2

¡Ésta!, ¡ésta sí que parece de quien es! La primera de esa etapa de “V-Cinema” del director Takashi Miike que salió a la venta, aunque antes realizara “Lady Hunter”.
Lo que pasa es que, mientras aquella era una cinta de acción bastante mediocre que se quería tomar a sí misma demasiado en serio (cuando en realidad no había por donde cogerla), “Eyecatch Junction” es una comedia, muy absurda, disparatada, muy muy tonta, donde se nota la faceta más gamberra del realizador. Un preámbulo de lo que vendría después con “Osaka Tough Guys”, por ejemplo.

Pero resulta interesante que aunque el tono de humor no decaiga de principio a fin, conducido por una trama que es un desatino a todos los niveles (tres guapas pero torpes mujeres policía crean un grupo anticrimen (muy feminista) llamado “Eyecatch Junction”, con ayuda de una inventora de artefactos que ni los de James Bond), haya momentos de “thriller” tan crudos y atroces, donde se tratan la violación, prostitución, el maltrato, la yakuza, los asesinatos de mujeres y otros ingredientes escabrosos que inundarían las futuras obras de Miike. Eso hace, ciertamente, que el ritmo y el ambiente sean tan irregulares y bizarros al querer mezclarse tantos géneros. Pero bueno, se supone que es una comedia...muy cutre y casi de vergüenza ajena, pero lo es. Y ese factor lo confirman unos personajes de muy pocas luces, que parecen sacados de un cómic, tan sobreactuados y haciendo unos gestos nada naturales.
Desde luego es para liarse a tiros con las cuatro chicas protagonistas y los demás del reparto, donde se encuentran la otrora “idol” Risa Tachibana, Aiko Asano, un joven Daisuke Nagakura, aquí como Detective Kawamura, que saldría en otras muchas películas de Miike, y nada menos que el archiconocido “Denden” (el malo de “Cold Fish”, entre otros), haciendo de humorista de garrafón, por cierto.

Las situaciones y momentos que van más allá de lo ilógico se pueden contar en todo el metraje, como cuando explota el laboratorio de la científica con el jefe de policía dentro, o cuando en el gimnasio la recluta Makoto se quita la ropa quedándose en leotardos, para competir con su superiora (quien también acaba desnudándose) y haciendo estiramientos frente a los hombres de la comisaría, que las miran por los cristales y sangrando por la nariz, o esa pelea final que se marcan las protagonistas en mallas contra los yakuzas, en un alarde de puro cachondeo.
Y para dar la puntilla, acompañando los créditos, aparece una melodía de lo más animada con todo el reparto bailando...que para mí que sería la fiesta de fin de rodaje donde el equipo se puso de sake hasta las orejas (por cierto, si prestan atención a la musiquilla verán lo clavada que es a la de la gala del “Inocente, Inocente” que se hace en España...sí, sí, sin coñas).

Bueno, la verdad es que un descacharre así sólo lo ve un auténtico fan de Takashi Miike (que seguro que fue algo que aceptó hacer un día que estaba de buen humor, que suele ser casi siempre), porque otro no lo aguanta ni hasta la mitad.
Una gamberrada de las muchas que haría, imprimiendo su sello más paródico y desenfadado. Una joya a descubrir, vamos.

Me gusta (1) Reportar