Los Warner pusieron toda la carne en el asador para adaptar la obra más fantasiosa y difícil de poner en escena de Shakespeare y pusieron a sus mejores intérpretes (la mayoría cómicos) y equipo técnico al servicio de esta superproducción. Rodada íntegramente en estudio y usando una adaptación especial de la música que Felix Mendelssohn escribió basándose en la obra, todo esta hecho para garantizar una experiencia que acerque la obra del dramaturgo inglés al gran público por medio de la comedia.
Todas las interpretaciones son decentes, destacando la de un James Cagney en plena transición de la comedia al cine negro, la del entrañable ¨Bocazas¨, Joe E. Brown y la de Mickey Rooney (cabeza de cartel) como fauno (buena caracterización); además del primer papel destacado de una de las grandes damas supervivientes del viejo Hollywood: Olivia de Havilland. Dicen (y él mismo fue el primero en reconocerlo) que Dick Powell desentona bastante, pero como la he visto doblada, ello no se nota tanto.
Así y todo, lo más destacable son los fantasiosos decorados, la exhuberante fotografía y el imaginativo vestuario. No puedo ni imaginarme cómo reaccionearía el público de 1935 ante ese mundo de ensueño fabricado en Burbank: faunos con la cara de Mickey Rooney, ninfas que suben por la Aurora Boreal, unicornios percherones, hadas, duendecillos...
Detalle personal en que me he fijado: un muy caracterizado pero aún reconocible Angelo Rossitto haciendo de duende de los pantanos. Este tío es la monda!
Merece todo el reconocimiento que tiene. Es una auténtica piedra angular sin la que el cine fantástico quizá no sería el mismo. Eso sí, me sobran mucho las cancioncillas.
bigladiesman
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Los Warner pusieron toda la carne en el asador para adaptar la obra más fantasiosa y difícil de poner en escena de Shakespeare y pusieron a sus mejores intérpretes (la mayoría cómicos) y equipo técnico al servicio de esta superproducción. Rodada íntegramente en estudio y usando una adaptación especial de la música que Felix Mendelssohn escribió basándose en la obra, todo esta hecho para garantizar una experiencia que acerque la obra del dramaturgo inglés al gran público por medio de la comedia.
Todas las interpretaciones son decentes, destacando la de un James Cagney en plena transición de la comedia al cine negro, la del entrañable ¨Bocazas¨, Joe E. Brown y la de Mickey Rooney (cabeza de cartel) como fauno (buena caracterización); además del primer papel destacado de una de las grandes damas supervivientes del viejo Hollywood: Olivia de Havilland. Dicen (y él mismo fue el primero en reconocerlo) que Dick Powell desentona bastante, pero como la he visto doblada, ello no se nota tanto.
Así y todo, lo más destacable son los fantasiosos decorados, la exhuberante fotografía y el imaginativo vestuario. No puedo ni imaginarme cómo reaccionearía el público de 1935 ante ese mundo de ensueño fabricado en Burbank: faunos con la cara de Mickey Rooney, ninfas que suben por la Aurora Boreal, unicornios percherones, hadas, duendecillos...
Detalle personal en que me he fijado: un muy caracterizado pero aún reconocible Angelo Rossitto haciendo de duende de los pantanos. Este tío es la monda!
Merece todo el reconocimiento que tiene. Es una auténtica piedra angular sin la que el cine fantástico quizá no sería el mismo. Eso sí, me sobran mucho las cancioncillas.
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