Ficha El Agente Secreto

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Críticas de El Agente Secreto (2)




bigladiesman

  • 27 Feb 2023

7


Alfred Hitchcock seguía dando rienda suelta a su pasión por las historias de espionaje, adaptando esta vez las aventuras – harto recomendables - del primigenio héroe del género creado por William Somerset Maugham a partir de sus propias andanzas: Ashenden, dramaturgo metido a agente secreto en los días de la Primera Guerra Mundial, probablemente el equivalente al James Bond o el Harry Palmer literarios de la primera mitad del S.XX (se dice que el relato Quantum Of Solace - conocido en España como Una parte de cariño – es Ian Fleming homenajeando directamente a Maugham y su habilidad para narrar las relaciones humanas).

El legendario John Gielgud toma el papel de Ashenden, que aquí es el pseudónimo de un novelista relativamente famoso llamado Edgar Brodie, que al principio de la película se encuentra con que los servicios secretos británicos han simulado su muerte para forzarlo a trabajar con ellos, la cual cosa se muestra con la típica jocosidad hitchockiana. Es un tipo serio, cortante, quizá algo sociópata y muy irónico, lo que da pie a situaciones graciosas. Pero le queda un poso de conciencia: le pesa participar en un asesinato. A mí me resulta un poco como un avance de lo que sería Cary Grant en sus varias colaboraciones con Hitch: el pequeñoburgués estirado que se encuentra en un problema que no había pedido con consecuencias tragicómicas.
Peter Lorre es El General, un asesino profesional baboso, infantiloide y sádico con tendencia a acosar sexualmente a las mujeres y que asiste a Ashenden. Lorre saca esa vis entre cómica y siniestra tan suya haciendo varios gags siniestros – recuerda a su Dr. Einstein de “Arsénico por compasión” - y hablando en un inglés roto bastante gracioso. Un esbirro encantador, despiadado, divertido e inquietante.
Vuelve tras su brillante actuación en “39 escalones” Madeleine Carroll como Elsa, la otra asistente de Ashenden, que se hace pasar por su esposa. Profesional pero superficial, en busca de emociones fuertes, pasándolo pirata y montándoselo con civiles en plena misión para fastidio de sus dos socios. Igual que sus compañeros de reparto, tiene muchos momentos de comicidad, pero la realidad de la dureza del trabajo de agente secreto le sacude el alma.
Entre los secundarios destaca el americano Robert Young, futura superestrella televisiva y protagonista de “Father Knows Best” y la mucho más conocida por aquí “Marcus Welby”, como el divertido y cachondo Sr. Marvin, uno de los dos sospechosos – al menos para el espectador - de ser el MacGuffin: un agente inglés al servicio de las Potencias Centrales que debe ser eliminado antes de que escape a Estambul. El otro, al que siguen Ashenden, el General y Elsa de cerca, es el encantador Sr. Caypor, interpretado por el actor de carácter Percy Marmont.

Hitchcock y su guionista de confianza de ese tiempo, Charles Bennett, usan como base una adaptación teatral de dos aventuras de Ashenden a cargo de Campbell Dixon, tomándose, como era habitual en ellos, muchísimas libertades: el humor marca de la casa, que como habréis podido concluir de lo que digo de los actores, resulta aquí muy pronunciado. Sin embargo, con el paso de los minutos, sin perder la comicidad, la tensión aumenta, e incluso se aprovechan, entremezclan y extienden dos breves pasajes de la novela, creando suspense a través de las reacciones de un perro.
Como parte negativa, quizá el clímax resulte algo corto, pero el visionado general resulta agradable y entretenido.

Técnicamente es lo mismo que los otros trabajos que Hitchcock en Gaumont British: destacan los muchos planos innovadores (muy chulo uno en que vemos en primera persona cómo un aterrorizado y presa del remordimiento Ashenden observa al siniestro General haciendo su “trabajo” a través de un telescopio), una aún visible huella expresionista – cada vez menos, por ello: Hitchcock siguió usando elementos expresionistas en pelis como “Recuerda”, “Vértigo” o “Psicosis”, pero su estilo ya empezaba a abandonar entonces las potentísimas influencias germánicas y a hacerse muchísimo más personal - y las maquetas para dar ambiente a falta de localizaciones “in situ”.

Lejos de las grandes obras maestras de Hitchcock, esta película no tiene, aún así, desperdicio gracias a unas excelentes actuaciones individuales y un estilo cada vez más similar al del Hitchcock que veríamos a partir de los años 40.



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TANO

  • 12 Sep 2019

6


No puedo decir que sea de las que más me han gustado de Hitchcock ni de lejos, pero se deja ver. Una historia de espías distinta, con los 2 agentes secretos protagonistas, que realmente no lo son tanto, ni tienen mucha idea, y que realmente no lo disfrutan.
Como en bastantes pelis de este director, la parte cómica es de lo mejorcito de la película, sobre todo el ¨pretendiente¨ americano de la prota, que es muy carismático, no así el mexicano, que es un coñazo en la mayor parte del film.
La trama se dirige hacia el final de una forma muy distinta a lo esperado, y la parte final, que debería ser tensa e interesante, no me lo pareció tanto.



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