¨¿What’s in the Basket?¨
Sórdido como el Nueva York de los años 80, Basket Case es un producto muy por encima de su presupuesto cero y uno en el que la diversión y el trabajo duro se transmitieron directamente a la película.
Es una cinta de terror bastante sangrienta y divertida con un diálogo cómico que no debería haber funcionado pero lo hace, no solo por el contexto exagerado sino también por sus actuaciones igualmente extravagantes.
Me encantó la sinergia de Duane y Belial, y ese monstruo suena genial. Esos son gritos de primer nivel además de tener un diseño genial. Me encanto también el stop-motion.
Una experiencia barata y sorprendentemente agradable que todo fan del cine ochentero debería visitar al menos una vez.
La vi y la considero muy original, un muchacho viaja a New York para lograr una venganza, varios años atras es intervenido quirurgicamente ya que el nació con su hermano siames, al costado del cuerpo, al hermano deforme lo dan por muerto, la trama es bastante alocada, el protagonista se aloja en un motel de mala muerte, y lleva a su hermano en una cesta, el bicharraco por asi decirlo está muy bien realizado y por momentos te provoca cierta empatia, no sabia que tenia secuelas, tendré que verlas ya que ésta es muy buena, valoro ver la ciudad filmada en los años ochentas.
La historia de los gemelos unidos Duane y el monstruoso Belial y su venganza contra los médicos que los separaron.
Un film que proporciona buenos sustos y conmociones genuinas, con un obvio bajo presupuesto que a principios de los ochenta se nota crudo y oscuro y representa una idea interesante.
Una buena y jugada actuación extraña
de Kevin Van Hentenryck como Duane Bradley, el hermano teórica y físicamente sano. Su gemelo es el amorfo y espeluznante Belial, de igual diseño y de movimientos stop-motion en las escenas más complicadas.
El ambiente sórdido de Nueva York y el hotel donde se hospedan los gemelos es un acierto que hace combinar personajes, argumento y escenario para que en su conjunto sea un film interesante.
Discreto film de Frank Henenlotter, que con bajo presupuesto hizo este rodaje curioso, atrayente por el deforme hermano del protagonista que vive dentro de un canasto y tiene mucho malhumor.
una de esas peliculas ochenteras que marcaron su propio estilo por utilizar un argumento diferente y por agregar a un personaje bizarro y cutre a la vez con unos movimientos simplones creados a base de la técnica del stop-motion aunque para ser un film de serie B logra entretener de manera adecuada ofreciendo algunas escenas de muerte aceptables y otras muy bizarras como ver al freak abusando de la novia de su hermano , ya despues vendrian otras entregas para conformar una trilogia que no provocarian el mismo efecto que dejo esta primera parte la cual sin ser una maravilla logro aprovechar bien sus bajos alcances y termino ofreciendo una propuesta divertida
No le quito meritos a Henenlotter porque la verdad que conseguir un clasico como este con la tematica y el presupuesto que posee ya es como tocar el cielo con las manos.La pelicula me resulto como minimo curiosa la primera vez,pero con sucesivos visionados como que uno ya se da cuenta de la berretada que le estan vendiendo.Era para una vez y dio secuelas.Inexplicable.
Frank Henenlotter es una figura esencial del cine exploitation y del terror de serie B ochentero más visceral y desprejuiciado; un maestro a la hora de rodar con veinte centavos, convirtiéndose en sujeto de culto para los amantes del cine fantástico.
Este cineasta norteamericano, logró una de las películas esenciales del terror bizarro y chapucero, un sórdido y oscuro relato sobre Duane y su hermano siamés extirpado de su costado, el monstruoso Belial, quien es transportado escondido en el interior de una canasta, comunicándose entre ellos de manera telepática. La película tiene escenas memorables y salvajes, en especial los asesinatos en la espiral de venganza de los dos hermanos contra quienes los separaron, o la escena de “sexo” entre Belial y la chica que es interés romántico de su hermano, generando un conflicto fratricida.
“Basket Case”, es un alarde de creatividad, imaginación y desparpajo; es de esas películas que suelo ver por lo menos una vez al año, inigualable en su frikismo, fue estrenada el mismo año que Evil Dead, y si bien Henenlotter no logró el salto al cine mainstream que sí logró Sam Raimi, siempre tendrá un lugar especial, en lo más alto del podio de los grandes maestros del mejor cine de terror de serie B.
Un joven y su hermano buscan venganza sobre los doctores.....bla bla...esto es lo unico coherente y con cierto sentido que hay entoda la pelicula.El hotel donde se hospedan parece la casa rue del percebe 13,alboroto y cada personaje mas insoprtable que el anterior.Sobre los protagonistas....bueno..la cabeza de goma chillona...bastante pesadita e insoportable...por lo demas ,nada,quizas algunas muerte curiosa,sino le metia un 2.
Todo un clásico de la serie B terrorífica de los entrañables años 80, aunque también hay que reconocer que este film es barato, casposo, y un tanto cutre; pero eso forma parte de su encanto.
Que nadie busque aquí grandes efectos especiales, ni actuaciones de primera calidad, ni ningún tipo de lujo ni elegancia en esta película. Pero si buscáis un argumento original, unas eficaces escenas sangrientas, y sobretodo una buena cantidad de horror bizarro y friki a más no poder, esta es vuestra película.
A mi personalmente me encanta porque está muy conseguida y cumple perfectamente su cometido: Entretener, sorprender, y horrorizar al espectador, sin ningún tipo de pretensiones.
La dirección de Frank Henenlotter es muy notable, y teniendo en cuenta el bajísimo presupuesto, el resultado general es excelente. Lástima que ninguna de las secuelas estuviera a su altura.
Si ya sabéis lo que vais a ver, no os la perdáis. 100% recomendable.
Puntuación: 8`5.
Bueno,
Esta pelicula es tremendamente mal
Jaja sus efectos son pesimos, no hay de otra, y su stop-motion, no bueno es tan mediocre y malo que es bueno, creo que eso define esta pelicula, es tan mala que es buena, talvez sea el angel del elenco o lo bizarro y original que es la historia que por eso me encanta, hasta cierto punto es tierna, un film clasico serie b, obligatorio para cualquier amante del terror
Con poco se puede hacer mucho! Joya del cine Serie B Genial cinta que me entretuvo de principio a fin! Lo único negativo que tiene para mí es algún q otro efectillo con computadora pero en esa época no se podía hacer mas pero ya opinara uds cuando la vean. Belial Bradley es genial me encanta me encanta la relación entre los hermanos la ambientación amo esta pelicula ese hotel todo en la película encaja perfecto más q recomendada película de culto! Disfrútenla.
Estaba en esos días que tenía ganas de ver una ochentera ya que esa década dio grandes productos decidí ver una película que no fuera conocida x mi y le di una posibilidad a esta al ver su carátula ,debo decir que es una bizarreada de la re puta pero con una trama original que me llegó a entretener eso si se nota que este film esta hecho con esa intención porque no se le puede pedir mas a una película sin presupuesto ,los efectos del monstruo de tan cutres me hicieron reír sobre todo cuando se arrastraba aunque los gritos que pegaba inquietaban bastante..si quieres ver algo loco y raro y sin presupuesto.esta es tu película
Otra de esas películas que para mi edad...descubro ya muy tarde.
Película de serie B pero con ese toque y encanto que solían tener las películas de los años 80.
Película que trata la vida de un joven un tanto extraño que siempre saca una especie de cesta donde lleva algo que quiere mantener en secreto...una especie de ¨criatura mutante¨ que no deja de ser ¨su hermano¨ de sangre el cual fue separado de su hermano cuando era un niño.
Sin embargo,la criatura mutante no vacilará en defender a su hermano o proteger su propia vida matando a quien se le ponga por delante.
Divertida y curiosa...
Bizarro y morboso film del talentoso Frank Henenlotter, creador de otras genialidades del bajo presupuesto, como “Brain Damage” (1988) y “Frankenhooker” (1990).
Dos hermanos siameses separados años atrás, emprendarán una venganza contra los médicos que los separaron, ideada por el deforme Belial. Conforme ubiquen a sus víctimas y materialicen su venganza, se producirá un conflicto mayor entre los hermanos, cuando aparezca una bella chica y ambos se sientan atraídos sexualmente por ella.
“Basket Case” (1982) es uno de los principales íconos de la corriente fílmica conocida como “Something Weird”, un verdadero clásico de lo freak, realizada con un presupuesto ridículo de apenas US$ 35.000 dólares, pero con un alto impacto visual, gracias a su violenta y retorcida trama. He decir que el concepto argumental resulta mucho más complejo de lo que aparenta y refleja un cineasta que gusta de exponer personajes trastornados o derechamente demenciales, que a la postre hablan de una sociedad contemporánea moderna pero enferma en términos mentales. De ahí que “Basket Case” (1982) no sea una mera película sobre un ser deforme y monstruoso que busca venganza, sino que permite al espectador hacer más de una lectura, todo, a pesar de su innegable esencia basurienta, en términos técnicos, claro.
En gran medida, teniendo como base el también clásico “It’s alive” (1974), se puede decir que Henenlotter dio a luz un verdadero engendro mugriento y despreciable. Y lo digo porque pocas películas han logrado traspasar tanta miseria como “Basket Case” (1982), una miseria que se da en todo tipo de planos, que empieza con una de las más logradas puestas en escena de decadencia urbana, con una Nueva York llena de drogadictos, prostitutas y ladrones, inundando cada calle. Ello habla de decadencia contextual pero también se reflejará en decadencia narrativa y de los personajes. Sí, porque este concepto narrativo de decadencia y truculencia traspasa los personajes clichés, que ciertamente enriquecen la lista de personajes nefastos, y se ubica como esencia de cada personaje, incluso ellos que le resultan medianamente ajenos. Ya mencionaré por qué.
El film comienza con un desaliñado joven, Duane, que carga a todas partes una destartalada cesta de mimbre, cuyo interior no es otro que su hermano deforme, Belial. Juntos han viajado de Glens Falls, su pueblo, a Nueva York a vengarse de los médicos que los separaron hace algún tiempo, cuando tenían aproximadamente, 12 años. Los une una habilidad telepática que le sirve al monstruoso Belial para comunicarse con Duane y de paso maipularlo, ya que él fue el salió en realidad perdiendo con la separación quirúrgica.
Belial sustenta su relación con Duane en el chantaje emocional, que siendo extirpado literalmente del costado de su hermano, siempre fue considerado una aberración y, además, el asesino de su madre, quien falleció al darlos a luz. Y evidentemente no le sirve que Duane llegue a darse cuenta de las ventajas que tiene haber sido separado de su deforme hermano, por lo que durante casi todo el metraje, Belial logrará controlar los movimientos y las decisiones de su hermano, hasta que inevitablemente se producirá un quiebre en la relación de hermanos al aparecer una chica, que se convierte en el interés amoroso de Duane.
En cierta forma, si somos más críticos, hasta podríamos advertir la metáfora de la doble personalidad en los personajes de Duane y Belial. Henenlotter lo presenta de forma explícita, a través de un personaje deforme y repulsivo a más no poder, pero tal propuesta parece simbolizar la lucha de una sola mente enferma, psicópata al fin de cuentas, que se somete a dos personalidades, una “buena”, por decirlo así, y otra “malvada”, que busca liberarse de traumas por medio de asesinatos grotescos pero planificados.
Pero hay que detenerse en el hecho, que ya adelantaba, de que acá no hay personajes “buenos” prácticamente, quizás, la tía de Duane y Belial, que los termina criando y protegiendo hasta que muere; y la chica de la cual se enamora Duane, que termina siendo el detonante para tanta tensión acumulada.
Así es, porque Henenlotter, acertadamente debo decir, realiza un largo flashback en donde presenta el origen del mal, cuando el padre de los siameses, horrorizado por la muerte de su mujer y el nacimiento de Belial, al que evidentemente considera una aberración inhumana, consigue finalmente que un trío de médicos, despojados de ética y que son realidad veterinarios, separe a los hermanos. El resultado será un Duane “liberado” de esa masa amorfa y repugnante, y ésta metida literalmente en una bolsa de plástico y lanzada a la basura. Posteriormente, ambos hermanos aprovecharan la ausencia de la tía para matar al padre, pero ésta se mostrará especialmente alcahuete con el hecho y los protegerá. Cuando la tía muere, el dúo, aunque más bien Belial, decidirán acabar con los médicos, cargándolos uno a uno. Entonces, la intención no ha sido otra que explicar que el hambre de venganza de los hermanos tiene justificación en su infancia y adolescencia en donde fueron violentados física y psicológicamente, desde la perspectiva de ellos, claro.
Algunos señalan elementos de humor negro en el guión y la verdad es que éstos son bastante pocos, quizás la caricaturización del hotel y su entorno de conventillo y el ataque a la Dra. Kutter en su consulta, pero quedan totalmente oscurecidos por lo retorcida que es la historia y por los alcances psicópatas que pretende exponer.
La mugrienta fotografía de Bruce Torbet (“Brain damage”, 1988) ayuda bastante a ese ambiente de decadencia absoluta al de por sí ya bajo presupuesto técnico del film, que tiene en el Hotel Broslin, principalmente, un escenario perfecto para una historia sórdida como ésta. Una verdadera pocilga, en donde encontramos desde la vieja metiche y la prostituta de siempre, hasta el ladrón de ocasión. Las filmaciones de la noche neoyorkina también están impregnadas de ese elemento sucio que incómoda por su exceso de decadencia y perdición.
Los efectos especiales que intervienen en los ataques y muertes protagonizados por Belial son bastante mediocres, hay que decirlo, se grafican más que nada en las escenas en las que Belial no aparece en primer plano, es decir, en aquellas en donde la cámara adopta la perspectiva del monstruo. Sí, porque a pesar de que expone al monstruo, con la precariedad de su diseño y material, resulta cuestionable que “ahorrándose” la vergüenza de no exponerlo en algunas escenas, éstas parezcan peor filmadas, con errores de distancia y altura y la exagerada aparición de sangre para una mano que más rasguña que mutila.
Algo distinto es cuando el abominable Belial aparece en escena. Ya decía yo, con todo que es un vulgar muñeco de goma y arcilla y la pobreza de los movimientos en stopmotion, la presencia de Belial es decididamente perturbadora y repulsiva. John Caglione Jr., Kevin Haney y Ugis Nigals crean un ser repugnante en lo físico pero también en lo psicológico, muy cercano a un animal aún así deforme, como la definición que el personaje de Duane hace de su hermano, estando borracho, al compararlo con “un pulpo aplastado”. Gruñe y brama como un animal salvaje y, en la escena en la decide ir por Sharon, demuestra tener una naturaleza demoníaca, cuando sus ojos se vuelven rojos. Por lo demás, no es de extrañar su nombre, que corresponde a uno de los príncipes demonios del infierno, de acuerdo al Cristianismo. En realidad, cuesta escribir semejante criatura y las sensaciones que produce su aparición en pantalla.
La música de Gus Russo (“Brain damage”, 1988) es bastante básica pero efectiva, porque tiene el mérito de hacer más grotesca esta experiencia narrativa, ya que parece como si el propio Belial se hubiese subido a los teclados para tocar.
Las actuaciones son malas evidentemente, comenzando con Kevin Van Hentenryck (“Brain damage”, 1988), que participaría en toda la Saga “Basket Case” (1982-1992) como Duane Bradley, que con sus deficiencias interpretativas y todo se ha convertido en un ícono de lo freak; Terry Susan Smith, como Sharon, la bella y necesitada joven que enamora a Duane; Diana Browne, Bill Freeman y Lloyd Pace como los doctores Kutter, Lifflander y Needleman respectivamente; y Robert Bonner (Serie “Hunter”, 1984-1991) como el manager del hotel, Beverly Bonner (Saga “Basket Case”, 1982-1992; “Frankenhooker”, 1990) como la prostituta Casey y Joe Clarke (“Los vividores”, 1971) como Mickey Donovan, el ladrón.
“Basket Case” (1982) tuvo dos secuelas, “Basket Case II” (1990) y “Basket Case III: The Progeny” (1992), cada una más grotesca que la anterior, pero perdiendo paulatinamente el elemento de análisis psicópata de la primera entrega.
En resumen, un film bizarro y retorcido, cuyo bajo presupuesto no destiñe su evidente análisis psicográfico de una mente perturbada.
Se huele el bajo presupuesto y ese ambiente clase B en cada rincón de esta película, un gran clásico para quienes disfrutamos de estas películas aunque tengan miles de errores y los efectos especiales dejen algo que desear. La historia es bastante original y algo bizarra, la representación de Belial me gustó mucho, incluso uno llega a encariñarse con el personaje a pesar de las escenas brutales en la que es participe. El ritmo de la película es algo lento (pero necesario) en un principio pero ya cuando se da a conocer lo que hay dentro del canasto se hace muy entretenida.
Como opinión personal me hubiese gustado otro final, se pudo haber hecho algo mejor pero será, esto no opaca lo hecho durante toda la película.
9 de 10
Clasica dentro del genero serie B, si no estais acostumbrado a este genero, siempre le vas a encontrar defectos y deficiencias al por mayor. Pero sin embargo, si a cada genero le das su consabido lugar, podréis apreciar esta película de culto.
No se puede negar la escases de medios que tiene la película, pero el director gira con hábil manejo relatando la historia de dos hermanos y uno de ellos asesino y psicópata.
Buenas escenas de gore dentro de sus posibilidades y todo lo que se refiere a la venganza contra los doctores que intervinieron en el estado que se encuentran.
Como mencione, pese a sus limitaciones, es entretenida, si les gusta este tipo de cine independiente serie B de los 80.
La pelicula comienza como un perfecto truñazo pero conforme va avanzando le vas tomando gusto gracias a su atmosfera de misterio y morbo
Lo mejor:
- los gritos guturales (casi stereo) de belial y el grito de Casey el cual hasta un susto me pego
- el buen y acertado uso de los casi inexistentes Cgis aparte del stop motion que posee esta pelicula, en cambio hoy en dia hay cintas con millones de millones de dolares de presupuesto y ni de lejos te transmite lo mismo,
- La escena donde vemos a belial en su forma humana o como se visualiza el mismo, una pena...
- la tension en toda la cinta por mas titere que se viera, la escena cuando los separaban ¨porque si¨ casi entiendes las barbaridades que belial hacia despues
- la relacion de amor, odio, envidia pero de nuevo odio, tal es asi que al final aunque paso lo que paso se hizo evidente que lo queria
Lo peor:
- La tonteria que hasta mata en lugares publicos, sale corriendo y no llega gente, ni policias, ni nada, otro detalle de esto mismo es que las muertes aunque curiosas parecian un chiste grafico, pudieron haber hecho similar a la pelicula ¨Re-Animator¨ donde las escenas lejos de dar risa causaban impresion y bastante
Calificacion 8, hay mucho que aprender de esta cinta, se puede hacer genialidades con presupuesto limitado si hay creatividad de por medio, lo malo es que en cierta forma.. es genial pero torpe a la vez en su desarrollo. Es mas seria que comedia lo cual es raro en Frank Henenlotter, supongo que al ser su primera cinta reconocida, tenia duda si hacerlas comedias o serias, le funciono la formula de mezclarlas y apartir de ahi salieron cintas demenciales (pero memorables) tales como FrankenHooker
el ambiente que crea una pelicula a tu alrrededor, o la magia que se percibe, o la atmosfera que te invade son muy dificiles de explicar por que son sensaciones personales de cada uno. pero creo que mas de un aficionado al terror eeuu de los 80 entendera lo que quiero decir, pues mas de una vez e leido cosas parecidas sobre este cine, a otras personas. en el fondo es una chorrada, por que se trata tan solo de la combinacion de la fotografia con la esencia insana o peculiar que transmite la pelicula en si, pero, no se por que, sucede.
esta pelicula me encanto desde la primera vez que la vi, y cada vez que la vuelvo a ver me vuelve a encantar. me encantan los personajes principales y los secundarios, que ademas son todos unos majaderos.. me encantan los escenarios, sobre todo el motel donde se alojan los bradley, esa ambientacion de gheto combinada con la sucia fotografia, contribuyendo a su vez a la insana atmosfera, para mi no tiene precio. me encanda el guion con sus dialogos. la personalidad de duane, los gritos de belial. en fin, todos tenemos nuestros clasicos personales a los que consideramos obras maestras, pues para mi, basketcase es una obra maestra, uno de mis grandes clasicos.
se que el hecho de que la pelicula sea de bajo presupuesto, con todo lo que conlleva, para muchos es motivo de critica y de no tomarse basketcase en serio, pero para mi, en este caso, es un detalle constituyente de su personalidad global.
esta es solo mi ignorante opinion.
Serie B de antaño, de esa que solo sirve para echarse unas risas porque en general la película no vale un pimiento técnicamente, pero la historia tiene el encanto suficiente como para asegurarse de que es una película con la que pasar un buen rato.
La primera razón para verla es que su historia es aparte de simple, estrafalaria, una frikada de cuidado que gana con la presencia de la ¨cosa¨ no se si será por sus pésimos efectos especiales o que, pero el bicho es muy carismático y la relación entre hermanos tiene gancho.
Que esa es otra, el guión tiene ese carácter desesfadado propio de una Serie B que no se toma en serio a sí misma pero a su vez introduce elementos dramáticos para dar mayor profundidad a la historia que es básicamente la vida de los hermanos.
Los elementos dramáticos son simples: amor y celos, y con eso se da cabida a la profundización de la relación entre ellos ayudado también por algún que otro flashback sobre su pasado, que es un recurso aun mejor que soltarlo todo de forma gratuita en un momento dado del film por una borrachera.
Al final se le puede dar incluso alguna que otra lectura medianamente interesante que ha hecho que el resultado final del film me parezca de lo más curioso porque en ningún momento trata de engañar al espectador sobre su objetivo que es de hacérselo pasar bien a los maniáticos del gore cutre y la comedia negra.
Lo dicho, es ante todo curiosa por como se profundiza en la relación entre los hermanos y sus instintos salvajes sin ser ninguna maravilla por razones obvias, quedando como resultado un film entrañable.
Aprobado justo por la rocambolesca diversión y porque me parecen divertidos los elementos dramáticos sean cuales fueran las intenciones reales.
Peliculon de serie B.Con escaso presupuesto y muy currada.Muy buena la historia de los dos hermanos siameses,el deforme,que es curioso,en la sinopsis pone que se llama Belial,y Duane nunca lo llama por su nombre.Muy entretenida de principio a fin,Belial es un autentico psicotico que no deja titere con cabeza.Las muertes son sangrientas,poco gore,algun miembro amputado,poco mas.La muerte de la veterinaria muy sobreactuada.Fx normales,en dos ocasiones el mutante sale del cesto en su habitacion del sordido motel,y cuando se empieza a desplazar por el habitaculo,los Fx son bastante pobres.Pero como he dicho,esto es serie B,con bajo presupuesto.Pero con imaginacion,un decente guion y una muy buena trama se pueden hacer joyitas como esta
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mateoenlinea
8
Filme de bajo presupuesto del genero cutre que me ha encantado. Tenemos ese comienzo tan misterioso y la regular producción que porta la película, me ha sorprendido, fue mejor de lo que esperaba. Los actores regulares, junto con esa magnifica ambientación y el diseño muy increíble de Belial, las muertes son bastante curiosas, interesantes y originales, el creador se la flipo haciendo este film demencial, solo falta ver sus secuelas a ver que tal.
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