Ficha La Puerta del Cielo

6.01 - Total: 6

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de La Puerta del Cielo (1)




Mad Warrior

  • 15 Oct 2022

9



Atravesando Wyoming en tren con destino a Johnson County, el tiempo perfila las líneas del cansado rostro de James Averill mientras dice adiós a un pasado lleno de felicidad y esperanza...

Adiós para, como marshal, encarar un presente de polvo y fuego en una tierra que se desangra. Y es que solo un adjetivo define como ningún otro ¨La Puerta del Cielo¨: tristeza, y con mayúsculas, tristeza ilimitada ante la realidad de un país forjado desde la codicia y el monopolio de la violencia siempre en beneficio exclusivo de las clases dominantes; tristeza ante ese falso sueño de prosperidad sólo alcanzable por unos pocos y desolación ante la imposibilidad de que algo cambie. Este punto de partida condiciona todas las secuencias de una gran obra que sería la principal responsable de la quiebra de United Artists.
La productora, ya en una difícil situación económica desde finales de los 70 y que la grandiosidad y los desajustes presupuestarios de aquélla hicieron empeorar. Un momento importante en el cine americano: tras los Oscar recogidos por la magistral ¨El Cazador¨, Michael Cimino parecía uno de los nuevos prodigios de Hollywood, alguien a quien no se le podía negar nada de cuanto pidiera por muy delirante que sonara su visión de la Historia de los EE.UU., convertida en terreno sobre el que asentar su alegoría sobre la violencia y la ausencia de algo parecido a la verdadera justicia.

Una idea que venía madurando desde hace tiempo pero nunca pudo llevar a cabo, a partir de la célebre y luctuosa Batalla de Johnson County de 1.892, uno de los más vergonzosos y ocultos acontecimientos que vivió la nación durante el siglo XIX, convenientemente ¨revisado¨ por él al guión (pues si bien se respetan nombres de individuos que realmente participaron en la guerra, los eventos narrados distan bastante de los auténticos). El film contiene alguna de las secuencias más bellas y largas del cine americano moderno; recordando la boda de Steven y Angela cuya extensión se alargaba casi una hora, ahora es otro gran momento el que abre la historia.
En este caso se trata con todo lujo de detalles la ceremonia de graduación de James y William en el Harvard de 1.870, de esos jóvenes apuestos y despreocupados que dos décadas después se habrán de convertir sin saberlo en implacables hombres de negocios conscientes de sus privilegios y de la necesidad de defenderlos a ultranza; la elipsis nos arrastrará de la mano del primero a esa lucha entre los miembros de la Asociación de Ganaderos de Wyoming y cientos de inmigrantes llegados al país procedentes de Europa atraídos por la posibilidad de establecerse como campesinos en la nueva tierra de las oportunidades.

Pero no tardan en darse cuenta de que tal leyenda no es sino un reclamo que al convertirse en realidad hace de ellos poco menos que un ingente ejército de mano de obra barata; a ese desgraciado despertar a la realidad se une el desdén de ese grupo de terratenientes y ganaderos que prefieren agotar los recursos del terreno, y poco importa que las leyes federales contemplen la posibilidad de asentar a miles de familias campesinas dedicadas a otros tipos de producción, ya que eso supondría el final del monopolio sobre la tierra y su uso. Y aquí está ese otrora licenciado James, quien decidió cambiar la toga por el menos vistoso y rentable uniforme de agente de la ley, como el único obstáculo entre inmigrantes y ganaderos.
Éstos lanzando una imagen denostable de los primeros, a quienes transforman en el arquetipo del anarquista, agitador o ateo, paso previo a la acusación de violentos y subversivos, palabras clave con las que predisponer a la opinión pública ante una matanza selectiva orientada a sembrar la huida de esos desheredados. Los colores que provee Vilmos Zsigmond a su fotografía refuerzan esa sensación de melancolía, que Cimino registra con un virtuosismo indescriptible y un romanticismo desgarrador para transmitir el horror y la desolación de la fatalidad histórica, como habrían hecho Peckinpah, Fuller o Huston.

Seguiremos de cerca a este entregado Kris Kristofferson, en su más compleja y conmovedora interpretación, recurriendo a los camaradas que tiene entre la población inmigrante; uno de ellos es la arrebatadora Isabelle Huppert como Ella, la ¨madame¨ francesa cuyo amor James comparte muy a su pesar con Nate, uno de los capataces de los ganaderos (Christopher Walken gozando de una presentación y un final soberbios, de lo mejor que ha hecho en su carrera). El director seguirá tejiendo el patrón circular que sostiene al argumento con un motivo esencial que parece ser ese recurrente vals.
Pero el último baile circular es sin duda el de la muerte, pues casi de forma inconsciente las víctimas, que no comprenden qué pecado puede haber en simple hecho de existir, se encaminan hacia su aniquilación, y sólo en el último instante, cuando la única defensa es la más desesperada, asumirán su papel en esa impactante batalla donde la violencia se perfila como la salida más sensata hacia la supervivencia y la salvación. Impactante en su uso de la destrucción y la crueldad, Cimino nos arrastra a un terrorífico espectáculo cuya minuciosidad por la conciencia del movimiento y el regocijo en el caos nos asfixia entre polvo, sangre, cadáveres, caballos sudorosos y tiránicas muertes.

Con secuencias de este tipo que dispararon el presupuesto y el carácter intratable del cineasta, quien llevó al extremo su libertad creativa, nació una leyenda negra que culminó en una sala de edición donde éste engendró o bien un delirio de autor iluminado y mesiánico o una epopeya trágica y forzosamente romántica sobre la Historia americana...
Epopeya que hizo romper sus lazos con una United Artists que encaró una de las catástrofes comerciales más estrepitosas del cine, al estrenar un horroroso montaje reducido, el cual, en su versión íntegra de más de tres horas (la mejor, claro) se alza como un ejercicio audaz y virtuoso...puede que uno de los últimos grandes ¨westerns¨.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 1


Escribir crítica