Secuela de los ghoulies en la cual las criaturas ya salen al exterior adoptando una casona del terror como su hábitat para conseguir algunas víctimas , a diferencia de otras películas de la saga esta tiene mejores escenarios ya que la historia está ambientada en una feria agregando algo de humor y una variedad de criaturas , como novedades aparece un ghoulie volador y otro que adquiere una estatura considerable , en cuanto a los efectos de los monstruos son bastante aceptables además de que la pareja protagonista tiene carisma , aunque igual esta saga nunca se caracterizó por tener muchos reflectores
La 1ª parte nunca me ha convencido demasiado (aunque tampoco es mala), pero sin embargo esta 2ª parte me ha sorprendido muy gratamente, e indudablemente es bastante superior a la primera. La dirección de Albert Band es sólida y eficaz, y consigue muy bien entretener al espectador. Esta vez las diabluras de los Ghoulies son mucho más divertidas, al mismo tiempo que terroríficas y también algo sangrientas, y eso siempre se agradece. Las interpretaciones son correctas, y también se pueden destacar los efectos especiales del especialista John C.Buechler, los cuales son bastante buenos (incluso se podrían comparar con los FX de ¨Critters¨, por ejemplo); aunque con el paso del tiempo se han quedado un tanto deslucidos.
Sí, ya sé que se trata de una explotation descarada de ¨Gremlins¨, pero aún así la recomiendo a los que disfrutáis viendo este tipo de películas, sobretodo si sois fans de aquellos entrañables monstruitos ochenteros, hoy en día ya irrepetibles. Puntuación: 7.
No es la gran cosa pero entretiene lo justo. En esta ocasión aparecen los Ghoulis en forma de animales que son mas malos que el veneno y la historia transcurre en una feria donde los Ghoulies acometen sus jugarretas. Tiene su puntillo pero la verdad es que el ritmo no juega a su favor y los actores tampoco pues carecen de carisma completamente, por cierto, ese tema de hard rock que suena al final no es de W. A. S. P. es un tema compuesto por Paul Sabu entre otros, un tema bien flojo por cierto.
La considero superior a la anterior Ghoulies, mucho mejor que el producto anterior. La trama consiste en que El Tio Ned esta conduciendo en su auto con su sobrino Larry, pero no saben que un grupo de Ghoulies se les colo en el carro. Pese a la trama tan simple y tan poco elaborada se consiguió una película increíble, en mi opinión supera a la anterior en todo, actuaciones, guión, etc. es que aprueba en todo, mi favorita de la saga.
para mi gusto, inferior a la primera, la trama es mas que mala y las actuaciones ¡ni hablar!, tan solo recomendaría verla para poder verlas todas, para mi ghoulies 2 es menos de lo que fue la anterior de ghoulies, a pesar que todos la ponían como la mejor entrega de la saga, pero por lo menos divierte y da risa, lo poco que se le rescata, lo demás, paso, lo mejor son los fx, demás cosas, un desastre.
“Clásico” casposo de la Empire Pictures y secuela de “Ghoulies” (1985), considerada la mejor película de la irregular tetralogía de los Ghoulies (1985-1994).
Un sacerdote logra arrebatar a los miembros de un culto satánico un grupo de 4 demonios llamados Ghoulies, pero no tiene éxito en su intento por destruirlos. Refugiandose en un camión de un espectáculo ambulante que va rumbo a una feria de entretenciones, los Ghoulies se convertirán en un nuevo dolor de cabeza para Larry, su tío Ned y su amigo Sir Nigel Penneyweight, quienes ya tienen suficientes problemas con el ambicioso administrador del parque, quien pretende expulsarlos del parque por su espectáculo poco rentable.
Tras la irrupción de una irregular “Ghoulies” (1985), de un éxito comercial inusitado, considerada su inversión de USD 1 millón y los USD35 millones que recaudó, la Empire Pictures prepara rápidamente un secuela que encaminará la franquicia hacia la comedia de terror, característica prácticamente obvia y mucho más rentable que el escaso efecto de horror, y vergüenza ajena, claro, que películas de estos monstruos (al igual que gremlins, critters y los propios ghoulies) producían en el “respetable”.
Y es que a diferencia de “Ghoulies” (1985) dirigida por Luca Bercovici, el legendario productor de caspa ochentera Charles Band, creador y mente maestra de Empire Pictures, opta por poner a su padre Albert Band en la dirección de una secuela que aparte de tener un evidente giro narrativo hacia la comedia, tiene decididamente mayor presupuesto y un guión menos incoherente y más entretenido que su precuela, escogiendo una feria de entretenciones como el escenario perfecto para este demonios cabroncetes se desaten asesinando gente a diestra y siniestra mientras se divierten.
Como es de esperar, la trama es ridícula y mala, pero notoriamente más entretenida y simpática que la de su precuela, principalmente porque la familia Band entiende que el secreto para que el film funcione es darle absoluto protagonismo a los ghoulies, cosa que no había ocurrido en la precuela, probablemente por la falta de prespuesto para recrear las escenas en que aparecen. Por otra parte, el guión escrito por Dennis Paoli, el director de la precuela Luca Bercovici y Charlie Dolan, se aventura a sacar a los ghoulies al exterior, le otorga una mínima caracterización psicológica a algunos de ellos (en especial al ghoulie-gato) e incluso una veta humorística que tendrá sus mejores momentos cuando el público los vitoree creyendo que son parte de la atracción de “La Guarida de Satán”, y más aún cuando disfruten maliciosamente de las atracciones, en medio de la histeria del público.
Además, el guión contiene algunos elementos dramáticos burdamente tratados, pero que están presentes, como es la perspectiva de los artistas de feria, espectáculo que en aquellos años todavía tenía éxito pero que más bien sobrevivía más que nada por una cuestión de nostalgia. El personaje de Ned, tío de Larry, un alcohólico, es reflejo de la frustración de ese mundo de magia que se estaba apagando por esos años, y el personaje de Sir Nigel el de la dignidad de los artistas enanos y al mismo tiempo la discrinación, que recuerda levemente a la trama de “Freaks” (1932) de Tod Browning, en especial cuando todos los artistas de la feria dejan de hacer lo que están haciendo para unirse a combatir a estas alimañas como si de una familia se tratase.
Desde la perspectiva de comedia, el film tiene varios momentos de humor muy infantil y hasta soso, pero que de todas forma sacarán más de una sonrisa, en especial en las escenas en las que están dispersos en el parque de entretenciones y hacen de las suyas mutilando a un payaso que había caído a una pileta, desatornillando un carro que sale disparado de su riel en una montaña rusa y golpeando a un fanfarrón tipo que trata de impresionar a una rubia. Otras escenas no tienen esa esencia cómica, como el ataque a la bailarina que busca a su gata, el adolescente que termina cortado por un péndulo y el propio tío Ned que termina electrocutado.
El trabajo de John Carl Buechler (“Ghoulies”, 1985; “Troll”, 1986; “Puppet Master”, 1989) y su equipo resulta notoriamente mejor que en la precuela, terminando de darle a los ghoulies su apariencia “definitiva y clásica”, ya que en las dos secuelas restantes (“Ghoulies III”, 1991; Ghoulies IV”, 1994) lastimosamente terminarán degenerando hasta ser prácticamente unos enanos travestidos de monstruos. En “Ghoulies II” (1988), los ghoulies tienen una forma más zoomórfica, pudiendo advertir rasgos animalescos de gatos, ratas, murciélagos, simios y reptil, pareciendo menos viscosos y de piel más dura en el caso de los escamosos y mucho más pelo en el caso de aquellos que supuestamente son mamíferos. Además, tienen mayor movilidad debido a su protagonismo, e incluso algunas escenas de stop-motion, en donde se les ve de cuerpo entero, en concreto cuando salen del servicentro de gasolina y suben al camión de feria ambulante y cuando escapan de “La Guarida de Satán” y se dispersan en el parque de entretenciones.
El reparto, como era de esperarse, es bastante plano e irregular, a excepción del gran Phil Fondaraco (“Star Wars VI: El retorno del Jedi”, 1983; “Willow”, 1988; “Burdel de Sangre”, 1996), quien interpreta a Sir Nigel, un actor de teatro frustrado que se da maña de citar al mismísimo Shakespeare cada vez que reflexiona. Damon Martin (“La gran aventura de Pee-wee”, 1985; “Amityville VI: It’s about time”, 1992) es Larry, el galán con mala fortunada que debe lidiar con los engendros; el reconocido actor de serie B Royal Dano (“House II: The second story”, 1987; “Killer Klowns from Outer Space”, 1988) es Ned, el tío alcohólico de Larry, frustrado por la decadencia de su espectáculo como mago; Kerry Remsen (“Pumpkinhead’s Vengaence”, 1988) es Nicole, bailarina y ex trapecista interés amoroso de Larry; y J. Downing (“Viper”, 1994-1999) el ambicioso e inescrupuloso P. Hardin, administrador de la feria, quien termina de mala forma a manos del ghoulie simiesco, en una escena que le reportó a los Band cientos de cartas de reclamo por haber traumado a miles de niños con el inodoro.
En esta ocasión, no es Richard Band, hijo de Albert y hermano de Charles quien aporta con la música, sino el desconocido, incluso para el subgénero, Fuzzbee Morse, con sonidos que privilegian lo cómico, siendo bien poco interesante, en honor a la verdad. Sin embargo, siguiendo la moda de varias comedias de terror de la época, los Band invitaron al grupo de heavy metal y glam rock W.A.S.P, quien interpretan “Scream until you like it”, pegajoso tema rockero con relativo éxito por esos años.
En resumen, efectivo producto casposo de los 80s, muy recordada por ser la mejor entrega de la franquicia “Ghoulies” (1985-1994), y que el espectador nostálgico sobre todo disfrutara por las ocurrencias de los Band al colocar a estos simpáticos demonios en un parque de entrentención para que hagan lo que les venga en gana.
Esto es otra cosa, mucho mejor. La anterior intentaba ser seria al tiempo que metía humor tontorrón, se perdía en ritos diabólicos largos y aburridos y los ghoulies salían un par de minutos en toda la película y no aportaban nada.
Pero la segunda parte es todo lo que no era la primera. Esta vez el tono sigue una estela cercana a Gremlins, Critters y compañía. Unos monstruitos de goma liándola parda, matando gente, jugando en las barracas de la feria, haciendo todo tipo de diabluras... Los momentos serios no existen y el humor negro toma el control. Desde luego es mucho más divertida.
Los protagonistas, además, son de esos entrañables a los que coges cariño. El resto de personajes son de esos imbéciles que hacen gracia y deseas verlos morir. Es un tipo de cine sin pretensiones que busca entretener sin que tengas que pensar lo más mínimo. Perfecto para ver en compañía y reírse todo el rato. De este cine cutre pero con encanto ya no se hace.
La forma de terminar con los diablos es bastante graciosa. Recomendada a los seguidores de la serie b/z fantástica de los 80.
Por favor otra pesadilla para mis ojos fue esta tormentosa pelicula que da asco verla.monstruos decadentes,malas muertes y peores actuaciones que dan como resultado esta aberrante pelicula que no hace mas que copiar a otras que fueron iconos en esa epoca.un fracaso total.
Bien sabemos todos los que hayamos visto ¨Ghoulies 2¨, que no es una buena película y que es una copia descarada a ¨Critters¨ y éstos mismos de ¨Gremlins¨, en fin una cadena.
Buena no es, mala tampoco, al menos ésta. Supera muy ampliamente a su antecesora y a sus sucesoras. Al menos los Ghoulies se dejan ver más que en la primera. Va de menos a más.
La única película de toda la saga que logra salvarse y que logra colocarse en el típico listado de películas de ratos libres.
Mirad en el W.C por dios!! 6/10
Papá sabe.
La desaprovechada ¨Ghoulies¨ que presentaba unos monstruos protagonistas muy divertidos a los cuales en ningún momento les dio importancia en la historia Luca Bercovici tuvo su necesaria continuación.
Albert Band, el padre de Charles Band noto que estos personajes podían dar un buen fruto así que junto a su hijo financio el film y ademas quizo dirigirla el mismo.
El papá de Charles Band no ha dirigido muchas peliculas si no que es mas bien el creador de la Empire Pictures produciendo junto a su hijo activamente sin descanso.
Finalmente ¨Ghoulies II¨ fue filmada por Albert Band y tardo solo 2 años.
Larry y su tío de camino hacia su circo se colan sin querer un par de monstruitos dentro de un camión.
Los bichejos pasaran un festín divertido en el circo asesinando lo que se les interponga en el camino.
¨Ghoulies II¨ por suerte hace todo lo contrario que hizo la primera, y para un bien.
Es superior a la primera hasta mirándola con un solo ojo, las diferencias son claras y favorables por que Albert Band por fin le da sentido al titulo de la pelicula, la primera iba mas de rollo patatero de brujos y brujas tirando poderes y que le daba un sin sentido del titulo, en esta secuela el director hace lo que debía hacer, muestra como principales protagonistas a los ghoulies, todo el film se desenvuelve al rededor de ellos y en un escenario colorido y con mejor fotografía
Los ghoulies se muestran mucho mejor y aunque lucen algo cutres es la escencia de la empresa y me parece genial.
Hay un buen avance ademas en el humor que es mejor que el de la primera.
De actuaciones no se puede hablar por que si que son malas y de lo menos creíbles pero yo al menos no recuerdo que en una pelicula que tenga el apellido de Band se encuentre una minimamente buena.
Albert Band confecciono una secuela de lo mas delirante y llevadera que así y todo con sus defectos es disfrutable hasta el final.
Actuaciones:4.0
Música:6.0
Efectos:6.5
Muertes:4.0
Historia:4.0
Final:6.0
Mi nota para ¨Ghoulies II¨ es un 6/10.Buena.
Lo Mejor:La relevancia que se les da a los ghoulies es lo que la hace entretenida.
Lo Peor:Aparte de sus actuaciones se nota que a veces pierde fuerza.
Aceptable, entretenida y por momentos divertida secuela de los Ghoulies.Cuenta con los tópicos del genero y la época,que no desentonan y la convierten en una entrega simple,sencilla y de momentos agradable.
El argumento se basa en una tienda del terror, o sea que es independiente de la primera, aunque tiene ciertos nexos con invocaciones y los mismos Ghoulies que son seres infernales.
Pero aunque sea del ´87,ya las películas en ¨ Casas de Terror¨ me resultan todas iguales,aprovechar las excentricidades de la atracción para mostrar los momentos mas interesantes.
Sigue sin gustarme ninguna actuación, no me convence nadie en su papel.Con decir que los que mejor actuan son los Ghoulies,y eso que no son humanos.Y ellos mismos siguen siendo lo mejor de la película,con sus momentos divertidos,sadicos y psicopatas.
Es una mezcla entre sádica y graciosa, me gusta mas lo sádico. Me gustan los momentos en que los Ghoulies asesinan y atormentan a todos sin discriminar a nadie, les da lo mismo quien seas. Y las escenas chistosas me resultaron divertidas, pero no salvan a la historia.Sigue siendo mediocre,dentro de lo que la historia puede brindar. Entretiene, cumple,pero siguen sin convencerme los argumentos.
La puntuo desde el punto de vista de un amante del cine cutre-salxixero, ya que soy un amante del cine basura a más no poder.
Es la esencia del cine hexo con 4 centimos, aprobexando el exito de los monstruillos en el cine (Gremlins...esta 2 parte de Ghoulies todavía recuerda más a la mítica cinta de Joe Dante) y cuyo resultado para los amantes del cutrerio más sinverguenza está fuera de dudas.
Esta vez la acción transcurre en una feria (curioso que anoxe la ví de madrugada después de venir de una feria cerca de mi casa, arto cerveza y seguí viendola con más whisky y pulpo en lata) donde los Ghoulies tienen campo anxo para hacer sus diabluras, en algunas ocasiones con toques de terror, pero en la mayoria de las veces con muxa comedia, vamos que está divagando entre 2 aguas constantemente la trama...cosas del cine basura.
Totalmente recomendable para los que nos gusta el cine trash.
Si que es mejor que la primera parte, con más victimas y algun que otro ghoulie distinto, pero como en toda saga de mini monstruos asesinos, se pasan con humor, dejando de lado el terror.
Torpe, pero aún así, superior secuela del bodrio ¨Ghoulies¨, ambientada en una feria, que se inspira en parte en ¨Freaks: La parada de los monstruos¨.
De nuevo y más aún inspirada en ¨Gremlins¨ y ahora también en ¨Critters¨, con una delirante trama que se desmarca por completo del film original.
Esta vez los efectos mejoran y la película es más consciente de su estatus de serie B, tratando de hacer reír desde lo grotesco y lo bizarro.
Memorable la absurda escena en que (SPOILER) los bichos están siendo idolatrados por la gente de la feria al son de ¨ratas, ratas, ratas¨, se miran entre ellos y se chocan las manos... Para mear y no echar gota (FIN SPOILER).
Por no mencionar el final digno de compararse con ¨Death Wish 4¨ o la ¨succión¨ del retrete.
En fin, un film de bajo presupuesto, cutre, aburrido y torpe que trata de hacer reir, pero logra cansar. Prescindible como toda la saga.
Le tengo un especial cariño, también creo que es la mejor de la saga a falta de ver su cuarta parte, de la que no me espero nada en absoluto y dudo mucho que supere a esta. A diferencia de la primera, que es mas oscura e intenta una seriedad que en ningún momento logra siendo su humor el que realmente hizo posible esta secuela, en esta los protagonistas absolutos son los Ghoulies, con mucha mas presencia y momentos divertidos con ellos, mejor caracterizados y movimientos mas reales de los pequeños demonios, además de que la escena “mítica” de la franquicia, la del váter utilizada en las caratulas, es en esta donde sale.
La ambientación cambia completamente, en esta la acción transcurre en una feria, concretamente en la casa del terror, de la que los pequeños personajes se han hecho dueños y señores del lugar, mientras los dueños reales de la atracción ajenos al incidente que les compete, no se preguntan demasiado a que es debido el cambio de suerte y éxito de su atracción.
Las interpretaciones son aceptables para el tipo de película que es y aunque los personajes son muy sencillitos, cumplen, son las intervenciones de secundarios y los diálogos de estos los que empeoran este aspecto de la película, los efectos especiales y las muertes son mejores, pero no dejan de ser en clave de humor. El final, sin olvidar el tipo de película que es, me parece muy bueno, puro cachondeo.
Igualmente no deja de ser una pelicua realmente friki, poco recomendable a quienes no la disfrutaran en su época.
*6/10 en puntuación (Gratos recuerdos)
-Lo mejor: Mas humor y presencia de los Ghoulies.
-Lo peor: Secundarios.
a mi gusto la mejor de la saga, aca los ghoulies tienen su dosis de comedia cosa que no se veia casi en la primer parte, pero eso creo que le hizo bien a la pelicula.
destacable tambien la banda sonora y la escencia ochentosa que representa el filme.
el parque de atracciones era el condimento perfecto para los ghoulies, la mejor de todas y totalmente recomendable
En absoluto supera a su predecesora,en todo caso es al reves,muy inferior a la primera.La primera era una peli seria con una buena trama,esta sin embargo es mas comica,te la tienes que tomar en broma,eso si,los ghoulies te terminas descojonando con ellos,son buenisimos,para mi superan a los critters y a los gremlis.Pero desde luego esta peli aparte de ser entretenida no destaca en nada mas
Puede que supere por muy poquito a la primera ya que la primera era una peli oscura con terror miestras que esta me parece que tiene mas humor que otra cosa.Las muertes que hay la mayoria son malas o practicamente no se ven,la historia no es la gra cosa pero matas el tiempo viendola.
La 1ª parte nunca me ha convencido del todo(tampoco es mala), pero esta 2ª parte me ha sorprendido muy gratamente, y sin duda es bastante superior a la primera. La dirección de albert band, es sólida y consigue perfectamente entretener al espectador. Aquí las diabluras de los ghoulies son muy divertidas, al mismo tiempo que terroríficas y algo sanguinolentas, y eso siempre se agradece. También destacables son los fx de j. C. Buechler, los cuales son excelentes. (comparables con los fx de ¨critters¨,por ejemplo) y aunque estamos hablando de una explotation de ¨gremlins¨, la recomiendo a quien disfrute viendo este tipo de películas. Puntuación: 7`5. .
Críticas: 45
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Miguel Arkangel
7
Ghoulies 2 arranca justo donde terminó la anterior. Los pequeños demonios se esconden en un parque de diversiones, logrando que la venda de entradas de la mansión del terror suba, pero a costa de la muerte de varios visitantes.
Ghoulies fue la primera película de Charles Band en lograr tal éxito que generó secuelas. Era un concepto simple, con pequeños monstruos, tontos y repelentes, con una trama sencilla, pero que enganchaba al público infantil y adolescente. Y en esta secuela, que es mejor que la primera, los ghoulies adquieren más protagonismo y presencia, desde los primeros minutos del film, por lo que podemos asegurar que esta es la cumbre de la saga.
Es una película muy divertida, resume todo lo que puedes esperar del terror de serie B de Charles Band de los 80, lo que la vuelve entrañable. Los traviesos y malvados demonios han vuelto y, de hecho, mejores que nunca. Los efectos especiales de Buechler son más refinados, con mayor movimiento y mejor escultura. El uso del stop-motion, en algunas escenas clave, también permite una mayor variedad de crímenes y travesuras más malvadas.
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