Clásico gótico y primer film de la legendaria octalogía que el inefable Roger Corman dedicó al maestro Edgar Allan Poe entre 1960 y 1964.
Phillip Winthrop visita a su prometida, Madeline Usher, con la intención de llevársela con él a Boston, tras varios meses de no verla. Lo que no sabe, cuando conoce al excéntrico Roderick Usher, su futuro cuñado, es que éste ya tiene decidido que ello no ocurra, aduciendo que la grave enfermedad de su hermana no le posibilitará abandonar la Mansión Usher, ya que su destino y el de ella están unidos irremediablemente a la casona.
Tras una década dedicada al cine de terror y ciencia ficción de clase B, léase “caspa pura”, Roger Corman decide cambiar de (sub)género y propone a la AIP (American Internacional Pictures) llevar a cabo una nueva adaptación del clásico de Poe, “La Caída de la Casa Usher” (1839), que había sido llevada en la época silente al cine por Jean Epstein, “La Caída de la Casa Usher” (1928). Corman, que había demostrado tener la prolífica capacidad de generar películas en poco tiempo y con reducidos presupuestos, entiende que es tiempo de apostar por algo más ambicioso, y para ello opta por un relato conocido por la audiencia y que es de dominio público, por lo quie así no hay que pagar por derechos de autor.
De la mano del escritor y guionista, Richard Matheson (autor de “Soy leyenda”, 1964; “El hombre menguante”, 1956), entonces, se aboca en una nueva versión del inmortal cuento gótico de Poe, que todos sabemos, es de corta duración, por lo que requería ser adaptado de tal forma que permitiera filmar una película del promedio de la hora y 20 minutos habituales. Matheson lo logra, sin duda, introduciendo decidores y efectivos cambios en la trama, realizando una interesante adaptación, que respeta la esencia gótica del relato así como su ambientación siniestra.
De esta forma, con el objetivo de cumplir con las exigencias narrativas de su época, en la que toda película debería al menos insinuar una historia de amor, y más aún, con el objetivo de profundizar en la tenebrosa faceta psicológica de Roderick Usher, Matheson cambia el rol de Phillip Winthrop como amigo de la infancia de Roderick -que lo visita a instancias de éste- al de un testarudo y desafiante prospecto de cuñado, lo que a todas luces le otorga solidez narrativa a la tensión entre Roderick y Phillip, la cual es, en gran parte, el motor que lleva el film por un buen camino.
Es más, el hecho de que en el relato, Phillip sea invitado por Roderick a pasar una estancia con él, lo que él señala es la necesidad de contar con un buen amigo, y en el guión no sea así, es más, que Roderick se muestre especialmente hóstil a Winthrop en todo momento, insistiéndole hasta el cansancio que no es bienvenido y que debe irse, le juega decisivamente a favor no sólo a la tensión, sino a la historia misma, la que privilegia el misterio y el suspenso, ya que desde un principio se nos insinúa que son más que celos de hermano lo que inciden en el extraño y exagerado comportamiento de Usher con el prometido de su hermana.
En ningún caso, hay que decir que el guión supera la maestría del relato de Poe, pero sí cabe señalar que el guión está lo suficientemente bien escrito como para ser una más que digna adaptación, y más aún sobreviva a la extensión de la película, ya que como máximo, de haber sido una adaptación realmente fiel, no debería de haber pasado los 40 minutos. Matheson lo logra, no cabe duda, y Corman, entonces, entiende que lo que están haciendo en Europa, concretamente en Inglaterra e Italia, con el nuevo cine de horror gótico, es totalmente pertinente para su adaptación.
Y es que no podía ser de otra forma. Siendo Poe un maestro de la literatura gótica en Estados Unidos, la adaptación de Corman debía hacer énfasis en la ambientación tétrica que el relato de Poe tiene adherida “a la piel”, ese ámbito malsano, esa constante sensación de desasosiego y perturbación, esa sensación de un mal ominoso, que en el film Corman logra captar de manera bastante sólida, no sabiendo uno si la maldad que se respira en el film es de exclusividad de Roderick Usher o es la misma mansión la que, como un personaje más, está contaminada. Corman muestra habilidad, entonces, con un presupuesto limitado –más que con el que contaba en los 50s, pero aún así limitado- para construir una atmósfera decadente a más no poder, no sólo reflejado en la casa, sino en la decadencia del propio linaje Usher.
Y ello se reflejará desde el comienzo, con Phillip avanzando a caballo sobre el páramo que antecede a la Casa Usher, con árboles secos y flores podridas, agua estancada y maloliente, una neblina ominosa que lo rodea y le indica que la muerte está ahí, rondando. Lo hará también cuando muestre las inquietantes y espantosas pinturas de Roderick Usher, obras del artista Burt Schoenberg, en las que se puede observar perturbadoras representaciones de la locura de los Usher, que el mismo Roderick ha catalogado como ejemplos máximos de depravación: asesinos, brujos y adoradores del diablo, como excusa para que la justicia divina acabe con el repugnante linaje Usher. La tenebrosa cripta de los Usher hará lo suyo, en especial en esa escena en que Madeline le muestra a Phillip los ataúdes de sus antepasados y él suyo vacío, esperándola. Han pasado 56 años y la escena sigue siendo altamente conmovedora, en especial, para aquellos que se han puesto a pensar en la muerte de forma reiterada, como Roderick Usher, que pareciera desear más que otra cosa en el mundo llenar su propio ataúd y el de su hermana.
Otro elemento digno de mencionar es de tipo sexual, que Corman aborda no como lo hacía Terence Fisher en Inglaterra con la Hammer o Mario Bava en Italia, sino concretamente el incesto que se sugiere una y otra vez, entre Roderick y Madeline. Hay algo que no es natural en la relación de ambos y en la obsesiva forma en que Roderick quiere deshacerse de Phillip. En ello, se puede advertir un sentimiento de auto-destrucción, que como sabemos ha poseído a Roderick, pero que va más allá de la locura y la obsesión con la muerte, que más bien está en que prefiere destruirse junto con lo que ama, que ver que otro pueda quedarse con el amor de su hermana.
En estas escenas y en los decorados de la Casa Usher, se puede apreciar la abundancia del color rojo, un color que significa alerta constante, un color amenzante, lo que se refleja desde las velas rojas de la Casa Usher, pasando por los tapices de la mansión, hasta el abrigo de Roderick, en contraste con el azul del vestuario de Phillip, que es azul, siempre en ese ambiente claustrofóbico, en donde Corman incluso se da maña de poner una escena psicodélica sacada de la peor de las pesadillas y que siembra la duda en Phillip sobre la muerte de Madeline.
En la crítica, ya he ido mencionando varias referencias a la habilidad de Corman respecto al uso de los recursos técnicos. Desde aprovechar un incendio el día anterior en una de las forestas de Hollywood Hills, escenario propicio para la escena introductoria de Phillip llegando a la Mansión Usher, los movimientos de cámara deteniéndose en la sensación de desolación y claustrofobia de la casa, como si la cámara fuese los ojos de un visitante, que termina incómodo, con la mirada perdida en las paredes amenazadoras del caserón, los ruidos y los pequeños pero perceptibles temblores de la casa así como el candelabro que baila sobre las cabezas de los habitantes. La representación del clímax, quizás, es lo único que se le podría cuestionar a Corman, ya que se nota la falta de presupuesto, pero de todas formas, el espectador quedará más horrorizado de ver a Madeline forcejeando con Roderick bajo ese infierno.
Corman levanta su historia con 4 actores y sólo le basta que dos de éstos sobresalgan, principalmente el villano. Vincente Price, que no necesita presentación, está decididamente sólido y da cuenta de porqué es considerado uno de los grandes actores del género. Interpreta un personaje complejo, extravagante, maniático, decadente, elegante, sórdido, maquiavélico, siniestro, perfectamente vestido con un aire a expresionismo alemán, que se nota. Una escena decidora, claramente, es la del velatorio de Madeline, en la que Roderick muestra su verdadera cara y sus verdaderos propósitos, su verdadera locura.
Myrna Fahey, una actriz preferentemente de series de TV (“Batman”, “Bonanza”, “Maverick”), en mi opinión, regala una actuación a todas luces interesante. Si bien no es la protagonista del film, la mirada perdida y resignada de su personaje y la complicidad que tiene con Price es notoria, justificando su elección como la malograda Madeline Usher. La escena final en la que se enfrenta a Roderick, con esa locura desbordada, está dentro de las postales clásicas del film.
Mark Damon (“La espada normanda”; 1971) no es que sea un mal actor, pero su papel como el intransingente Phillip Winthrop resulta un poco exagerado, más que el propio Price que en realidad no tiene mayores muestras de histrionismo. Price “se lo lleva de paseo” en todo momento, un ejemplo bastante elocuente es la cena, en la que Vincent está notable jugando a la ironía con él. El cuarto actor, por su parte, Harry Ellerbe (“Murder in the honeymoon”, 1935) cumple correctamente como el fiel mayordomo de los Usher.
En resumen, una película realmente interesante, convertida en clásico en su tiempo y ni hablar con el paso de los años, una verdadera impronta en su época, en gran medida por el pragmatismo de su director y la calidad interpretativa de su protagonista, Vincent Price. En su conjunto, ya que tiene algunos detalles, es una película fundamental en el horror gótico americano.
https://cineramica.blogspot.com/
La primera colaboracion Corman/Price adaptando un cuento de Edgar Allan Poe.
La estetica y la fotografia barroca en ese caseron tetrico sumada a la clasica y misteriosa actuacion de Price son lo mejor de la pelicula.
El resto del argumento,con el duelo en plan tira y afloje entre el candidato amoroso de la hermana y Roderick no me parecio tan atractivo y se estira demasiado.Para ver una vez no esta mal.
Correcto trabajo de Corman que con apenas cuatro actores,un castillo y un relato de Poe consigue una buena historia donde como siempre ha sido habitual en estas producciones el punto fuerte es la ambientación y la estética.
Buenas actuaciones especialmente la de Vincent Price y por lo demás todo bien en lineas generales siendo una película recomendable para los amantes del genero de esa época aunque personalmente prefiero otras películas del director que llegarían mas tarde pero como fan de estas historias sesenteras el encanto es innegable.
La Caída de la Casa Usher es definitivamente uno de los clásicos mas grandes que tiene Edgar Allan Poe, y tal como el relato, la película logra capturar la esencia siniestra y maligna que reina de principio a fin. Puede que a la película le falten de todos modos mas momentos que la aceleren, aunque de todos modos es corta y bastante rápida. La secuencia final de la casa en llamas y siendo tragada por la tierra es memorable, y cuando Madelein Usher se levanta vengativa se consigue un efecto bastante perturbador con el maquillaje y la sangre en sus dedos.
Un 7, porque puede resultar un poco difícil de ver si bien está muy bien lograda, y porque dentro de todo no me gustó mucho, pero reconozco sus méritos y logros. La película es muy buena, tiene sus momentos, actuaciones buenas, y toda su ficha técnica esta impecable.
Pelicula de terror dirigida por Roger Corman en 1960 y protagonizada por Vincent Price. La pelicula cuenta con una buena ambientacion: una mansion bien tetrica y una buena banda sonora. Las actuaciones estuvieron relucientes y bien creibles. Los efectos especiales estuvieron buenos para la epoca. Sin duda una de las mejores peliculas de Roger Corman. Producida por Metro Goldwyn Mayer y American International Pictures. Le pongo un 10 a esta joyita del cine de terror.
Es buena, destaca la ambientación, la música y un par de escenas terroríficas. Lo que asusta es la mezcla de elementos; artisticamente es muy buena en lo visual y técnico, y las actuaciones son buenas. La trama es un poco lenta pero mantiene expectante al espectador.
Clásico del cine de terror, protagonizado por Vincent Price, esta cinta vendría siendo una de las más notables en toda su filmografía, y la primera en la serie Corman/Poe, la cual consta de 8 películas basadas en obras de Edgar Allan Poe, a continuación les dejo mi crítica sobre este clásico.
La película mantiene en suspenso al espectador desde el mismísimo inicio, pero el ritmo va decayendo hasta llegar al completo aburrimiento, hay muy pocas escenas de terror, y las mismas resultan demasiado antiguas hoy en día, eso si la ambientación y los decorados han estado soberbios, la historia estuvo muy bien aunque tiene ciertos detalles que jamás se explican.
Un caballero llamado Philip Winthrop llega a la casa Usher viniendo desde muy lejos, con el propósito de ver a su prometida Madeline, le es negada la entrada a la casa, pero el joven insiste en hablar con el hermano de ella, Roderick. Más tarde este le informa que tanto el como Madeline están malditos, por el linaje de la familia, Philip hará todo lo posible por sacar a su prometida de esa decadente mansión.
Antes de ver la cinta me espere algo mucho mejor, por lo menos una buena historia de terror, con toques de misterio, pero sinceramente no ha tenido nada de esto, y no es por el hecho de que sea antigua, sino porque la trama es demasiado pesada y hay más diálogos que escenas de suspenso, el final fue bastante aceptable.
Price interpreta a Roderick Usher, bastante aceptable, aunque cabe mencionar que tuvo sus bajones, incluso sobreactuaciones, de por si el papel no fue muy bueno, le sigue Mark Damon, interpreta a Philip Winthrop, el mejor de la cinta, y por ultimo Myrna Fahey, ella hace el papel de Madeline Usher, en global todos muy correctos aunque tuvieron sus bajones.
El film en su totalidad es interesante, pero se sumerge en una trama demasiado pesada y aburrida, muy pocas escenas de terror y de suspenso, la mayoría ocurren más que todo en el tramo final, las actuaciones fueron buenas, destacando siempre al icono del género, Vincent Price, si buscas un film clásico de terror, échale un vistazo a esta a ver qué tal.
Demasiado lenta, la trama va perdiendo nivel a medida que se desarrolla el film, Price estuvo bien pero aún no lo veo haciendo un rol imponente.
Mi puntuación 6/10
Un clasico de Corman un tanto sobrevalorado.
Roger Corman hizo la adaptacion de esta famosisima obra de Edgar Allan Poe, aunque de una forma muy descafeinada.
Protegonizada por Vincent Price haciendo nada mas y nada menos que de Roderick Usher: el tipo no quiere que su hermana se case con el pretendiente que va a la casa, porque dice que tanto su hermana como el tienen los ¨dias contados¨.
Capaz discrepo tanto con otras personas, porque aclaro que no soy ni fanatico de Poe ni de Corman, ni de Vincent Price. Y me parece que ese (el ser fanatico de alguno de ellos) es el punto principal por lo que muchos consideran a esta pelicula una gran obra, o no.
La escenografia, los decorados, todo como esta ambientado ese castillo y el sotano, esta re kopado. Es un gran trabajo posta. Pero despues..la pelicula no es nada. La historia es re simple, las interpretaciones son bastante malas, y densas! Malas y densas! (lo repito y subrayo). Los efectos pobres pero la epoca estan bien, eso no lo juzgo. Pero como dije me sigue pareciendo tremendamente simple la historia y llegado un momento se hace muy larga por el ritmo de Corman(a veces puede ser muy soporifero el tipo).
El final, termina como tiene que ser, un gran spoiler ya el nombre.
Pasable
Inicio del ciclo Poe de Roger Corman, que lo elevaría al nivel de director-estrella de la serie B. Arkoff y Nicholson dotaron a Corman de más recursos y él los exprimió para lograr un gran producto.
Su éxito se basó en gran parte la presencia de Vincent Price como protagonista y su entrada en la troupe Corman. Él lleva el peso de la acción como lo hizo en posteriores entregas del ciclo Poe y con su impecable presencia y poderosa voz se convierte en protagonista absoluto de la peli. Su Roderick Usher es un ser esquizoide y enfermizo, (las caras ¨lugosianas¨ que pone Price lo hacen especialmente inquietante) pero amable y digno de lástima, comiéndose en sus escenas conjuntas a su co-protagonista Mark Damon, un apuesto mazas que tras formar parte de esta renovada troupe de Corman se convirtió en estrella aquí en Europa (no lo hace nada mal, que quede claro: a medida que avanza la película y los acontecimientos se precipitan, él destaca más). Completan el reparto la malograda Myrna Fahey, que hizo carrera en la televisión y el veterano Harry Ellerbe, otra nueva incorporación a la troupe, siempre como secundario.
La otra parte del éxito se debe a un guionista de lujo: el gran escritor Richard Matheson, uno de los referentes de la literatura fantástica del S. XX crea una historia prácticamente nueva a partir de un relato que tenía una complicada adaptación al cine, incluyendo unos acojonantes monólogos. Por desgracia, como dicen otros abandomovieros, el guión adolece de falta de agilidad. El inicio del filme es lento y farragoso, y la dirección de Corman aún debe refinarse un poco.
Técnicamente y dadas las limitaciones presupuestarias tenemos una peli colorista y atractiva de ver, que destaca por su ambiente inquietente. Un muy buen inicio al ciclo Poe, pero no llega al nivel de excelencia de algunos de sus sucesores.
Está bien pero la verdad es que me la esperaba mejor después de ver alguna que otra adaptación de escritos de Poe por parte de Roger Corman, su excesivo ritmo pausado ayuda ha ir adivinando parte de lo que finalmente ocurre, lo que hace que el misterio no tenga ese punto de inesperado, solo lo inexplicable de la historia es lo que le da cierta intriga a lo largo del metraje.
Como adaptación no me parece que tenga un guión demasiado elaborado, la película no dura demasiado y parece que durase más mientras la vemos, aunque los personajes están bastante bien y sus situaciones son descritas como merecen en lo referente a la casa, las interpretaciones son realmente buenas y ayudan a disfrutar del film junto a la buenísima ambientación de la lúgubre y protagonista mansión, de efectos especiales no va sobrada y aun teniendo en cuenta su año de producción tampoco es que sean muy buenos, simplemente aceptables. El final es correcto, ocurre lo que se espera y deja preguntas sin responder, pero a pesar de ello es lo más terrorífico de la película.
Solo recomendable para los amantes del terror clásico, siendo una más de tantas.
*6/10 en puntuación (Correcta)
-Lo mejor: Ambientación e interpretaciones.
-Lo peor: Es muy lenta, apenas ocurre nada y se hace predecible en gran parte.
Primera y mítica colaboración entre Roger Corman y Vincent Price, con guión de Richard Matheson (autor de los míticos libros ¨Soy Leyenda¨ o ¨El Hombre Menguante¨, entre otros) basado en el breve relato de Edgar Allan Poe.
Con un ínfimo presupuesto, se rodó esta interesante, aunque bastante lenta y a ratos bastante cutre adaptación de este relato de horror en el que se habla de una de las enfermedades que más terror me ha causado toda mi vida: La Catalepsia.
Un film con una atmósfera macabra y realmente desasosegante, con Price devorando la pantalla y haciéndose protagonista absoluto de la historia.
Salvando las distancias en el tiempo, un film de horror con mucha clase y muy recomendable.
buena pelicula antigua que tiene muy buenas actuaciones y una trama bastante interesante.no hay casi muertes,solo situaciones de suspenso que igualmente alcanza como para entretener y recomendar.mi puntuacion para esta pelicula es un 8.no hay efectos,no hay sangre,pero hay un guion central que es original y atrapante.
Esta peli me la encontré por casualidad en el canal TCM y viendo que la anunciaban de terror de los 60´s me aventé a verla..........lo más sobresaliente es la excelente actuación de Vincent Price, un personaje hecho a la medida para él, los otros 3 actores cumplieron con su papel. La trama esta basada en una novela de Poe (que no he leido) y el guión quedó muy bien adaptado, la ambientación es bastante correcta y los FXs buenos para esa epoca. Ya sabemos que los filmes de esos tiempos son algo lentos, así que no podemos calificarla de la misma manera de una pelicula actual. En general el resultado es abstante bueno.
Es la tercera peli que veo en donde el gran actor Vincent Price trabaja y otra vez me gusto bastante.
Esta peli no cuenta con muchos actores pero igual los que aparecen por parte de todos son muy buenos actores,saben dar buen suspenso eh intriga.Esta peli casi no tiene efectos especiales,salvo por el final que me parecio muy bueno tanto los efectos como la situacion.
Recomendable
Buena peli del maestro Corman,aunque no es la mejor,si que es muy buena.Los fx sobre todo al final con lo del fuego y la casa estan muy bien hechos para su epoca.Destacare la presencia de Vincent Price aqui bastante joven y con el pelo rubio.Totalmente aconsejable para cualquiera que le gusten las pelis goticas antiguas de mansiones malditas y atmosferas lugubres
Es la primera de la saga Poe-Corman que ví en mi infancia. Por aquel entonces, TVE puso un ciclo en la 2, los domingos por la tarde que emitió todas estas películas. Que tiempos aquellos en la televisión.
Esta película, desde mi punto de vista es de las mejores de Corman y lo mejor es que se percibe el mimo y el cariño con que se rodó.
Para mí és un título fundamental de los primeros 60,y uno de los más logrados del ya mítico ciclo Corman,además de ser el primero que rodó con Price.La película esta impregnada de una atmósfera lóbrega y mórbida,que va en aumento a medida que avanza la película,hasta desembocar en un espiral de decadencia y muerte.Como siempre,ahí está un Vincent Price soberbio con el pelo rubio y traje rojo muerte,en uno de esos registros de demente que sabía hacer tan bien, para hacernos más agradablemente desagradable la velada.Una muy buena adaptación de los textos de Poe,y la película es excelente en el aspecto de trasladar con coherencia las opresivas atmósferas de manera magistral,con una gran puesta en escena,que además sentó cátedra en lo visual,y su éxito llevó a Corman a una frúctifera etápa con el inigualable Vincent Price,para deleite del espectador,con 6 títulos más,7 si se cuenta con la adaptación de H.p Lovecraft ¨El palacio de los espíritus.Un 10,sin lugar a dudas,para un título capital y significativo en la carrera de Price y Corman.Imprescindible¡¡.
La primera media hora se hace aburrida y falta de acción, pero despues en la ultima media hora, se tranforma en otra historia mas desenfrenada y sobre todo mas terrorifica,capaz de dejarnos sin aliento en los ultimos tramos del film.La idea basica de la peli es muy oscura y siniestra, hasta enferma diria yo, cosa que me gusta.A este clasico se nota que le hace falta un buen REMAKE,que esté a la altura de este guión y que respete las ideas originales,creo que ya existe pero no la visto.En resumen,pelicula bastante rara, pero con muy buenas ideas y muy bien expuestas, un 8.
veamos tenemos historia de poe,tenemos a corman y tenemos a ese maestro que es el tio vincent price,esto es apostar por caballo ganador,hombre la pelicula no es de terror tal cual,pero ahi que reconocer que el ambiente malsano y tetrico que se respira en la pelicula esta bastante bien conseguido,price,sin comentarios en su papel de esos que tanto le iban en sus actuaciones,era grande este hombre,hablando un poco mas sobre la pelicula puede parecer algo pesada en su comienzo pero luego va despegando y nos metemos de lleno en la historia,no estaria igual mal hacer un remake(se que ahi uno pero no lo he visto)pero que sea de calidad y no una de esas chapuzas que se hacen ultimamente y que encima no tienen nada que ver con lo original,en fin una pelicula que no la encuentro en dvd pero de ser asi va para mi dvdteca de cabeza,y esque sin tener en cuenta a la historia de la pelicula,vincent price me mola mucho
Críticas: 37
Páginas de resultados:
Mad Warrior
8
¨¿Qué era lo que me desalentaba en mi contemplación de la casa Usher? Misterio irresoluble...y no era capaz de luchar contra los sombríos pensamientos congregados a mi alrededor mientras reflexionaba. Observé la imagen reflejada de los grises juncos, los espectrales troncos, los vacíos ventanales, como ojos...¨.
Este narrador anónimo posee una habilidad envidiable para lograr que el lector asuma su mismo punto de vista, y estremecedora, pues sucede casi inconscientemente mientras avanza la prosa, poética y melancólica, que arrastra al alma del mencionado narrador/lector. La mansión será descrita como un personaje vivo para llegar a convertirse en uno de los más famosos de la obra de Allan Poe, publicada allá por 1.839 y que siempre, desde los tiempos del mudo, ha contado con muchas adaptaciones en el 7.º Arte, siendo la última una versión británica filmada por Ivan Barnett en 1.949.
Sin embargo la que el público suele conocer mejor pertenece a la autoría de un Corman que con 34 años y tras alzarse no sólo como rey de A.I.P., sino de toda la serie ¨B¨ del momento (pues invirtiendo ínfimos presupuestos lograba grandes recaudaciones), desea adaptar ese relato legendario del autor, amparado en el dominio público, pero, harto de rodajes precarios y limitaciones, insta a sus productores, y éstos así lo habían pensado ya, a usar más dinero. El resultado es el proyecto más ambicioso de la compañía, y el de Detroit puede gozar del uso del color, del CinemaScope, de grandes decorados y del gran Vincent Price encabezando el reparto.
Eso no significa que no haga uso de su destreza para sacar provecho del tiempo y el dinero; terminará en dos semanas y para la memorable secuencia inicial coloca sus cámaras en un bosque incendiado el día anterior. Bosque de árboles desnudos, cortezas mugrientas y neblina constante plasma el tétrico escenario ya imaginado por Poe, ese que al narrador producía ¨un malestar en el corazón, una irremediable tristeza mental¨ al contemplarlo mientras avanzaba a través de él. El magnífico Richard Matheson expande los límites de la corta historia dándole, a su manera, una dimensión mucho más amplia y una extraña musicalidad literaria a los diálogos.
Ahora ese narrador tiene nombre, Philip, y (como siempre se ha jugado con su identidad) quedará atrás su anonimato para ser el prometido de Madeline, presencia mucho más fuerte en esta versión que en la literaria (donde no olvidemos que el viaje del primero estaba incentivado por su conexión con Roderick, hermano de la anterior). Un mayordomo se une al cuadro actoral y a poco de llegar el visitante ya podemos ir tomando su punto de vista, pues se trata por entero de un individuo que, del mundo civilizado, guiado por la lógica y la razón, se entromete en otro muy distinto...
Así lo imagina Corman ayudado de la inestimable labor de Daniel Haller. Esta mansión Usher es una puerta hacia otra realidad y Poe se sentiría orgulloso de ver cómo las lúgubres y fantasmagóricas visiones con las cuales llenaba sus páginas toman forma y un tono particular de color en pantalla; gracias a la detallada expresión formal cada elemento del escenario está hecho para impregnarse en nuestros sentidos por múltiples vías como le sucede a Roderick, que magistral encarna ese Price teñido de rubio, débil, endeble y no así amenazador hasta la desesperación. Él y la chica son seres de cautividad y mortificación, unidos por una íntima simbiosis que podría cruzar lo incestuoso en un triángulo amoroso nunca revelado...
Por supuesto ajena a los ojos del recién llegado, individuo de cartón piedra, falsamente heroico, subyugado, al igual que ella, a esa locura invasiva que hace crujir las paredes y agrieta los techos. Locura alimentada por la desolación y el miedo, miedo a heredar el estigma de un linaje maldito; la propia mansión tiembla por la presencia extraña de Philip, sobresaliendo otra unión metafísica (entre ella y Roderick). Mientras tanto Burt Shonberg brinda sus dotes artísticas para los cuadros familiares que muestran esa tradición de pecado y terror transformada en ser viviente que hace del oxígeno irrespirable.
El cineasta va más allá de las formas expresionistas de aquel temprano cortometraje de los años 20 y hereda tanto de Tourneur, Castle y el horror gótico de la casa Hammer como del que estaba naciendo en Italia (aquel mismo 1.960 Bava estrenaría ¨La Máscara del Demonio¨), planteando una modernidad para el género en terreno estadounidense. Formas de pesadilla penetran en la mente, apariciones de espectros perturban los sentidos, confundidos por los diferentes estallidos de colores; la irrealidad se adueña de este espacio cuyos registros sensibles van tan ligados a la muerte, la locura y la violencia.
La secuencia del sueño premonitorio que sufre Philip, deudora de los trazos alemanes de Murnau y Wiene, es donde mejor cristaliza la unión de elementos visuales y sonoros de la que hace gala Corman, quien alcanza el techo de su creatividad gracias a su elegante a la par que delirante concepción del terror. Sólo la progresiva degeneración aflora en esta atmósfera pegajosa y llena de telarañas, y lanzados somos a una carrera contrarreloj por romper esos lazos que atan el mundo real (Madeline) al de las fantasmagorías y los recuerdos (Roderick, la mansión); carrera inútil pues el pasado debe permanecer sepultado y hundido en su propia realidad.
Si bien la mansión encantada es ya un cliché del género, en el cuento de Poe y aquí dicho elemento es dotado de una trascendencia psicológica, emocional y filosófica y un sentido melodramático y romántico en su faceta más fatalista.
Director y guionista logran que esta sea de esas veces en que un ¨palacio de espíritus¨ proyecte desde sus recónditas entrañas el genuino espíritu del miedo. El resultado fascina y perturba, es un salto cualitativo para A.I.P. y el primero se gana por fin sus galones de maestro del cine de pleno derecho...
Me gusta (0) Reportar