En la escena del despegue de los transbordadores espaciales, se usaron maquetas rellenas de sal fina, que se iba soltando mientras la maqueta ascendía. El efecto quedó muy bien, simulando el humo de los cohetes.
Algunas de las flores que llevaba la falsa góndola fúnebre que acosa a Bond en Venecia fueron robadas por mozos del equipo de un entierro que estaba teniendo lugar en las inmediaciones del punto donde estaban rodando.
Relacionado con lo mal que lo pasó Lois Chiles durante el rodaje, algunos miembros del equipo, detectando su frustración, montaron un numerito para animarla. En medio del rodaje de una escena, de golpe y porrazo, un tipo disfrazado de marciano de peli de serie Z se puso a limpiar los ventanales de plexiglás de uno de los tubos de la estación de Drax. Chiles agradeció la broma.
Al principio, para los los FX, se quiso contar con la Industrial Light & Magic de George Lucas, que pidieron 2.000.000 $ por su participación más del 2% de la recaudación de la película, cosa que Cubby Broccoli rechazó.
Última película de la saga Bond donde participó Ken Adam. Pese al mastodóntico éxito de la película fue el chivo expiatorio de lo que había costado, y no encontró aliados en United Artists (el ejecutivo del estudio Danton Rissner, jefe de United Artists en Europa, le llegó a espetar ¨que os den por culo a ti y a tu puta película¨. Se ve que estaba resacoso o enfermo).
La NASA participó de manera activa en el rodaje, aportando diseños y consejos. Tanto es así que Moonraker contiene las primeras imágenes de lanzaderas especiales en funcionamiento, aunque sean FX. De hecho resultaron tan realistas que la NASA pidió a Derek Meddings que le dejaran usar algunas de sus secuencias para anunciar el inicio del uso de las lanzaderas de verdad por la tele.
En la batalla espacial hay secuencias que llegaron a requerir 48 sobreexposiciones, es decir, que se rodó 48 veces sobre la misma película añadiendo objetos en cada una de las tomas.
Que no se dañara visiblemente el celuloide o se vieran defectos al revelar la película definitiva tras ese uso tan bestial deja a las claras el por qué la labor del equipo de FX es aún tan valorada por los fans de Bond.
Los dobles Dicky Graydon y Martin Grace rodaron la lucha sobre el teleférico sin arneses de ninguna clase, en una superficie tan grande como una mesa de billar suspendida a 400 metros del suelo. Graydon, que hacía de Bond, tuvo que agarrarse a un saliente sin protección alguna. Graydon dijo que su protección fue simplemente el terror que sentía en ese momento.
Encima, Lewis Gilbert se quedó embobado viendo la escena y se le olvidó gritar ¨corten¨, reaccionando solo cuando su ayudante le dio un par de codazos.
Parece ser que el Bondinho del Pan de Azúcar, el teleférico que sube al célebre monte, estaba llevado entonces por los miembros de una familia. Dos hermanos se presentaron como los dueños al productor William Cartlidge y lo pactaron todo con él.
Cuando todo estaba a punto, se reveló la verdad: era el padre de los hermanos el que llevaba el teleférico y tenía la última palabra, y no compartía el entusiasmo de sus retoños a la hora de permitir rodar allí. Cuando le mostraron el storyboard, el hombre se indignó con la idea de que estrellaran ¨su¨ teleférico. La gente se iba a pensar que no era seguro. Se negó. Cartlidge consideró hablar con las autoridades para que dieran un permiso al que ese señor no se podría negar, pero hubiera llevado dos años conseguirlo. Así que el productor se cameló al hombre invitándolo a la Première en Londres. Eso le gustó más.
Al final no fue necesario porque el pobre hombre falleció de golpe y porrazo a los pocos días y el camino quedó libre para los cineastas.
El técnico de FX John Richardson, que ganaría un Oscar por Aliens, pudo tener un grave accidente cuando, colgado de un helicóptero, intentaba quitar la
lancha (una maqueta de tamaño real que pesaba literalmente una tonelada) que usa Bond en la persecución en Iguazú (que en realidad fue rodada con las lanchas de verdad en Florida), que se había quedado entre unas rocas, ya que molestaba para tomar unos planos destinados a retroproyección. Richardson la alcanzó y empezó a tirar de ella con el helicóptero tirando de él a su vez. Hizo tanta fuerza que empezó a oír unos ruidos como de hilos rompiéndose: el arnés se le estaba soltando. Afortunadamente, soltó la lancha.
Al final, una lluvia torrencial esa misma noche hizo que la maqueta se soltara ppr si sola.
El vuelo en ala delta del especialista Ernest Day requirió de una cuidadosa preparación, ya que estando en Iguazú se temía que pudiera atravesar la frontera y aterrizar en suelo argentino, con todo lo que ello hubiera conllevado.
Lois Chiles no lo pasó bien durante el rodaje de la película: se tomó el proyecto muy en serio, la cual cosa hizo que su relación con el muy bromista Roger Moore fuera, como mínimo, distante.
Por otro lado, considerando - no sin acierto - que el ser chica Bond no suponía por entonces un desafío para una actriz seria, se esforzó en mostrarse fuerte y elegante pero poco sexy. Sus sinceros intentos por crear un personaje que fuera una referencia para futuras actrices y no parte del decorado acabó chocando con la inercia misma de la saga. Lewis Gilbert le llegó a decir ¨Oh, para ya [con lo de ser una mujer fuerte e independiente], eres una chica guapa y Michael es un hombre terrible. Eso es todo.¨ Chiles acabó llorando en su camerino mientras Michael Lonsdale le decía ¨Sí, no deberías hacer nada de extraordinario¨.
Lois Chiles no lo pasó bien durante el rodaje de la película: se tomó el proyecto muy en serio, la cual cosa hizo que su relación con el muy bromista Roger Moore fuera, como mínimo, distante.
Por otro lado, considerando - no sin acierto - que el ser chica Bond no suponía por entonces un desafío para una actriz seria, se esforzó en mostrarse fuerte y elegante pero poco sexy. Sus sinceros intentos por crear un personaje que fuera una referencia para futuras actrices y no parte del decorado acabó chocando con la inercia misma de la saga. Lewis Gilbert le llegó a decir ¨Oh, para ya [con lo de ser una mujer fuerte e independiente], eres una chica guapa y Michael es un hombre terrible. Eso es todo.¨ Chiles acabó llorando en su camerino mientras Michael Lonsdale le decía ¨Sí, no deberías hacer nada de extraordinario¨.
Derek Meddings, Peter Lamont y compañía usaron para los FX de las escenas espaciales algunos de los trucos más viejos del oficio: filmación sobre fondo negro, pinturas matte, perspectiva forzada, planos de truca, pintar fotogramas a mano, cámara lenta tradicional... Su maestría los llevó a ser nominados al Oscar, pero sirva esto de ejemplo:
Para la destrucción de la base de Drax, como en el espacio no pueden haber explosiones, Derek Meddings y su equipo dispararon con sendas escopetas contra la maqueta, cosa que disfrutaron mucho, pues ésta les dio muchos problemas. Todo ello se filmó con cámaras de alta velocidad para que al reproducirlo a 30 fotogramas por segundo la cosa fuera lenta y diera sensación de ingravidez.
Se fue tan escrupuloso con lo de rodar la película en Francia que el decorado del despacho de M, que venía siendo el mismo desde ¨Agente 007 contra el Doctor No¨ fue trasladado por completo a París.
Lo único, pero no menos importante, que se rodó en Pinewood fueron las secuencias de FX y maquetas.
Tras montones de problemas burocráticos para rodar en Brasil y con todo el equipo en tierras cariocas, tocó afrontar algo terrible para cualquier rodaje: Roger Moore empezó a quejarse de fuertes dolores pocos días antes de viajar a Río: tenía un cólico nefrítico. Así y todo, Moore viajó a Brasil, y para su primer día de rodaje le pusieron algo ligero: filmaron el Concorde en el que viajaba, lo visitieron y maquillaron y lo devolvieron al avión para la llegada de Bond a Brasil.
Más se sufría por el estado en que podía presentarse a la rueda de prensa del día siguiente.
Afortunadamente, parece que esa misma noche, orinando, Moore oyó un cling-cling dentro de la taza del wáter: su organismo había expulsado el cálculo renal, el problema quedó resuelto y el rodaje salvado.
La centrifugadora que casi revienta a Bond fue diseñada por Ken Adam (para consternación de Derek Meddings, que quería hacer una maqueta), funcionaba de verdad y aunque podía ir bastante rápida, las vueltas rápidas que tanta jindamia dan las logró John Glen cortando fotogramas en puntos estratégicos.
El efecto de la piel de Moore yéndose para atrás se logró tirándole a la cara potentísimos chorros de aire que incluso le hicieron daño al actor.
Cubby Broccoli y Richard Kiel tuvieron sus más y sus menos al inicio del rodaje. Resulta que en el guion original, Dolly, la novia de Tiburón, era toda una amazona aún más alta que el mismo asesino de dientes metálicos.
A Kiel le repugnó la idea y creía que el público no la compraría, por lo que se cerró en banda: o le ponían una novia de tamaño estándar o se iba. Estaba tan determinado que ni la estelar escena pre-créditos donde solo faltaban sus primeros planos le hizo ceder. Kiel se salió con la suya, pero aún tuvo alguna discusión con Cubby sobre cómo rodar X escena, pero al poco tiempo, tan amigos.
Kiel, por cierto, fue padre por tercera vez durante el rodaje, y para Michael Lonsdale el recuerdo más entrañable de la peli era ver a ese hombretón de 2,20 entrando en el set con una recién nacida en brazos, cayéndosele la baba con su nena.
Para el papel de Hugo Drax se quiso primero a James Mason y después se llegó a considerar que Frank Sinatra no solo cantara el tema de la película sino que fuera su villano.
Lewis Gilbert, en parte para acontentar a los productores franceses y también porque tenía un timbre de voz similar al de Mason, propuso a Michael Lonsdale. El actor anglo-francés no supo de su elección hasta que estando en un café de Montecarlo se le acercó un tipo y le espetó de golpe y porrazo ¨Encantado de estrecharle la mano. Creo que quizá estamos trabajando en la misma película¨. Era Roger Moore.
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bigladiesman
Christopher Wood jugueteó con la idea de que el chófer que lleva a Bond por Río fuera Ronnie Biggs, el bandido que atracó el tren de Glasgow y que se estaba dando una vidorra de lujos en la ciudad brasileña, fuera implícitamente o incluso contratándolo para un cameo. Cubby Broccoli se negó en redondo, y Wood (y Lewis Gilbert, tentado por la idea) tampoco es que se lo tuviera en cuenta, según confesión propia.
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