera?, no hay lugar a dudas, no hay que hacer razonamientos lógicos, todo puede suceder de un modo tan sangriento y a la vez tan preciso y cuidado a nivel visual que es preferible volar y perderse en la imaginación, vida y sueño, realidad y fantasía, musicalidad y silencios.
Opera no es una película de fácil digestión, es de amores y de odios, llena de muchos vacios y tiempos muertos, pero se justifica porque simplemente no le hace falta nada. En una obra de arte visual tan casi perfecta que todos los probables errores e hipotéticas incoherencias de la historia son con facilidad transmitidos a las mentes oscuras y humanamente defectuosas de los sobrios personajes...Cada uno de ellos tendrá sus motivaciones para actuar de modo tan oscuro e individual, y es que ¿Quien asegura que todos los seres humanos actuamos siempre en línea recta?, hablo especificamente de Betty (la protagonista de la historia)una cantante que vive intranquila y que solo se relaja escuchando música clásica porque siente que alguien la espia durante toda su existencia y constantemente esta siguiendo sus pasos, pero que al mismo tiempo lo siente tan íntimo y personal, ligado a su infancia, tal vez parte de ella misma...¿Es algo de dificil comprensión? ¿Por que razón no podemos llevar una vida común y corriente? creo que todos tenemos algo ¨raro¨ que nos identifica.
Por otro lado se encuentra a un temible y depravado asesino que simplemente intenta dar a Betty un poco de placer con su oficio que es el de asesinar despiadadamente a ciertas personas que hacen parte de la vida personal y artistica de la protagonista ¿Es dificil conceder una relación de este tipo en una historia de terror y suspenso?, por supuesto que no. Lo apremiante consiste en el modo en como lo hace Dario Argento, simplemente no hay otro que haga peliculas como él y dotarlas de una atmósfera y hermosura envidiables. Esta llena de pocos pero excelentes asesinatos, geniales movimientos de cámara, iluminación acertada, la música es sorprendente, algunas escenas son hipnóticas y oníricas pero perfectamente cuidadas y estilizadas, no tan coloridas como en Suspiria pero igual transmiten muchisimas sensaciones.
Muchos dicen que con Opera finaliza una de las mejores etapas del director italiano, planteamiento con el que no estoy muy de acuerdo porque una mente macabra tarde o temprano SIEMPRE SORPRENDE. En conclusión es una pelicula genial y a la vez extraña, no es para todos los públicos pero es ampliamente recomendable. Giallo. Cuervos y más cuervos.
Otro decente giallo de dario argento el cual cuenta con elementos favorables como las muertes que son brutales , se nota bien el estilo de argento presentando otra vez a un asesino despiadado y tambien por que volvió a mostrarnos muy buenas escenografías como el escenario del auditorio de opera con todo y los cuervos rondando por el lugar , la banda sonora que es una mezcla de rock con otros géneros tambien es de las cosas destacables que tiene la pelicula que si bien resulta predecible saber quien es el asesino desde mucho antes de llegar al final pero la manera en como este mataba a sus victimas era muy interesante ya que obligaba a la joven protagonista a ser testigo de los crimenes y que decir de los cuervos que se llevan algo de crédito con sus intervenciones , es un film casi obligatorio para los fans de dario argento
El final de la época dorada.
Argento nos entrega otro Giallo sangriento e intrigante cuyo glorioso poster se puede ver en muchas otras obras como homenaje. Lo he visto dos veces este mes: en ¨Cigarette Burns¨ (John Carpenter), y en el reciente slasher uruguayo: ¨Al Morir la Matinée¨.
A diferencia de Phenomena, la música metal encaja bien con las escenas exageradamente violentas de la cinta, hechas por el típico asesino guantes de cuero negro quien se molestó lo suficiente como para crear un modus operandi único y tener una historia original. Su identidad está bien escondida a lo largo de una película llena de suspenso e intensos enfrentamientos. La manera en que se revela su identidad es quizá mi escena favorita en la filmografía entera de Argento.
Algunas escenas y diálogos son un poco absurdos y se toma su tiempo para construir sus pistas falsas. Opera no hará cambiar de opinión a quienes no sean fans del Giallo de Argento ya que sigue la misma formula que el resto.
Dicho esto, adoro al Giallo y a Argento, y esta película es otro motivo mas.
Correcto y reivindicable neogiallo a cargo del maestro italiano, Dario Argento.
Betty es una bella y joven soprano que encontrará la oportunidad para debutar en la ópera, cuando la cantante principal sufra un atropello en las fueras del teatro. Sin embargo, la obra tiene fama de maldita, sobre todo cuando comienzan a sucederse extrañas muertes y un demente aceche a Betty constantemente.
Luego de guionizar y producir las exitosas “Demoni” (1985) y “Demoni 2” (1986) de Lamberto Bava y haber estrenado el eficiente thriller sobrenatural “Phenomena” (1985), Dario Argento se embarcará en un nuevo proyecto cinematográfico que nacería, dice la anécdota, como una suerte de “venganza” del director de “Suspiria” (1977) ante la fallida producción de la ópera “Rigoletto” (1851) de Giuseppe Verdi, combinando su frustrada y autoreferida incursión operística con una versión bastante libre de la inmortal novela “Le Fantôme de lOpéra” (1910) de Gaston Leraux, que años más tarde reincidiría con “Il fantasma dell’opera” (1998).
Sin embargo, “Opera” (1987) surgirá en un momento complejo no sólo para el director de “Profondo Rosso” (1975) sino para el giallo como subgénero. Ciertamente, Dario Argento había quedado profundamente amargado por la cancelación de la ópera “Rigoletto” que iba a dirigir, pero más distraído lo tenía el reciente fallecimiento de su padre en plena producción de este film, la compleja relación con Daria Nicolodi - hasta hacía poco su pareja- y el prematuro abandono de Vanessa Redgrave, quien iba a protagonizar el film en el papel de la diva Mara Czekova. Más aún, el giallo, que había tenido en “Tenebrae” (1982) del propio Argento uno de sus últimos momentos memorables, prácticamente agonizaba y sólo sobreviviría con un último impulso a través de la impronta del slasher estadounidense, que también vivía tiempos claramente decadentes. El mismismo Argento había entendido hacía tiempo lo que ocurría y su apuesta por el thriller sobrenatural en “Phenomena” (1985) no había sido antojadiza, por lo que “Opera” (1987) sería concebida bajo el prisma del neogiallo, subgénero heredero de la tradición giallesca, pero incorporando elemento del slasher, al igual que la aplaudida “Aquarius” (1987) de Michele Soavi.
El hecho de que Argento incorpore elementos del slasher en ningún caso supondría que el maestro italiano perdiera, siquiera, su innegable talento por crear un terror estilístico e impactante, a costa de una historia dramática, con algunos fallos de coherencia narrativa (tan típicos del giallo), pero siempre con el asesino omnipresente acechando desde las sombras y escapando una y otra vez del juicio delator del espectador. Más aún, en “Opera” (1987) Argento retomará con considerable fuerza la faceta voyerista del psicópata, que sólo consigue la liberación sexual a través del asesinato de terceros en frente de quien le obsesiona, en lugar de consumar ese depravado ímpetu sexual, y donde el tema principal es “la mirada de la muerte”.
De esta forma, podríamos decir que el director de “Inferno” (1980) explorará los recovecos más enfermizos del voyerismo, a través de una de las muestras más pervertidas del juego psicópata, pero también el tratamiento del ángel de la muerte de una forma ciertamente poética. Me refiero, en concreto, a la presencia y el rol protagónico de los cuervos, que Argento introduce magistralmente en el prólogo como mensajeros de la muerte con esa innegable referencia (y, de paso, declaración de principios) a Edgar Allan Poe y su importante presencia a lo largo del film en los asesinatos, más aún en el clímax cuando atacan y descubren brutalmente al asesino entre el público, en plena ejecución de la ópera “Macbeth” de Verdi.
Otra referencia evidente de la temática de “la mirada de la muerte” está claramente en las escenas de asesinatos, comenzando por las icónicas y brutales secuencias en que la protagonista, Betty, además de ser amordazada e inmovilizada, tiene que soportar dos escalofriantes hileras de agujas colocadas bajo los ojos, que amenazan con razgar sus párpados si se atreve a cerrarlos. Una magistral, aunque enfermiza muestra de que, si no hubiese abrazado el cine, Dario Argento sería un notable psicópata, en donde se da cuenta, por un lado, de la impotencia de la muchacha por no poder apartar la mirada ante los asesinatos y, por otra, la del morboso voyerista que disfruta de la doble tortura psicológica, la de la víctima y la del testigo impotente.
Con la misma intención narrativa y visual, encontraremos la bestial escena en que el asesino dispara a través de la mirilla a Mira, la representante artística de Betty, mientras ésta veía quien llamaba a la puerta. Daria Nicolodi, que recientemente se había separado de Argento, y que se había mostrado reacia a volver a trabajar con el maestro del giallo italiano, aceptaría participar de la película solamente ante esta increíble secuencia, una de las más recordadas de la filmografía de Argento, y que de paso se alza como carta de presentación para el nuevo tratamiento del giallo, en donde el asesino, además de utilizar el emblemático puñal o cuchillo, se aventura al uso de armas de fuego. Finalmente, bien vale la pena destacar las clásicas escenas de muerte con objetos punzantes, con un gran puñal en la garganta al novio de Betty y unas tijeras a la modista Giulia.
Dario Argento escogerá el Teatro Regio di Parma como escenario para esta perturbadora y literal persecución del asesino a Betty, que como sabremos está obsesinado con la chica desde que ésta era una niña. El asesino, en una suerte de Erik que sigue de cerca el ascenso al estrellato de Betty, mas no intercede directamente en él (a menos, no de forma evidente) tiene un manejo prácticamente maestro de las dependencias del teatro, sabiendo perfectamente cuando aislar y abordar a la víctima, cuando amordazar y amarrar a Betty, cuando desatarla y cuando desaparecer, preferentemente en los recovecos más alejados del teatro, como la sala de vestuario y la bodega donde se alojan los cuervos. Sin embargo, la secuencia de la cámara girando en espiral sobre el público del teatro, asimilando el vuelo caótico de los cuervos, es sencillamente notable y da cuenta de la perspectiva espacial, por un lado, y metafórica, por otro, (con la muerte revolteando sobre la gente, así como la mirada inquisitorial de las aves en el prólogo) del director de “L’uccello dalle piume di cristallo” (1970).
A diferencia de otros giallos, “Opera” (1987) adolece un tanto del carisma de su protagónico femenino, interpretado con poca trascendencia por la bella española Cristina Marsillach (“Every time we say goodbye”, 1986), pero que aún así no se traducirá en una lamentable elección. También encontramos al escocés Ian Charleson (“Gandhi”, 1982), como Marco, un personaje claramente inspirado en el propio Argento de ese momento, un frustrado director de cine de terror que se ve obligado a incursionar en la dirección operística, una paradoja, en todo caso, de lo que le ocurría al director de “Trauma” (1993). A pesar de haber sido diagnósticado con VIH, Charleson regala la más correcta de las interpretaciones del film, cubriendo a Marsillach en sus momentos más irregulares.
Urbano Barberini (“Demoni”, 1985) interpreta al inspector Alan Santini, curioso admirador de la chica, y el director y actor Michele Soavi (“Paura nella città dei morti viventi”, 1980), al otro inspector; Daria Nicolodi (“Suspiria”, 1977, “Phenomena”, 1985) encarna a Mira, la representante de Betty; Colarina Cataldi-Tassoni (“Demoni 2”, 1986; “La terza madre”, 2007) personifica a Giulia, la modista; y la soprano noruego-italiana Elizabeth Norberg-Schultz es la prima donna, Mara Czekova, quien evidente y notablemente aportó con su voz a la banda sonora.
Y a propósito de banda sonora, ante la imposibilidad de contar con el habitual aporte de Goblin, Argento optó por una banda sonora ecléctica que combinó, en líneas generales, de buena forma música clásica, música metal y rock progresivo, destacando piezas de ópera de “Macbeth” (1847) y “La Traviatta” (1853) de Giuseppe Verdi y “Norma” (1831) de Vincenzo Bellini en la voz de Maria Callas, aportaciones progresivas de Brian y Roger Eno, y Claudio Simonetti, líder de Goblin, así como de heavy metal de “No Escape” (1987) de Norden Light y “Knights of the Night” de Steel Grave.
“Opera” (1987) fue un éxito de taquilla en su momento, sin embargo, fue muy mal recibida por la crítica italiana, esencialmente por la decisión de Argento de incluir elementos del slasher estadounidense a la fórmula giallesca. Con el tiempo, no obstante, el film ganaría reconocimiento en la crítica especializada, siendo reivindicada y convertida en película de culto.
En resumen, un film del maestro del giallo italiano que bien vale la pena reivindicar, en especial porque históricamente supone una descripción de la evolución de movimientos y estilos de los subgéneros de asesinos en serie. En él, aún Dario Argento muestra tener un sólido y destacable dominio de la temática psicópata, combinando efectivamente originalidad, demencia y clasicismo.
Aquí hay cosas del mejor Argento,la historia tienen sus cosas raras pero hay escenas y situaciones geniales.
Un gran giallo,con un manejo de cámara y ambientación que demuestra la maestría del director,unos asesinatos por parte del killer realmente buenos, ademas sabe sacarle provecho al mundillo de la opera con los cuervos y demás.
Se que tiene sus fallos y nunca me ha convencido la parte final pero me parece de las mejores películas del director.
muy buena de principio a fin, se ve la maestria en el manejo de la cámara y lo digo porque la utiliza en muchos planos en los que se ve como si fuera en escenas de primera persona y eso le da una sensación terrorifica, las matanzas parecen muy reales ya que los efectos son muy caseros y la digitalización para esa epoca no estaba tan desarrollada, en su trama me pareció que el director quiso plasmar una historia del Fantasma de la Opera moderno, las actuaciones son correctas, para las tres decadas que han pasado de su estreno es quizás una de las mejores sino la mejor pelicula de Dario Argento.
Quizás la mejor película de Dario, sin ser una exquisitez al menos ofrece alguna perspectiva muy acorde a su manera de entender el cine de una manera bastante loable y con algunas escenas muy bien conseguidas.
El guion continua siendo su punto débil pero se refuerza con una buena música, exquisito Eno, y un buena filmación rodeándose de una atmósfera mas que aceptable.
Planos muy bien pensados y aún y ser una historia que se podría puntuar mejor debido a flojo guión hay conceptos que son muy mejorados dentro del universo de director Argento.
Me encantó, una gran película dirigida por un maestro del cine de horror como es Darío Argento, director que ha dirigido excelentes películas como lo son ¨Suspiria¨, ¨Inferno¨, ¨Rojo Oscuro¨, entre otras.
La cinta tiene una trama que engancha desde el principio. La temática en sí no es muy original: un asesino psicópata el cuál no se sabe quién es; pero, al film, le agregaron diversos condimentos como: tema con cuervos, el motivo por el que mata, el gore extremo, etc, lo que le dio su buena cuota de originalidad a lo que sucede.
Los efectos especiales de las muertes, las puñaladas, el color de la sangre y las actuaciones en general son excelentes por lo que todo es muy realista y violento al extremo.
La fotografía y la ambientación es fantástica, algo que ya era de suponerse para los que siguen la obra de este director.
La mezcla de música de ópera y rock progresista queda excelente y acompaña muy bien las situaciones.
Tiene más de una parte muy impactante e impresionante.
Por el final hay una vuelta de tuerca completamente inesperada e impensada.
En fin, me encantó! Excelente! Muy recomendable!
Me ha gustado, aunque por momentos se me ha hecho un poco pesada. Destacare lo mal que actua Barbara Cupisti interpretando a Betty, la prota. La identidad del asesino, os juro que sospeche de el desde el principio. A destacar la bso heavy metal y tambien cuando el psychokiller se carga al novio de Betty, esa muerte es sin duda la mejor. Son 100 minutos exactos de film, por lo que como a mi me ha pasado, por momentos puede hacerse algo lenta. De todas formas la recomiendo
Jamás me cansaré de admirar a Argento como uno de los mejores directores de género, en esta ocasión con una excelente obra, ¨Opera¨ sigue la clásica línea de los Giallos a los que nos tiene acostumbrados, algunas muertes con falta de audacia pero otras bastante imaginativas, nada más que decir que aunque no es su mejor obra si contiene todos los elementos clásicos que a los fans nos encantan, recomendable que la vean.
MEDIANO giallo,con momentos buenos,otros muy buenos y el resto se desfleca.
La actuacion de Cristina Marsillach,habria que torturarla con las agujas de verdad.
POr su actuacion (y una vez mas Argento no sabe dirigir a las protagonistas principales de sus peliculas.Le a errado mas al clavo que a pegarle en toda su filmografia.)el filme pierde fuerza en los momentos donde su actuacion tendria que hacer creible todo lo narrado.
El final apesta,con lo del maniqui IMPERDONABLE...
Lo que me gusto y me sigue gustando,es cuando se cae una prueba posible para descubrir al asesino dentro de la boca de una agonizante victima y no le queda ms remedio que abrirla en zanja con la tijera...C O L O S A L..
Pelicula dirigida por Dario Argento en 1987, que cuenta con un buen guión. Me gustó la tortura psicológica al que el asesino somete a la protagonista poniendole alfileres en los parpados para que no pudiera cerrar los ojos y de esta manera obligarla a ver los asesinatos detalladamente. Las muertes fueron bastante sangrientas. Los efectos especiales estuvieron buenisimos, sobre todo la de la mujer que muere de un disparo en la cabeza.
Lo bueno: El guión, los efectos especiales, las muertes bastante sangrientas, la tortura psicológica que el asesino somete a la protagonista.
Lo malo: Algunas actuaciones poco creibles y el final que lo encontré algo incoherente.
Disfrutable giallo de Dario Argento. Le pongo un 8
Hace mucho cuenta la leyenda de que Dario Argento era un gran director. Muchos lo afirman y otros muchos lo ponen en duda.
Un giallo que pasa todo alrededor de una cantante de opera.
Opera como definirlo..¨una pelicula totalmente arruinada por los ultimos 10 minutos¨? Puede ser. No voy a spoilear, pero el final que le da a esta peli es de los peores de su filmografia.
En si los asesinatos estan bastante buenos. A la mina le pone alfileres en los ojos para que no pueda cerrarlos, y tenga que presenciar los asesinatos. Muy crudo.
Los cuervos atacando a la gente del teatro, es genial!
Te desespera un poco el papel de la protagonista, ya que a veces es como que tarda en reaccionar. Daria Nicolodi hace un papel secundario pero que es igual de desesperante.
Es un giallo muy piola, y que creo que podria haber estado mucho mas arriba, pero el final tan decepcionante, (todas las escenas finales) te hace bajar de un ondazo el gusto del film.
Pasable
Película en la que Argento da mas que nunca rienda suelta a su fetichismo con los ojos: desde las agujas que impiden a la protagonista cerrarlos en las escenas de matanza hasta el asesino perdiendo uno de ellos, pasando por los primeros planos a los ojos de los cuervos y la gran escena en la que muere el personaje de Daria Nicolodi (la mas lograda del film). Si bien lo anterior no era nada extraordinario, el final es lo que acaba de restarle varios puntos a lo que de otra forma podría habría sido una película correcta.
Otro buen giallo de Dario Argento, que seguramente no es su mejor obra, y que siento bastante discrepar de la opinión y puntuación de algunos usuarios de aquí.
Tal vez a la película le encuentre más cosas malas que buenas, pero cosas buenas tiene.
Una de esas cosas son los decorados, Argento en esto tal vez es de lo mejor, y en ambientación, y en este aspecto no defrauda.
Otro punto positivo son las muertes y la tortura psicológica hacia la protagonista, bastante destacable.
Ahora vienen los aspectos negativos:
Las actuaciones son bastante malas, no vamos a mentir, malas hasta tal punto de no convencer, y el doblaje no ayuda mucho tampoco (al menos el doblaje al inglés).
¡¡Spoiler!!
Otro aspecto negativo es el tema de atrapar al asesino con cuervos, por lo que veo no soy el único que no le entendí muy bien, la idea no es mala, pero no se entiende, a lo mejor es problema mío y no lo entendí porque no me enteré bien, pero no explican nada de nada.
Que la tía, después de que maten a sus amigos/novio/quien quiera que maten, y lo ve con sus propios ojos, se va y actúa tan normal. El final es algo malo, atrapan al asesino, matan a su amigo/novio y se pone a abrazar las flores y se la ve contenta.
¡¡Fin del Spoiler!!
Sería un 6¨5, pero lo negativo pesa mucho más que lo positivo y se lo bajo al 6. Una idea algo desaprovechada en mi opinión, ya que no está nada mal.
La película es entretenida, de igual forma creo que le falto. No me gustaron las actuaciones. La protagonista pese a presenciar un hecho tan horroroso como un asesinato como así una tortura es como que lo toma con total tranquilidad. Sinceramente eso es lo que no me gusto, tampoco el recurso que a veces no entiendo de Argento que utiliza música que no combina en situaciones determinadas. Como poner heavy metal en momentos donde estaban descuartizando un cádaver, teniendo en cuanta que la película gira en torno al mundo de la ópera, sin ser original, la música mas idónea era la ópera. Sin embargo me gusto que la protagonista haya debutado como soprano con Macbeth de Verdi. Tiene su lógica, ya que se supone que trae mala suerte debutar en esa ópera.
Sin embargo evaluándola integramente me parece un buen producto, aunque muy típica de Argento, sin embargo hay que reconocer que todos queremos que Argento haga ese tipo de cine. Es como cuando vemos a ACDC, que son buenísimos pero siempre hicieron lo mismo, Argento hizo siempre lo mismo, pero en ultima instancia es lo que todos queremos ver.
Por otro lado pese a que las actuaciones fueron flojas, me parece que la historia en si convence, pero para ser franco recién me convenció con el final. Se deja ver, pero solo si gusta el género.
En mi opinión ¨Terror en la ópera¨ no está ni entre las mejores películas de Dario Argento, ni tampoco entre las peores. Es simplemente otro giallo más en la filmografía de Argento, que aunque ya no contenga la frescura de sus primeros Giallos, al menos es claramente superior a sus últimos (y decadentes) films.
El argumento se centra básicamente en una ópera, en la que debido a ciertas circunstancias un asesino misterioso se verá obligado a matar para no ser descubierto; atormentando de paso a la joven protagonista.
Si conocéis el estilo habitual de Argento ya sabéis lo que vais a ver: elegancia visual, asesinatos crueles y sangrientos, mucho movimiento de cámara, y una trama mas o menos rebuscada.
El resultado general es apreciable, aunque Argento peca de ingenuo (el asesino es sin duda el más previsible de todos sus Giallos). Los asesinatos son mayoritariamente disfrutables, los FX están bastante bien, y los pocos momentos que hay de suspense son muy correctos, si bien el reparto es demasiado irregular (Cristina Marsillach es la que actúa con más acierto, el resto no es gran cosa). A destacar por encima de todo la famosa escena de las agujas en los ojos, sin duda una idea genial; digna del mejor maestro italiano.
En fin, si sois fans de Argento no os la podéis perder, y aunque no esté entre sus mejores films, considero que vale la pena de visionar ¨Terror en la ópera¨.
-ENTRETENIDA y EFICAZ-. Punt: 7`5
excelente pelicula slasher del maestro del terror Diario Argento no es su mejor pelicula ni de lejos pero esta muy bien los asesinatos son sangrientos y tiene escenas buenisimas ke haran ke recuerdes esta peli en concreto las escenas de las aguja y la del cuervo la banda sonora de musica de opera no me gusta por mi gusto claro prefiero el heavy metal en conclusion excelente pelicula
Críticas: 42
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gines
6
Entretenido Giallo del señor Argento, después de esta película la cosa fue decayendo, sin duda alguna es el último Giallo que ha realizado en condiciones después de haber dirigido otros del mismo estilo, y hay que reconocer que casi todos son muy buenos, tuvo una gran época donde era el mejor director en este subgénero.
La historia me ha gustado mucho, el uso de los animales en sus películas son siempre de carácter simbólico, y en esta ocasión la presencia de los cuervos lo ha demostrado, ese detalle me agrada bastante.
Muertes bastante explícitas y con sangre, el problema viene con la identidad del asesino, que se puede descubrir casi desde el principio, pero eso no quita que tenga buenos momentos, la BSO es buena, pero en algunas escenas no procede, pero sin duda alguna lo mejor es el uso del contexto que le han dado, con el tema de la Ópera como elemento principal.
Buena película, aprueba sin problemas.
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