Realmente me he transportado a mi niñez viendo esta película...me lo he pasado genial...esa es la verdad.
Estamos hablando de un film de animación de 1939...el 2º de la historia, y es lógico e inevitable que esté lleno de gags humorísticos...pero siempre contrastando a Gulliver, que mantiene su aspecto ¨real¨.
Las canciones, los movimientos y los chistes visuales del film son bastante infantiles, pero recordemos que no es Walt Disney...es decir, no es ¨Bambi¨, ni ¨Blancanieves¨ ni ¨El Pato Donald¨...lo que nos lleva a pensar que este film, posiblemente es el precursor del cine fantástico de animación posterior que tan buenos productos nos ha dejado.
Si la película hubiera mantenido un tono más serio, estariamos hablando de una obra maestra, una obra de culto...aunque de todas formas se mantiene en la historia por lo que representa en la animación.
Escenas míticas como la de la playa con Gulliver atado por los hombrecillos, la de los barcos tirados por Gulliver, o la de la cena y el baile (mira que me reí en esas secuencias).
Hablamos del primer film de animación basado en la lietratura fantástica, y creo que hay que tenerlo en cuenta...
Retorné a la infancia durante 75 minutos...y eso es todo un logro...emotiva.
Críticas: 2
bigladiesman
8
Querían responder a la Blancanieves de los estudios Disney con tan solo un tercio del tiempo del que tuvieron los primeros y lo lograron con un resultado más que digno. Con esa técnica única de los Hermanos Fleischer (muy realistas animaciones en rotoscopia, uso de maquetas para los fondos, que daban un efecto tridemensional tremendo, como vemos en los títulos de inicio...) tenemos el segundo largometraje animado de la historia y asimismo el segundo que arrasó en la taquilla. Con un equipo de doblaje no acreditado pero muy prestigioso (aunque faltaba la gran Mae Questel se pudo contar con Jack Mercer, la inolvidable voz original de Popeye, y con el locutor de radio Sam Parker como Gulliver, tanto en voz como en modelo de rotoscopia).
Los diseños caricaturescos de los liliputienses son tan simpáticos como cabe esperar de una producción Fleischer, y Gulliver es tan realista para su tiempo que resulta incluso inquietante. La banda sonora del desafortunado genio Victor Young (22 nominaciones a los Óscars, un solo galardón... Después de muerto).
El divertido amigo liliputiense de Gulliver, Gabby, fue muy popular y obtuvo su propio spin-off en varios cortos.
Lo único es que le príncipe y la pricncesa se pasan todo el rato, cantando, pero qué le vamos a hacer.
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