La figura del fantasma ha evolucionado en el cine contemporáneo desde el simple ente aterrador hasta convertirse en una poderosa metáfora del duelo, la culpa, la memoria y la soledad. En los últimos años, el terror sobrenatural ha encontrado nuevas formas de estremecer al espectador, combinando lo espectral con conflictos profundamente humanos y realidades emocionales marcadas por el aislamiento.
Estas nueve películas representan lo mejor del cine moderno de fantasmas, donde la presencia de lo invisible no solo asusta, sino que deja huella.
Presence (2024)
Steven Soderbergh explora el horror desde una perspectiva insólita en esta inquietante propuesta donde lo sobrenatural se mezcla con la tecnología y el drama familiar. La historia gira en torno a una familia que comienza a sospechar que su nuevo hogar está siendo observado... pero no de una forma tradicional.
Presence utiliza una puesta en escena fría y distante, casi clínica, para reforzar la idea de vigilancia constante. El fantasma aquí no es solo una entidad, sino una sensación persistente, una mirada que invade la intimidad del hogar. El aislamiento no es físico, sino emocional, y se amplifica a través de una atmósfera opresiva que convierte lo cotidiano en inquietante.
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Host (2020)
Rodada íntegramente a través de una videollamada durante la pandemia, Host se convirtió en uno de los ejemplos más brillantes del terror moderno minimalista. Un grupo de amigas realiza una sesión espiritista por Zoom que desemboca en una presencia sobrenatural imposible de controlar.
La película explota el miedo a lo invisible en un entorno hiperconectado, mostrando cómo el aislamiento digital puede volverse terreno perfecto para lo paranormal. Breve, directa y escalofriante, demuestra que no se necesitan grandes escenarios para generar terror auténtico.
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The Night House (2020)
Tras la muerte de su marido, una mujer comienza a descubrir oscuros secretos relacionados con su hogar y con una figura espectral que parece perseguirla desde las sombras.
Lejos de apoyarse únicamente en sustos fáciles, la película construye un retrato devastador sobre el duelo, la negación y la culpa. El fantasma funciona como eco del trauma y como proyección de una mente que se resiste a aceptar la pérdida.
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Todavía Estamos aquí (2015)
Un matrimonio que busca empezar de nuevo tras una tragedia se muda a una casa rural que esconde una presencia violenta ligada a un oscuro pasado familiar.
Esta propuesta combina el slow-burn con estallidos de brutalidad inesperada, manteniendo un equilibrio entre terror atmosférico y explosión sobrenatural. La casa, aislada y silenciosa, se convierte en una trampa donde el pasado exige ser recordado.
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La Cumbre Escarlata (2015)
Guillermo del Toro firma una de las películas de fantasmas más visualmente deslumbrantes del siglo XXI. Ambientada en una mansión gótica decadente, la historia mezcla romance, misterio y horror espectral.
Aquí los fantasmas no actúan como amenaza absoluta, sino como advertencia. El aislamiento emocional de la protagonista se refleja en los pasillos húmedos y carcomidos de la mansión, convertida en un personaje más de la historia.
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A Ghost Story (2017)
Una obra profundamente poética que transforma el fantasma en símbolo del tiempo, la eternidad y el amor que se niega a desaparecer. Un hombre fallecido permanece atado al lugar que compartió con su pareja, observando cómo la vida continúa sin él.
El terror cede paso a una tristeza inmensa y silenciosa, donde el aislamiento se vuelve existencial. Una experiencia hipnótica y melancólica que desarma al espectador desde la quietud.
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La Enviada del Mal (2015)
Dos jóvenes atrapadas en un internado durante el invierno comienzan a experimentar una inquietante presencia oscura vinculada a lo demoníaco.
Oz Perkins construye una atmósfera densa, cargada de vacío emocional y terror psicológico. La sensación de soledad absoluta convierte cada pasillo y cada rincón en una amenaza latente.
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Relic (2020)
Tres generaciones de mujeres se enfrentan al deterioro mental de la abuela, mientras una presencia inexplicable comienza a manifestarse en la casa familiar.
Relic utiliza el fantasma como metáfora del Alzheimer, explorando el miedo a perder la identidad y a ver cómo la memoria se desvanece. Su terror es íntimo, doloroso y profundamente humano.
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Personal Shopper (2016)
Kristen Stewart interpreta a una joven que intenta comunicarse con el espíritu de su hermano fallecido mientras trabaja como asistente personal en París.
Entre lo sobrenatural y el drama introspectivo, la película explora la desconexión emocional en la era moderna, donde la presencia del fantasma se diluye entre mensajes, silencios y espacios vacíos.
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Prot
#1
La mayoria son buenas: añado Los huéspedes (2011), Oddity y la serie The Haunting of Bly Manor
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