Otra de las notables películas dirigidas por jorge grau incluso considerada como un clásico para muchos dentro de este subgénero zombie , tenemos a dos protagonistas que se conocen de manera accidental y durante el trayecto descubren que los muertos empiezan a resucitar gracias a una máquina de radiación , el maquillaje de los zombies es muy acorde a su época además de que el desarrollo ofrece algunas escenas de muerte bastante aceptables especialmente la de la recepcionista del hospital con todo y visceras de por medio , obviamente que el film ha envejecido para estos días pero logra enganchar con su guion y esta muy a la par de varias películas de antaño de temática zombie
Más que interesante propuesta Italiano/española dentro del mundo de los muertos vivientes que se ha quedado en la memoria colectiva como una imprescindible para los fans de este género.
No es para menos y es que es una película bien construida, con un guion sólido con una historia interesante que contar y con unos buenos personajes bien interpretados. También están los muertos que no se quedan atrás, unos efectos que aun hoy en día te dejan loco y un fuerte mensaje ecologista detrás.
Parece inmejorable pero a mi gusto tiene ciertos momentos donde el ritmo decae bastante, no llega nunca a hacerse pesada pero el bajón se nota, aparte de escenas muy oscuras y sobre todo alguna inconsistencia como la transmisión del ¿virus? porque mira que estando tan bien resuelto el motivo principal, se meten en camisas de once varas con la propagación que ensombrecen el resultado final.
Aun así, de visionado obligado para cualquier fan del terror, del cine de muertos vivientes. Una de las cumbres del fantaterror.
Sin duda, una de las obras-cumbre en el subgénero de muertos vivientes. Como Jordi Grau afirma sin problemas, le encargaron una especie de ¨remake¨ de La Noche de los Muertos Vivientes, pero en color. Y no pudo hacerlo mejor.
Sin la originalidad -evidentemente- de La Noche, Grau nos presenta, probablemente, a los mejores muertos vivientes de la historia. Maquillaje perfecto, en un estilo naturalista, con muertos de mirada perdida, restos de sangre y envueltos en sus trajes mortuorios, vendajes, etc. Tal y como es esperable a encontrar a una persona enterrada unos días atrás. No en vano, Jordi Grau explicó que el genial maquillador italiano se basó en fotos reales de cadáveres.
La localización es otro enorme acierto. Tal vez, el leitmotiv de la película es el claro contraste entre los verdes de la campiña inglesa, con sus edificios de piedra, con el rojo de los ojos de los muertos.
La película tiene probablemente algunas de las más aterradoras escenas del cine de zombis universal, especialmente en el panteón del cementerio y en el hospital.
Tal vez, está más arraigada en su tiempo que la Noche de los Muertos Vivientes, lo que convierte en algo desfasadas determinadas escenas, como las reacciones del psicópatico policía o la movida anti-industrial. Es, sin duda, un producto setentero en toda regla. También (en mi opinión) algún pequeño error que incluyo en la sección ¨errores¨.
De cualquier forma, totalmente imprescindible.
Aceptable colaboración ítalo-hispana a cargo de Jorge Grau (“La trastienda”, 1975), considerada película de culto en España.
George es un joven anticuario que viaja de Londres al poblado de Windermere para reunirse con un potencial cliente, cuando conoce a una bella mujer en una estación de gasolina accidentalmente. La situación los obliga a compartir viaje, pero ella solicita que antes de ir a Windermere, pasen por la casa de su hermana a quien planeaba visitar, en donde será atacada por vagabundo que supuestamente había muerto hacia tres días. Al parecer una nueva máquina experimental del Gobierno para acabar con insectos y plagas, está detrás del fenómeno.
Jorge Grau es un caso especial dentro del cine de terror hispano, por cuanto se ha ganado el estatus de director de culto con sólo dos incursiones en el género: “Ceremonia Sangrienta” (1972) y “No profanar el sueño de los muertos” (1974), el film que revisaré hoy. En cualquiera de los dos casos, de distinta veta narrativa, la primera como una referencia a la condesa húngara Erzebeth Bathory y la segunda como heredera de la tradición romeriana sobre los zombies, el aporte de Grau al Fantaterror español resulta, a lo menos, interesante, en especial en la temática zombie, que bebe directamente del clásico de George A. Romero “Night of the living dead” (1968).
“No profanar el sueño de los muertos” (1974) tiene su origen en 1972, durante el rodaje de “Ceremonia sangrienta”, cuando el productor italiano Edmondo Amati había mostrado interés de que Grau impregnara de la temática zombie su proyecto sobre la legendaria “condesa sangrienta”. Amati, que a la sazón había estado a cargo de la distribución de “Night of the living dead” (1968) en Europa, no lo lograría en esa ocasión sino hasta un año después, cuando se reuniera con Grau y le presentara el guión de una pareja que enfrenta a una amenaza zombie producto de experimentos del Ministerio de Agricultura que intentan acabar con insectos y otras plagas, alterando el comportamiento de éstos para que se acabaran entre sí, y de paso la resurrección de cadádaveres que comienzan a atacar a los pobladores de la comarca.
Al igual que “Night of the living dead” (1968), el guión de Sandro Continenza está protagonizado por una pareja (en el clásico de Romero, dos hermanos), en donde él se muestra especialmente escéptico y hasta grosero respecto a la veracidad de la experiencia zombie vivida por ella; y el motivo del holocausto zombie tiene que ver con la influencia de ondas de ultrasonido (en el clásico de Romero, es producto de la radiación) que afectan a los insectos y a los cadáveres, es decir, por incidencia de un factor tecnológico, que se sale de control y que termina por perjudicar un localidad remota o poco habitada. En concreto, Grau agrega el componente de crítica ecológica que en pos del desarrollo se impone para traer supuestamente beneficios a la población que vive en un ambiente tecnológico retrógrado, pero que al final de cuentas, termina resultando fatal.
Sin embargo, hay diferencias puntuales respecto al escenario, la estructuración de los personajes y la forma en que se dispersa el mal. El escenario escogido por Grau es la campiña inglesa más remota, aquella que parece eternamente estancada en la Edad Media en lo que respecta a su arquitectura, sus formas de vida y sus creencias, una actitud de vida “retrógrada” de existencia voluntaria, en cierto sentido, que tiene que ver con que las formas antiguas de vivir son más tranquilas, a diferencia de la película de Romero en que el aire retrógado que se respira del campo estadounidense no tiene que ver con una decisión voluntaria.
Por otra parte, los personajes de “No profanar el sueño de los muertos” están un tanto más dibujados que los de “Night of the living dead” (1968) por cuanto en el caso de George y Edna se advierte una historia más compleja: él, como un joven anticuario, que tiene intenciones de irse de vacaciones pero al mismo tiempo no quiere perder oportunidad de comercializar sus productos, y ella como una chica que planea ver a su hermana para hacerse cargo de su adicción a las drogas. Más aún, el personaje del inspector, un tipo amargado y resentido, que debido a su mal carácter y actitud cuadrada envejece en su cargo de inspector sin mayores opciones de promoción, un motivo más que suficiente para mostrarse más hóstil con los jóvenes, en especial esta pareja que son capitalinos y que tienen un actitud ecológica, sin llegar a ser realmente hippies.
Finalmente, mientras en el clásico de Romero, los protagonistas no tienen otra opción que encerrarse en una casona merced a la gran cantidad de muertos vivientes acechando el campo y a la nula presencia de fuerzas de orden y seguridad, en “No profanar el sueño de los muertos vivientes” (1974) los protagonistas tienen cierta libertad para moverse, aparte del cementerio, la casa del sepulturero, el hospital y la morgue, la misma campiña inglesa, siendo en realidad el gran problema la actitud de la policía que ya mencioné y la inexistencia de otro apoyo para poder contener a los muertos que regresan a la vida, además de lo remoto del lugar como para pedir ayuda a la ciudad.
Quisiera detenerme en el componente narrativo referente a la crítica ecológica, porque Grau ocupa la metáfora de la experimentación y el progreso con la máquina que esteriliza a la naturaleza, en donde todo se vuelve sintético, incluso el cultivo y, en consecuencia, sus frutos. Grau había comentando en una entrevista posterior que tenía en mente tratar las ideas de un libro titulado “Blanco Cordero”, en donde hacia la alegoría del cáncer, no como una enfermedad sino como una rebelión de las células. Por tanto, la resurrección de los cadáveres es una rebelión de la naturaleza ante la amenaza del progreso.
Uno de los puntos más interesantes y valorables de este film es la violencia visual de los ataques de los cadáveres resucitados, incluso para nuestros días, en donde destaca decididamente por su crudeza y realismo el trabajo del maquillador Gianetto de Rossi. Grau y Rossi consultaron material visual forense de manera de hacer más realista las heridas, arañazos y otro tipo de lesiones, siendo por lejos la escena en que un muerto desgarra el pecho de la telefonista del hospital la más brutal del film. Comentar que el film ganó el premio a los mejores efectos especiales en el Festival Sitges de 1974.
De la misma forma, el fotógrafo Francisco Sempere no utiliza el color rojo más que en las escenas de sangre y en las escenas en que enfoca los ojos de los cadáveres revividos, prefiriendo mostrar la sangre de un color rojo oscuro para hacerla más real, ya que en el resto de Europa, principalmente en Inglaterra e Italia, el color de la sangre en las películas de terror era de un rojo muy fuerte y llamativo, prácticamente pesadillesco. Por otra parte, Sempere y Grau privilegiaron locaciones naturales para la mayor parte de la película, destacando las calles de Manchester, el Cementerio de Hathersage, ríos, carreteras, gasolineras y exteriores del Hospital de Manchester así como la Central Nuclear de Derby, en Inglaterra; en España, se filmó en el chalet de Robledo de Chabela y en los Estudios de Cinearte de Madrid; y en Italia, los Estudios de Cinecitta.
Uno de los puntos débiles del film es su desenlace, que resulta muy flojo después de un clímax bastante intenso de cadaveres revividos atacando el hospital del pueblo, y en especial el encuentro fatal de George con el inspector. Así es porque aunque el final queda abierto, con una creciente horda de cadáveres asolando la campiña británica, Grau falla en mantener y/o incrementar la tensión que el joven anticuario y el resentido policía habían construido durante gran parte del metraje.
La película cuenta con un reparto competente, comenzando con Ray Lovelock (“El violinsta sobre el tejado”, 1971; “Murder rock”, 1984) como el escéptico George que se ve involucrado en una pesadilla porque una chica avería su motocicleta; la bella actriz española Cristina Galbó (“La residencia”, 1969) interpreta a Edna, la chica que viaja para hacerse cargo de su hermana y encuentra el horror de primera fuente; la interesante Jeannine Mestre (“La ciutat creamada”, 1976) encarna a la drogadicta y neurótica Katie, hermana de Edna; José Lifante (“El juego del diablo”, 1975; “Las aventuras del Barón Munchhausen”, 1988) interpreta al esposo fotógrafo de Katie; sin embargo, quien destaca por sobre todo es Arthur Kennedy (“Bright victory”, 1951), actor semiretirado de teatro que regala una sólida interpretación como el insoportable inspector de policía, que tiene especial odio a George durante el metraje.
En resumen, una película interesante por su violencia y temática en el cine hispano de terror en los 70s, aunque el director falle un tanto en finiquitar el equilibrio logrado entre contenido y forma.
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No me maten. Pienso que la película envejeció mal. Debe haber sido ¨ novedoso¨ verla en su momento, no tengo dudas. Pero verla hoy, me parece aburridisima.
Ocurrió que entre los clásicos o películas de culto era una de las pocas que me faltaba ver. Al verla me pareció regular tirando a mala. Luego trate de situarme en el año... y bueno.
Lo mas destacable es la realización y producción de los zombies... lo demás: mediocre total. La trama tal vez sea un poco ¨reveladora¨....
en fin, se que hay fanáticos de este película de culto, pero no caigamos en el error de llamarla ¨CLÁSICO¨. ES DEMASIADO
Zombis a la paella (mucho antes de Rec)
Jorge Grau es un gran director al que vale la pena reivindicar. Tuvo dos incursiones, muy reseñables, dentro del género fantástico, “Ceremonia Sangrienta” de 1973, y la que nos ocupa aquí: “No profanar el sueño de los muertos”, coproducción española-italiana, estrenada en 1974 que merece un lugar especial en el cine de terror español y es una muy digna continuadora de la tradición zombi del film seminal de George Romero, tocando, como mandan los cánones del género, temas más allá del horror.
Este film logró influenciar a obras posteriores, estableció una razón lógica para la resurrección de los muertos (algo que Romero había evitado), está ambientada en la Inglaterra rural donde lo juvenil y moderno son vistos con sospecha, casi como sinónimo de delincuencial, dándole la oportunidad a Grau de cuestionar a las viejas generaciones, a las fuerzas del orden y a su retrogrado conservadurismo y apelar a un frontal ecologismo criticando la descontrolada contaminación.
A destacar el trabajo de Gianneto De Rossi, que logró escenas visualmente efectistas, torsos mutilados, destripamientos, canibalismo zombi, que causarían un gran impacto en esos años.
Es un muy buen film zombi, funciona en muchos niveles, es considerada una obra de culto en ciertos círculos cinéfilos, y conserva su poder gore visceral, su atmósfera de suspenso y su encanto como film de horror setentero.
Pedazo de pelicula, me ha gustado mucho,y eso que pensaba que seria muy lenta. Hay que reconocer que la acción cuesta un poco en llegar y que te la dan con cuentagotas, pero es flipante porque los zombies estan muy bien conseguidos
y en algunos momentos llegan a asustar (sobretodo momento cementerio)
el argumento es interesante y eso que el policia crea en una panda de hippies drogados
y satanicos es genial. Otra cosa a destacar es el final me encanto la venganza del zombie. En fin una película que sin lugar a dudas recomiendo es muy superior a muchas
peliculas de zombies que por desgracia se hacen hoy en día, ojala aprendieran un poquito
de la vieja escuela. .
La vi hace muchos años pero de mala manera por lo que practicamente no me acordaba de nada,hoy la he rescatado y estamos ante una copia mas de ¨La noche de los muertos vivientes¨ en la que le meten algunos cambios y la verdad que funciona.
La producción de la época luce bastante bien,con los campos desiertos, ambientación cojonuda,buenas escenas como la del panteón y alguna mas donde se ve sangre y pocos zombies pero bien aprovechados.
El encanto es innegable.
Pelicula de zombies españoitaliana que es un clasico del cine de terror dentro de los años 70s, anterior a dawn of the dead de romero, este filme no tiene nada que envidiarle, pues para sus años esta mas que acertado con respecto a los zombies y momentos de tension, obviamente envejecio muchisimo hasta nuestros dias, pero eso no le quita el merito de lo conseguido.
la recomendaria a los consumidores del cine de terror del ayer y del hoy. una agradable sorpresa
Esta película italo-hispana dirigida por Jorge Grau a principios de los 70, basada en una película zombies y supuestamente una película de culto para aquella época, aunque para mí la considero muy sobrevalorada, y x lo que he leído en algunos comentarios obtuvo varios premios en el Festival de Sitges, cosa que me parece increíble.
La película empieza con muy poca acción, si bien, según va avanzando se va haciendo muy pesada. Las actuaciones muy flojas. Lo único bueno de la película es la última media hora, en la que podremos ver escenas de gore, como desmembramientos, o canibalismo. Como he dicho antes una película muy sobrevalorada para mi gusto, habrá también es cierto personas que les haya gustado mucho este film, sobre para los amantes de este genero de serie B de este film setentero. La doy un 5.
Aquellos años 70s dejaron sin duda grandes clásicos del cine de horror, contando también con el subgénero zombie que apenas estaba en una creciente popular. El cine de clase B también dio a luz ciertos filmes que con el pasar de los años se han convertido en obras de culto.
No Profanar El Sueño de los Muertos o también conocida como The Living Dead at Manchester Morgue se ha ganado su espacio como clásico de culto del cine B Zombie. Un aspecto que me gusto fue la musicalizacion, pues me resulto muy atmosférica y agradable, le da como cierto aire tétrico cuando aparecían los zombies. Y ya tocando el tema de los zombies, estos lucen bien para la época, pálidos,con algo de sangre pero en algunas ocasiones inquietan. Muy al estilo 70s.
La historia esta bien llevada, incluso se tocan temas sobre el medio ambiente. Me gusto el hecho de que los zombies tengan un origen distinto al que ya conocemos. Empieza sin mucha acción, nada novedoso, pero no mas cuando llegamos a la casi hora de metraje cuando las cosas empiezan a ponerse muy interesantes: muerte, caos, zombies devorándolos a todos, una mínima de gore, acción, y un final que la verdad no esperaba que terminara así. Si tuviera que valorarla, lo haría en sus últimos 40 minutos, pero no justifica.
Dentro de los aspectos negativos de esta cinta, esta en el reparto actoral, no lucían tan metidos en su papel, por ocasiones hasta se esforzaban por lucir naturales. La batuta la lleva Ray Lovelock y Cristina Galbó, que no pasan de ser normalitos en sus papeles.
A todo aquel que guste del cine zombie cutre, casposo etc, vera en No Profanar el Sueño de los Muertos una buena alternativa para pasar un buen rato. Con sus fallos respectivos, pero su trama y zombies la hacen bastante interesante.
No le tenia fe pero al final me quedo gustando. Recomendable para nostálgicos del zombie setentero.
Lo Bueno:
Historia, zombies y banda sonora. Vale la pena la espera.
Lo Malo:
Timidas actuaciones y quizás algo mas de sangre para terminar de sazonar.
De sobrevalorada nada es de lo mejor del fanta terror español, y cierto es que no ha envejecido bien pero tampoco lo ha echo el zombi de romero y la gente la considera a un de culto .
y recordemos que esta se filmó antes que la susodicha.
vista ahora que estamos acostumbrados al gore y que nada sorprende parece mucho peor, pero si rondais los 40 y la visteis de pequeños seguro que os dio mas de un susto y nauseas y que la recordareis con cariño, tiene buenos actores una trama simple pero funciona y un gore brutal para la época.
un clasicazo español se pongan como se pongan.
NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS
Profanaste mi paciencia hasta límites insospechados...Antes que nada decir que me importa bien poco que sea setentera,hay películas de esa época que se mantienen frescas y actuales,no como esta,que aburre a las pobres moscas.Los actores son paupérrimos,tensión,no la hay en ningún momento,para cuando sale sangre ya ni me interesa,la resolución de la trama lo espetan espontáneamente y se quedan tan panchos,que decir del poli,malo en su trabajo se encabezona en decir que el prota es el malo y punto,vaya cagada de investigación,investigación nula macho.Lo único salvable es el entorno y el lugar donde está rodado,por lo demás,un toñazo impresionante que pensaba no iba a terminar jamás.
Absorto me deja saber que tiene premios de Sitges,a mi gusto muuuy sobrevalorada.De buena me he librado!Vaya coñazo!Que turrón!Una tufarra del copón!
Una excelente peli de zombies.Por desgracia el subgenero en estos tiempos ha decaido de manera infinita.Una peli con un excelente guion,buena trama,regular fotografia,algo oscura.Durante los dos primeros cuartos hay poca accion,solo sale en un par de ocasiones el zombi mendigo.Pero cuando los dos protagonistas entran en el cementerio sobre los tres cuartos de hora,hay se empieza a poner la cosa interesante.Los zombis son como los de antaño,andan arrastrandose,completamente automatas.Hay un par de escenas donde se pueden ver como le sacan las tripas a sus victimas.Arthur Kennedy,un actor de serie B que ha salido en muchas pelis,aqui interpreta a un inspector bastante odioso.Los ultimos 2 minutos totalmente predecibles.Aun asi una peli de culto,pura serie B
De una época donde apenas se estaba estandarizando el concepto de “zombi” en el cine, y donde muchas propuestas surgían para dar vida a los muertos en el cine, nos llega esta producción Italo-española de zombis con un zombi algo diferente, un zombi revivido de una forma no convencional, con inteligencia primitiva y con la habilidad de usar herramientas básicas. El filme tiene muy buena trama y esta bien desarrollado, pero una serie de fallos hace que la película pierda mucho, fallos de continuidad y lógica (Donde veremos un mismo zombi atraviesa distancias enormes en el mismo tiempo que los protagonistas cubren en automóvil) hasta fallos de maquillaje, con zombis maquillados de una forma muy básica., entre otros, (No contemos algunos detalles y escenas involuntariamente “chuscas” debido a que el publico de la época era mas fácil de impresionar que hoy).
Aún así “No profanar el sueño de los muertos” si bien no es una película grandiosa, realmente vale la pena verse por ser una de las pioneras del genero que a muchos gusta (Me cuento entre ellos)…Recomendable para fans del genero.
No es una obra maestra, pero quien busque una película entretenida y bien contada de principio a fin es una muy buena oportunidad para echarle un vistazo a esta película de fantaterror, que además si se ve como un homenaje al primer clásico de Geogre A. Romero mucho mejor pues cualquier parecido con esa película no es mera coincidencia.
No por ello faltan los momentos bizarros o inoportunos, que no se por qué razón están metidos ahí, si es para darle un toque de humor o simplemente por meter escenas pero que hace que la película tenga un toque de frikismo que la hace un poco más especial, sobre todo en los primeros minutos ya que según transcurre se va perdiendo para adentrarse más en lo importante. Hablo por ejemplo de la mujer desnuda que se pasea durante los títulos de crédito... esto... ¿Ehm? Y luego otra a rescatar es la escena en la que aparece el primer muerto viviente, clara alusión a la película de 1968 obviamente, pero que tiene un diálogo bastante bizarro que le suelta el señor con toda su buena intención del mundo le suelta a la mujer, asustada ¨No se preocupe, habrá sido el vagabundo loco del pueblo¨ para tranquilizarla. En serio, no se si es un error terrible del guión o está hecho aposta, pero sea como sea quedó muy divertido.
Pero la película no se mueve por momentos pues eso solo ocurre hacia el principio. Tiene una historia bastante bien contada y que se esmeran en centrabilizarlo todo hacia dicha historia añadiéndole los muertos vivientes, además de tener un claro mensaje ecologista.
El ritmo es bueno, nada especial si se tiene en cuenta que la acción transcurre llegando al final donde veo el error más clamoroso. No es que se una historia extremadamente aburrida pero teniendo en cuenta la razón por la que me puse a ver esta película era por ver a los zombies, incluso ver su aspecto pues en estas producciones siempre tienen resultados curiosos... pero hasta el final no se desarrollan los momentos más divertidos y por supuesto, se le da un final adecuado aunque con cierto aire bizarro a la historia central.
Ah, no puedo irme sin decir lo tremendamente divertida que es la ironía que da eje central a la historia: ¿Intentas acabar con una plaga? Pues la naturaleza te devolverá una aun mayor...
No se si es a propósito, pero si fue casualidad le salió un mensaje irónico buenísimo, mejor que lo que desencadena todo el La noche de los muertos vivientes.
Todo se puede calificar de correcto, aunque el mero hecho de no saber si quería adentrarse en el mundo de lo bizarro y cachondo por momentos como los que he comentado y por tener dos personajes principales difíciles de tomárselos en serio, pero divertidos, aprovechando que es una serie B de los 70`s, o si quería ser seria, eso hace mucho daño a la película en vistas generales, mucho más que el hecho de que sea predecible hasta su momento final o que la acción no llegue hasta el final con una factura técnica cuestionable. Eso hace que para mí pierda enteros en lugar que quedarme con una experiencia más grande al ver una película de terror de antaño, con esos escenarios y ambiente antiguos que tanta grima da. Una pena. Pero la película es pasable y, por qué no, recomendable, a cualquiera que sea fan del género le va a gustar.
Acabo de verla y ha resultado ser de lo más curiosa.Una historia que da su particular vision de los muertos vivientes,pero tratada de una manera alejada de lo que estamos a ver en el cine de hoy en día.
La película va de menos a mas con una historia tópica que inicialmente no despierta casi interés,pero que da lugar a una serie de situaciones que hacen que el film se vuelva interesante.Lo mejor fue ver esos cadáveres vivientes haciendo de las suyas,el gore propiamente dicho y un final para nada convencional.
Sería interesante si esta película fuera rescatada del olvido e hicieran un buen remake,pero viendo la cantidad de películas de muertos vivientes que ya hay,no creo que el producto final fuera ni mucho menos novedoso.
Supuesta pelicula de culto, que en lo que a mi respecta muy sobrevalorada.
La trama es simple, dos extraños que se conocen viajando llegan a un pueblo donde los muertos comienzan a cobrar vida y empiezan a asesinar personas. Aparte sucede que la policia no cree esto, y sostienen que los verdaderos asesinos son los dos extranjeros.
Viendo como va todo el desarrollo del film, el final se me hizo muy predecible. Predecible y estirado al mango.
Igual tiene varias cosas para destacar: la escena que estan en el sotano de la funeraria, el maquillaje en general y algun que otro plano interesante.
Las actuaciones mas o menos, Todas! Y el final es un robo a otra pelicula, que ya todos conocen.
En fin una pelicula del monton que vaya a saber uno porque se convirtio de culto.
Pasable
Pues a mí la historia me ha gustado y enganchado. ¿Es una historia novedosa? Pues no. ¿Los actores se lucen con su actuación? Tampoco. ¿Los efectos especiales son la caña? Pues tampoco. Pero aún así este tipo de películas setenteras-ochenteras al estilo Fulci o Bava tienen un algo que te atrapan. Y conmigo esta cinta lo ha conseguido y si encima la firma un director español, pues mejor que mejor.
No está llena de imágenes sangrientas pero con la cantidad limitada que hay sobra para mostrar lo necesario para revolver el estómago a gente no acostumbrada a ver zombies alimentándose. Personalmente creo que se podían haber lucido un poquito más con la caracterización de los zombies, ya que en varios casos no sabía si el personaje en cuestión se trataba de un humano o realmente de un zombie (menos mal que la forma de andar le delataba, porque por lo demás estaba complicado de diferenciar).
Me ha gustado mucho la ambientación británica y aunque la película que he conseguido tenía serios problemas de audición, la he visto sin poner muchas pegas.
La explicación del porqué de esos muertos vueltos a la vida me ha parecido de lo más aceptable y creíble. Si consiguen ese efecto con los animales, por qué no, conseguirlo con los humanos. Además la escena del bebé enfuriado que realmente no se llega a ver nada y es más un asunto de imaginación, me ha gustado bastante.
Destacaría su final que no desentona y que es una llamada de atención a todos esas personas que se muestran escépticas ante ciertas cosas y les cuesta creer.
Críticas: 90
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alleman
8
Gran producción italo-española de los setenta en la que los muertos comienzan a despertar a causa de las radiaciones de una máquina de ultrasonidos para eliminar bichos en el campo. Actuaciones correctas, buen maquillaje para la época y sobretodo, una estupenda ambientación con escenas gore bien elaboradas. Una cinta de culto e imprescindible para los amantes de los zombis.
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