Ciegos, Sordos Y Locos es una pelicula de comedia que se estreno en el año 1989. Esta dirigida por Arthur Hiller y esta protagonizada por Richard Pryor, Gene Wilder, Joan Severance y Kevin Spacey.
Wally es ciego y Dave sordo. Cuando un hombre es asesinado delante de su puesto de prensa, se convierten en los principales sospechosos. Para probar su inocencia tendrán que ayudarse mutuamente: Wally prestará sus oídos a Dave y éste sus ojos a Wally.
Pues me he llevado una grata sorpresa al mirar esta pelicula, es de esas peliculas que ves y no sabes con que tipo de contenido te vas a encontrar y lo que mi pues me ha dejado muy satisfecho, es una pelicula sencilla, pero muy divertida, con diálogos y situaciones graciosas que hacen reír y todo es gracias a la dupla protagonista, ya que interpretan y caracterizan muy bien a sus personajes. Si tenia algún problema con la pelicula seria con uno de sus protagonistas, y es con Richard Pryor, lo que sucede es que este tipo me pareció un pesado en Superman 3 y tenia miedo que aquí ocurriera lo mismo y mas porque su personaje es ciego, pero lo bueno de todo es que no me molesto en ningún momento y me llego a caer bien desde el principio.
La trama es sencilla, uno de los protas es ciego y el otro es sordo, y ambos se convierten en los principales sospechosos de un homicidio, ya que un tipo aparece muerto en el lugar donde ellos trabajan, luego ambos harán todo lo posible para demostrar su inocencia, pero lo mas divertido es que el ciego le prestara sus oídos y al sordo y el sordo le prestara sus ojos al ciego, osea que tendremos 100 minutos llenos de diversión con situaciones y diálogos verdaderamente graciosos que de seguro no van a decepcionar a aquellas personas que disfruten de las viejas comedias.
Las actuaciones estan correctas, los dos personajes principales en verdad que lo hacen muy bien, ya dije que Richard Pryor no es santo de mi devoción solo por Superman 3 pero la verdad es que hace muy bien el papel de tipo ciego. Gene Wilder es el sordo, no he visto muchas peliculas con este tipo pero me gusto su interpretación de Willy Wonka, le habré visto en otras pero no recuerdo muy bien, el caso es que aquí no decepciona y la dupla Pryor y Wilder es fantástica. En el reparto podemos ver a Kevin Spacey como uno de los malos, esta junto a una mujer pero no hay mucho que decir sobre ellos, si aquí las únicas estrellas son Richard Pryor y Gene Wilder asi que el resto sobran.
No tengo nada mas que decir de esta pelicula, todo me parece genial y no me molesto en nada, no se hace pesada en ningún momento y si eres de risa fácil pues te hará sacar unas cuentas carcajadas con el contenido, a mi me gusto y es bueno encontrarse buenas comedias como estas que se pueden disfrutar con la familia ya que no hay escenas fuertes ni tan calientes, excepto la escena de la ducha, en donde sale una mujer mostrando sus atributos pero desde mi punto de vista no es tan atrevida.
En definitiva Ciegos, Sordos Y Locos a mi me ha parecido una comedia agradable y muy divertida, ya me hacia falta toparme con una comedia de este estilo ya que últimamente me he tragado muchos bodrios. Totalmente recomendable.
Cuando vemos que una persona es testigo de un crimen la policía suele preguntarle las mismas cosas: ¨¿oyó usted algo o vio algo?¨.
Es lógico, pero...¿qué pasa si ese mismo crimen es cometido delante de un sordo y un ciego? Pues simplemente que se armará un lío grandísimo y, a todas luces, divertidísimo.
En no pocas ocasiones he dicho que no existe cine de fantasía, aventuras o ciencia-ficción mejor que el que se hacía en los 80, y es verdad. Con la comedia pasa lo mismo: creo que no hay mejores películas de humor como las que se hacían en aquella década; tenían un atractivo especial, solían ser disparatadas pero entrañables y no poco políticamente incorrectas, pues se atrevían a hacer hincapié en temas a través de la sátira o el humor negro que hoy día ni se les ocurriría a los productores (o manifestación al canto delante de las oficinas).
Personalmente, entre ¨Esta Casa es una Ruina¨, ¨Cita a Ciegas¨, ¨Aterriza como Puedas¨ y ¨Un Pez llamado Wanda¨ (y aún me dejo muchas), ¨No me Chilles, que no te Veo¨, tercer y penúltimo film en el que se unieron los geniales Gene Wilder y Richard Pryor tras ¨Locos de Remate¨, se posiciona entre mis comedias ochenteras favoritas, un proyecto que TriStar Pictures tenía en mente viendo el éxito de taquilla logrado por las anteriores colaboraciones de los cómicos, cuyo guión sería reescrito por Wilder contando con el veterano y no menos irregular Arthur Hiller tras la cámara, quien ya les había dirigido en ¨El Expreso de Chicago¨.
¨¡Da la casualidad de que entre los dos lo vieron y oyeron todo!¨. El irascible e histérico capitán Braddock no podría haberlo expresado de mejor manera. Una misteriosa mujer con las piernas más perfectas del mundo y que huele de maravilla ha disparado a un pobre hombre, y los únicos que han ¨presenciado¨ el asesinato son David Lyons y Wallace Karew, que, mira tú por donde, uno es sordo y el otro ciego. Después de ser interrogados por Braddock y escaparse de comisaría, se cruzarán con la asesina, Eve, y su cómplice Kirgo.
Resulta que todo el jaleo se ha montado por una moneda de oro que los criminales tienen que recuperar para su jefe, y David y Wallace se las tendrán que arreglar para huir de ellos y de la policía, que también les van pisando los talones. ¿Cómo se resuelve este embrollo? De la manera más absurda y alocada posible. Resulta curioso que la película comience con algunos ciudadanos discutiendo y peleando entre ellos; sí, ¡la gente se lleva mal!, y no son muchos los que entienden el significado de comprensión, cosa que perseguirán los protagonistas de la película.
Y es que ¨No me Chilles, que no te Veo¨ pone el dedo en la yaga desde el primer momento. Un sordo y un ciego, dos invidentes desplazados por una cruel sociedad en la que intentan ser aceptados, la cual se lo niega constantemente, terminan enredándose en una peligrosa intriga criminal que resolverán gracias a su mutua cooperación e ingenio al tiempo que aceptan con dignidad y humor su discapacidad, lo que se traduce en un puñado de inolvidables ¨gags¨ que sobre todo circulan entre lo juvenil y lo muy disparatado, añadiendo a la comedia física unos diálogos descacharrantes con los que es imposible no reírse a carcajadas.
La trama no es que sea precisamente brillante, pero, ¿acaso importa? El objetivo de Hiller y del dúo Wilder/Pryor, donde demuestran como nunca la buena química que hay entre ellos, es entretener al espectador, y ello se consigue desde que empieza hasta que termina el film, pues el ritmo, ya sea por el humor o por la acción, es trepidante. Y como ya he dicho, sería imposible tocar en la actualidad temas como los que se atrevía a tocar a través del humor negro esta película...¿para qué negarlo?
Hoy en una comedia comercial no oirán algo como ¨Esta mañana he encañonado a esa mujer desnuda con mi erección¨, ni chistes raciales como el que hace Pryor (¨¡Es escandaloso!, ¡¿cómo te atreves a decir que no soy blanco?!¨), ni soltarse tantas palabrotas, ni verán aparecer a una mujer desnuda así como así, ni mucho menos hacer mofa de dos discapacidades tan importantes como la ceguera y la sordera.
Se supone que hoy día gozamos de libertad, pero la obsesión por lo políticamente correcto ha conseguido que hubiera mucha más libertad hace treinta años que ahora. Curioso, cuanto menos. Volviendo a la película, los grandes Wilder y Pryor, que están sensacionales, son acompañados por buenos secundarios como un joven Kevin Spacey, la guapísima Joan Severance y ese Alan North al borde del ataque cardíaco que se lleva una de las mejores frases: ¨Hemos pasado por todo esto para atraparlos...¿y ahora no les puedo matar?¨.
¨No me Chilles, que no te Veo¨ sería otro éxito de taquilla y está considerada por muchos, al igual que un servidor, como una de las comedias más divertidas de los 80, la mejor colaboración entre Wilder y Pryor.
Curiosamente, ni a ellos ni a Spacey les acabó gustando el guión, llegando a afirmar que la película era un auténtico desastre.
Quién lo diría, ¿eh?
Una increíble comedia de dos increíbles cómicos como eran y como son Wilder y Pryor.
Muchas situaciones disparatadas y que hacen soltar más de una carcajada,como la pelea en el bar,el momento en el que Wilder simula tener un arma o la huida de la comisaría.
No creo que unos problemas de invalidez tan serios como son la ceguera y la sordera provoquen tanta comicidad como en esta película,una película entretenida que resulta simpática de principio a fin para lo que estén dispuestos a no discriminar los films livianos.
Críticas: 4
Parnaso
5
Pues este título clásico llama más la atención por el título en sí que por el contenido ya que el desarrollo en el que un ciego y un sordo son detenidos como sospechosos de un asesinato podría haber dado muchísimo más de sí, los gags que se suceden en concatenación no terminan de hacer gracia del todo y parece quedar todo en un intento. Algún buen punto tiene, sobre todo cuando se enteran de lo sucedido, pero lo dicho, no termina de eclosionar la risa.
Me gusta (1) Reportar