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[Error probablemente deliberado] Un dromedario con un visible exceso de sudor (¿Truco? ¿Cansancio?) sacude en un momento dado la cabeza cubriendo a Clavillazo – que no se inmuta para nada – de babas. En la siguiente escena aún presenta restos de ésta en la ropa.
bigladiesman
Antonio Espino “Clavillazo” trabajó como un poseso entre 1958 y 1961, dejando películas de irregular calidad. Esta es quizá la más ambiciosa de ellas: una producción familiar – se estrenó el día de Navidad de 1958 - en color que parodia las Mil y una noches, y también sea quizá la mejor en todos los aspectos.
Sigue siendo serie B, pero es serie B bien aprovechada.
Con chistes mejores de los que hemos visto en las otras dos películas... (seguir leyendo)