Sinopsis:
En el año 2000, una película en lengua china conquistó al público de todo el mundo y se alzó con cuatro Oscar. "Tigre y Dragón", un relato sobre heroicos espadachines (hombres y mujeres) dotados de increíbles habilidades sobrehumanas, supuso un descubrimiento para el público occidental. Sin embargo, las películas de artes marciales son tan antiguas como el propio cine chino. Los espadachines + orientales son los equivalentes a nuestros Caballeros de la Mesa Redonda y con ellos comparten valores como el honor, la lealtad y la justicia individual. Pero la gran diferencia es que los héroes del Wu Xia (así se denomina el género cinematográfico protagonizado por estos guerreros errantes) son tanto hombres como mujeres, capaces de escalar altos muros con un simple salto gracias a su destreza y perfección en el dominio de las artes marciales. El documental "Espadas voladoras" muestra cómo las películas de lucha con espadas se nutren de cinco mil años de historia. El programa ofrece imágenes de las primeras películas de este tipo rodadas en Shangai y alcanza hasta la resurrección del género gracias a Ang Lee y "Tigre y Dragón", un filme que tiene una deuda de gratitud con el cine de espadas de Hong Kong de los años sesenta y setenta. La evolución del cine de lucha de espadas se ilustra en el documental a través de entrevistas con estrellas del cine de Hong Kong como el director John Woo ("Misión imposible II", "Paycheck"), el actor Gordon Liu Chia-hui ("Kill Bill" Vol. 1 y 2), el director y actor Chu Yuan ("The Magic Blade"), la actriz Hui Ying-hung ("Visible Secret", "Infernal Affairs 2"), el actor David Chiang ("Star Runner"), el prolífico director, actor y coreógrafo de escenas de acción Lau Kar Leung ("Drunken Master") o la protagonista de "Tigre y Dragón", Cheng Pei-pei. "Espadas voladoras" también rastrea la influencia que ejercieron directores tan innovadores como King Hu -cuyo clásico "Come Drink with Me" (1962) impulsó la carrera de Cheng Pei-pei y aportó una nueva estética al género- o Chang Cheh, que en 1967, con "The One-Armed Swordsman", también marcó un punto de inflexión en este tipo de cine. El documental repasa, así mismo, la gran variedad de armas que se despliegan en películas como "Legendary Weapons of Kung Fu" y "The Flying Guillotine". Como consecuencia del éxito de Bruce Lee en el cine de Hong Kong, el cine de lucha de espadas atravesó un periodo de crisis y declive, aunque más tarde experimentó un renacimiento cuando directores como John Woo reformularon algunas de las claves del género y las incorporaron a sus trabajos. John Woo afirma que, al contrario de lo que algunos críticos opinan, gracias a la influencia de su maestro Chang Cheh, en sus películas no se enfatiza la violencia, sino que se embellece la acción.