La escena en que Gorgo (enorme maqueta) es paseado por Londres en un tráiler se rodó un domingo a primera hora de la mañana para evitar problemas de tránsito, por lo que en la calle hay poca gente. En la peli se justifica que se ha recomendado a los ciudadanos que permanezcan en sus hogares.
La idea de Eugène Lourié y los guionistas Robert Richards y Daniel James era petarse a Gorgo y su señora madre al final, como hicieron con sus anteriores monstruos. Sin embargo, viendo la película ¨El monstruo submarino¨, la hija de Lourié se puso a llorar a moco tendido al ver como se cargaban a la criatura. Lourie tuvo entonces la idea de dejarlos vivos, y Richards y James ajustaron el guion a este cambio, lo que provocó un conflicto con los hermanos King, productores: siguiendo la idea de Lourié de que un monstruo, por grande y fuerte que sea, no sobreviviría a un ataque militar, el guion fue despojado de escenas de tiros. Los King consideraban que ello era esencial, por lo que el director se vio forzado a olvidarse de su idea... O no del todo: Lourié realizó un ¨montaje del director¨ con la copia doméstica de la peli que conservaba en su casa y le quitó todas las escenas con militares. Al menos SU copia sería SU copia, sin intrusismos.
La ficticia isla donde aparece por primera vez el monstruo, llamada Isla de Nara, debe su nombre a una período histórico de Japón, concretamente de los años 710 a 794 antes de Cristo.
Curiosidades: 4
bigladiesman
Eugène Lourié barajó tres escencarios distintos para la peli: primero se planteó rodar la peli en Japón y destruir Tokyo, después quiso ambientarla en su país de adopción, Francia (Lourié era ruso, de hecho) y cargarse París. Finalmente pensó muy en serio en Australia, pero abandonó el proyecto al pensárselo dos veces y decidir que al gran público no le impresionaría un ataque sobre una ciudad australiana: entonces no había ningún perfil urbano reconocible en las ciudades de la isla-continente.
Reportar