Italia,
09 de Abril de 1933 Falleció: 06 de Diciembre de 1994 61 años
Un poco de su vida:
Se diplomó en 1957 en la Academia de Arte Dramático y dos años después se dio a conocer por su interpretación en la adaptación televisiva de “L’idiota”. Debutó en el cine en “Bajo diez banderas (Sotto dieci bandiere)" (1960) de Duilio Coletti, obteniendo el aplauso de la crítica por su trabajo en “Hay que quemar a un hombre (Un uomo da bruciare)" (1962) de P. y V. Taviani e “Il...
+ terrorista” (1963) de G. De Bosio. Alcanzó más popularidad con las películas del Oeste de Sergio Leone “Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari)" (1964) y “La muerte tenía un precio (Per qualche dollaro in più)" (1965), donde interpretó papeles de bandido cruel y despiadado. Luego trabajó con Monicelli (“La armada Brancaleone (L’armata Brancaleone)”, 1966), Lizzani (“Svegliati e uccidi”, 1966; “Banditi a Milano”, 1968), Damiani (“¿Quien sabe?”, 1966), Sollima (“Cara a cara (Faccia a faccia)”, 1967); en este periodo conoció a Elio Petri y fue uno de los dos encuentros realmente importantes de su carrera, el otro fue con Francesco Rosi. Después de la adaptación de Sciascia en “A cada cual lo suyo (A ciascuno il suo)” (1967), bajo la dirección de Petri interpretó “Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto)" (1970), “La clase obrera va al paraíso (La classe operaia va in paradiso)" (1972) y la discutida “Todo modo” (1976), convirtiéndose en la cara más representativa de un cine con fuertes connotaciones políticas y civiles. Dotado de una extraordinaria capacidad mimética, fue capaz de sacarle partido alcanzando resultados impresionantes interpretando a personajes que realmente existieron; por ejemplo, en “El caso Mattei (Il caso Mattei)” (1972) y “Lucky Luciano” (1973) de Rosi o “Il caso Moro” (1986) de Giuseppe Ferrara, en la que encarnó con atormentada coherencia y conmovedora participación al estadista democristiano ya satirizado en la citada “Todo modo”. En sus raras apariciones en películas extranjeras no consiguió ser igualmente convincente (citaremos al menos “L’attentato”, rodada por Yves Boisset nel 1972, en la que es el líder marroquí Ben Barka); su mayor éxito de su última época fue “Porte aperte” (1990), una bonita adaptación de la novela “Puertas abiertas (Porte aperte)” de Sciascia realizada por Gianni Amelio, en la que interpretaba a un juez tenaz y humano. Volontè murió a causa de un infarto durante el rodaje de “La mirada de Ulises” (Lo sguardo di Ulisse) de Theo Angelopulos; así se fue uno de los actores más grandes del cine, no sólo italiano.
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