· John Sturges admitió haber hecho la película sólo por dinero. No tenía apego por la historia, los personajes o la atmósfera. De hecho, el manerismo de Laurence Harvey hizo que el rodaje le resultara muy incómodo.
· Martha Hyer dijo en su autobiografía que necesitaba tener muy buen estómago para las escenas románticas con Lawrence Harvey porque éste, en la vida real, tenía el mismo comportamiento de sus personajes.

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