Pues no me ha gustado. Es un crimen trazado con meticulosidad que no sale como se deseaba y termina por enredarse mucho la cosa. El que lleva la batuta va de listillo y se ve envuelto en su propia trampa.
Me ha parecido bastante pesada y sobre todo poco interesante. En general, me gustan las películas esquemáticas, pero esta no.
Como siempre, el maestro del suspenso se luce. Muy bien logrado thriller que hace honor al formato teatral de la historia. Las actuaciones geniales, la fotografía excelente, el desarrollo y el final, de lo mejor. Ese giro de tuerca típico de Hitchcock. El protagonista fue lo mejor de la historia, un verdadero psicópata, malvado, frío y calculador pero también carismático y encantador. El actor lo interpretó de manera inigualable. También la esposa, una figura frágil y trágica.
10/10 de lo mejor de la filmografia de Alfred Hitchcock.
Uno de los grandes clásicos del suspense, a cargo de Alfred Hitchcock.
Luego de planificarlo durante mucho tiempo, el ex tenista Tom Wendice decide finalmente asesinar a su esposa para cobrarle su infidelidad con un amigo de ambos, el escritor Mark Halliday, y de paso quedarse con su fortuna. Para ello, contactará a un antiguo compañero de la universidad para concretar el crimen perfecto.
“Dial M for Murder” (1954), en realidad, no estaba en los planes de Alfred Hitchcock a mediados de los 50s: de hecho, surgiría como una oportunidad para concretar próximamente el que sería uno de sus grandes proyectos, “Rear Window” (1954). Ciertamente, el director de “The Lodger: a story of London fog” (1927) había estrenado recién “I Confess” (1953) y tenía planeado adaptar la novela “The Bramble Bush” (1948) de David Duncan. No obstante, los problemas con el guión y el presupuesto llevarían a “Hitch” a cancelar el proyecto con socio Sidney Bernstein, y aceptar el ofrecimiento de WB de realizar una adaptación cinematográfica de la obra teatral “Dial M for Murder” (1952) del dramaturgo británico Frederick Knott.
De esta forma, ya convertido indiscutiblemente en el “maestro del suspense” con algunos de los mejores films del género, como “Rebecca” (1940), “Spellbound” (1945), “The Rope” (1948) y “Stranger on a train” (1951) -y lo que quedaba por venir- Alfred Hitchcock dará cuenta nuevamente de su obsesión cinematográfica con “el crimen perfecto”, y en ello el perfeccionamiento constante de la estructura maquiavélica como fuente de inspiración para escabrosas conspiraciones de venganza y herencias por disputar que tanto lo caracterizó, pero más aún su innegable talento para mostrar el lado más perverso del ser humano, aquel que utiliza el asesinato premeditado como una forma “válida” para concretar intereses y obsesiones personales.
Hay varios elementos narrativos y estéticos que hacen que “Dial M for Murder” (1954) funcione de tan buena forma y haya envejecido tan bien, considerado los casi 70 años que han pasado desde su estreno. En primer lugar, el concepto narrativo y estructural de la historia y sus personajes, ya que técnicamente el film se desenvuelve con 3 personajes protagónicos y 2 secundarios, de los cuales, eso sí, dos son profundamente interesantes, Tony Wendice y el Inspector Hubbard, y el resto más bien asumiendo labores funcionales al servicio de la trama, como es el caso de la bella Margot Wendice, esposa de Tony; Mark Halliday, el amigo de la pareja que ejerce como amante de Margot; y Charles Swann, el ex compañero universitario que Wendice utilizará para hilar y ejecutar el crimen perfecto. Sin embargo, si cada personaje, ya sea protagónico o secundario, parece encajar a la perfección, ya sea por su importancia o estructuración narrativa, lo es porque detrás del guión de “Dial M for Murder” (1954) no se encuentra otro más que el creador original de la obra teatral, el propio Frederick Knott, quien realiza una traslación de formato realmente eficiente.
En concreto, Wendice se alza como el prototipo de personaje maquiavélico por excelencia de la filmografía del director de “Psicosis” (1960). Es un personaje egocéntrico, egoísta, frío y calculador, pero profundamente inteligente, ya que sabe perfectamente cómo sacar partido de cada acción para construir un escenario esencialmente beneficioso para sus intereses. Retirado del tenis y sabiendo que la apatía que ha mostrado hacia su esposa ha hecho que ésta ingenuamente busque consuelo en los brazos de otro hombre, que se ha convertido por cierto en amigo de ambos, Tony encuentra una razón más para deshacerse de su esposa, ya que inicialmente el motivo por el cual planea asesinarla es sencillamente para quedarse con su fortuna.
Por otra parte, su inteligencia emocional y creativa le permiten transformar un hecho absoluta y aparentemente mundano y anecdótico como es encontrarse con un ex compañero de universidad, en la clave para armar su siniestro plan. Chantajeándolo luego de seguirlo durante un tiempo en sus actividades criminales, Tony arrincona a Swann para que acepte la propuesta de asesinar a su esposa, por cual incluso ya le había ofrecido una cantidad de dinero. Más allá aún, luego de que el plan definitivamente se truncara cuando la mujer termine por matar al asesino en defensa propia, el ex tenista encontrará la oportunidad para direccionar la culpabilidad del asesinato hacia su mujer, fingiendo en primera instancia defenderla, para luego abandonarla.
Como será una tónica de la época, mas no del propio “Hitch”, el film terminará por asumir derroteros muy moralistas, aunque ello depende la gravedad del crimen. El villano tiene que, en consecuencia, terminar siendo castigado por su crimen, pero hay que reconocer que en el transcurso el director se esmera por hacer que Wendice no parezca un ser despreciable, a pesar de ser evidentemente arrogante. Y lo hará principalmente involucrando al espectador en identificar las pistas por las cuales Hubbard finalmente advierta el plan del conspirador, en quizás uno de los elementos algo exacerbados del libreto, la tremenda habilidad del inspector por deducir la cronología de los eventos y, más aún, los errores que hacen que el crimen, precisamente, no sea perfecto.
En segundo lugar, no queda duda de que Hitchcock intenta por todos los medios de respetar la esencia narrativa teatral que vemos en la narración también en el aspecto estético: prácticamente el 80% del film se desarrolla en un solo escenario, el departamento de los Wendice, en donde Tony pacta con Swann, éste intenta asesinar a Margot con un resultado inesperado y finalmente se concreta la investigación del cínico, aunque altamente eficiente inspector Hubbard. Ya sea por una cuestión de presupuesto o por cuestiones estéticas, el director de “Sabotage” (1936) demostrará su maestría para filmar secuencias de crimen violentas y emblemáticas, como la guerra de sillazos de “The Man Who Knews Too Much” (1934) o la de la bomba en “Sabotage” (1936), esta vez con la antológica escena en que Swann ataca a Margot con una media por atrás y ésta se defiende con unas tijeras que tenía al alcance, en un competente trabajo fotográfico de Robert Burks (“Strange on a train”, 1951; “To catch a thief”, 1955), uno de los más asiduos colaboradores del calvo director.
“Dial M for Murder” (1954) tiene en Ray Millard (“The lost weekend”, 1945; “The big clock”, 1948) a un talentoso y carismático villano, que se vuelve odioso a medida que la trama avanza e impredecible en sus decisiones. Millard se echa encima el peso interpretativo de la película, incluso asumiendo poco a poco una suerte de esencia omnisciente en prácticamente todas las escenas del film. Contraponiendo el carácter intepretativo, Hitchcock contó también con la bella y talentosa Grace Kelly (“Rear Window”, 1954; “To catch a thief”, 1955) en la primera de sus muchas colaboraciones, quien encarnaría a la bella Margot Wendice. La tercera de los ideales rubios del gordo cineasta británico (tras Joan Fontaine e Ingrid Bergman), interpreta a una mujer frágil e ingenua en temas amorosos, pero extrañamente calculadora en otras cuestiones.
También encontramos en el reparto a Robert Cummings (“Sabogteur”, 1942) quien encarna a Mark Halliday, el amante de Margot, que en realidad no pasa de ser el típico galán de los 50s que no aporta nada; Anthony Dawson (“Curse of the Werewolf”, 1961) interpreta a Charles Swann, personaje de dudosa reputación contratado por Tony Wendice para acabar con su esposa; y John Williams (“Sabrina”, 1954) al perspicaz inspector Hubbard, que logra desenmascarar a Wendice cuando prácticamente Margot estaba condenada por el crimen de Swann.
La música del film fue compuesta por el músico ruso Dimitri Tiomkin (“High Noon”, 1952; “The Old Man and the Sea”, 1958), triple ganador del Oscar, que combina efectivamente la clásica banda sinfónica romántica de entonces, con el juego musical que caracterizaría luego a las obras de “Hitch”, en especial la serie de TV “Alfred Hitchcok Presents” (1955-1965)
En resumen, una película muy efectiva en términos narrativos y estilísticos, en la que el inmortal genio del suspenso da cuesta de gran talento y efectividad para crear atmósferas atrapantes e interesantes, invitando al espectador a formar parte del juego mortal que los personajes de sus películas suelen asumir.
¿Existe el crimen perfecto?
En la ficción sí, claro, porque como bien dice Mark, el escritor puede hacer lo que le dé la gana para que el asesino logre sus fines...pero en la realidad no es tan sencillo.
En la realidad, sin embargo, puede fallar el funcionamiento del reloj, los pasos de la víctima, las huellas...detalles que perjudican el crimen y al criminal.
¨Crimen Perfecto¨ me recordó mucho a ¨La Soga¨, obra de marca mayor que el sr. Hitchcock hiciera seis años antes, con un método muy similar ya que la trama se desarrolla casi por completo en un escenario (un piso), y sobre todo avanza gracias a los diálogos y las decisiones de los pocos personajes que hay en ella. Esa similitud se aprecia bastante ya que de nuevo el inglés adapta una obra de teatro, escrita por Fred Knott, quien además se encargó del guión para el film. Aunque su estructura narrativa, eso sí, es más compleja que la otra, no dejando nunca de sorprender por la cantidad de giros que va pegando en todo momento.
Ahora el maestro del suspense nos ofrece un concienzudo asesinato que un hombre la mar de inteligente, Tony Wendice, planea contra su esposa Margot, quien le es infiel con otro desde hace tiempo. Sí, todo parece estar organizado milimétricamente y sin cabos sueltos...hasta que empiezan a pasar cosas inesperadas, y una de las más significativas es que la mujer consigue defenderse del asesino que contrata su esposo.
Realizada justo después de la más melodramática ¨Yo Confieso¨, el sr. Alfred se puso manos a la obra con esta autoproducción (ya había disuelto la sociedad con Sidney Bernstein) que se iba a realizar en el innovador sistema de 3-D, codiciado mucho por los cines en la época pero que tampoco es que durara mucho tiempo, contando con una importante economía de recursos y aprovechando al máximo cada uno de ellos, consiguiendo dar vida a una obra de suspense extraña, oscura, violenta, muy elaborada, incluso diría que avanzada para la época (y eso que antes ya estuvo ¨La Soga¨), donde brilla la fotografía de Robert Burks, el montaje de Rudi Fehr, el uso de las sombras y luces, de la ambientación y el manejo de la cámara, que ofrece grandes momentos de tensión y claustrofobia en situaciones críticas que se suceden en la casa y que ponen los nervios a flor de piel, jugando de nuevo el director con elementos clave que enfatizan la esencia del misterio y que la cámara registra en sus primeros planos, como las llaves, la carta, las medias, las tijeras...todo en el escenario es importante para que forme parte del crimen. Hitchcock, que grande eres.
En la galería de pintorescos personajes tenemos a unos maravillosos Robert Cummings, John Williams, la siempre fascinante y seductora Grace Kelly y Anthony Dawson, aunque el que se lleva la palma es, como no, un Ray Milland espléndido encarnando al escurridizo y muy caballeroso Wendice, que con su manera de mirar, de sospechar, andar, moverse y zafarse para salir indemne demuestra una actuación magnética, de gran fuerza interpretativa.
Bazas e ingredientes que hacen de ¨Crimen Perfecto¨ una enorme obra en la carrera del británico (y después vendría ¨La Ventana Indiscreta¨...joder con el tío), muy abominablemente rehecha a finales de los 90 por Andrew Davis y con Michael Douglas de prota, por cierto, pero en fin.
Para mí esta se queda entre sus imprescindibles.
Es posible elaborar el crimen perfecto?
Cuando Deborah Kerr no pudo colaborar nuevamente con Hitchcock, éste tuvo que buscar un remplazo para el rol femenino principal de su nueva película. La elección no pudo ser mejor: la bellísima Grace Kelly, que con este film iniciaría su amistad y su estupenda colaboración con el maestro del suspenso.
Aunque Hitch siempre ha afirmado que dirigió este film con el piloto automático puesto, -pues ya estaba planificando su siguiente proyecto fílmico, la genial “La ventana indiscreta”- la realidad es que ésta película es una de las grandes obras hitchcockianas, con un guión muy bien elaborado, repleta de suspenso y unos diálogos estupendos.
El montaje es fantástico, así como el uso de planos, dándote la sensación de estar observando una obra de teatro, manteniendo el suspense de saber si Ray Milland se saldrá con la suya o se descubrirá al verdadero culpable del asesinato y se salvará la pobre Grace Kelly.
Es una gran película, muy recomendable, de esas que te atrapan nada más empezar y que ineludiblemente querrás saber cómo termina la trama. Otra genial muestra del talento de Hitchcock.
Muy buena película del maestro del suspenso Alfred Hitchcock. Una película que ronda entre el suspenso y lo policial. Me gustó mucho la resolución de quien era el asesino y como se resolvió todo ese tema, me pareció que fue de una forma muy inteligente y mas para la época. Actuaciones mas que buenas y situaciones inesperadas. Pasa rápido, es entretenida. Me gustó mucho. Mas que aceptable.
Una de esas ingeniosas obras de Hitchcock donde el guión toma protagonismo y la musa de Grace Kelly pone de su parte para que el desarrollo sea siempre fluido.
Un asesinato más que bien ideado que acaba arruinado por un simple detalle, uno de esos guiones del gran director que hacen que uno se estruje la cabeza y sobretodo que no pierda en ningún momento el hilo de los hechos.
Está a un nivel inferior de obras maestras como Psicosis o La Soga pero no de dejar de ser una muestra de idea original llevada a cabo con enorme convencimiento.
crimen perfecto es de esas pelis que uno conoce aunque halla nacido en venus, de esas que vienen insertadas en el chip, cuando nacemos, catalogada como clasico inprescindible, vamos, como el bloc de notas en el windows.
debo confesar que me parecio un coñazo, los personajes y el desarrollo de la historia me resultaron algo planos, sobretodo teniendo en cuenta otras peliculas de hitchcock. me dio la impresion que crimen perfecto pretendia ser un taquillazo, y por ello diseñado mas como un producto comercial que como una obra caracteristica del director.
he oido muchas veces eso de una de las obras maestras de hitchcock, pero yo lo llamaria uno de los mallores exitos comerciales de hitchcock, que no es lo mismo. tengo, en mi coleccion, peliculas de este cineasta a las que considero obras maestras, pero crimen perfecto no es el caso.
esta es solo mi ignorante opinion, de modo que no se ofenda nadie, por favor.
Fue la primera ¨Obra Maestra¨ que vi del maestro del Suspense. Con una memorable trama y un genial guión, Alfred Hitchcock construye una de las películas menos memorables de su carrera, pero una de las mejores. Con unas geniales actuaciones de Ray Milland (que me dio pena su personaje) y una estupenda Grace Kelly. Hitchcock genial como siempre.
dAL.
Hitchcock no es llamado el maestro del suspenso por nada y aquí vuelve a dar una lección de cómo construir intriga con apenas un puñado de personajes (solo dos de los cuales son lo suficientemente carismáticos para llevar una película) y desarrollando la acción mayoritariamente en un solo escenario (el departamento de la pareja principal). Es la historia de un ¨crimen perfecto¨ que obviamente sale al inverso de lo estipulado y de la astucia del protagonista para improvisar un segundo plan. Conociendo de antemano la identidad del asesino lo interesante es ver si los demás resuelven el misterio y el cómo.
La adaptación de una obra teatral al cine generalmente conlleva sus dificultades, el excesivo diálogo y la pequeña baja de ritmo que se produce desde el intento de asesinato hasta que el personaje de John Williams entra en acción son los mayores inconvenientes de, por lo demás, un muy disfrutable film.
Hithcock vuelve a darnos otra gran película.
Con una historia aparentemente sencilla, que nos introduce con una gran facilidad desde el minuto uno y nos sumerge en un mundo de suspense impresionante, podemos observar de nuevo que con pocos escenarios y con un número reducido de actores, se puede hacer un auténtico peliculón. Como ocurrió con ¨La soga¨.
Con un guión inteligente y magníficamente desarrollado para sacar todo el potencial del film; con actuaciones estupendas y un reparto perfecto; una dirección sensacional; y con una banda sonora propicia
Añadiendo el hecho de que Hitchcock nos da suspense en estado puro y eso se mantiene hasta el último segundo del largometraje.
No le encuentro ningún punto flaco fácil de atacar o nada no-destacable.
Hitchcock, gracias por darnos películas así.
Increíble. Notable alto.
Del estilo de La Soga, pero esta me parece mejor. No es tan pesada como la otra, es más dinámica. Los primeros minutos del crimen son alucinantes, y luego no pierde interés.
Para los amantes de Colombo y esas cosas (salvando distancias... claro está), la recomiendo totalmente.
Una película muy buena dirigida por Alfred Hitchcock, con un guión muy bueno y grandes actores como Grace Kelly, la historia se desarrolla de una forma muy buena con momentos de suspenso.
La meticulosidad y cálculo desafortunado en uno de los casos mejor llevados jamás a la gran pantalla. Es una película de ambiciones y un asesinato, mantiene al espectador en vilo a lo largo de todo el desarrollo, es antigua aunque buena en su género. Si te gustan las intrigas te la recomiendo.
Otra gran película de Hitchcock, una maravilla teatral donde toda la acción se desarrolla prácticamente en una sola habitación, que con todos sus elementos es capaz de dar mucho juego durante la película entera.
Pocos personajes, todos ellos carismáticos, cada uno con sus particularidades. Muy buenos diálogos, elegantes, y calculados, en especial entre el marido y Swann en el apartamento, con la explicación del proceso por parte de uno y el estudio del más mínimo detalle y la contrarresta a cada una de las réplicas del otro.
El director consigue mantener el suspense hasta el final, guardándose ases en la manga para finalizar la historia muy difíciles de predecir.
Nueva lección del maestro de como hacer una gran película de suspense. Todo es intriga aquí, cada pequeño detalle es importante. El guión es sobresaliente donde todo va encajando como un puzzle. Que aprendan las nuevas generaciones.
Impresionante despliege de libreto, tensión y suspenso en este film del genio de Hitchcock, que se desarrolla sólo en un apartamento, con alguna escena de los alrededores. No hay descanso, sólo el hecho de perderse o desconcentrarse en algún diálogo, será común en el espectador. El descenlace, con inspector mediante, excelente.
Una obra maestra. Con un guión inmejorable, el film te mantiene en suspense hasta el final. Pocos personajes y escenarios, pero que no hacen falta, la trama es lo que interesa.
Una vez más con pocos elementos y con pocos personajes Hitchcock nos lleva a una intriga y suspense hasta el final de la película.
Con un guión sorprenderte podemos ver como la complejidad de este avanza de tal manera que podamos ver como se descubre poco a poco al auténtico asesino llevado a cabo con una fabulosa intriga a pesar que desde el principio de la película sabemos la verdad.
Esa es una técnica característica de Hitchcock, su suspense no se centra en saber cual es el asesino pues este se nos presenta desde el principio sino en saber como los demás lo adivinarán utilizando un gran juego de artimañas.
Sin duda un clásico.
Críticas: 24
Páginas de resultados:
ivankiller
9
Otro excelente y sofisticado thriller de Hitchcock, uno que tiene mucho diálogo genera mucha intriga, así como tambien tiene un ritmo sorprendentemente bueno para su formalidad.
Estaba indeciso por quien alentar aqui, ya sea por las víctimas culpables o por el encantador asesino que hizo un plan demasiado elaborado como para no quedar impresionado. La película es complementada con excelentes actuaciones y una banda sonora adecuada.
Me entretuvo de principio a fin y me encantó lo bien que esta escrita. Conozco mucha gente que no es muy fan de cintas donde haya muchos procedimientos policiales. Esta joya podría ser un punto de inflexión para aquellos.
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