Interesante film de horror dirigido y protagonizado por el estrafalario José Mojica Marins, considerado el primer film de horror de Brasil, e inicio de la Trilogía de “Zé do Caixão” (“Esta noite encarnarei no teu cadáver”, 1967; “Encarnação do Demônio”, 2008).
El sepulturero Zé do Caixão está obsesionado con tener con hijo, sin embargo, su mujer, Lenita, es estéril. Encandilado por Terezinha, la futura esposa de su mejor amigo, Antonio, Zé do Caixão urdirá un siniestro plan para primero deshacerse de su mujer y luego de su amigo, para así seducir (y obligar, si es necesario) a Terezinha a le conceda un descendiente. La posterior predicción de una bruja gitana sobre el castigo de sus crímenes, parece no preocupar a Ze hasta que una serie de extraños sucesos parecieran darle la razón a la nigromante.
José Mojica Marins es considerado un director de culto no sólo en Brasil, su tierra natal, sino también en los circuitos más bajos del cine trash mundial, principalmente gracias a su eltor ego Zé do Caixão, que no sólo ha tenido una trilogía propia (1964-2008) sino que ha aparecido en otros films de Mojica Marins como “O Despertar da Besta” (1970), “Exorcismo Negro” (1974) y “Delírios de um Anormal” (1978). Si bien Mojica Marins comenzó haciendo cine western, finalmente, encontraría en el horror el género que más satisfacciones artísticas y económicas le ha traído, con un personaje que nació de una pesadilla que el director dice haber tenido, en la que un tipo siniestro vestido de negro lo arrastraba hasta un cementerio, para terminar dándose cuenta que se trata de él mismo.
Podríamos decir que a partir de “À Meia-Noite Levarei Sua Alma” (1964) Mojica Marins exploraría el horror -en una, a veces, efectiva en otras, agotadora forma- combinado con elementos de explotation, drugsploitation y sexploitation, en sus formas más bizarras y surrealistas, tocando temas como la muerte, el ateísmo, la sexualidad deshinibida, el machismo y la misoginia, entre otros. Y es que a diferencia de lo que se estaba haciendo en Europa y otras latitudes latinoamericanas influenciadas por el boom de terror gótico de Inglaterra e Italia, Mojica no pretendía exponer la lucha de fuerzas, el bien y el mal, sino exponer el mal de forma explícita, como protagonista indiscutido, en donde el flujo normal de los actos –no Dios ni una fuerza sobrenatural- o lo que llamamos Karma termina por imponer su voluntad.
Mojica Marins concibe “À Meia-Noite Levarei Sua Alma” (1964) de forma desafiante en tiempos y contextos no apropiados para los más conservadores, entiéndase, Brasil como el país más católico de Sudamérica (y con México, del mundo) y donde aún no se vivía el “destape” cultural que aterrizaría en los 70s. Y en ello, Zé do Caixão es un villano melodramático como pocos: es violento, irascible, perverso, cruel, despiadado, infiel, lascivo, ateo y blasfemo.
Es la antítesis del típico creyente católico brasileño, al que desprecia de la forma más brutal. Sin embargo, de todos sus “defectos”, probablemente lo que más lo convierte en un villano sin igual es su ateísmo y conducta blasfema, burlándose a partes iguales de Dios y el Diablo. Su psique no contempla arrepentimiento por sus actos ni tampoco juicios morales sobre éstos, viviendo de forma hedonista por su propio placer y el mal a los demás. Sus crímenes serán tan abominables que el film iniciará con una presentación al más puro estilo Grand Guignol, con la bruja gitana advirtiendo los horrores que presenciaremos si decidimos ver el film.
El guión desarrollado por el propio Mojica Marins, Waldomiro França y Magda Mei expone, entonces, a un verdadero demonio humano. Sin embargo, detrás de tal abominable ser, no hay sólo intenciones de presentar un psicópata irascible y temible, sino también exponer algunos elementos relacionados a la vida, la muerte, la sangre y la religión. No exagero si señalo que Zé do Caixão no es tan despreciable como debería ser, merced a la cantidad de adjetivos que enumeré arriba: lo cierto es el que el personaje es realmente carismático y ello se debe principalmente al motor ideológico que lo mueve, la descendencia.
Con un monólogo inicial en el que habla sobre la importancia de la sangre para que la vida supere la muerte, Zé do Caixão deja en claro que lo único importante es la sangre, la descendencia, y para ello iniciará la búsqueda de la paternidad aunque ello lo lleva a asesinar a todos quienes se interpongan en su camino, dejando un camino de sangre y horror. Para ello hará un efectivo ejercicio del terror psicológico, del cual se jactará incluso con su amigo Antonio, antes de asesinarlo cobardamente. Zé do Caixão no es un tipo especialmente fuerte en términos físicos pero sí psicológicos, tomando como bandera de lucha la fuerza que le da la libertad ideológica, la inteligencia emocional que lo diferencia de los creyentes, a los cataloga de estúpidos descerebrados.
El resto de los personajes parece existir en función de la exposición de la maldad de Zé do Caixão, en una suerte de cosificación de sus carácteres. La gran mayoría de los secundarios le tienen un miedo irracional y crónico al villano, y el valiente que decide enfrentársele, termina por ser violentado brutalmente por Zé do Caixão. A parte de la escena en la que el sepulturero abusa y viola a Terezinha, vale la pena mencionar la escena en la que mutila la mano de un aldeano con una botella por negarse a perder; o aquella en la que desfigura el rostro del tío de la cantinera María, al rechazar el dinero de Zé, utilizando una corona de espinas. Estas escenas, sumadas a aquellas en las que come carne en semana santa, maldice a Dios, desafía al diablo, profana tumbas y símbolos religiosos son reflejo de una propuesta transgresora y hóstil hacia el Catolicismo, que le trajo varios problemas con la censura a Mojica Marins, en especial en Brasil.
Otro alcance interesante es el tratamiento del personaje de la bruja gitana, el único personaje al que Zé do Caixão pareciera respetar o al menor temer. La mujer, de una risa insoportablemente exagerada, que me recuerda haber visto también en un film tan lejano y cercano al mismo tiempo como “Mystics in Bali” (1981), es la única que se atreve a enfrentarlo y recordarle que tarde o temprano pagará por sus fechorías. Ésta constituye una referencia vaga, no muy concreta pero al final presente ahí, de algún elemento pagano, en el que la magia y la brujería están en el nivel de importancia que las creencias católicas.
No obstante, hay algunas escenas en el film en las que el espectador se preguntará qué tan en serio se toma a sí mismo, y ello, al margen al poco presupuesto del film en que tenemos calaveras hechas de papel maché, decorados que denotan claramente falsos cementerios y maquillaje exagerado especialmente en la escena en la que cega al médico del pueblo tras intentar éste denunciarlo a la autoridad. Las escenas a las que me refiero tienen que ver con los ataques de Zé do Caixão a Lenita, Terezinha y al médico, que parecen muy ingenuos: la primera siendo mordida por una tarántula venenosa sin estar atada para moverse; la segunda sin siquiera oponerse un poco a la violación; y el último sin ninguna reacción al pasivo ataque de Zé, quien lo cega y luego lo quema.
Evidentemente, el único actor que destaca en el reparto es José Mojica Marins, interpretando de forma desenfadada a este ícono de la cultura trash brasileña y mundial, Zé do Caixão. Magda Mei interpreta a Terezinha, objeto de deseo y obsesión para Zé, quien además participó de la redacción del guión; Nibaldo Lima encarna a Antonio, el mejor “amigo” y rival del villano; Valéria Vasquez a Lenita, la mujer de Zé; Ilídio Martins Simões como el médico; y Eucaris Moraes como la bruja gitana. Todos de muy poca (o nula derechamente) experiencia actoral.
La música estuvo a cargo de Salatiel Coehlo y Herminio Giménez, compositor paraguayo, quienes privilegian sonidos atmosféricos de vientos, lamentos y gritos, nada muy original, pero que funciona para construir el clima que la película necesita.
En resumen, una película de culto para los amantes del cine B, políticamente incorrecta y con tópicos ideológicos y filosóficos tratados con poca finura pero presentes, pero que dan cuenta de un joven director con intenciones de irrumpir violentamente, como su alter ego Zé do Caixão, en la escena trash. La evalúo con un 7.5.
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La acabo de ver y es un peliculon que esconde en el fondo del todo una pequeña moraleja. Me hace gracia el tal Ze do Caixao, un pichafloja de no mas de metro sesenta y cinco, y tiene acojonado a todo el pueblo. Es un tipo sadico, despota, mujeriego, ateo, le encanta blasfemar. Y castiga con total vehemencia e impunidad a todo aquel que osa hacerle frente. Este tipo tiene que ser una leyenda en ciertas partes de Brasil. Una joyita que lo que mas le pierde son momentos totalmente sobreactuados de este polemico actor y director
Para mí ha sido un todo un descubrimiento el de Zé do Caixao, el icono de la cultura trash brasileña. Es un siniestro personaje, sádico, prepotente, obsesionado con el sexo y la perfección, y creyente ciego en la ley del más fuerte… Y al mismo tiempo el simpático y subversivo ídolo y amigo de los niños, a los que nunca permite que se les haga el mínimo daño (como ya se ve en esta película), y de las clases populares, es uno de los personajes más míticos de la enorme cultura pop del gigante latinoamericano. Este alter ego, más que personaje, del entonces jovencísimo – 25 años - director José Mojica Marins sigue en forma llegando cada mes a millones de hogares brasileños.
Y es que no es para menos: Zé do Caixao es un psicópata que va tan de
sobrado que ciertamente despierta simpatía, y el miedo que le tienen los otros personajes resulta casi cómico: Zé no tiene ni media hostia físicamente, y todo lo saca a base de carácter ultraviolento. Mojica Martins, en tanto que creador del personaje, le da un carisma, locura y defectos muy propios de maloso de cómic.
El guion del mismo Mojica Marins está basado en el entonces ya naciente subgénero de psychokillers: el argumento es un marco para enseñarnos escenas grotescas y para el puro entretenimiento del respetable. Como defecto, decir que hacia el último acto, la acción da un salto bastante repentino, incluso torpe, pero considero que dadas las características del proyecto, no tiene excesiva importancia.
Técnicamente, el precoz Mojica Marins, que ya tenía un considerable currículum a sus espaldas, sacó lo mejor de si mismo y de sus muy escasos recursos en este su primer proyecto totalmente personal: destacan en especial los FX gore, bastante conseguidos para lo que es esto, aunque a años luz de lo que veía haciendo Herschell Gordon Lewis. El resto oscila entre lo ingenioso (film arrugado para crear cierto efecto agua, pintar la película con purpurina para crear auras en stop-motion) y lo hilarantemente nefasto (¡Eeeeesa lechuza!).
Y así nace un personaje tan icónico como lo son Fantomas en Francia, Diabolik en Italia o Killing (Kilink) en Turquía. Un entretenido y muy meritorio producto de serie Z con poca originalidad pero con un protagonista muy carismático.
Si hablamos de terror brasilero Mojica es maestro indiscutido!
Llevaba tiempo queriendo ver esta, la primera de este villano tan iconico en Brasil: Xé do Caixao. La vi, y es impresionante, y mas para la epoca.
Se nota mucho la influencia de los clasicos de la Universal y un poco la Hammer en lo que hace Mojica. En si el film es eso, un tipo que es sepulturero, y es re malvado (chocolate por la noticia XD).
Xe es ateo, y tiene muchos palazos contra la religion, lo cual me parece muy polemico ya que Brasil es uno de los paises con mas catolicos en el mundo y aparte para el año en que se hizo (1963!!!) era mucho mas estricto todavia.
No cabe duda, que la pelicula es toda una reliquia, posee un excelente clima, y el final es perturbador. Toda una joya del cine.
Recomendable
sin duda alguna este personaje es un icono de brasil, es un villano con un objetivo muy original, tener un hijo para prevalecer su sangre, xe do caixao es un villano del cual agrada y bastante. para la epoca es toda una joyita.
Genial pelicula del maestro Mojica. Con un uso perfecto de la escenografia y jugando bien con las luces y sombras. Y porque no, con un gore que precede a la oficial y mucho peor BLOOD FEAST. La mejor escena, la escena donde Ze apuesta a las cartas con un pobre moribundo...la actuacion de este ultimo puede eclipsar a la del crio de TROLL 2 jajaja
Gran película de terror clásico,que a pesar de haberse rodado en 1963 parece que es más antigua,aunque no por eso pierde interes,sino todo lo contrario.Ambientación oscura y fantasmagórica,efectos de sonido - esas carcajadas - escalofriantes,juego de luces y de sombras inquietantes,escenas bastante fuertes para la epoca,trasfondo supersticioso y un personaje tan cruel como inolvidable.Sin apenas efectos especiales y con un presupuesto muy bajo lograron crear - para mí - un gran film de horror a la vieja usanza.De visión recomendada.
ultraparanoica como todas las peliculas de marins, pero hay que reconocer que el personaje de Ze es brillante y al mismo tiempo bastante simpatico
Muy buen film del tio José...atmósfera conseguida y personajes frikis...y Don José...envidiable y cabronazo como siempre.Para la época se tocan temas fuertecillos...si podeis pillad el dvd con extras merece la pena.
Hoy voy a hablaros de uno de los personajes más emblemáticos que ha parido el cine, Ze do Caixao, un sepulturero con una maldad dentro como pocas veces se ha visto en una pantalla. Si tuviera que elegir el personaje más malo del cine de terror quizás eligiera a este, su maldad interna es tal que parece que no tenga alma, un desquiciado capaz de todo con tal de conseguir lo que él quiere. Hoy comentaré la primera de una serie de películas protagonizadas por este personaje y dirigidas por José Mojica Marins, el primer creador de cine de terror en Brasil y uno de los más importantes del género, pese a quien pese.
Primero tendriamos que conocer un poco a este director, haciendo un pequeño repaso de ella no es de extrañar que hiciera películas como las que hizo. A los tres años fue secuestrado por unos gitanos, a los 7 años asistió a la resurreción de un muerto, al menos eso es lo que pensó él al ver como se levantaba del ataud el cadaver. Resulta que ese señor tenía catalepsia, enfermedad desconocida en esos tiempo. A los 10 le regalaron una cámara de 8 mm y fue expulsado de la escuela católica y sometido a exámenes psiquiatricos por filmar una corto e en donde los buenos son llevados a el cielo en un ataúd volador y los malos se convertían en gusanos. Antes de cumplir 15 años Marins había filmado ya 20 cortos y fundado su propio "estudio" en un gallinero. A los 17 tuvo que interrumpir su primer largometraje debido a las trágicas muertes de tres actrices emplazadas a interpretar el papel principal. Fue el primer director en filmar una escena de zoofilia en brasil, estuvo en la cárcel, se postuló al congreso como diputado, fundó su propia iglesia y su escuela de cine, y tuvo 23 hijos con siete mujeres distintas. Si quereis conocer más en profundiad a este director os animo que os leais esta biografía que hiceron en su día en "Revista Cinefagia", de donde he extraido la información que aquí he detallado.
Ahora que ya conoceis un poco más a este director habría que presentar a lo que es el personaje que le hizo famoso, Zé Do Caixao. Como dije al principio se trata de un personaje realmente malo, todo el mundo le teme, nadie osa contradecirle ni hacerle frente, y los pocos que lo intentan acaban realmente mal, a uno le amputa los dedos de una mano, a otro le saca los ojos y le quema vivo... El personaje de Zé, como le llaman los "amigos"simboliza la muerte y la gente del pueblo donde vive es muy supersticiosa. Zé es totalmente ateo, no cree en ningún tipo de elemento sobrenatural y se rie de los que tienen algún tipo de creencia. Hay una escena en el principio de la película que ya nos murestra perfectamente esta faceta, cuando en plena procesión de viernes santo sale por la ventana comiendose un chuletón, el cura lo ve y hace la señal de la cruz mientras Ze se rie. El anticristianismo se pone de manifesto en otras escenas y puede resultar desagradable de ver para algunos católicos, yo como soy ateo pues no me afecta lo más mínimo, es más, me encanta que el cine se meta con la religión, sea ya católica, muslulmana o hindú.
El nombre de Zé do Caixao, viene a significar José el del ataúd, curioso apodo que queda mucho mejor en su idioma original que en español, en los países anglosajones es conocido como Coffin Joe. El personaje está interpretado por el mismo director y fue muy conocido en brasil donde se editaron comics y se hizo hasta un programa de televisión. Las madres para asustar a los niños les decían que vendría Ze do Caixao a buscarlos si se portaban mal. Fue una especie de icono del mal y del terror y ha pasado a formar parte de la mitología y el folklore brasileño. José Mojica Marins se introdujo tanto en el personaje que la gente ya le conoce como tal en vez de su nombre real. Su interpretación es sublime, el personaje da miedo nada más verlo, su forma de vestir, su mirada, su risa, la forma de moverse, parece un personaje sacado de los miedos interiores de las personas, realmente escalofriante. Sin ir más lejos, el personaje de Freddy Kruegger estuvo muy influenciado por Ze do Caixao, esa especie de maldad innata, como si fuera un demonio venido del mismísimo infierno; claro que Freddy Kruegger es algo mas "cómico", en cambio Zé do Caixao se ve mucho más serio y terrorífico.
Bien, ahora toca ya comentar alguna cosa de la película que trato hoy, “A meia noite levarei sua alma”, (A medianoche me llevaré tu alma), un título terrorífico para una película terrorífica. Para empezar diré que el presupuesto del filme es ínfimo, el director tuvo que vender todas sus posesiones para poder financiar la película. Para poder rodar la película tuvo que hacer uso de una imaginación sin igual para conseguir resultados creíbles en algunas escenas. La película tiene escenas realmente violentas, sangrientas y gráficas, cosa que para la época no era muy común ya que no fue hasta 1968, con “La noche de los muertos vivientes” de Geroge A.Romero, cuando se empezarían a incluir vísceras y asesinatos gráficos en la gran pantalla .Anteriormente hay algunas películas con mucha violencia, como Jigoku, película japonesa de 1960 que es realmente la precursora del llamado “gore”, pero ninguna tuvo tanta repercusión como la de Romero.
La película empieza con una especie de pitonisa con una calavera humana en la mano, nos mira a los ojos y nos dice “No vean esta película, váyanse a casa”, nos dice que lo vamos a pasar mal, que demostremos nuestro valor viéndola..Con un inicio así, ¿quién va a parar la película?, ante la expectativa de pasarlo mal cualquier aficionado al terror debería al menos considerarlo.
El argumento gira en torno a un sepulturero, Ze do Caixao, que es temido por todos los del pueblo por su frialdad y falta de creencias. Ze vive con una mujer la cual no puede engendrar un hijo, cosa que le tiene muy molesto ya que su principal preocupación de la vida es engendrar un hijo para dar continuidad a la sangre. Ze esta enamorado de Terezinha, la prometida de Antonio, su único amigo del pueblo. El sepulturero hará lo imposible para conseguir a Teresina y no dudará a eliminar a cualquier persona que se le cruce en su camino.
La historia como tal no tiene mucho interés, parece típica, un hombre que vive con una mujer y está enamorado de la prometida de su mejor amigo. Pues no tenemos nada típico ni convencional en esta película, nunca antes se había rodado un filme de terror de esta forma, no se parece a nada de lo que se había estrenado anteriormente, si acaso estéticamente puede tener algún parecido con “La máscara del demonio” de Mario Bava, aunque la película de Mojica Marins tiene elementos originales que demuestran su gran imaginación y su valentía a la hora de rodar. Mojica Marins se adelantó a su tiempo, nadie antes se había atrevido a plasmar libremente tanta violencia, perversión y blasfemia en una película. La censura estuvo siempre tras él y muchas de sus películas estuvieron paralizadas durante mucho tiempo.
La película tiene aspectos negativos, claro está, tanto la imagen como el sonido son algo rudimentarios, además los años no la han tratado muy bien y a día de hoy parece más bien una película de los años 40 que de finales de los 60; me parece que una restauración le iría muy bien, pero va a ser difícil que alguien se atreva en involucrarse en ese proyecto ya que , si bien sus películas son ya clásicos de culto, para el público en general se trata de un auténtico desconocido. A parte de los aspectos técnicos de imagen y sonido tenemos también un problema grave de interpretaciones. Si bien el personaje de Ze de Caixao está perfectamente interpretado, no se puede decir lo mismo del resto del reparto, que normalmente no se trataba de actores profesionales, sino de gente de la calle que se ofrecía para representar el papel..
Solo quiero añadir que es una película de obligada visión para aficionados al terror, es un clásico que pasará a la historia y que ha influenciado y seguirá influenciando a muchísimos directores. Hace poco se editó la mayor parte de la filmografía de José Mojica Marins en un cofre, las películas no tienen muy buena calidad de imagen pero llevan algunos extras y lo que es más importante, subtítulos en español. Se puede conseguir de importación en tiendas especializadas.
Tiene su aquel , sobre todo por ser un mito y tal ( lo de ser la primera película de terror brasileña ) , y estar dirigida por un chiflado .
Pero al margen de eso , la película se justifica más por su " embrujo" que por lo que cuenta , que evidentemente importa una mierda -.
Pese a haber envejecido muy mal aun es disfrutable con su paganismo y esa presentacion fabulosa al principio de la pelicula.
una de mis pelis de terror favoritas,el personaje de Zé do Caixao es tremendo:nihilista,cruel,carismático...,algo así como el superhombre de Nietzsche,pero en macabro...
Obra maestra absoluta, un clasico solo superado por RITUAL DO SADICOS, donde el arte y ensayo, esta por encima del terror.
a mi me gusto bastante,es terror clasico¿que iban a hacer en esa epoca?,ni siquiera me importo verla subtitulada,me engancho hasta el final,me parecio distinta,original y me gusto mucho la ambientacion;para mi esta mucho mejor que las pelis de grupos de adolescentes que estan haciendo ahora,,,,,
La escena donde sale una sombra en la habitacion de Ze do caixao casi al final de la pelicula es increible es una imagen que me quedara en la retina solo con eso merece mi diez.
Críticas: 17
TANO
6
El cine hay que verlo pensando en la época, cultura e ideologías reinantes en la época en la que se filmo cada película, es la única forma de entenderlas de verdad. Yo ví esta película hace cerca de 20 años, bastante joven y sin esa forma de pensar (fruto de la poca experiencia cinéfila) y me pareció una película bastante mala, muy ¨antigua¨ y sin mucho por destacar. A día de hoy me he propuesto ver toda la filmografía de ¨Ze do Caixao¨, y quería darle una nueva oportunidad a esta, antes de ponerme con las siguientes.
Y me ha parecido mucho mejor que en aquella primera visualización. Una maravilla de película no es, pero mi puntuación ha pasado de un 3 a un 6, es una diferencia abismal.
Tenemos la historia de un hombre, malo por naturaleza, que en una época donde la gente era tan religiosa, reniega del catolicismo, trata mal a la gente y su maldad va en una espiral descendente, desde maltratar a sus vecinos, aprovecharse de las mujeres, hasta llegar al asesinato en múltiples ocasiones, siempre riéndose de las consecuencias de sus actos.
La peli está bien hecha, y el protagonista hace un gran papel. No es una historia que a día de hoy parezca original, pero lo dicho, eran otros tiempos, y está más que decente.
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