Liviana es la palabra que describe a esta secuela de la historia de Elle Woods. Con chistes de corte inocente hasta el maestrísimo detalle de la homosexualidad canina. Bastante rápida y ágil, da otra mirada al sistema legislativo estadounidense y, por qué no decirlo, al sistema legislativo mundial donde gana el más corrupto. No es una maravilla de película, pero cumple con todo lo necesario para pasar un rato agradable. Como dato: se entiende y disfruta más si se ha visto la primera parte.
legalmente rubia dos, es uan roceria al intelecto, es una falta de respeto al cine y al arte
bastante mala si la peimera es una cosa mala la segunda es una groceria
Críticas: 3
M.White
7
Correcta secuela...mantiene el rismo de la anterior pero no la supera. Pienso que era totalmente innecesaria la continuacion,pero en fin,es entretenida y divertida,Witherspoon es irresistible.
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