Antonio Espino “Clavillazo” trabajó como un poseso entre 1958 y 1961, dejando películas de irregular calidad. Esta es quizá la más ambiciosa de ellas: una producción familiar – se estrenó el día de Navidad de 1958 - en color que parodia las Mil y una noches, y también sea quizá la mejor en todos los aspectos.
Sigue siendo serie B, pero es serie B bien aprovechada.
Con chistes mejores de los que hemos visto en las otras dos películas de Clavillazo presentes en la base de datos a destacar una parodia de los concursos televisivos), se nota un mayor uso de recursos que en películas anteriores, un ritmo mucho más acelerado (a pesar de los números de baile… Qué cruz, la Virgen)… Y bellísimas mujeres.
Clavillazo, haciendo su papel de siempre pero re-situado en el mundo arábigo, hace reír bastante en cada una de sus apariciones (sobretodo cunado le dan un filtro que lo transforma en niñato repelente y medio retrasado. Allí se peta uno de risa, y se nota que el actor lo pasa fenómeno), pero está muy bien acompañado por un elenco de actores y actrices que saben seguirle el juego y hacer sus propios numeritos con convicción: rompen el cuarto muro, hacen de bestias sedientas de sexo (dentro de lo “admisible” en este tipo de pelis) o imitan a Rex Ingram en “El ladrón de Bagdad”.
En el aspecto técnico, tenemos FX sencillos pero efectivos, fondos variados (al menos en comparación de otras pelis del cómico) y bonita fotografía en color, pero se usan imágenes de archivo de pelis americanas de manera un tanto gratuita para mi gusto (hasta se oyen las voces en inglés).
La mejor comedia que le he visto a Clavillazo y un buen entretenimiento para toda la familia, pero aviso de que tiene un tipo de humor anticuado hoy día. Imprescindible para fans de los llamados “Reyes del humor blanco”.
bigladiesman
7
Antonio Espino “Clavillazo” trabajó como un poseso entre 1958 y 1961, dejando películas de irregular calidad. Esta es quizá la más ambiciosa de ellas: una producción familiar – se estrenó el día de Navidad de 1958 - en color que parodia las Mil y una noches, y también sea quizá la mejor en todos los aspectos.
Sigue siendo serie B, pero es serie B bien aprovechada.
Con chistes mejores de los que hemos visto en las otras dos películas de Clavillazo presentes en la base de datos a destacar una parodia de los concursos televisivos), se nota un mayor uso de recursos que en películas anteriores, un ritmo mucho más acelerado (a pesar de los números de baile… Qué cruz, la Virgen)… Y bellísimas mujeres.
Clavillazo, haciendo su papel de siempre pero re-situado en el mundo arábigo, hace reír bastante en cada una de sus apariciones (sobretodo cunado le dan un filtro que lo transforma en niñato repelente y medio retrasado. Allí se peta uno de risa, y se nota que el actor lo pasa fenómeno), pero está muy bien acompañado por un elenco de actores y actrices que saben seguirle el juego y hacer sus propios numeritos con convicción: rompen el cuarto muro, hacen de bestias sedientas de sexo (dentro de lo “admisible” en este tipo de pelis) o imitan a Rex Ingram en “El ladrón de Bagdad”.
En el aspecto técnico, tenemos FX sencillos pero efectivos, fondos variados (al menos en comparación de otras pelis del cómico) y bonita fotografía en color, pero se usan imágenes de archivo de pelis americanas de manera un tanto gratuita para mi gusto (hasta se oyen las voces en inglés).
La mejor comedia que le he visto a Clavillazo y un buen entretenimiento para toda la familia, pero aviso de que tiene un tipo de humor anticuado hoy día. Imprescindible para fans de los llamados “Reyes del humor blanco”.
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