Dicen que la curiosidad es el motor del alma humana. Y que mató al gato. Pero, si el gato tienes siete vidas, es casi inmortal. Algo falla aquí. Algo late en la curiosidad, que nos la hace necesaria.
Y es la misma curiosidad por abarcar sus propios límites, lo que lleva a José García a encaminarse a través de los senderos de la literatura. Economista de profesión, se dio a conocer entre nosotros, por su potente irrupción en el concurso literario organizado por Abandomoviez, en el que, durante todas sus ediciones, demostró una gran categoría como narrador. Y ha dado varios pasos más.
Para un servidor, supone un orgullo presentar su obra más ambiciosa hasta ahora, titulada Travesía, ganadora del premio de novela corta “Ciudad de Utrera”, como un portento de concisión, garra literaria y “buen” mal gusto. Si tenemos en cuenta que, en la edición pasada de este concurso, quedó en segundo lugar...Algo tiene José García. Siempre se ha dicho que los niños suelen ser crueles por naturaleza. Su ingenuidad les conduce, a veces- con sus ansias por conocer y entender lo que les rodea-, por senderos peligrosos y macabros. Suelen ser protagonistas de pequeños “crímenes”. Son capaces de torturar, sin asomo de culpabilidad, a inocentes animalejos, hacia los que, -curiosamente-, pueden incluso sentir empatía.
En Travesía, José García ha elaborado una trama dinámica que, pese a su corta extensión en páginas, engancha desde un principio. Y ha creado un personaje de sumo riesgo, Walt; un niño tímido, casi antisocial, que vive en su propio mundo, con una afición oculta que a muchos desagradaría y les resultaría abominable. Pero...¿Es Walt un monstruo? No es Disney, aunque tenga su mismo nombre. El autor pone especial cuidado en evitar que pueda especularse con una motivación social en sus actos. No hay un influjo del entorno que pueda explicar ese raro comportamiento en un niño de 12 años. Desgraciadamente, las noticias reales que, a diario, nos hablan de hechos deleznables protagonizados por niños de edades incluso inferiores, contra sus semejantes, explican que la realidad, una vez más, supera a la ficción. Pero no van por ahí los tiros...Que un pequeñajo como Walt sea capaz de transmitir una atmósfera opresiva de tal repulsión- no voy a dar más datos, por no desmenuzar la intriga del relato-, provoca una especie de shock en la mente del lector, ya que no es un comportamiento que pueda esperarse en una persona de esa edad.
Y es que la curiosidad mató al gato, sí. Pero, hacedme caso: obedeced a vuestra curiosidad, y leed Travesía. Vuestro gusto literario y vuestro amor por lo macabro os lo agradecerán...Y no olvidéis que José García ya comenzó su “travesía” con nosotros, en Abandomoviez. Ya es uno de los nuestros. Y, con el tiempo, seremos todos suyos.
Nota:
Un 8
Carlos Teorético
#1
Bastante interesante.
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