Un autor de larga carrera llamado Yoshiji Otake crea a principios de los 90 uno de esos cómics que quedan para la posteridad en la Historia del manga, una fábula de aventuras sobre un cruel Japón feudal que se hace pedazos.
Su salvadora es la joven asesina que da nombre a la obra: Azumi.
Y duró la friolera de catorce años, siendo conocido en medio Mundo y recibiendo el de Shizuoka varios premios a su creación; a la mitad de su serialización el mítico pero arrogante productor Mataichiro Yamamoto va y busca a un joven Ryuhei Kitamura que está empezando a destacar en el panorama con alucinógenas propuestas como ¨Alive¨ o ¨Versus¨ (tal vez la película de yakuzas que Miike habría matado por realizar). Le ofrece una adaptación del manga de Otake con un jugoso presupuesto y responde en consecuencia, pues es un gran fan de este trabajo y de otros del autor.
Sin embargo el proceso para llevarlo a buen puerto es pesado y tedioso, y todo entra en un estado de letargo que al director le cansa hasta lo insoportable. El primer escollo fue adaptar una historia que ya iba por su 9.º año de publicación y estaba llena de miles de subtramas y un rico mosaico de personajes, por tanto en el guión se trató un planteamiento directamente extraído del cómic pero conducido a un argumento autónomo, cosecha del mismo Kitamura; el segundo fue dar con la chica que iba a dar vida a la bella y carismática anti-heroína, en lo que fue un casting de cientos de jóvenes actrices y aspirantes, sin ningún éxito...
Hasta que un tiempo después el cineasta se encontró un póster comercial de Aya Ueto, aún desconocida pero con ansias de hacerse famosa (cómica situación, ya que no sería elegida hasta pasados unos meses más, tras hacerse popular gracias a una serie de televisión). A su versión infantil conocemos en un prólogo que respeta el del manga y que ya muestra todas esas florituras estéticas y visuales tan propios del estilo de Kitamura; Azumi resulta ser reclutada por el maestro Obata junto a otros nueve huérfanos como ella, y manipulada para convertirse en una fuerte y fría asesina.
Eliminando muchos hechos del inicio, el guión no repara en hacernos partícipes de toda la miseria y ruindad de esta tragedia, cuyo maestro de ceremonias es ese terrible Obata con el que jamás simpatizamos (como sucede al fin y al cabo con todos los personajes), un chiflado que cree poder cambiar ese Japón bajo dominio del Shogunato y terminar con las guerras a base de asesinar a los corruptos líderes políticos...así que su cuadrilla de muchachos acaban siendo tan asesinos como aquellos a quienes combaten, dejando en Azumi un poso de amargura y atrapada en un serio dilema moral. Pero aquí la moral poca cabida tiene pues Kitamura es experto en exponer la violencia desde la óptica más frívola y desenfadada posible.
El peregrinaje del grupo de chicos (que mengua de diez a cinco en una secuencia despiadada e indigesta) se verá entorpecido por multitud de personajes y situaciones que descubren las intenciones del anterior; éste, como Kitano hiciera en esas fechas con ¨Zatoichi¨, pretende tomar el clasicismo del ¨ken-geki¨ y modernizarlo para las nuevas generaciones hasta transformarlo en algo distinto, apostando por la extravagancia visual gracias a un imaginario grotesco, colorido y delirante, muy propio de las estéticas manga, llenándolo todo de escenas de acción espectaculares más cercanas al ¨wuxia¨ y al estilo tan efectista y ruidoso que pusieron de moda ¨Matrix¨, ¨Tigre y Dragón¨, ¨Blade¨ o ¨Kill Bill¨.
Esta ¨Azumi¨ hereda más de Hong Kong y EE.UU. que del cine nipón histórico de antaño, si bien se hallan claras referencias a Kurosawa, Misumi y sobre todo a ¨Trece Asesinos¨ y un clásico legendario, ¨Orochi¨, cuyo clímax en el pueblo es recreado por Kitamura casi palmo a palmo en una sucesión de ultraviolentas y caóticas secuencias de combate, sin la precisión y belleza que sí lograban los maestros Kudo y Futagawa. Lo mareante y el gusto por la exageración, a lo Miike, abundan tanto como la utilización de efectos digitales (causando un impacto terrible y vergonzoso) en este film que no oculta su condición de obra puramente ¨exploitation¨ con ínfulas de grandiosa epopeya épica.
Explotación y serie ¨B¨ que cruzan la pantalla haciendo gala de su histrionismo lo más descaradamente posible, y Kitamura se regocija en ello, pero en cuanto a argumento (los agujeros de guión, la incoherencia del desarrollo) y personajes (de pobres caracterizaciones y un tratamiento pésimo que sólo les muestra como despreciables caricaturas apareciendo y desapareciendo sin orden ni concierto) todo flojea. Molesta en especial la composición de la protagonista, algo que la ¨idol¨ Ueto se trae junto con su falta de carisma y nervio; ésta no es la Azumi de Otake, es sólo una niñata bonita que hace piruetas (como Trinity) y mueve la espada creyendo dominar a la perfección el arte de la lucha (como Blade).
A la vera de actores terribles y cuyas intervenciones se cuentan por el grado de vergüenza ajena que proyectan (Jo Odagiri, Minoru Matsumoto, Tak Sakaguchi; todos en personajes que ejemplifican la disparatada imaginería del manga) tenemos a veteranos que se amoldan como pueden a las exigencias del guión (y amén que Naoto Takenaka, Kenichi Endo, Kei Sato, Masato Ibu o Yoshio Harada lo sufren en sus carnes). Para colmo, la película es coronada con un colofón ridículo en el navío de Kiyomasa que no se cree nadie y que sigue a una escalofriante conclusión: va a haber secuela.
En opinión de alguien que ha disfrutado con muchos tomos del manga (un agradecimiento cariñoso a mi primo, responsable de inducirme a ello), en esta adaptación falta el respeto a su densidad y oscuridad, porque la tiene, y sobra mucho CGI, mucha cámara histérica, mucha cabriola, mucha actitud ¨matrixiana¨.
Pese a todo jóvenes (el público al que iba dirigida) y adultos quedaron impactados y Kitamura vio las puertas del éxito internacional abiertas.
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En 2.003 hallamos tres títulos que a su modo tocan el tema de la épica feudal:
¨Zatoichi¨ es un canto artísticamente socarrón a ella en toda su imaginería preciosista.
¨El Último Samurái¨ la destruye y corrompe del modo más vil posible al estilo americano.
¨Azumi¨ es una broma desenfrenada y alocada que se queda a mitad de todo...
Entretenido y violento film de acción y fantasía de la legendaria productora Toho, que tuvo una secuela “あずみ 2: Death or Love” (“Azumi 2: Death or Love”, 2005) y dirigida por Ryuhei Kitamura (“Godzilla: Final Wars”, 2004)
Al término de la Batalla de Sekigahara, el shogunato de Tokugawa encomienda al samurái Gessai la formación de una banda de asesinos que eliminen a los aliados de Toyotomi y otros ambiciosos señores feudales del Japón. Gessai reclutará a un grupo de niños huérfanos a los cuales entrenará para cumplir con esta misión y ayudar a estabilizar la endeble paz alcanzada por Tokugawa.
No cabe duda que el éxito de “Azumi” (2003) en Japón y entre los amantes del manga, el anime y el cine épico oriental descansa en su acertada combinación de fantasía, épica y violencia, a partir del manga creado en 1994 por Yu Koyama, que se encuentra en el segmento demográfico 青年 (Seinen), es decir, manga para adolescentes varones desde los 16 años, que combinan realidad, fantasía y violencia a partes iguales y extremas. Sin embargo, la acción y la violencia de “Azumi” (1994) se sustenta en una historia con argumento, que utiliza estos elementos como hilos conductores para desarrollar la historia y no al revés.
En líneas generales, el guión de “Azumi” (2003), desarrollado por Mataichiro Yamamoto e Isao Kiriyama, respeta bastante el manga escrito por Koyama, respecto al desarrollo de la misión encomendada al samurái Gessai. La trama tiene una referencia inmediata a la histórica y decisiva Batalla de Sekihagara, librada el 21 de octubre de 1600 entre los Toyotomi y los Tokugawa, enfrentamiento que supuso el fin de una larga época de constantes conflictos y luchas internas y el establecimiento del shogunato como forma de gobierno, que a su vez se extendería hasta la restauración Meiji o el regreso del emperador al poder en 1866.
Ahora bien, en el guión, se dice que los vencedores Tokugawa encargan la misión de mantener la paz a Gessai, pero a través de un grupo de asesinos, que acaben con los tres principales líderes que podrían sumir nuevamente a Japón en guerras civiles y desafiar el poder de los Tokugawa: en concreto, Asano Nagamasa, Masayuki Sanada y Kiyomasa Kato. Gessai reclutará a un grupo de 12 niños pobres y huérfanos, a los cuáles instruir en el arte de la espada samurái, quienes ya alrededor de los 15 años ya estarían listos para asumir su primera misión. El manga ubica el inicio de la misión un poco antes, haciendo referencia al inicio de la menstruación en Azumi (alrededor de los 12 o 13 años), pero el guión prefiere aumentar su edad de forma de justificar los sentimientos de Azumi por Nachi y darle una estampa más madura a una niña Azumi.
El film tiene un buen inicio con una breve introducción a los acontecimientos que acabo de mencionar, para luego establecer el primer conflicto dramático del grupo, que es la primera misión de Gessai: que elijan al compañero que más aman y admiran, para sin saberlo tener que asesinarlo/la a sangre fría. La escena es conmovedora y brutal al mismo tiempo, sin embargo, queda la sensación de que Kitamura no sabe aprovechar el momento de tensión que esta escena genera en la trama ya que la siguiente escena, la de la muerte de Asano Nagamasa, evidencia un declive en el ritmo, cuando debió haber sido tanto o más tensa que el combate que supuso la auto-eliminación del grupo de asesinos.
Y ése es un problema que veremos más adelante también, en el enfrentamiento en el excéntrico Bijomaru y Hyuga, que venía presedido por el incómodo, a mi juicio, segmento en que el grupo de asesinos conoce a las artistas circenses, que aportan el componente romántico y el ancla dramático para temáticas como el honor, la justicia y la compasión. Hay problemas para pasar de las escenas lentas a las de acción: en concreto, las primera escenas de acción, la ya mencionada en que acaban con Nagamasa, la escena en que deben actuar de forma indiferente a la matanza de la aldea, y más aún, la escena en que atacan y creen darle muerte a Kiyomasa Kato, no resultan lo suficientemente electrizantes y muy dramáticas como para que el espectador se entusiasme con los personajes, en especial con Azumi.
Sin embargo, hay que reconocer que Kitamura tiene aciertos de tensión dramática y audiovisual, y éstos son el enfrentamiento de Bijomaru y Hyuga y luego el preámbulo del choque final con Azumi y todo el grupo de mercenarios, con Gessai y sus discípulos intentando matar a Kiyomasa Kato en su propia residencia. Si bien no hay una estructuración realmente interesante de los protagonistas en el film, el personaje de Bijomaru resulta tan exagerado como acertado a la hora de impregnarle a la trama un elemento excéntrico, con atisbos de demencia y hasta humor negro. En el momento en el que el blanqueado mercenario entre en acción, el ritmo del film mejora notablemente y robustece el equipo de los villanos, que hasta ese momento sólo tenían en los líderes Asano Nagamasa y Kiyomasa Kato a unos villanos con poca pantalla, respecto a unos pocos carismáticos Saru y Kanbei.
El film toca pero no profundiza demasiado, desde una perspectiva filosófica, en los conceptos de asesinato y justicia, habiendo algunas referencias sobre el honor, la injustica de la guerra y la conveniencia del asesinato político para evitar males mayores. Es una lástima, pero hubiese sido ideal incluso para detallar un poco más la estructura de los personajes protagónicos y poder entender, a pesar de su juventud, cuáles son las motivaciones que los llevan a seguir adelante con la misión o de plano desertar.
Las escenas de lucha entre los asesinos y los mercenarios de Kato resultan espectaculares y muy violentas desde un punto de vista audiovisual, con una buena combinación de coreografías en tierra, vuelos de arneses y locaciones naturales, muy efectiva en su complementación con los efectos especiales de Takahiro Suzuki, pero con algunos errores un poco infantiles como la ausencia de sangre en las katakanas a pesar de las exageradas explosiones y Azumi moviéndose más rápida con un kimono que cuando viste su traje de colegiala, que por cierto desentona con la épica del film y que es una referencia evidente a los uniformes escolares japoneses de estos tiempos, o 制服 (Seifuku). Éstos son algunos detalles que le restan grandielocuencia y épica a este film, respecto al cine épico que pretende homenajear, pero que de todas formas la alejan de las producciones chinas y/o hongkongnesas de ese tiempo como “El tigre y el dragón” (2000), Héroe (2002) o “La casa de las dagas voladoras” (2004).
El film cuenta con actuaciones protagónicas planas debido principalmente por la juventud y poca experiencia de sus actores, en donde la cantante Aya Ueto luce muy atractiva pero con pocas habilidades interpretativas, al igual que el joven actor Shun Oguri, quien interpreta a Nachi, famoso en Japón por su participación en series televisivas. Destacan más Yoshio Harada (“Balada de Orin”, 1977) como el maestro Gessai, quien se debate entre el padre y entrenador de asesinos que es para el grupo; Naoto Takenaka (“La venganza del dragón”, 2009) como el ambicioso Kiyomasa Kato; y el histriónico Jose Odagiri como el afeminado y neurótico pero letal Bijomaru.
La banda sonora del film estuvo a cargo de Taro Iwashiro, quien optó por una partitura más orientada al new age que a sonidos orientales épicos, con una prevalencia de cuerdas, pianos y delicadas voces femeninas.
En resumen, a pesar de tener problemas en el equilibrio narrativo, de las escenas lentas o de contenido a las de acción, estamos ante una película entretenida desde el punto de vista visual, en especial en sus momentos de acción en donde no escatima en violencia y espectacularidad.
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Pues que decir ..., que me ha encantado Azumi. Vale que tiene las típicas ¨pasadas¨ orientales a la hora de luchar, que además si las pulieran un poquito todavia sería mejor, pero sabiendo que esta basado en un manga, pues tienen vía libre para hacer lo que quieran ...
Personajes con mucho carisma, excelentes escenas de peleas, un ¨malo¨ un tanto peculiar y la historia de casi siempre hacen a Azumi un film disfrutable de principio a fin.
Cuando la gente iba a los videoclubs de barrio.
Recuerdo aquella época en la que iba al videoclub de mi barrio y alquilaba las películas guiándome simplemente por la sinopsis de las carátulas, en una de esas tantas veces encontré esta pequeña joya llamada azumi.
Es verdad que no es una película para todos los públicos, yo creo que la amas o la odias, pero si conectas con ella disfrutarás de una buena película. A mi me encantó su particular estilo visual, sus combates, su protagonista, el ¨malo de la película¨ y sobre todo esa brutal escena final de yo contra el mundo xd....para mí una película que merece ser descubierta. Si te gusta este estilo la disfrutarás.
No se como la deje pasar por alto estos años, la verdad es que la pelicula es muy buena, yo como fan de las peli japonesas, la disfrute mucho, la histora esta perfectamente bien desarrolada y es bien entendible, mucha accion y mucha sangre, me descargue las 2 entregas, espero que la segunda, este a este mismo nivel , un 8.
“La muerte se viste de mujer”
No puedo ocultar mi amor por el cine nipón ni la profunda admiración que siento hacia sensei Ryuhei Kitamura que en el año 2003 regaló al mundo dos de sus principales obras la genial “Aragami” y la cinta cuya crítica me ocupa.
El guión de “Azumi” es muy bueno y nos traslada al Japón feudal donde diez huérfanos son entrenados en el arte de la espada por un samurái y apenas saliendo de la adolescencia se embarcan en la misión para la que estuvieron esperando toda su vida. La correcta historia se engrandece con algunas líneas de diálogos geniales y en especial por lo magnífico de sus personajes uno mejor que el otro, dotados de una gran personalidad y teniendo cada uno de ellos su momento destacado en el film.
Las actuaciones son buenas con Aya Ueto en la piel de la bella y mortal protagonista muy bien secundada por el resto del reparto destacándose Kazuki Kitamura y Joe Odagiri en los roles de Kanbe y el temible Bijomaru respectivamente. Los seguidores del director reconocerán varios rostros habituales en su filmografía como Tak Sakaguchi de “Versus“ y algunos otros.
Destacable escenografía con bellos paisajes naturales y villas o pueblos de época bien recreados, el vestuario también es bueno y en algunos personajes por demás de llamativo. La bso es excelente y uno de los puntos más altos de la película.
Los fx´s son buenos con un digno maquillaje aunque en las pocas escenas donde se incluyen efectos por CGI los mismos son notorios.
Tras cámaras Kitamura realiza un notable trabajo, el ritmo no da tregua y la trama atrapa al espectador desde sus primeros minutos destacando además el excelente manejo de cámaras y múltiples ángulos en los combates (la cámara giratoria en el enfrentamiento final te deja sin aliento) y el excelso uso de la música.
Lo bueno: guión, dirección, maravillosa banda sonora e inolvidables personajes.
Lo malo: cgi mediocre por decir algo.
Mi puntuación: 10 sensacional, onírica, estupenda hay muchos adjetivos que pueden describir a “Azumi” un film que por méritos propios es todo un clásico del subgénero de samuráis y una imprescindible del cine nipón, con un Kitamura que como pocos traslada un manga a la pantalla grande manteniendo su esencia y frescura RECOMENDADÍSIMA para algún desprevenido que la pueda haber dejado pasar.
Saludos y un abrazo desde Argentina.
Muy buena, personalmente esta peli es muy entretenida y resalta el valor y la lealtad hacia su maestro, los personajes jóvenes dinámicos y el final de finales no lo he podido conseguir se demuestra el valor de un SAMURAI, el arte de la guerra y como manejar el sable, muy buena.
Puntos flojos, un poco exagerada de un enfrentamiento de 1 persona contra un batallón y más sangre
En conclusión, muy entretenida, la recomiendo.
Genialidad del cine japonés, una película que como ya se ha dicho tiene mucho toque de manga por sus escenas de acción y por el personaje Bijomaru mogami, que está espectacular. Sin duda lo que más abunda en esta película son las grandes peleas donde se ven muchas dosis de katanas, guerreros y sangre durante toda la película con una dosis correcta y que llega a un boom final con el enfrentamiento entre Azumi y Bijomaru mogami y el momento anterior con un montón de guerreros contra Azumi.
Los personajes están bien, no hay mucho que decir de la mayoría pero tampoco desentonaron en absoluto, y luego por supuesto los más trabajados que son Azumi y Mogami son excelentes, desde Azumi por su inocencia y sus dudas sobre la muerte, sin duda una gran interpretación de la actriz y el otro con ese toque entre sádico y romántico, genial.
En definitiva, no solo me quedo con la cantidad de acción a raudales con la variedad de malos durante el transcurso de la película, sino una gran película con un gran personaje principal y todo lo que tiene que pasar desde que los asesinos se ven obligados a matar a sus propios amigos, excelente y entretenida en todo momento
entretenida historia de samurais, donde vemos como la joven azumi clama venganza por su clan... tal vez la sinopsis no te provoque nada pero es un filme cargado de mucha accion, gore, escenas bolaceras eso si, tal vez en exceso pero eso no significa que sea mala, al contrario.
incluso los villanos mantienen una personalidad propia que los hace especiales en el filme, si te gusta el gore y las peliculas de samurais batiendose a katanazos, la recomiendo
Asesina sin piedad.
Azumi cumple con creces lo que promete, todo lo que puede caracterizar un manga o un anime lo tiene este film, momentos interesantes, graciosos, y por supuesto mucha sangre.
Es una película para disfrutar de las batallas, de los personajes sumamente notables y de la intensidad impregnada en las peleas.
Si buscan una historia compleja, con mucho sentimiento y momentos lindos, no es tu película, yo diría que es para los amantes de la acción más parecida a un anime, de la acción continua y sin declive.
A mi esta pelicula en particular no me dijo nada del otro mundo,tiene cosas muy buenas pero por otro lado tiene un monton malas.Para empezar tiene dosis de accion a raudales, vale hasta ahi bien pero son muy sosas,cierto es que hay sangre, pero un poco mas para dar ambiente hubiera sido bastante mejor,ademas no utilizaron ningun doble en las escenas de accion y se notan ya que a mi personalmente son muy sosas.Luego cabe destacar las actuaciones, que no hay mucho que actuar pero en fin son correctas sin llegar a ser ridiculas o clavar el personaje.Despues el argumento, que es mas bien poco y a veces ridiculo y monotono.Asi que bueno Azumi a mi no me convencio del todo.Cosas a destacar el aire manga que tiene la pelicula y la actuacion del actor que viste de blanco, muy curioso ese papel, por lo demas es simple algo aburrida en ciertos tramos y contiene no muchas pero si alguna flipada oriental que no me agrada en absoluto.
Recomendable con peros... si te quieres entretener vale, pero si buscas una peli destacable, esta no lo es.
Lo mejor:Esta bastante bien en lineas generales y el vestuario esta genial.
Lo peor:Aburre en ciertos momentos y no veras muchas flipadas, pero las que veras, son de escandalo.
Me encanta. Una de mis pelis favoritas. Si os gustan las pelis de espadas con un aire de anime, ésta es la vuestra. Supongo que también tiene algo que ver que esté enamorado de su protagonista Aya Ueto, no?
Buena pelicula que parece un anime con actores reales, escenas de lucha con katana increibles (sobre todo esa lucha final con el asesino de blanco, espectacular), unos actores que interpretan bien su papel(a destacar a Azumi y al asesino de blanco, no recuerdo su nombre, pero el actor lo clava parece totalmente un loco pero con un tono romantico) y una banda sonora que acompaña. Puntos malos, bueno pues un poco mas de sangre no vendria mal, porque en mas de una escena a pesar de que cortan cabezas y demas no sale ni una gota (que mira que es raro) y quizas el otro punto flojo son algunos dialogos y escenas totalmente absurdas y carentes de sentido que quitan ritmo a la pelicula. Por lo demas una pelicula que entretiene (a pesar de sus dos horas de duracion) en las que pasas un buen rato con buenas peleas, pero tambien con muestra de valores como la amistad o el amor.
gran pelicula de samurais,hacia tiempo que no veia una pelicula tan buena sobre este genero yo que soy un fan de todo lo japones esta pelicula es una delizia para todos los aficionados de este genero.
Gran película japonesa donde la acción no para desde su inicio, los combates son de lo mejor todos con katana (los protagonistas nunca habían usado esa arma antes de la peli pero parecen verdaderos samurai)buen vestuario de época,excelente ambientación una historia que te atrapa y al final se te pasa volando.Ueto,estas rebuena.
De acuerdo en todo con yu pero es japón y no china, la película es realmente excelente la historia atrapante muy recomendable. .
Sin expectativas apreté play, para descubrir esta película que con sutileza va integrando la simbología ritual del teatro chino, respeta sus patrones dramáticos autoctonos (gestos, tonos de voz o risas ) que como occidentales no logramos asir, el mensaje histórico - político de la unificación, también resucita el papel mítico de la wu sin privarse de la version china del oleo de sadler de la batalla de waterloo!!!!!!!!!
me encanto!.
Azumi,titulo bien escogido para esta pelicula,ya que en gran parte es por este personaje que esta pelicula se salva de la mediocridad.
Y es que,como pelicula de acción ambientada en el Japón Feudal,pues,como que deja bastante que desear.
Cierto es,que en ningún momento se persigue un rigor en la ambientación o en la historia,pero ese hecho no exonera a la cinta de ser,en ocasiones,ridicula.
En mi opinión esta más cercana de ser un manga o comic con actores reales,ya que gran parte de los ingredientes los reune,pero independientemente de como plantea el director la historia,hay secuencias que resultan de ser absurdas.
De todas maneras,consigue ser una pelicula entretenida,aunque como exponente del género no sea gran cosa.
Lo mejor de todo el metraje,sin lugar a dudas,Azumi, o mejor dicho,la actriz que la encarna.
Críticas: 46
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TheCrow
8
Espectacular cinta japonesa de lucha con katanas, con una estética preciosista, muy bien realizada y técnicamente impecable.
Kitamura sabe dotar a las escenas de acción de un aire videojueguil y frenético inigualable, con un sentido del espectáculo tremendo, todo ello regado en litros de sangre, algo muy de agradecer... Pero desgraciadamente, todas estas virtudes se ven un poco empañadas por ciertas escenas de diálogo demasiado largas y lentas, que lastran un poco el ritmo de la cinta... El argumento es sencillo, aunque no se necesita más para darnos una buena película, pero ese intento de dotar al film de una profundidad innecesaria lo único que hace es ralentizar la acción, que es a fin de cuentas lo mejor de la cinta.
Pero de todos modos, es una película imprescindible para fans del cine japonés en general, y para los que disfruten del Chambara (lucha con katanas) en particular... ¡El tramo final es sencillamente impresionante!
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