Fábula de mitos y leyendas y de grandes aventuras y romances que trascendió toda una época y obra de gran valor para el cine responsable de romper todos los esquemas en el mismo.
Hablar de ¨King Kong¨ es hacerlo del nacimiento de una nueva forma de contemplar el cine de aventuras en un momento, la Gran Depresión, donde había aparecido el sonido y otras innovaciones del medio, y aquél género servía de distracción para un país sumido en la ruina. Su gesta llevó tiempo y arduos procesos, desde la escritura de un guión comenzado por el gran escritor Edgar Wallace (fallecido durante la preproducción) y retocado infinitas veces, a la creación de unos efectos especiales basados en las revoluciones del ¨stop-motion¨, cuyo encargado sería el genio W.H. OBrien (quien ya logró mucho en ¨El Mundo Perdido¨).
Otra unión de hábiles artesanos: Ernest Schoedsack y Merian Cooper, ambos participantes en la 1.ª Guerra Mundial y apasionados de la aventura y el cine, que se repartirían las labores de rodaje (uno ocupado de la acción, el otro de los personajes); se necesitó mucho empeño para convencer a los ejecutivos de una RKO temerosa de emplear tanto dinero en una época de crisis y para una ¨película de selva¨. Selznick respalda el proyecto, al cual se provee de caras tan respetadas como las de Fay Wray, Robert Armstrong o Frank Reicher, protagonistas de una gran historia iniciada desde el mismo negocio cinematográfico.
Los primeros minutos de metraje, en el puerto de New York, establecen la atmósfera, sumida en la oscuridad, en la niebla, y el que un hombre sea advertido de la naturaleza desconocida del viaje que está a punto de realizar el barco en el cual va a subir acrecienta la sensación de extrañeza. Por otra parte los directores y Ruth Rose (esposa de Schoedsack y participante en el guión) modelan en el ambicioso, temerario y algo cínico Denham un fiel álter-ego en quien poderse observar (ellos y quizás todos los directores de Hollywood de la época); la aparición de la (falsa) rubia Wray encarnada en Ann se da en una Manhattan devorada por la crisis.
Afilada y amarga mirada social la que se proyecta sobre esta muchacha dulce e inocente que para no morir de hambre acepta ser actriz en un proyecto desconocido (reflejo de la situación vivida por muchos profesionales del medio, y no profesionales, durante la Depresión); como los ejecutivos de RKO no deseaban un metraje muy extenso, se comete un error: desvelar demasiado pronto la naturaleza del lugar inhóspito donde Denham pretende rodar su mesiánica obra y de la monstruosa criatura que la habita, despertando, no así, cierto misterio sobre ésta.
Todo ello mientras nos deleitamos con las interacciones y diálogos de unos personajes de trazo grueso, muy al estilo de la época (sabiendo los hombres y mujeres cuál es su lugar...). Y entonces llegamos a la isla y esta extensa segunda parte del film remite al clásico cine de aventuras trepidante y misterioso, el de Richard Thorpe, Lloyd Bacon o Woodbridge Van Dyke, con sus tribus y atractivos escenarios salvajes, pero dotado de una oscuridad con la que aquél se distanciaba de sus precedentes, incluso ridiculizando su inocencia. Entonces Denham pierde el protagonismo, y parte de él pasa a la doncella rubia...
Este clima de la isla se percibe escabroso incluso antes de que los nativos aborden el barco y la sucuestren para ofrecerla de sacrificio al ser que se viene anunciando desde hace tiempo; provocará una decepcionante incredulidad para el espectador acostumbrado al tonelaje de CGI al que está sometido el cine actual, pero la espeluznante aparición entre los árboles del enorme simio que da título a la obra fue sin duda la cosa más impactante que vio la gente de aquel lejano 1.933 en una pantalla. Ninguno de ellos tuvo precedentes para enfrentarse al aluvión de emociones que preparan Schoedsack y Cooper.
Y la culpa fue de la mano maestra de OBrien para generar impresionantes criaturas con los efectos más sofisticados del momento; esto, el ritmo, el montaje (ya frenético para entonces) de Ted Cheesman y la banda sonora única de Max Steiner asegura meternos de cabeza en una peripecia sin límites deudora de Verne y Doyle por los confines de un universo terrorífico, atestado de amplios escenarios naturales y bestias terribles, todo al servicio de un perturbador romance que se alimenta en su torcida revisión de ¨La Bella y la Bestia¨ de Villeneuve y conceptos atrevidos y estrafalarios como la zoofilia y el sacrificio humano, ya observado en el falso documental ¨Ingagi¨ (gran influencia para esta obra).
Pero en un gesto audaz y propio de aventureros, los cineastas llevan la acción de la isla a terreno urbano, a la misma Gran Manzana neoyorkina, soltando a su bestia, un otrora rey convertido ahora en esclavo de la avanzada civilización blanca (crítica demoledora por donde se mire), entre la selva de rascacielos para encontrar a su enamorada rubia (como si se tratase del protagonista de una novela negra). Y la acción se lleva a su punto más alto, física y metafóricamente, cuando flotamos en el vértigo de una escalada al Empire State donde Kong incluso batalla contra aviones de guerra (una de esas imágenes icónicas y esenciales de la Historia del cine).
Esa última parte, de un presumiblemente enorme costo, sienta también las bases para otros géneros futuros: las películas de catástrofes y las de monstruos contra la civilización (o ¨kaiju eiga¨ en su terminología japonesa). Todo esto fueron bazas para que la gente entrara en masa a los cines y como estaba previsto quedase maravillada ante tal colosal espectáculo.
Schoedsack y Cooper salvan al cine de la Depresión y su película, luego maltratada por el código Hays, provoca el asombro en medio Mundo. Este éxito fue aprovechado por los productores, que instaron al primero a realizar una pobre secuela; no volveríamos a ver a Kong como tal hasta dentro de mucho...pero todos sabemos que rey de las bestias y rubias capaces de enamorarlas sólo hubo dos.
Clasico indiscutido, es muy dificil opinar sobre lo estremecedor que llegaria a ser, al ser vista con ojos de espectador de 1930, pero claramente es una película de matiné que llegó a transformarse en uno de los iconos de hollywood, de efectos animados cuadro a cuadro, logra impresionantes tomas combinadas con los actores, asi como ser la madre de las luchas de titanes con humanos de observadores corriendo el riesgo de ser aplastados. Un clasico rotundo!.
Es que no hay mucho que decir una de las mejores películas de todos los tiempos la historia del mítico king kong (uno de mis personajes favoritos del cine) a pasado de generación en generación y el que no conozca a este personaje emblemático del cine pues que se dedique a otra cosa por que el cine no es lo suyo y además de ser un inculto de los grandes.
Alabados sean Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack que nos trajeron esta obra magna que si admito que el tiempo se le vino encima pero que de todas formas es una película que tienes que ver.
Y hago también mención especial al remake de de king kong de 2005 del maestro Peter Jackson que cada vez que la veo me hace llorar como un bebe ese final tan emotivo en definitiva uno de los mejores remakes de la historia.
No tengo nada mas que decir sobre king kong de 1933 una de las mejores películas de la historia del cine, súper emblemática y unos de los pilares fundamentales del cine de mounstros gigantes y kaijus.
Hacia mucho tiempo que tenia ganas de ver esta joya del cine ya que no podia encontrarla con buena calidad de imagen y sonido, sinceramente para la epoca en que se realizó (1933) tiene metodos muy innovadores y adelantados, tanto en la animación del gran gorila como de los escenarios, toda una proeza el filmar y superponer al mono, los reptiles y los actores, me gustó mucho la banda de sonido, acompaña maravillosamente las escenas, una historia muy original de aventuras, sin dudas una de las primeras en el genero y precursora de peliculas que mezclan los efectos con animatronics y personas reales.
[Revisión abandocrítica 13/04/2020].
La experiencia de Merian C. Cooper y Ernest D. Shoedsack en las películas de corte exótico, sumada a la desesperación de la RKO por lograr un éxito que la salvara de la ruina creó uno de los productos más míticos del S.XX.
Soedschack y Cooper - arropados por un equipazo formado por Wallis O’Brien, David O. Selznick co-produciendo, Edgar Wallace dando ideas o Max Steiner creando una banda sonora elaboradísima (algunos dicen que la primera 100% sinfónica) - se inventan lo que los frikis llamamos kaiju eiga (peli de monstruos) y el concepto moderno de las películas de aventuras exóticas de un plumazo, al mismo tiempo que Fay Wray nos ofrece el molde de la dama en apuros del cine de terror: la primera scream queen. El reparto trabaja bien (especialmente Wray y Robert Armstrong. A Bruce Cabot se le da bastante bien el tipo aventurero) y los decorados y maquetas son realmente bellos
¨La octava Maravilla del Mundo¨, no lo sé, pero que es una obra de arte alucinante, eso lo sabemos muchos. Solo se puede lamentar que se eliminara la escalofriante escena del absimo, que hacen que nuestros pelos se ericen como los de Kong cada vez que se mueve.. Un gran logro cinematográfico a todos los niveles, una película que marcó el devenir del Séptimo Arte y lo elevó definitivamente a la categoría de puro espectáculo para todos, grandes y chicos: aventuras, acción, terror, un marcado toque erótico y unos inolvidables FX de Wallis O¨Brien marcan este producto como lo que es: uno de los grandes iconos del cine. Todo el mundo reconoce la imagen de Kong subido al Empire State, ¿no?.
Sin duda, uno de los grandes clásicos del séptimo arte y referente obligado del cine de monstruos, que algunos sindican como film fundacional de este subgénero.
El famoso director de aventuras Carl Denham quiere rodar una película en parajes nunca antes vistos y para ello arma una expedición que lo llevará a la legendaria y desconocida Isla Calavera, llevando consigo a una hermosa rubia a la que contrata como actriz. La tripulación que lo acompaña no sabe que lo que busca Denham es una civilización perdida y un monstruoso simio, pero las cosas se salen de control cuando el gran Kong secuestra a la chica, teniendo que la expedición rescatarla. Movido por la ambición, Denham logrará sedar a King y llevarlo a Nueva York, en donde pretende exhibirlo para hacerse millonario.
“King Kong”, como ejemplo cumbre del cine de monstruos y mundos perdidos (que lamentablemente está prácticamente muerto en nuestros días) decididamente tiene elementos argumentativos realmente interesantes, en los que vale la pena detenerse.
En primer lugar, un elemento etnográfico, que muestra una civilización perdida, prácticamente elemental a los ojos del mundo moderno en cuanto a organización social (un rey, un líder religioso, los grupos tribales) y más aún, en concepción religiosa, que rinde culto a un monstruoso ser, al que mantienen controlado por medio de sacrificios humanos. Más aún, el universo de Kong está totalmente alejado si quiera de ellos, reflejado en un mundo perdido con todo tipo de saurios.
En segundo lugar, hay otros elementos que lo relacionan con la historia de la bella y la bestia, si bien, este cuento de hadas en realidad es una historia de amor trágica, en que ambos terminan por enamorarse. Lo digo porque en el guión, los diálogos insisten en recalcar este aparente hecho. Pero lo cierto es que la película aborda al monstruo más bien desde la perspectiva de la obsesión por la chica como objeto. En realidad, no se advierten rasgos humanos en la bestia, como en ese cuento, y ello convierte al gigantesco simio más bien en un villano. Por lo tanto, a mi juicio, la esencia trágica del guión va dirigida más bien hacia un ser que sucumbe por su obsesión y que es sacado de su ambiente natural, reaccionando evidentemente de forma violenta al verse reducido y sometido con cadenas y tranquilizantes.
Y en tercer lugar, el tema de ambición humana, que los directores, Schoedsack y Copper, tratan de forma interesante y hasta irónica, pero que en un inicio aparece como un anhelo aventurero. El personaje de Denham se corrompe después del casi letal encuentro de su excursión con King Kong, cuando apenas logran rescatar a Ann de las garras de Kong. Denham ve la oportunidad de llevar al gigantesco simio a la civilización moderna como prueba de su propia vanagloria antes los medios y la oportunidad de volverse millonario.
Todos estos elementos argumentativos son tratados de forma evidente y aunque quizás pudieron haber sido mejor llevados, decididamente están ahí y reflejan una película que aparte de sorprender, pretende hacer reflexionar al público.
Las actuaciones son correctas sin más, destacando Robert Armstrong como el ambicioso director de cine Denham, Fay Wray (“The most dangerous game”, 1932) como Ann, la chica que es rescatada de la vagancia por Denham, que se convierte en actriz y en el objeto de obsesión de Kong. Bruce Cabot, como Driscoll, el galán que rescata y se casa con Ann, en mi opinión, está por debajo de lo esperado.
En términos técnicos, la película es realmente notable para su época y merece todo el respeto del público actual por el tremendo esfuerzo técnico en su elaboración. El artesanal y maravilloso trabajo de stop-motion del irlandés Willis O’Brien (“The Lost World”, 1925) demuestra que los recursos limitados con los que se puede contar no son excusa para no sacar adelante ideas innovadoras. Prueba de ello son las incontables y clásicas escenas que este film entregó al mundo: desde el momento en que el simio se lleva a Ann, tras habérsele ofrecido como sacrificio por la tribu, pasando por el enfrentamiento a muerte de Kong con el tiranosaurio, hasta la increíble escena en que Kong acaricia/desviste a Ann en la jungla. Y más hacia el clímax de la película, la escena en que Kong rapta a Ann desde la habitación de un edificio y el enfrentamiento final del monstruo con los aviones en la legendaria escena sobre la cima del Empire State.
Dentro lo mismo, cabe mencionar la inusual violencia, para su época, que el film muestra en prácticamente todas sus escenas de acción, que no son pocas. Aparte de la brutal pelea entre Kong y el tiranosaurio y el pterodáctilo, que muestra las heridas y sangre en primer plano, tenemos el ataque de Kong al poblado, con lograda sensación de angustia, decapitando, desmembrando y pisando humanos, en la jungla, y luego en la ciudad, cuando desatado, ataca a los habitantes de Nueva York. La mítica escena en la cima del Empire State, siendo atacado por aviones y la posterior caída también refleja la expresión de la violencia como una forma real en la sucesión de los eventos trágicos, pero aún más el triunfo de la civilización sobre lo salvaje, cual un elefante aplasta a una hormiga.
En términos técnicos, la película es realmente notable para su época y merece todo el respeto del público actual por el tremendo esfuerzo técnico en su elaboración. El artesanal y maravilloso trabajo de stop-motion del irlandés Willis O’Brien (“The Lost World”, 1925), que reciclo ideas de su propio film inacabado “Creation” (1931) basado a su vez en los dibujos de Charles R. Knight, demuestra que los recursos limitados con los que se puede contar no son excusa para no sacar adelante ideas innovadoras. Prueba de ello son las incontables y clásicas escenas que este film entregó al mundo: desde el momento en que el simio se lleva a Ann, tras habérsele ofrecido como sacrificio por la tribu, pasando por el enfrentamiento a muerte de Kong con el tiranosaurio, hasta la increíble escena en que Kong acaricia/desviste a Ann en la jungla. Y más hacia el clímax de la película, la escena en que Kong rapta a Ann desde la habitación de un edificio y el enfrentamiento final del monstruo con los aviones en la legendaria escena sobre la cima del Empire State.
Conviene mencionar que el modelo de Kong fue elaborado con una carcasa de acero, relleno con algodón y cubierto con latex y pieles de oso, siendo puesto en escena a través de la técnica de retroproyección, en la que también se colocaron figuras en miniatura de personajes humanos.
Las actuaciones son correctas sin más, destacando Robert Armstrong (“The most dangerous game”, 1932) como el ambicioso director de cine Denham; Fay Wray (“The most dangerous game”, 1932; “La mujer preferida”, 1933) como Ann, la chica que es rescatada de la vagancia por Denham, que se convierte en actriz y en el objeto de obsesión de Kong. Bruce Cabot (“The bad man of Brimstone”, 1937), como Driscoll, el galán que rescata y se casa con Ann, en mi opinión, está por debajo de lo esperado. Finalmente, mencionar al alemán Frank Reicher (“Son of Kong”, 1933) como el Capitán Englehorn.
El compositor austríaco Max Steiner (“Lo que el viento se llevó”, 1939; “Casablanca”, 1943), considerado uno de los padres del sinfonismo estadounidense, regala una partitura sólida y dramática como pocas, en especial en las escenas de acción y el clímax, en donde la música también grafica la tragedia visual.
En resumen, un clásico indiscutido de la historia del cine, con una historia tragedia para reflexionar e imágenes dramáticas para la posteridad.
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La obra que Cooper y Schoedsack filmaron para asombro de todos en 1933, pasa a los anales de la historia como el referente absoluto del cine de monstruos, pionera para el género aventurero y cuna de los efectos especiales hollywoodienses que tanto afloran en nuestros días. Con una de las ideas más originales del cine, el film resiste el paso del tiempo hacia una época contemporánea donde se pierde el atrevimiento por producciones que salgan del marco establecido.
Imitada hasta la saciedad, el largometraje viene a ser una representación de “La bella y la bestia” con tintes dramáticos, sin olvidar la crítica intrínseca hacia la colonización y las desastrosas consecuencias que provocan los aires de supremacía sobre poblaciones aisladas del mundo occidental. Puede que la película llegue a cojear por su simpleza narrativa de los acontecimientos o sus lineales interpretaciones, pero marcan un antes y un después en el despliegue de medios y el nacimiento de una leyenda en forma de simio que perdura entre remakes y referencias culturales hasta nuestros días.
Quien nunca ha oido hablar de este famosisimo y legendario simio que impresiono a muchos en la epoca de los 30s?
King Kong sin duda es uno de los grandes clasicos del septimo arte, innovando en la tecnica stop motion; era algo maravilloso en aquellos tiempos.
La historia ya se conoce muy bien, los actores hasta lo hacen muy bien, en especial la protagonista, y bueno los efectos especiales eran correctos para la epoca, actualmente para muchos, el film es gracioso y a la vez malisimo, pero haber, estamos hablando de 1933.
Escenas como la de Kong en el teatro, la del ritual de sacrificio en la isla, la batalla en la cima del Empire State entre otras, son y seran memorables en el cine sin duda alguna.
Un clasico, un film con un gran valor historico que puso su huella para siempre en la memoria del espectador a uno de los grandes monstruos iconicos del cine; King Kong.
Maravillosa pelicula, lo tiene todo el filme de Tod Browning, es poliédrica en su lecturas abarca diferente géneros y todos resultan bien narrados cinematográficamente. Los efectos especiales paso a paso de la época hacen que el film sea una referencia también a nivel técnico-estético. Una película que todo amante del cine debería ver.
Increíble película que hasta lo que e visto, en tensión solo se le compara fantomas der golem, una historia mas que conocida donde mantiene al espectador interesado, aunque sus criaturas sean muñecos (o disfraces) cuadro por cuadro, estos se mueven y desenvuelven de manera tan convincente que la ilusión hace el resto, como un buen cómic que aunque veas todo estático el dinamismo de la historia la hace muy real, aunque la cara de kong es tan ridícula que por momentos da risa.
Lo malo:
- aunque se entiende por el tiempo en que fue filmada, el traje de kong me pareció haberlo visto también en los 3 chiflados
- el final haciendo uso de una frase sin sentido ¨la bella mato a la bestia¨ ya que Kong no murió por la bella sino porque lo secuestraron los del barco.. vendría al caso mejor ¨la avaricia desmedida y criminal del cineasta mato a la bestia¨ ¿o es que todo es culpa de la mujer? si mal no recuerdo, una de las frases que decía un marino es ¨las mujeres solo problemas traen, las mujeres tienen la culpa de todo¨ y eso que no soy de defender demasiado a las mujeres porque actualmente ellas mismas son peores que los machistas, pero ese detalle de la película es evidente
- viéndolo a grandes rasgos, el tema no es demasiado complejo 2misterio, búsqueda, isla, kong, vuelta, avión, fin2 una formula muy simple pero efectiva
- de risa que según los nativos salieron corriendo por las armas de fuego pero cuando llega kong (un gigante peor que cualquier rifle) ninguno teme y lo enfrentan, me pareció que eso fue una referencia racista dando a entender que los nativos se asustan solo por lo que traían los del barco y nada mas.
- la chica que la primera parte hacia comentarios ridículos y la segunda se la pasaba en un grito perpetuo
Lo mejor:
- una película que aunque pasen 1000 años siempre llamara la atención, su realismo aunque sea stop motion, la tensión argumental que transmite aunque sea simplificada, los escenarios, un clásico
- las expresiones faciales que hacia kong gracias al stop motion (aunque su cara fuera graciosa, muy diferente del póster conque la promocionaban en ese entonces), ni que decir de las demás criaturas y los planos en que se desenvolvían, para mi esta cinta supera con creces varias hoy en día que abunda el cgo
- retomando lo de las expresiones faciales, sumándole eso a que kong le dio por un momento a desvestir a la chica estando desmayada... ¿era un pervertido? ¿le olio a periodo y ya quería hacer otra cosa? no estoy seguro si esto es un pro o un contra pero tremendo realismo transmite
Calificación 9, un clásico entre clásicos simple y absurdo a ratos pero efectivo, con un muppet con un cuerpo colosal pero una cara que da risa.
La película me gustó pero se me hizo media larga por momentos y medio aburrida pero es porque ya quedó vieja y por lo tanto no es creíble. Elijo mucho mas la remake del 2005 que es mas larga, dura mas que el doble de esta y es mucho mas entretenida. Esta película no para de tener acción en ningún momento por lo que por momentos se hace medio confusa. Igual aceptable y no deja de ser un clásico.
Se que muchos se aferran al argumento de que una película o es buena o es mala, no importa el año , no importa la época , no importa nada , o es buena o mala , es respetable pero creo que hay que hacer excepciones , esta peli es del 33 y como tal hay que juzgarla por la circunstancia en que se hizo.
Es una pequeña maravilla esta peli , no hay nada que reprocharle mas alla de que los efectos estén desfasados, pero creo que al publico en su momento le sorprendió gratamente , particularmente disfruto viendo este tipo de pelis , antiguas con un valor histórico y que marcan un precedente en el genero ,
La historia que nos narra es muy similar al mundo perdido del 25 , pero los efectos son superiores , el personaje King Kong es todo un boom , la escena final te deja un mensaje subliminal angustiante
recomendable , las nuevas generaciones deben verla.
Absoluta referencia al cine de ciencia ficción y en concreto a las monster-movies y films de aventuras que vendrían luego en los años 50.
Estamos en 1933, una década de depresión económica, y no era fácil para la industria del cine hacer esta película. El hecho de que sea de ciencia ficción y lo complejo del rodaje por sus costosos efectos especiales la convierten aún en una pieza más codiciada.
La película podríamos dividirla en tres partes:
Una primera en la que se presentan los personajes y se inicia el viaje hasta la llegada a la misteriosa isla.
Una segunda parte donde se convierte en un film de aventuras por la selva...con indígenas, dinosaurios y sobre todo con la impresionante presentación del protagonista de la película....el gran gorila King Kong.
Y una tercera donde se desarrolla en la gran ciudad y donde el monstruo es quien sufre esta vez la vicisitudes de la mal llamada ¨civilización¨.
La película es una gran producción, pero no una superproducción...y no contaba con ninguna estrella contrastada entre el reparto, ni con un director de primera categoría. Por eso aún la convierten en una obra de culto e histórica.
Todas las secuencias y el avance de la película es excelente...los decorados, efectos stop-motion tanto de King Kong como del resto de animales prehistóricos son una gozada. La parte de la expedición por la selva es apasionante...es puro cine de aventuras.
Es curioso como en el barco se suceden distintos comentarios machistas contra la única mujer que va a bordo y como después media tripulación se adentran en la selva jugándose la vida para salvarla.
A pesar de que no se ahonda demasiado en la relación del gorila con la chica, queda claro que el animal la quería como una compañera y no para comérsela....de ahí que el mensaje que se quiere mostrar es que una gran y poderosa bestia puede quedar hechizado por una bella mujer (máxime cuando era tan distinta a las demás mujeres de color que siempre le ofrecían).
Las escenas de la ciudad y King Kong trepando por el Empire State son memorables y ya forman parte de la imaginería de la historia del cine.
Un film a pesar de todo lo complejo muy inteligente....el director rodó aquello más importante para dar continuación a la historia y evitó escenas que podrían dar muchos problemas (por ejemplo como pudieron trasladar al gorila desde la orilla de la playa hasta el barco). Pero es lógico, pues la estructura de la filmación tiene el metraje suficiente para entender el sentido de la historia.
King Kong era solo un gran gorila prehistórico considerado un Dios por los indígenas....era el Rey de su mundo. La codicia humana por ganar dinero a su costa y la atracción de una mujer, fue lo que acabó con el animal....en un mundo esta vez dañino y extraño para él....el mundo civilizado de una gran ciudad.
Indispensable
Una auténtica joya y obra maestra del cine, precursora de las monster movie de los 50 y una de las mejores en este género.
Aporta además a dos personajes clásicos del género, King Kong y la scream queen, en este caso interpretada por la bonita Fay Wray.
Resulta entrañable, con unos efectos especiales hoy completamente anticuados, pero comprensiblemente increíbles para su época.
La historia trata también otros temas interesantes, como el metacine, la bella y la bestia y la mujer fatal. En cuanto a esto último, resulta fascinante el tratamiento que se hace de la femme fatale: es tal su poder de atracción que incluso lleva a un destino trágico a una criatura no humana.
Su visionado es realmente agradable, multitud de escenas imborrables en la historia del cine. Destacaría especialmente las impresionantes luchas del simio con toda clase de criaturas gigantes, y como no, las del final.
En definitiva, obra cumbre del cine fantástico, imprescindible, y cuyo único punto negativo es verla como espectador actual.
El clásico de la bella y la bestia.
Una película que asombro a la humanidad con un argumento fantástico que para entonces resultaba pionero. Unos efectos especiales impresionantes para la época ensalzan una cinta con un ritmo vibrante y muy entretenido. Las interpretaciones, sin ser nada del otro mundo, son de las que dejan huella, las gesticulaciones de los protagonistas y ese aire impoluto que desprendían las películas en blanco y negro son formidables. Su final es digno del mejor melodrama.
Imprescindible.
Clasico de todos los tiempos,una pelicula fuera de epoca en la que fue filmada y que no ha envejecido para nada a pesar de los avances tecnologicos.
Hay que rendirse ante los efectos stop motion,gran produccion de fx,los monstruos adquieren textura y movilidad convincentes,aunque los primeros planos de la cara de Kong resultan hasta caricaturezcos,pero geniales al fin.
El montaje entre las escenas de las creaturas y las escenas con humanos son sobresalientes,muy bien logradas,al igual que la escenografia.Las actuaciones son correctas.
En resumen,un film de principios de siglo que no ha perdido emocion a lo largo de los años,a mi no me ha caido como obra maestra,sí la considero un clasico y clave e influyente para todas las peliculas sobre animales/monstruos de los ¨50 y ¨60.
Un 7,muy buena
un clasico indiscutido del cine en general, king kong paso a la historia como el primer monstruo gigante en destruir todo y llevarse a la chica, incluso creo que llego a caernos bien pues lamentamos su muerte al final.
la trama del filme esta muy bien planteada, los efectos de los saurios y el mono es excelente para aquellos tiempos, hoy por hoy obviamente que envejecio mucho pero a este filme no hay que mirarlo por ese lado si no por lo que es y fue para sus años y lo bien planteado que esta.
recomendable a los cazaclasicos de siempre.
Un clasicazo y mi versión favorita de todas las de King Kong que se han hecho.
La película está llena de momentos que han pasado a la historia y los efectos de la época la da un toque encantador.
Un diez.No hay otra puntuación para este clásico inmortal de la ciencia ficción y el de aventura.
La pelea con el T-Rex , la ya mítica escena del Empire State Bulding , King Kong en si mismo que al final de la película cuando lo matan uno siente pena por él...
Película del año 1933 y con unos efectos que por ejemplo la del 70 daba auténtica pena esos efectos después de ver la del 33.La de Peter Jackson años después ...pues sí más de todo , más acción ...Pero la del 33 es la del 33
Críticas: 56
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asrock3000
8
King Kong es una película de fantasía y aventuras que fue estrenada en el año 1933. Esta dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack y esta protagonizada por Fay Wray, Robert Armstrong, Bruce Cabot, Noble Johnson y Frank Reicher.
Un equipo de cine van a rodar una película a la misteriosa isla de Teschio, al este de Sumatra. Allí los recién llegados descubren la existencia de una civilización prehistórica y de una tribu ancestral que secuestra a la atractiva Ann, la actriz protagonista, para ofrecerla en sacrificio ritual a King Kong, un gigantesco gorila.
Hoy en día esta mas que claro que King Kong es un clásico cinematográfico de la industria del cine, estamos ante la primera película de King Kong en la historia y de seguro que en su época de estreno que data de los años 30 tuvo que impactar y aterrar al publico, nada mas me imagino a la gente quedándose con al boca abierta al ver a un gorila gigante peleando con criaturas prehistóricas y devorando personas ya que eso de seguro que fue un gran impacto para la época y un gran inicio para todo este ciclo de películas de monstruos ya que King Kong fue el inicio de un leyenda y un mito del cine, fue una mezcla correcta de cine de terror, aventuras y fantasía que fue todo un éxito en su momento y que toda aquella persona a la que le apasione el cine debe verse obligatoriamente porque King Kong es una joya que no tiene porque quedar en el olvido.
Para nadie es un secreto que la película ha envejecido muy mal y esto lo digo con sinceridad y creo que todos estarán de acuerdo con esto, pero venga que eso no quiere decir que la película sea mala porque al contrario es muy buena y ya es considerado un clásico del cine de monstruos así como lo es la clásica Godzilla, son películas fantásticas que fueron rodadas de una manera magistral empleando los mejores efectos especiales de aquel tiempo y si puede que si hoy en día pongas a ver King Kong a una persona acostumbrada únicamente al cine de hoy en día y con efectos CGI pues se va a burlar ya que los efectos son cutres y chuscos pero para 1930 que fue la época en la que se estreno la película se ve que trabajaron duro para lograr dichos efectos y por lo tanto tenemos que valorar ese trabajo.
la película cuenta con un argumento bastante sencillo, se ve que se inspiraron fuertemente en el clásico cuento de La Bella y La Bestia para crear esta historia y pues yo no le veo ningún problema, King Kong es una película que esta bien realizada, es súper entretenida y en cierto punto hasta divertida, es una buena película la cual es digerible ya que esta cargada de mucha aventura y fantasía así que el entretenimiento esta mas que asegurado con esta película.
Vamos a ver, los efectos especiales son bastante cutres, como dije antes a mi no me molesta ni creo que sea un defecto ya que para la época están bien y vale la pena disfrutar de los movimientos mecánicos y de los desperfectos de los animales con la técnica del stop motion que en si es una técnica que me parece llamativa. También hay escenas memorables como la de King Kong peleando con los dinosaurios y la mas famosa de todas que es la de Kong escalando el Empire State y posteriormente la batalla con los aviones donde el gigantesco gorila pierde la vida, una escena que de seguro es memorable en la historia pero que no me pareció tan triste como la de Peter Jackson ya que aquella fue mucho mas emotiva.
En definitiva King Kong del año 1933 me ha parecido una buena película que había pasado desapercibida en mi lista de clásicos ya que hasta hace poco tuve la oportunidad de verla y no me decepciono. Muy recomendable para todo aquel que disfruta de este tipo de películas clásicas y antiguas que sin lugar a dudas hicieron historia.
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