Ficha Oro sangriento (Sabata)


  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Oro sangriento (Sabata) (2)




Mad Warrior

  • 20 Dec 2021

3



Pues como todos los anti-héroes renegados y forasteros del desierto que se forman con el polvo y aparecen de la nada a lomos de un bonito caballo, un nuevo pistolero va a irrumpir en un pueblucho de Texas para, muy originalmente, revolucionarlo todo.
Si te encuentras con Sabata...ruega por tu muerte.

Ahí llegó, a finales de una década que ya había visto el nacimiento de varios individuos de pocas palabras, sucios y duros del salvaje Oeste mediterráneo; el bueno de Gianfranco Parolini se ganó su prestigio entre los fans introduciendo al mítico Sartana en 1.968, lo cual iniciaría una de esas sagas de nunca acabar de las que terminan ocupándose otros realizadores y cuyos protagonistas son encarnados por diferentes actores. Entonces, junto a Renato Izzo, se propone dar vida a otro de esos personajes que va a tener su leyenda dentro del subgénero ¨westerniano¨.
El elegido para dar vida a Sabata es un Lee Van Cleef que se ha acostumbrado muy bien a eso de rodar con italianos y a quedar un poco encasillado desde que uniera fuerzas con Sergio Leone; pero se adapta como puede y se nos presenta bajo un elegante traje y un sombrero negro en una noche de tormenta y viento que viene a presagiar tragedias y muertes, mientras resuena, en un alegre ¨folk¨, la balada que da título a la película (al más puro estilo ¨Django¨). Y ya empiezan los tropiezos de guión cuando aparece un orondo borracho (Carrincha) que recibe ayuda del recién llegado, forjándose una amistad bastante típica de estas historias.

Típica también la manera que tiene Sabata de formar parte de la historia: a través del espectacular robo de un banco (ya es mala suerte para los asaltantes haber elegido el día que él llega...) que decide detener por la jugosa recompensa que se ofrece. Este lacónico anti-héroe (o héroe, más bien), que incluso a la hora de asesinar lo hace de manera elegante, no está dotado de profundidad psicológica ni alberga dentro de su ser más ambición para avanzar salvo la que le proporciona el dinero, distanciándose del amargo y oscuro Mortimer de ¨La Muerte tenía un Precio¨ y acercándose al cazarrecompensas ¨manco¨ de Eastwood.
También empiezan a flojear desde un principio las ideas de Izzo y Parolini; ¿por qué querría Sabata arrebatar el botín a los ladrones y luego ir tras él?, ¿por qué da tanta vuelta la trama? Y lo más importante, ¿es necesaria la presencia de tanto secundario? Empiezan a entrometerse una cantidad ingente de nombres y rostros que orbitarán alrededor del protagonista, bien como meros invitados (están ahí para morir y para hacer bulto) o como personajes importantes de una historia que precisamente por culpa de eso se alarga y alarga sin cesar, con Sabata en el centro de una ensalada de traiciones, muertes y rencores que aparecen y desaparecen.

Y cada uno con la suya: Carrincha y su amigo Indio, un saltinbanqui que a cada aparición eleva al film al más absoluto ridículo; el extraño y misterioso Banjo, que guarda un pasado en común con Sabata; la ensoñadora y preciosa prostituta Jane; y el adinerado, altanero y cruel Stengel, quien junto a su pandilla corrupta de la alta sociedad hará lo posible por quedarse con el dinero del robo, eso sí, tirando de los hilos desde las sombras. Algunos de estos personajes, movidos por su egoísmo, perfidia y ambigüedad, contribuyen a modelar la atmósfera cínica, áspera y nihilista de la película (¡hasta habrá un párroco de aviesas intenciones!).
Así, por supuesto y por desgracia, todos ellos resultan más interesantes que el protagonista, que lo único que hace es ir de acá para allá, alardeando de sus dotes de asesino, parándole los pies a sus perseguidores, conspirando astutamente sin encontrar ningún obstáculo real y contando con una serie de instrumentos muy curiosos y más propios de un agente de espionaje moderno que de un forajido del viejo Oeste; de este modo Parolini, desenvolviéndose muy bien en la acción con atractivos trabajos de cámara y uso de efectos especiales, dota de un toque humorístico y algo delirante a su enredada gesta de sangre, arena y balas.

Enredada porque como he dicho se estiran las inconexas situaciones hasta el infinito y se proponen giros de guión que pretenden ganarse nuestra sorpresa pero sólo logran el desconcierto; perfecto ejemplo es el espectacular clímax en la mansión de Stengel (contaba con un buen presupuesto el director, desde luego), marcando por fin una esperada recta final, pero no...los artífices de esto nos pasan por un puñado de vueltas más haciéndonos sentir como dentro de una turbomix. ¡Ni en una novela de Agatha Christie puede haber tantos ¨plot twists¨, y tan seguidos! El espectador queda extasiado, agotado y sobre todo aburrido.
Van Cleef, en su pistolero sin pasado ni nada interesante que contar, se limita a posar bien ante una cámara ansiosa de hacer travellings, ¨zooms¨ y otros extraños movimientos; Ignazio Spalla cae simpático como su Sancho Panza, William Berger hubiera podido protagonizar su propia saga en la piel de Banjo y Franco Ressel no luce mal como villano sin escrúpulos. Luego quedan por ahí actores que brindan actuaciones un tanto mediocres o incluso de vergüenza ajena (caso del saltarín Aldo Canti, Linda Veras o Marco Zuanelli, que se las prometía muy felices y al final nada de nada...).

En sus virtudes técnicas desde luego no falla, pero resultaría más disfrutable si el guión no fuese tan caótico y confuso de forma premeditada y si sus descacharrantes personajes tuvieran alguna función real, aunque fuese mínimamente.
En última instancia parece que estuviésemos ante una parodia del propio ¨spaghetti western¨; sí, se ganaría sus adeptos, pero por la fiebre del momento. El ¨Hombre sin Nombre¨, Django, incluso Keoma poseían un valor auténtico para el subgénero, pero no Sabata, y lo peor es que sus aventuras no acabaron aquí...



Me gusta (0) Reportar

[email protected]

  • 29 Mar 2012

10


Western de los grandes con unos de los mejores actores de los western llamado Lee Van Cleef que a actuado en grandes clásicos como la hora señalada y las 2 últimas entregas de la trilogía del dólar. Este western es bastante complicado de entender y tiene una gran banda sonora ademas de que entretiene mucho. Se las recomiendo a todos los que les guste el género y a todos los que busquen un buen western.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 2


Escribir crítica