Una tomadura de pelo absoluta.
La película empieza bien, y logra captar interés, imaginando que va a ser una buena película de zombies nazis. Da la sensación de ser seria y tener buen presupuesto. Toda la parte del principio es bastante lenta, pero dices ¨ya llegará lo bueno¨, y por fin llega, aparecen los zombies, y tienen buena pinta, con buenos maquillajes y lentos, como a mí me gustan...
Pero, después de esa escena, poco más le queda a la película, y le queda la mitad. Se centra más en cuestiones psicológicas y en diálogos de besugos filosóficos (y es que las actuaciones dejan mucho que desear, parece en en ningún momento logran creerse sus personajes).
Es una peli con una acción muy sosa, como sin ganas, y se hace enooooormemente aburrida en toda la segunda parte de su duración, y es que no pasa mucho más...
Una lástima, una película que prometía y se queda solo en eso...

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Una de las peores películas de zombis que he tenido la desgracia de ver. Como seguramente todos sepáis, me encanta el género y soy especialmente crítico con los truños cada vez más abundantes que suelen aparecer sobre nuestros amigos los zombis.

En este caso, nos encontramos ante Zombie Massacre 2, secuela de un film que tenía todo para ser un producto de serie B decente, pero que se convirtió en una auténtica bazofia a causa de unas actuaciones que dejaban mucho que desear y una dirección cuanto menos pésima. En la secuela, tenemos prácticamente lo mismo, las actuaciones mejoran considerablemente, es cierto, pero la dirección sigue siendo terrible, y eso que se supone que la dirigen entre dos.

Zombie Massacre 2 se centra en la segunda guerra mundial y, como en muchas películas del género, veremos a un grupo de soldados (yankis en este caso) que se enfrentan a un grupo de zombis creados por los nazis. ¿Parece un argumento molón, eh? Pues os podéis ir olvidando. La película resulta soporífera y los zombis apenas aparecen, de hecho no creo que fueran más de veinte extras a lo largo del film y su presencia es puramente testimonial, ya que tienen cuatro o cinco escenas contadas. Si alguien espera un buen film de soldados contra zombis en la segunda guerra mundial, ahí tiene War of the Dead, las tres de The Outpost, Frankestein Army, las divertidas Dead Snow 1 y 2, y El Búnker. Pero desde luego que se olvide de echarle un vistazo a esta porque lo que encontrará será una hora y cuarto de su vida perdidos.

Pero lo peor de todo no es la total pobreza de medios o la mala dirección, sino que el final da auténtica verguenza ajena, intenta sorprender, pero resulta de lo más ridículo y anticlimático, tan malo que tengo que revelarlo. A veinte minutos del final, el último soldado se queda solo, con todos sus compañeros muertos, y se encuentra a una mujer que le informa sobre dónde está el militar nazi que ha creado a los zombis. El soldado va allí para vengarse por la muerte de sus amigos, pero el nazi lo atrapa y la película acaba, dando a entender que el nazi experimentará con él. Lo absurdo llega cuando el nazi revela que no había mujer alguna acompañándolo y en el último fotograma descubrimos que esa mujer es la madre del soldado, que se volvió loco ante el horror que había contemplado.

Es un final de lo más estúpido porque por muy loco que estuviera el soldado, él reconocería que la mujer de la alucinación era su madre e incluso habría sido más lógico que hubiera imaginado a una mujer que no conociera. Por otra parte, ¿cómo sabía la alucinación de su madre todo lo que había pasado en el hospital abandonado y quién estaba detrás de todo aquello? Es más, ¿cómo puede la alucinación guiarlo hasta un lugar que el soldado no conocía?

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