Supina cutrez con “adolescentes” que parecen cuarentones pero que tiene cierto mérito: a parte de Paul Blaisdell en los FX, gran parte del el equipo técnico está formado por los mismísimos intérpretes de la película, que actúan bajo pseudónimo.

Destaca Tom Graeff, que aúna las tareas de director, productor, guionista actor secundario (como Tom Lockyear), ayudante de FX, coordinador de la banda sonora y padre espiritual del proyecto. El protagonista David Love (como C.R. Kaltenthaler), el coprotagonista masculino Bryan Grant (como Bryan G. Pearson) y el malo de la película, Gene Sterling, copriducen. La historia de como se rodó la película tiene más tela que la misma peli, pero lo dejamos ahí.

La única intérprete mínimamente conocida es Dawn Bender (acreditada como Dawn Anderson), antigua actriz infantil y estrellita de la radio que había crecido para convertirse en una mujer de bandera que abandonó su carrera en la farándula tras esta película para dedicarse a la enseñanza.

Las actuaciones son tan malas que son hilarantes. Intérpretes que hablan como si fueran masticando natillas, un protagonista hierático hasta la risa, exageraciones, gritos, muecas… Es un partirse la caja constantemente. Y los diálogos acompañan apropiadamente: son ridículos, tópicos, torpes, integrados en un guion sin pies ni cabeza que parece haber sido creado para los Monty Python (llamar “gorgona” a la langosta o lo que sea ese crustáceo que sale me pilla cada vez). Dawn Bender desentona porque es la única que tiene mínimas nociones de actuación. El montaje es terrible, los FX parecen anteriores a los tiempos de Méliès, el vestuario roza la ridiculez absoluta…

Ignoro si esto iba en serio o es una parodia, pero os voy a decir una cosa: es de aquellas películas donde el entretenimiento reside en su bizarrismo y aquí lo hay para dar y tomar. Comedia involuntaria por todas partes. Quizá sea una de las tres películas más placenteramente cutres y divertidas que he visto hasta ahora: He llorado de risa, he golpeado la mesa y la cabeza casi me revienta por la falta de aire. Así que haré lo de siempre: no puntuarla y recomendaros a los fans del bizarrismo verla a ser posible acompañados y entre copas. Se lo pasa uno bárbaro. Altamente recomendable.

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Pues me la esperaba algo peor, pero la verdad es que me ha parecido bastante aceptable. En guión me recuerda un poco a la versión moderna de ¨Ultimatum a la Tierra¨, con el alienígena amistoso intentando salvar al mundo de sus congéneres. Tiene bastantes fallos típicos de las películas de ci.fi. de estos tiempos, pero entretiene mucho, tiene bastante acción y actores aceptables. Eso sí, menudo desastre de monstruo!! La silueta de una langosta, y además andando de pie con la cola! Qué cachondeo XDDD. No te la puedes perder si eres amante del género.

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