



El ser humano comete errores. Muchas veces es posible que el origen de ello, pueda ser una mala decisión tomada en un momento igualmente nefasto. Esto es lo que le ocurre en parte en esta película al personaje de Robin Wright, que se interpreta a sí misma en este filme, suponemos que tomándose alguna que otra licencia para todo lo que vendrá a posteriori. No se puede negar que “El Congreso” comienza de una forma potente, dramática e incluso dura. Una autocrítica al mundo del cine y un viaje introspectivo al interior de una actriz en decadencia o por lo menos, de una mujer que se siente al borde de ella. No únicamente en el terreno profesional, también en el personal.
UNA DECISIÓN IMPORTANTE

Harvey Keitel que interpreta al agente de Robin en la película, obliga a esta a tomar una decisión decisiva para su carrera. La actriz no está nada convencida al respecto y aunque simplemente leyendo la sinopsis del filme, el espectador sabe de sobra de lo que se trata, el director consigue crear una buena atmósfera de duda en torno al proceso en cuestión. La trama nos deja meter la nariz en la vida de Robin Wright y en la de sus hijos. En sus miedos, fobias e inseguridades.
Y en todo este marco dramático y algo desesperante que se le presenta a la pobre Robin, aparece el personaje de Danny Huston. Una especie de diablo se podría decir, ya que es el que tiene una jugosa oferta para nuestra actriz. Se trata de un último contrato. El último de su vida y la verdad, es una decisión importante que nuestra protagonista, no puede tomar a la ligera. Aunque parezca que se está contando media película, esto es tan solo la introducción a la historia. Como decía al principio, un comienzo potente.
LA INMORTALIDAD

Uno de los temas más interesantes que aborda y plantea “El congreso” es el de la fama y el de la posibilidad de conseguir una cierta inmortalidad. Palabras mayores, por supuesto. La historia nos ha enseñado numerosas veces en cine y literatura que eso al final no es bueno o acarrea todo tipo de problemas o lastres. O que se lo pregunten a Dorian Gray, por ejemplo. Supongo que todos queremos ser recordados de una forma u otra. Robin Wright queda eclipsada en un momento de la película por el póster de “La Princesa Prometida”, uno de sus roles más recordados, populares y queridos por la gran mayoría de espectadores nostálgicos, que vivieron intensamente el cine en la década de los ochenta.
Ese momento deja entrever que en el fondo, Robin desea ser recordada de la mejor manera posible con el paso de los años pero por otro lado, siente que aún tiene mucho que ofrecer por lo que se resiste en un principio al proceso propuesto por el temible Jeff Green. Y es que el precio para preservarse eternamente puede ser muy alto, pero también es sumamente tentador si ya flirteas con ciertas edades y hay caras jóvenes en cada esquina esperando dar el salto fácil a la fama. La inmortalidad del alma, ya es otro cantar.
LA INDUSTRIA DEL CINE

Como podemos comprobar, “El congreso” no es un filme que vaya con medias tintas y explora aspectos muy interesantes sobre el ser humano, ya sea un artista o una persona de a pie. Aparte de todos esos temas jugosos que aborda, nos hemos dejado uno en el tintero. En efecto, es el de la crítica al mundo del cine actual que cada vez se apoya más en la tecnología, muchas veces incluso maltratando al actor de carne, hueso y alma; dejándolo a veces como simple secundario ante un montón de CGI o convirtiéndole directamente en uno.
Por ejemplo, uno de los momentos más emotivos e incluso terroríficos (entre comillas) de la película, es el proceso de digitalización donde capturan a los actores para convertirlos después, a capricho del estudio de marras, en el personaje que se les antoja. Ver como capturan tus emociones y los entresijos de tu yo interior, es algo que deja totalmente descolocado hasta al espectador más impasible. Un proceso que pasa de ser algo novedoso y excitante para un actor en un principio, se convierte acto seguido en algo angustioso. Imagínate a unos tipos detrás de una máquina infernal que fueran a devorarte el alma. Pues eso.
LOS ÉXITOS DE TAQUILLA ACTUALES

Muchas veces resultan incomprensibles para ciertos tipos de espectador, los éxitos de taquilla que se vienen dando en los últimos años. Películas sobre animales parlanchines, superhéroes de todo tipo, sagas prefabricadas y ciencia ficción pasada de rosca son algunos ejemplos de lo que digo. Evidentemente muchos títulos del estilo comentado, triunfan alrededor del mundo por motivos diversos.
Si hago esta reflexión es porque otro de los temas tratados en “El Congreso” es este precisamente. Un actor o actriz de profundidad y calidad, puede verse forzado a subsistir en este nuevo mundillo cinematográfico de producciones millonarias, que destila una calidad muchas veces cuestionable. Que el actor o actriz de turno acuda a promocionar una película, no quiere decir que esta sea del todo digna o de su agrado y algunas veces, las opiniones van bajo guión o han sido manipuladas como se muestra en un momento concreto del filme.
UN MUNDO ANIMADO

Todavía no hemos hablado de la animación de esta particular historia. Otro de los puntos fuertes de esta producción y que seguro, no dejará indiferente a nadie. No es ninguna sorpresa que la película se hiciera con el premio a la mejor producción animada en un prestigioso festival. Ari folman, demuestra que se mueve como pez en el agua en este tipo historias y cuya soltura ya fue demostrada en su anterior obra como director.
Una droga es la que consigue adentrarte en ese mundo “Looney Tunes” donde cada uno consigue ser como quiere o por lo menos verse como uno quiere, aunque la realidad pueda ser muy distinta. Hay gente que vive en un mundo irreal todo el tiempo y que se niega a ver lo que tienen delante de sus narices e incluso se niegan a admitir sus propias limitaciones. Una parte de la película importante, divertida e igualmente reflexiva que acompaña de una manera original el resto de la trama y que resulta hasta algo psicotrópica en ciertos pasajes.
EL REPARTO

Robin Wright nos brinda un papel lleno de matices y con mucho sentimiento. Podríamos decir que se desnuda ante el espectador en más de una forma y que la película es y gira en torno a ella. La verdad es que su actuación resulta deslumbrante. Harvey Keitel que interpreta al agente de esta como ya hemos dicho antes, es un tipo chapado a la antigua, duro cuando tiene que serlo pero que deja entrever en más de una ocasión, el cariño hacia Robin. Nada que reprocharle, es un actor genial y hace años que lo viene demostrando.
Danny Huston es otro de los ejes importantes de la película y el detonante de todo lo que ocurre. Muy convincente también. Aunque quedan algo secundarios, nombrar también la buena labor de Paul Giamatti en el papel de doctor y de los niños, Kodi Smit-McPhee y Sami Gayle. Un papel menor que aligera un poco la carga dramática del filme, es el rol de Michael Stahl-David y de ciertos cameos graciosos que hay que descubrir.
“El Congreso” es una película perfecta para el espectador con inquietudes, ese que va al cine para experimentar, ver y sentir algo distinto. Este filme ofrece eso y mucho más. Una pequeña joya que no merece pasar desapercibida por las carteleras y que desde Abandomoviez, aprovechamos para recomendar.
Ficha de la película y más críticas
TierraOnírica
#1
Tenía muchas ganas de ver esta película y la review me ha convencido definitivamente para ir a verla. Muchas gracias.