Parece que James Whale se fijó en Boris Karloff en la cantina de unos estudios de cine - es de suponer que los Universal - y enseguida supo que había encontrado a su monstruo. Whale le propuso un papel en su próxima película sin especificar de qué se trataba, y Karloff aceptó enseguida.
Cuando descubrió para qué lo querían quedó algo abatido, porque ese día en concreto iba con su mejor traje y muy bien arreglado: se pensaba que iba de un guapo subido. Igualmente aceptó el papel.
Debido a lo complicado de su caracterización, Boris Karloff pasaba gran parte de su jornada laboral en su bungalow del estudio, único lugar donde podía comer cómodamente o recibir masajes tras un duro día cargando con el pesado vestido de la Criatura.
Solo a la hora del té, para él imprescindible y que le pillaba siempre trabajando en el set, podía socializar realmente con sus compañeros de reparto.
En la escena inicial del entierro, para impresionar a los espectadores, en general aún acostumbrándose al sonoro, se puso un micro dentro del ataúd sobre el que el enterrador va tirando tierra, de manera que se oyera el eco de ésta al caer sobre la tumba. Parece que el truco impresionó lo suyo.
- Para la creación de este terrorífico personaje , se comenta que Boris Karloff en diversas ocasiones para ahorrar tiempo y descansar de tan agotadora experiencia volvía a su casa sin quitarse dicho maquillaje.
- La película no se libraría del castigo de la censura en su país de origen, en el año de su estreno, la famosa escena del lago donde un ingenuo Frankenstein conoce a una confiada niña (Marilyn Harris) sería cortada en el momento de su reproducción.
Junto a ¨La Novia de Frankenstein¨ (1935) y ¨El Hijo de Frankenstein¨ (1939), constituye la trilogía en la que el gran Boris Karloff inmortalizó al monstruo.
En 2004, el periódico estadounidense ¨The New York Times¨ la incluyó en una selección de las 1000 mejores películas de la historia.
Por su parte, la Chicago Film Critics Association la ubicó en el n° 14 de las películas más terroríficas de todos los tiempos.
La revista ¨Time¨ también la incluyó ente las mejores 25 películas de terror de la historia.
El American Film Institute la incluyó en el n° 87 de las mejores películas de todos los tiempos, y en el n° 56 de la lista ¨100 años... 100 películas de suspense¨.
Por otra parte, la frase ¨Está vivo. ¡Está vivo!¨, que exclama el doctor Frankenstein, fue seleccionada en la lista ¨100 años... 100 frases¨.
En 1991, la película fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos junto a otros trabajos para ser preservada en el National Film Registry.
La legendaria actriz Bette Davis fue considerada para el papel de Elizabeth, la novia de Henry Frankenstein, pero al final quedó para Mae Clarke.
Dwight Frye como Fritz y Edward Van Sloan como Dr. Waldman, ¨se repiten el plato¨ al aparecer antes en ¨Dracula¨ del mismo año, de Tod Browning, como Renfield y el Dr. Van Helsing, respectivamente.
- El prólogo, donde Edward Van Sloan rompe el cuarto muro como hizo en el epílogo de ¨Drácula¨, se añadió debido a que en el primer pase de prueba, la audiencia reaccionó con un macabro silencio a la película: estaban cagados de miedo, y en previsión de lo que dirían los gripos religiosos. Laemmle Jr. decidió suavizar un poquito la acción avisando a los espectadores de lo que iban a ver. John Huston, entre otros, escribió este soliloquio. El hermano del célebre director sale en la peli, por cierto.
- Al iniciarse la preproducción, el jefe de guiones de Universal, Richard Schayer tuvo bien pronto unos 30 guiones distintos para elegir y supervisar. Para ayudarle, Schayer contrató al director francés Robert Florey, que venía de hacer triunfar a los Hermanos Marx en ¨Los cuatro cocos¨. Con una gran picardía, Florey aprovechó que Carl Laemmle Jr. iba muy cargado de trabajo para persuadirle de lo bueno de sus ideas y acabó logrando bien pronto la dirección de la película. Schayer asignó como guionista a Garrett Fort, que había escrito el ¨Drácula¨ de Todd Browning. La idea de Florey era crear una película muy influenciada por Paul Wegener o Murnau. Laemmle pareció disgustado y deseaba prescindir de los servicios de Florey. Así y todo, le permitió rodar 20 minutos de la creación del monstruo con Bela Lugosi. Laemmle no quedó satisfecho, apartó a Florey (que fue designado para dirigir ¨ Los crímenes de la calle Morgue¨) y dejó que Lugosi abandonara el proyecto, que como se sabe, no le gustaba nada. Sin embargo mantuvo a Fort, que tuvo que reescribir el guion (al final lograría ser acreditado como único guionista). Entonces, James Whale entró en escena. El resto es historia.
- Karloff hizo sus propias aportaciones a su caracterización. Fue idea suya que el monstruo tuviera rostro soñoliento (Pierce le hizo unos párpados de cera) y las mejillas hundidas (Karloff se quitaba sus puentes dentales y se chupaba las mejillas).
- El guion indicaba el por qué el traje le va tan legendariamente corto al monstruo: es un traje viejo y raído de propio Frankenstein. De paso, así se realzaba la falsa altura giagantesca de Karloff, que no es que fuera bajito, pero es que en realidad medía 1¨80 escaso. Muchos críticos realzaron la ¨gigantesca estatura del actor británico¨.
- Una secretaria de los Estudios que ignoraba qué clase de peli se estaba rodando se desmayó cuando el siempre cortés Karloff, caracterizado, la saludó con una sonrisa. El actor, por orden de Lemmle, debía llevar un velo azul fuera de plató, y ser escoltado por Jack Pierce durante los trayectos a uno de los bungalows que Universal tenía para acoger al personal VIP durante los rodajes (ahora se usan como oficinas particulares). Justificación de Laemmle: ¨Algunas de nuestras guapas secretarias están embarazadas y se podrían asustar si lo ven¨. Hay quien dice que Laemmle decía estas cosas como marketing viral (yo creo que ya se lo puede llamar así actualmente) para, como mínimo, empezar a intrigar al personal de los Estudios y que la voz corriera,
- Karloff y Pierce, ilegalmente, pues la Academia estipulaba un máximo de 12 horas laborables, trabajaban 16 horas al día. Ambos denunciaron su caso a la Academia y lograron un recorte de 4 horas, pasando a 12 horas diarias. Las malas experiencias pasadas en el rodaje hicieron Karloff que llegara a ser miembro fundador del Sindicato de Actores (fue el noveno miembro de este importante organismo).
- Diálogo entre Karloff y Van Sloan tras ver el montaje preliminar de la peli:
K: ¨Esto me va a arruinar¨
VS: ¨No es eso, Boris, no es eso. Tienes el futuro asegurado¨
Y así, Karloff, de mayor, acabó llamando al monstruo ¨Mi querido chavalote¨ (¨The dear old boy¨ para ser exactos). Cuando decía esto, la gente del cine sabía que se refería al papel que lo marcó para siempre; nunca le importó el encasillamiento.
- Karloff y todo el equipo artístico y técnico objetaron que el monstruo tirara al agua a la pequeña María. Aún pasaban por alto el homicidio, pero querían que el monstrio dejara suavemente a la niña en el agua y se fuera ahogando (que queréis que os diga, a mí esto me parece aún más sádico). Whale, flemático y con sentido del humor les dijo que tranquilos, que ¨todo forma parte del ritual¨. Por cierto, que se temió por Marilyn Harris ya que se supo demasiado tarde que en la vida real, como su personaje, no sabía nadar. Tras ganarse la eterna estima y gratitud de Boris Karloff (era una de las pocas personas a las que le hacía gracia su caracterización) y recibir unas rápidas clases de buceo, James Whale advirtió a Harris de que iba a hacer una escena de riesgo. Si la hacía a la primera, le daría lo que deseara. La pequeña pidió como ¨prima¨ 12 huevos duros. Tras salir todo a la primera, Whale encargó 24 huevos duros para la valiente chiquilla.
- Mae Clarke cuenta que arruinó la primera toma junto a Karloff porque nunca lo había visto caracterizado y la pobre casi se cayó de culo de la impresión. De cara a la posteriores, Karloff acordó con ella que como uno de sus brazos estaba fuera de plano, se fijara en como agitaba el dedo meñique, de manera que su reacción fuera calculada en lugar de natural.
- Karloff vs Clive, la lucha final: Karloff, 180 cm. sin caracterizar y cargando peso por el disfraz; Clive, más o menos 185 cm. James Whale quería una escena trepidante y la repitió una y otra vez... Karloff acabó arrastrando problemas de espalda toda la vida, y Whale pidió tanta intensidad en los forcejeos que Clive acabó con un brazo dislocado.
Resultado: una serie de escenas míticas pero que sus protagonistas pagaron muy caras.
- El final impuesto por el Estudio no desagradó del todo a Whale: a grosso modo dijo que así la audiencia vería más la película como lo que era, un cuento, y que se podía cambiar según los intereses de cada uno (supongo que refiriéndose a como se han ido suavizando muchos cuentos de hadas).
- Las Asociaciones de Padres se quejaron de que la película era (ya empezábamos) inapropiada para los niños. Con el tiempo, Karloff comentó: ¨Los niños opinaron lo contrario¨
- Karloff, tras firmar su estelar contrato de renovación tras el éxito de esta peli: ¨¡Por una vez tras 20 años actuando sabré de donde sale mi desayuno!¨
- Publicidad de la época sugiere que algunas copias del original se estrenaron tintadas en verde. Según la publicidad daba más miedo así.
- En ciertas copias europeas de la peli, supongo para atraer sobretodo al público francés, Universal acreditó a Robert Florey como co-guionista.
Bela Lugosi no aceptó el papel del monstruo de Frankestein por sus dialogos escasos.
En esta película James Whale fue el primer director de la historia en mover la cámara durante la fimación.
- Si maquillar a Karloff ya era una tortura para él, peor rea el proceso de quitarle el maqullaje, sobretodo el arrancarle la pieza de la cabeza, lo que era muy doloroso. Por tanto, para ahorrar tiempo y dolor, algunos días Karloff volvía a casa y dormía caraterizado- Un conocido actor (no recuerdo quién), vecino de Karloff en Beverly Hills, contaba en sus memorias cuán terrorífico y al mismo tiempo enternecedor resultaba ver al monstruo de Frankenstein en persona cuidando las flores del jardín de su casa.
La novia de Frankenstein (1935), no solo está a la misma altura de esta sino que incluso llega a superarla ...
La película tuvo un éxito arrasador en Estados Unidos. En Inglaterra se estrenó con numerosos cortes, y en países como Suecia, Italia o Checoslovaquia no se permitió su estreno .
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j.muñoz
- La película tuvo varios cortes por la censura, por ejemplo la escena en la que el doctor Frankenstein da vida al monstruo y dice que “ahora ya se lo que se siente al ser Dios” fue tachada de blasfemia y se le editó el audio para que no se escuchase lo que dice.
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