¡Que tiempos aquellos los 90! Desde Australia llegaba esta película que ahora ya casi nadie recuerda pero que aunque ha llovido (20 añazos ya) se merece un revisionado.

Dicen que es una comedia, aunque de eso tiene más bien poco, porque estamos ante un drama de tomo y lomo, la vida de Muriel se mire desde donde se mire es un drama, su drama, el de muchos, el no saber quien eres, ni quien te quiere ni quien quieres llegar a ser.

De manera amena y amenizada por canciones de ABBA (¿qué tienen los australianos con el grupo sueco?) se nos cuenta como una chica gorda y con grandes problemas de autoestima, con unas ¨amigas¨ opositando para arpías y una familia que no hace sino hundirla aun más, logra convertirse en la persona que ella soñaba aunque para ello recorra un camino de catastróficas desdichas.

Cuenta con buenas actuaciones y un guión sólido y bien elaborado que sabe equilibrar bien la balanza risas-llanto, al que solo se le puede echar en cara los grandes saltos en el tiempo que dejan grandes vacíos y con ellos un mayor acercamiento a los secundarios, porque bien está que se centre en Muriel, pero si le hubieran dedicado algo más de atención a su entorno seguro que disfrutaríamos más al entender mejor el porqué de todo. Aparte, y ya a título personal, podrían haber eliminado de paso el exceso de referencias a ¨bodorrios¨, pero bueno, es gran parte de Muriel así que ahí no se podía hacer nada.

Es entretenida, mucho mejor que algunas de los ¨comidramas¨ que estrenan ahora, con un trasfondo y hasta quien quiera puede llegar a sacar una moraleja de la historia.

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