Además de todos los aspectos físicos del rodaje, elementos de diseño y preocupaciones de tipo cinematográfico, el director decidió sacar partido de lo último en tecnología para recrear París entre 1910 y 1920 tan fielmente como se esforzó por recrear las trincheras de la guerra de 1914-18. Los avances en la tecnología digital hicieron que esta ambiciosa empresa fuera posible. No obstante, siguió siendo necesario prestar una gran atención al
Parnaso
¡Dios míooo! Es la tercera vez que me la pongo para advertir si no estoy lo suficiéntemente concentrado para captar esta historia tan intrincada o si por el contrario es real que esta película es compliacada deseguir. Pues bien, me quedo con lo segundo. Esta francesada, es esto mismo, una francesada que lo único que logra es marear la perdiz y al espectador. Nombres mil, millones de acciones que no dan tiempo a digerir, desarrollo veloz, personajes... (seguir leyendo)