Frankenstein es una pelicula de terror que se estreno en el año 1931. Esta dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff, Colin Clive, Mae Clarke y Edward Van Sloan.
El doctor Henry Frankenstein acomete un experimento tenebroso: construir, a partir de fragmentos de cadáveres, un nuevo ser humano. Con la ayuda de su criado Fritz, se adentra durante la noche en los cementerios de la localidad para arrancar a los cadáveres las partes que necesita. Lo que ignora es que el cerebro que ha utilizado en su experimento le había pertenecido a un criminal.
Poco que añadir sobre este clásico del cine de terror, el monstruo de Frankenstein es una de las peliculas mas importantes dentro del cine de terror y junto a otros personajes tales como Dracula, el hombre lobo o la momia son algunos de de los mas conocidos, claro esta que de todos el que menos me llama la atención es Frankenstein, no me apasiona tanto como otros pero eso no quiere decir que vaya a tirar pestes de la pelicula porque al contrario, la pelicula es maravillosa y hoy en dia ya es toda una leyenda.
Vamos a ver, lo que no me ha convencido del todo en esta pelicula es el tema de la duración, la pelicula dura apenas 70 minutos pero a mi se me ha hecho eterna, esa escasa duración no se siente porque parece que durara un poco mas, no quiero decir que eso sea malo pero hay partes en las que la pelicula baja el ritmo y llega a aburrir, no todo el tiempo pero si en contadas partes, muy pocas la verdad como el principio pero ya después de que se nos presentan a los personajes y el doctor realiza su experimento pues la pelicula se vuelve interesante y coge otro vuelo el cual se volvería a perder ya por los minutos finales con el rollo de la boda pero por lo general estamos ante una gran pelicula y a pesar de todo eso no le quita los méritos de ser una gran pelicula.
Las actuaciones son geniales y el monstruo de Frankenstein interpretado por el gran Boris Karloff es fenomenal, tambien hay escenas memorables como la muerte de la niña en el lago o el final en donde todo el mundo con sus antorchas va detrás del monstruo para darle muerte, todo en esta pelicula esta muy bien, se ve que no ha envejecido tan mal después de todo y eso que es un pelicula de los años treinta pero bueno, sin duda alguna estamos ante un verdadero clásico del genero.
En definitiva Frankenstein me ha parecido una pelicula bastante buena, es un clásico con letras mayúsculas y pues ahora solo quedara ver el resto de secuelas que se han hecho sobre este personaje y entre ellas la que mas se destaca es La Novia De Frankenstein porque dicen que es igual de buena a esta.
[Crítica actualizada a 21/12/2020, algunos errores de tecleo y de concepto]
Una de las más influyentes películas no solo del cine fantástico y de terror, sino del Séptimo Arte en general. En ¨Frankenstein¨ nos encontramos con un director visionario y carismático como James Whale, a un productor astuto como Carl Laemmle, a una parte del personal de la gran peli vampírica mejorando aún más su trabajo (sobretodo en el caso del maquillador Jack Pierce) y a una nueva estrella del cine, un caballero británico cuarentón que venía esencialmente de hacer papeles secundarios: William Henry Pratt, más conocido como Boris Karloff.
Boris Karloff en la época era aún (con perdón) un mindundi, pero por nombres conocidos no será: Colin Clive es un Henry Frankenstein bastante bipolar, con un humor muy variable (ora solemne, ora histérico como prueba su legendario “IT’S ALIVE! IT’S ALIVE!”) y varias salidas de madre gloriosas, el bastante soso Edward Van Sloan, el gran Dwight Frye, secundario loco por excelencia y Mae Clarke, una de las musas del cine negro. Los toques de humor típicos de James Whale (aquí muy ligeros, pero haberlos, haylos) los aporta Frederick Kerr como el viejo, antipático y follonero Barón Frankenstein, padre del Dr. Henry, muy divertido en todo momento. Pero Karloff brilla sobre todos, despertando terror y compasión al mismo tiempo con su monstruosa bestia aniñada, sin usar su maravillosa voz, solo gruñiendo, con su caracterización, gestualidad, prestancia y, tras las cámaras, con esa profesionalidad que toda la vida acompañó al Monstruo Amable.
El guion, de Garrett Fort y Francis Edwards Faragoh, adaptado de una versión teatral, es corto, atrevido y cargado de frases para el recuerdo
Técnicamente, la película destaca sobretodo por el elaboradísimo maquillaje de Jack Pierce, claro, pero también por un gran trabajo de fotografía. La cámara se mueve mucho para lo que era la época y la acción se lleva a un buen ritmo siguendo la premisa básica de drama-terror-drama-terror y clímax. La peli no tiene banda sonora, salvo por la música de inicio y final (aunque en algunas versiones le añadieron música de fondo). Los efectos de sonido originales de la peli han sido re-usados e imitados miles de veces. Los sets combinan material reciclado con los míticos sets originales de Charles B. Hall como el de la torre y el molino, deliciosamente expresionistas. Asimismo, los electrizantes FX de Ken Strickfaden, que eran reales, nada de trucos fotográficos - aunque el mago John Fulton trabajó en este filme - impresionaron mucho en su época (tanto es así que Mel Brooks usó el mismo material y contrató a Strickfaden 44 años después en su genial ¨El jovencito Frankenstein¨).
Personalmente, prefiero esta película a ¨La novia...¨, esencialmente por su capacidad de innovación y su corta duración, durante la cual se nos cuenta una historia sin apenas fisuras aparentes. Si os interesa, no la historia del cine fantástico, sino del cine en general, esto es un ¨must see¨ y la mejor película del Monster Mash de la Universal sin duda, por sus hallazgos y capacidad de innovación (aunque como entretenimiento, prefiero ¨El hombre invisible¨, de un James Whale aún más seguro de si mismo y más pasado de vueltas). Esto es, señoras y señores, historia en movimiento.
Probablemente la mejor película del legendario ciclo de monstruos clásicos de la Universal, a cargo de James Whale (“El Hombre Invisible”, 1933; “La Novia de Frankestein”, 1935) y la presentación del que sería uno de iconos del cine de terror, Boris Karloff.
“El Monstruo de Frankenstein” (1931) definitivamente supuso un gran impacto en el cine de esa época, a parte de constituirse, junto a “Dracula” (1931) de Tod Browning, en piedra angular del cine de terror de todos los tiempos, influenciando y conformando decididamente el género e iniciando un década dorada para el siempre vapuleado y cuestionado arte de asustar, en la década de los 30s y 40s, principalmente.
La película, en realidad, está basada en una obra de teatro presentada por Peggy Webling, en 1927, y no en la inmortal novela de terror escrita por Mary Shelley, bajo el título de “Frankenstein; or, The Modern Prometheus” (1818). De esta forma, el guión de Francis E. Faragoh y Garrett Fort tiene el mérito de presentar la historia de forma más abordable y entendible para el público, despojando a la historia de Shelley de todo el trasfondo filosófico que envuelve la psique y el trabajo de Víctor Frankenstein, y asegurando un mayor impacto en el “respetable público”.
No se puede dejar de destacar que a diferencia de otros clásicos de terror de la Universal, “El Monstruo de Frankenstein” (1931) ha sido el que mejor ha envejecido, provocando impacto incluso en estos días; claro, guardando las proporciones. Todos sabemos que los gustos y miedos de la gente van cambiando de generación en generación, por lo que costaría en nuestros días asustarse con el monstruo de Frankenstein. Pero no deja de ser impactante la frialdad cómo el Henry Frankenstein de esta versión (no Víctor, como en la novela original) concibe su obsesión por crear vida a partir de la muerte y su falta de claridad en las consecuencias de sus experimentos.
De esta forma con un guión corto, de una hora y 8 minutos, pero bastante ágil y dinámico, Whale expone a un Henry Frankenstein totalmente demente, obsesivo e irresponsable, en una gran actuación de Colin Clive (“La Novia de Frankenstein”, 1935) dispuesto a crear vida sólo para desafiar a su ex profesor en la universidad, el Dr. Walman, interpretado por un correcto Edward Van Sloan (“Dracula”, 1931, “La Momia”, 1932) y jugar a ser Dios y satisfacer su ego de científico. Un tipo absolutamente demente, que encuentra en su novia Elizabeth, interpretada por Mae Clarke (“Mujeres que matan”, 1932), y en su amigo Víctor Moritz, quien pretende a su novia por cierto, encarnado por John Boles (“Río Rita”, 1929); dos testigos bastante pasivos en las demostraciones del ego de Henry, por lo que éste sólo debe lidiar con la curiosidad de Dr. Waldman y la débil autoridad de su padre, el Barón Víctor Frankenstein, a cargo de Frederick Kerr (“El puente de Waterloo”, 1931), y apoyado por su asistente, el jorobado Fritz, interpretado por el genial Dwight Frye, quien ya habría estado soberbio en su papel de Renfield en “Dracula” (1931) y que no defrauda una vez más.
No, no me he olvidado de Boris Karloff, sólo que quería dejar lo mejor para el final. La historia dice que Bela Lugosi rechazó el papel del monstruo de Frankenstein porque no tenía diálogos y porque no quería pasarse 4 horas sentado siendo maquillado. Su decisión hizo que surgiera uno de sus más importantes “rivales” en la industria, William Henry Pratt, el gran Boris Karloff, quien comenzó a cimentar su leyenda en este film, interpretando un personaje que contrariamente a lo que muchos creen no es malvado, sino una víctima del destino, que no pidió ser creado y que no comprende el mundo.
La escena en que lanza a la niña al lago es realmente brutal y conmovedora, al mismo tiempo, y, sin embargo, no es un acto de maldad, porque no es premeditado. De la misma forma, cuando mata a Fritz, lo hace en defensa propia, cansado de que éste lo atormentara con el fuego, que el monstruo no conoce. Hay mucho de ingenuidad en este ser, que juega con la luz que entra por el tragaluz de la torre en la que trabaja Henry Frankenstein y las flores que la niña le regala para que jueguen. Entonces, no es descabellado decir que el monstruo de Frankenstein despierta más compasión que rechazo o algo peor.
Por otra parte, no se puede dejar de destacar los aspectos técnicos de este gran film. Para empezar, el trabajo de cámara de Whale y la fotografía de Arthur Edeson es notablemente más dinámico que el Browning en “Dracula” (1931), enfocando una mayor variedad de ángulos y utilizando la cámara en riel que persigue el objetivo y no se limita sólo a enfocarlo, técnica que el gran F.W. Murnau había traído de Europa en 1927. Aunque algo rudimentarios, los soportes de los rieles que llevan la cámara “meten” al espectador en la pantalla para que advirtamos el jolgorio de la fiesta matrimonial de Henry Frankenstein.
El maquillaje y las prótesis metálicas que Karloff soportó dignamente, y que le significaron problemas médicos de por vida, son realmente antológicos y reflejan un trabajo profesional aunque limitado a los adelantos de la época, por parte de Jack Pierce, el genio detrás. Hasta la fecha, existe controversia por quién es el creador del concepto visual del monstruo, si Whale, el director, o Pierce, el maquillador. Lo más probable es que sea el segundo, el artista que pasaría horas maquillando a Karloff.
Por su parte, la genial escenografía diseñada por Herman Rosse con la torre abandonada del Castillo de Goldstadt y el molino gótico, en especial, y el diseño del laboratorio de Frankenstein de Kenneth Strickfaden son, hasta nuestros días, iconos de la ambientación de terror/ciencia ficción, que reflejan notables influencias del cine de expresionismo alemán, con reminiscencias de “El Gabinete del Doctor Caligari” (1919), “El Golem” (1920) y hasta “Metropolis” (1927), entre otras.
Según se dice, la película original no contaba con banda sonora, sin embargo, las versiones que han llegado a nuestros días, sí la tienen y adjudican su autoría a Carl Laemmle Jr. Sea como sea, la película tiene una banda sonora clásica, perfecta para condimentar los momentos de terror y tensión máxima, al final especialmente, en la escena del molino en llamas.
Honestamente, hay muy poco que criticarle a esta tremendo film, quizás uno que otro momento de incongruencia, como por ejemplo cómo Henry Frankenstein está tan tranquilo en su boda sabiendo que su criatura puede escapar del cuidado del Dr. Waldman, lo que al final ocurre. Pero en fin, nada que la manche realmente.
En resumen, un clásico entre los clásicos, no sólo del cine de terror y ciencia ficción, sino del séptimo arte por su pragmatismo y pionera narrativa.
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¨Está vivo. ¡Está vivo!¨
“Frankenstein” es una de las grandes películas de terror clásicas y emblemáticas producida por Universal Pictures en la década de los 30s. Fue estrenada en 1931 y dirigida por James Whale. En realidad es una adaptación de la obra de teatro de Peggy Webling, que a su vez está basada en la novela de Mary Shelley, de ahí algunos cambios importantes, por ejemplo el doctor es nombrado como “Henry” y no “Victor”.
Descartado Bela Lugosi para interpretar al monstruo, (Lugosi rechazo el personaje porque no tenía diálogos y estaba cubierto de maquillaje), Whale quedó maravillado con el peculiar físico y la actuación de un curtido actor, Boris Karloff, quien ya tenía 44 años cuando encarnó al monstruo, un ser que desconoce la diferencia entre el bien y el mal, que actúa por instinto y está condenado irremediablemente a la tragedia, como nos demuestra la magistral escena con la niña María, que fue censurada durante muchos años.
En apenas 67 minutos, Whale nos narra una extraordinaria historia, en mi opinión una de las mejores películas de toda la historia del cine, con una fotografía en blanco y negro heredera del expresionismo alemán y que logra una tenebrosidad muy acertada, (que sería muy imitado en producciones futuras), desde el inicio con la estupenda escena en el cementerio, pasando por las escenas en el laboratorio, hasta el final con la imborrable escena en el molino y sus llamas purificadoras.
Esta es una de mis pelis favoritas de mi infancia. Se que no es nada fiel a la novela pero no me importa(ademas intente leerla y se me hizo muy pesada por lo que me quedo con la peli ) es todo un clásico. Que puedo decir de ella que no se haya dicho ya. las escenas que mas me gustan son la del cementerio del principio, la que le dan vida por medio de la electricidad, en la que se despierta el monstruo, en el que mata a la niña, la persecución de los aldeanos y por supuesto ese final del molinos en llamas, todas esas han quedado grabadas en mi retina. Un monstruo fantásticamente interpretado por Boris Karlos que mas que miedo a mi me despierta ternura. Para mi es la mejor de todas las del ciclo de monstruos clásicos de la universal. Esta y su secuela se han ganado un hueco en mi corazoncillo. Visionado obligatorio para cualquier amante del cine en general, no solo del de terror.
Mi nota es 10.
Doctor Frankenstein.
Un clásico del cine de terror que a día de hoy, 2017, sigue brillando a pesar de tratarse de una película en blanco y negro. No necesita mucho para conseguirlo, pues tiene todos los ingredientes de los primeros años del celuloide, y en esta ocasión se mezclan con una eficacia notable.
No pienso extenderme demasiado, es una película que hay que ver, ya que sabe manejar el concepto del ser humano desde lo mas profundo, utilizando aquí a la figura de un montruo, de sobra conocido por cualquiera que lea esto. Me quedo con sus momentos finales, algunas escenas me parecen sobresalientes.
Genial.
Realmente esta película no necesita presentación.
Se trata del Monstruo de Frankenstein. Eso lo dice todo. Un clásico del terror inmortal. Gracias a obras como esta, el genero del terror fue avanzando hasta llegar al día de hoy. Ver el origen del verdadero monstruo no tiene precio.
La película con la que empezó este icono del terror que es Frankenstein.
Que sea muy antigua no debe asustar a nadie. Pocas veces he visto un film clásico que resulte tan moderno, fresco y que haya envejecido tan bien como este.
Su escenografía gótica es sublime, muy lograda y encantadora. La torre del doctor Frankenstein, con sus artefactos y su laboratorio es maravilloso y le da mil patadas a muchas otras versiones ¨modernas¨.
La dirección de James Whale es impecable, y no dirías por sus movimientos de cámara y encuadres que es una película de los años treinta, sino por lo menos de los cincuenta, muy avanzados para la época donde la dirección tendía a ser mas rígida y aburrida. Esta resulta dinámica y ágil.
El film es muy breve, una hora y siete minutos, pero se aprovechan lo suficiente para contarnos la creación y destrucción del monstruo, con alguna inquietante escena como la del lago con la niña, como el momento mas conseguido, desde el punto de vista terrorífico del film.
Ciertamente le falta algo mas de metraje, pues la recta final es muy apresurada, sin dar tiempo para profundizar en la propia criatura, no es un guión redondo, pero es tan digerible y competente que resulta casi perfecto sin serlo.
Una película que en su conjunto resulta estéticamente maravillosa y fascinante, una dirección avanzada a su época, y una banda sonora nada empalagosa como otras de su tiempo otro punto a su favor.
Clásico atemporal, que no ha envejecido nada y que es de visión obligada a cualquiera que se considere amante del cine fantástico y de terror.
Gracias.
Qué se puede decir de semejante clásico sino que es una película que se incluye en los anales de la historia del cine, una pelicula de lectura abierta que te permite considerarla un film de terror o un drama, a diferencia de su antecesora que fué Dracula. Un tanto inocente para los tiempos que corren la pélicula, es un relato gótico alejado de la novela de Mary Shelley pero que sienta unas bases cinematográficas que serían usadas durante varias decadas de cine de género de terror. Un film imprescindible para todo áquel que supere la aversión de acercase a un clásico de casi 85 años de edad.
EL DOCTOR FRANKENSTEIN
Primera larga duración sobre el Dr.Frankenstein y su tenebrosa creación.A mi personalmente el ¨Monster¨no me da miedo,me da ternura y empatizo muchísimo con él.
Considero el film como un híbrido entre dura y emotiva,los escenarios tan tenebrosos y oscuros son genialísimos que le dan un acabado perfecto al producto.
El guión tenebroso y alquímico total,ese Doctor y su enfasis en lograr conseguir su cometido como si fuese su único propósito en la vida...¡Uuf!Que mal rollito colega.
Los interpretes muy buenos,Colin Clive(Que murio prematuramente a los 37 años por tuberculosis)está sembrado como químico locuelo,Boris Karloff como el Monster ya se sabe,mítico y genial.Y que decir sobre Frederick Kerr interpretando al Barón gruñón...Sin palabras,demasiado tremendo,he caido rendido ante él,despiporre total mientrás sube las escaleras gruñendo porque no hay barandilla Jajajajaja
Un film cargado de sensaciones oscuroides.
P.d. Ya podrían volver a hacer pelis de terror en blanco y negro :)
Estamos ante uno de los más grandes clasicos del cine de terror y del cine en general. La actuación de Boris Karloff como el Monstruo de Frankenstein estuvo realmente brillante, sin dejar de lado a la otra gran actuación de Colin Clive como el Dr. Henry Frankenstein; el cientifico loco que creó un ser reanimado a partir de los restos de algunos cadaveres. El guión es de lo más genial que puede haber, ya que el monstruo de Frankenstein llega a dar pavor y lástima a la vez, por como fue tratado por Fritz. El monstruo era temido e incomprendido a la vez, ya que el no tenía conocimiento de lo que hacía (era como un bebe que recien empezaba a crecer). Los efectos especiales de esta pelicula son de lo mejor. La ambientación es increiblemente buena, sobre todo, el cementerio en el que Frankenstein desenterró el cadaver y el castillo del Dr. Frankenstein. Sin duda alguna, una de las mejores peliculas de la historia del cine y que todo fanatico del cine debe echarle una mirada. Le pongo un 10 a esta joya de la Universal.
Imperdible clásico para empezar a conocer la figura de Frankenstein y todo lo que vino después. No solo en lo que hace referencia al propio monstruo en si, que en esta obra lleva a los altares Boris Karloff, sino también en todo el entorno que iba tras el, el científico, el ayudante esquizofrénico, la noche cerrada en un cementerio y todo lo demás.
Karloff manejo con soltura excepcional los movimientos del monstruo que es creado y tanto en su parte demoníaca como sentimental bordó su papel. Consiguió que la creación tuviera vida de verdad.
El clásico que inició el recorrido de Frankenstein y todas sus imitaciones. Y solo por eso hay que valorarlo en lo que merece, por sus detalles continuos.
Bellísima, sentida y emocionante película. ¿Qué podemos decir de ella, y de los grandes clásicos de la ¨Universal¨ que no esté dicho? Grande e inmenso Karloff, desde sus inicios aquí hasta sus trabajos menores, aunque a veces infravalorados, siempre fue un enorme actor. A mí los clásicos de la ¨Universal¨ ya no me entusiasman como cuando niño. Yo los conocí por televisión y fueron mi primer contacto con el cine de terror, pero aún así hay que reconocer que son grandes, y grandes. Más que miedo por las historias (muchas de ellas basadas en clásicos de la literatura romántica), el desasosiego en el espectador lo transmitían el tenebrismo de las escenografías, la fotografía tan deudora del Expresionismo alemán. Y, cómo no, con quien el espectador se indentificaba siempre, como en este caso, era con los propios o ¨supuestos¨ monstruos o criaturas. En esta ocasión, el verdadero malo de la película es el doctor y todo lo que le rodea, la desalmada ciencia (tan inhumana a veces) en pos de un necesario progreso, y, por supuesto, la muchedumbre con sus antorchas: la ciencia es buena, al servicio del orden establecido y del dichoso progreso, mientras que todo aquello que es diferente, transgresivo, se considera una amenaza a lo ya establecido y ¨normal¨.
Boris Karloff creando al monstruo de una manera magistral, en la película que le dio un nombre. La fotografía es excelente y tiene momentos realmente inquietante. Especial mención a la actuación de Colin Clive, que crea a un demente Doctor. Sin dudas junto con el Drácula de Lugosi, es una obra maestra del cine clásico de terror.
Recomendable película, muy básica para aquellos amantes del cine de ficción, junto con Drácula marcaron una época clásica del terror, se puede observar la calidad que tiene Karloff para interpretar a un monstruo que mas parece un zombie que no mide su fuerza y brutalidad. El papel de un científico obsesionado por desafiar a la naturaleza creando vida después de la muerte es muy bien interpretado por Colin Clive.
Esta cinta es imperdible.
clasico indiscutido del cine de terror, historia mil veces versionada pero esta fue la mas recordada y marco un icono del cine de terror, el monstruo de frankenstein mas recordado interpretado por un desconocido Boris Karloff en ese entonces.
la historia es correcta, la ambientacion excelente y las interpretaciones bien, obviamente esta formula ya esta muy vista pero eso no le quita merito a esta grandiosa pelicula.
¿Quién no ha oído nunca hablar de Frankenstein? Supongo que todo el mundo ha oído hablar alguna vez, aunque nunca se sabe, y por ese simple motivo, el de ser una película con un personaje muy conocido, la he visto, y no me arrepiento para nada. A ¨El doctor Frankenstein¨ lo considero una obra maestra y un verdadero clásico que su argumento base es uno de los simples enigmas de la ciencia: ¿Se puede volver a la vida después de la muerte? (aunque, como dice en la película, Frankenstein, el monstruo, no estaba muerto antes, ya que ha sido creado por Henry Frankenstein). Las actuaciones me han gustado bastante, cabe destacar la de Boris Karloff como el Monstruo de Frankenstein, interpretando muy bien a un ser vivo que sabe recibir y responder a estímulos, pero no a la perfección, como lo que es, un ser vivo ¨recién nacido¨ (por llamarlo de alguna manera) que aún no está acostumbrado a nada de eso, y que Boris Karloff ha sabido llevarlo muy pero que muy bien.
Entretenida, pero de corta duración, y considero que es muy buena de principio a fin.
Un auténtico clásico de terror que no alcanza a sorprender a cualquier espectador, simplemente lo mantiene con su gran trama, actuaciones, y efectos especiales.
Por ser en blanco y negro, me duele infravalorar esta peli, que presentó por primera vez al célebre monstruo de Frankenstein.
No se recomienda encarecidamente en mi caso.
Auténtico clásico del cine de terror que de vez en cuando conviene revisar. Una obra absolutamente atmosférica donde se nos muestra un monstruo que pasará a la historia como el ¨monstruo¨. Es imposible pensar en Frankenstein sin que te venga a la cabeza la caracterización de Boris Karloff.
Críticas: 53
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LluísS.
8
¿Quién no recuerda la escena del monstruo con la niña en el lago?
Es uno de esos momentos clave en la memoria de uno que construyó el primer paso para uno de los caminos más temerarios de la industria del cine, el genero de terror, probablemente por una de esas secuencias empezó todo, las hubo y más solo es cuestión de recordar.
Adaptar y ejecutar una novela de Mary Shelley en aquella época tuvo que ser realmente complicado y arriesgado, por fortuna los resultados fueron muy notables y se convirtió rápidamente en una fuente de inspiración para un icono mas del cine.
La aparición de Boris Karloff sin ir más lejos...
En fin para mi una joya que represento un punto d de partida para todo, en definitiva.
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