Los ingleses querían su Godzilla particular, y así nació ¨Gorgo¨; aunque se nota que el guión está influenciado por King Kong. El resultado general es muy bueno, a pesar de que hoy en día se vea un tanto anticuado; y lo digo sobretodo por los efectos especiales : En su momento fueron notables y acertados, aunque ahora se hayan quedado un poco deslucidos. Pero de todas maneras la película consigue su principal cometido, que es entretener al máximo y ofrecer escenas espectaculares a tutiplén. El argumento es sencillo y un tanto típico (no deja de tener sus clichés), pero funciona bastante bien gracias a una sólida y eficaz dirección.
Lo mejor : El potente e intenso clímax final, en especial la magnífica escena final de los 2 monstruos.
Las interpretaciones son algo irregulares, pero aceptables; especialmente el niño que actúa muy bien.
En resumen, que es un film muy apreciable y personalmente lo recomiendo para todos los públicos, sobretodo si os gustan los monstruos al estilo de los años 60.
Puntuación : 7`5.

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Famoso y ambicioso kaiju eiga británico dirigido por el abuelo del género Eugène Lourié, celebrado por algunos, un pestiño para otros: una peli de culto se mire como se mire. Hecha con un presupuesto más holgado que la mayoría de pelis del subgénero, sorprendió en su época e incluso fue considerada para una nominación al Oscar por los mejores FX.

Will Travers, actor británico que iba para estrella de Hollywood pero fracasó (la gota que colmó el baso para él fue perder ante Charlton Heston el papel de Ben Hur), y que aún estaba algo lejos de su triunfo con ¨Nacida libre¨ protagoniza la pieza como el marinero Joe Ryan, junto a William Sylvester, especialmente recordado por ser el protagonista en las primeras escenas de ¨2001¨ ambientadas en el... Ejem... ¨Futuro¨, su compadre Sam Slade. Son los antihéroes de la peli: gentuza que por su ciego amor al dinero arman todo el follón. El héroe es el pequeño Sean, que cree que el monstruo no es malo, sino que simplemente está devolviendo la agresividad con que se lo trata, interpretado per el oscarizado - Oscar honorífico, junto a otros niños actores - escocés Vincent Winter, que ya adulto sería un prestigioso director asistente que trabajó con Spielberg, Richard Donner, Richard Lester o John Glen. Los fans de la Hammer y la saga Bond reconocerán en el granuja pero bastante humano (solo hay que ver como trata a Sean, anteponiendo siempre la seguridad del crío ante la suya propia) propietario del circo que compra y bautiza a Gorgo al actor de carácter Martin Benson.

Esta vez Eugene Lourie realizó este trabajo pensando en el consumo familiar y creó una historia que apelara a los más pequeños. El acierto de esta decisión llegó a influenciar a la Toho para crear un Godzilla más desenfadado (lo qual quizá no fue tan acertado). Así, hay un crío, un monstruo que no es malo y que debe despertar simpatía. El guion corre a cargo de dos americanos: Robert Richards y Daniel James (el guionista de ¨El monstruo de tiempos remotos¨, exiliado en Inglaterra por el acoso del Comité de Actividades Antiamericanas), colaboradores habituales del director. Es un guion que, como dicen aquí, debe mucho a King Kong y antepone las escenas de acción ante todo, lo que provoca que el desarrollo de la peli sea algo torpe y muy superficial. Las relaciones entre los personajes son algo peculiares: no se explica por qué Sean está tan fascinado con Gorgo (salvo que ambos se vean como niños mutuamente y hayan creado una empatía en algún momento. No me hagáis mucho caso: es una paja mental que he improvisado), el monstruo se libera por una futesa y la reacción de Sylvester hace reir (una especie de fastidiado ¨anda que no, tete¨) de las pocas ganas que le pone.

A nivel técnico (y quiero remarcar que solo a nivel técnico) quizá se trate del mejor kaiju eiga realizado hasta la época (en la subcategoría ¨de tíos disfrazados con disfraces de goma¨), con buena fotografía en color, unas maquetas muy curradas - entre ellas un Gorgo de ¨tamaño natural¨ que es paseado en un trailer por el centro de Londres en una atractiva escena - unos planos de truca y unas transparencias solventes y una banda sonora bastante buena. Un defecto lo encontramos en la manera de moverse que tienen los especialistas que hacen de Gorgo: no tienen la gracia y el oficio que a veces le ponen los especialistas nipones: son un poco estáticos.

Un, en un principio, gratísimo kaiju eiga a la inglesa, excelso técnicamente, rápido y entretenido pero que se ve perjudicado por un guion nefasto e inconexo y unas interpretaciones desganadas. Me ha gustado en tanto que fan de este tipo de pelis, pero no tiene ni punto de comparación con las dos aportaciones anteriores de Lourié al género, ni, por supuesto, con las pelis de Godzilla a las que se quiere parecer.

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Más que correcta película sobre monstruos típicos del cine japonés; un argumento decente, interpretaciones normales tirando a buenas y un desarrollo y desenlace que sorprenderá al espectador para bien. Quizá le sobren algunos minutos de film que pueden resultan innecesarios, pero se aguantan perfectamente. Muy recomendable, te gusten o no las películas de monstruos.

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